¡Hola! Aquí les traigo un Two-shot,de una de mis parejas favoritas, que rondaba por mi mente hace unos días y sería lamentable que no viera la luz. Espero que les guste, este capítulo es corto, pero el próximo será más largo. Sin nada más que decir, disfrútenlo.
Disclaimer: Los personajes de SVTFOE no me pertenecen.
Corazones enamorados
Días después de los sucesos ocurridos en el día del tocón. La princesa, vestida con sus ropas habituales, estaba esperando en su habitación a que su novio Tom, llegara. Ella había tomado una decisión y una muy grande. De repente, llegó Tom. En su novedoso carruaje rojo con una gran sonrisa, pues estaba muy enamorado de Star.
—Hola, linda —dijo Tom, dando un salto hasta la habitación desde la ventana.
Pronto, Tom—quien vestía sus ropas de costumbre—comenzó a acercarse a Star para besarla, pero ella se alejó. Debía mantenerse firme respecto a su decisión.
—Hola, Tom —respondió Star ignorando el hecho que esquivó el beso de su novio.
—¿Estás bien?
—Sí, ¿por qué no lo estaría? —inquirió nerviosa Star, no sabía cómo afrontar la situación.
—Te noto distinta.
—Son sólo ideas tuyas.
Y así surgió un silencio incómodo entre la pareja. Star debía decir lo que realmente sentía pero era tan difícil.
—¿Ocurre algo?
—No —declaró rápidamente Star negando con sus manos—. Está bien sí, ocurre algo.
Tom no sabía que tenía entre manos su novia, y es que se veía completamente distinta, y eso no era algo común en ella. Era como si, le estuviera escondiendo algo, y algo muy grande. Pero él iba a ser muy paciente y no se iba a alterar en ningún momento sobre lo que ella le tenía que contar. Sea bueno o se malo, y esto era así porque él estaba yendo a terapias rutinarias para el manejo de control de ira. Otra vez. Y esta vez si sería efectivo.
—Dispara —soltó con expectación Tom.
—Tú sabes que eres un gran chico y los momentos que tuvimos juntos fueron muy lindos, pero… —Star sabía que Tom lo comprendería, es decir de momento él sólo asintió a sus palabras, pero aún no terminaba de decir lo que había pensado una y otra vez—. Aun así, quiero romper.
Los ojos de Tom comenzaban a empañarse, pero él no lloraría… no aún. Sólo debía mantener la compostura y convencerla de que debían seguir juntos.
—Pero Star, yo te amo, tú me amas… no hay necesidad de romper.
¿Star debía decirle la verdad de su corazón? ¿Podría hacerlo sin despertar a su fiera? Lo único que quería era terminar rápido con todo y ser libre, y porque no… seguir lo que su corazón le dictaba. Sin embargo, mientras más rato pasaba con Tom, su felicidad se veía cada vez más limitada y no podía privarse de ella por más tiempo. Aunque claro, la cuestión era que ella ya estaba enamorada de alguien más y no podía evitar sentir lo que sentía cada vez que se abrazaban, o se miraban o hablaban. Y a pesar de que no era correspondido y que era algo tortuoso, Star sabía que podía manejarlo, ¿verdad?
—Para ser honesta, yo ya no siento lo mismo por ti. Lo siento, Tom.
Tom no podía creer lo que estaba escuchando. Se suponía que eso nunca iba a pasar, pero pasó. Se le había cruzado por su mente, que él sería el príncipe de Mewni, una vez que él se casara con su dulce princesa y así todos sería felices. No obstante, la situación no iba a ser así y jamás lo sería de esa forma.
Marco, que usaba su sudadera roja y unos jeans, se dirigía hacia la habitación de Star, había conseguido los dulces favoritos de Star y los traía en una pequeña bolsa. Estaba tan emocionado por saber que cara pondría ella, que llegó y entró.
—¡Star!
To be continued...