1/1/18
-Diálogos-
-(Pensamientos)-
[Notas y aclaraciones]
-Jutsus/Lenguaje de Bijus e invocaciones-
-(Pensamientos de Bijus e Invocaciones)-

Naruto no me pertenece ya que es una obra de Kishimoto [Si me perteneciera él hubiera revivido al Clan Uzumaki]

Capitulo 1: Ataque, Reuniones y Decisiones

Nacido del Relámpago Dorado y el Remolino Escarlata

Era una noche tranquila en la aldea de Konoha, las luces comenzaban a apagarse en los hogares mientras que algunas personas aún merodeaban por la calle buscando algo con que entretenerse en una noche tan tranquila. Aunque no todos eran asi, lejos de la aldea, en una cueva cuya localización era un secreto de alto grado estaba pasando algo muy importante y es que en ese lugar se daba el parto de los hijos del Cuarto Hokage Minato Namikaze el Kiiroi Senko [Destello Amarillo de Konoha] y Kushina Uzumaki, matriarca del una vez temido Clan Uzumaki, también conocida como Akai Chishio no Habanero [Habanera Sangrienta] y Jinchuriki del temido Kyubi no Yoko [Demonio de Nueve colas]. Ambos se encontraban haciendo sus mejores esfuerzos para que el parto sea exitoso con Kushina trayendo al mundo a sus hijos, si hijos, resulta que la pareja pronto tendría gemelos, para total alegría de ambos ya que los dos deseaban más que nada tener una gran familia con Minato siendo huérfano y Kushina teniendo que sufrir por la muerte de todos los miembros de su Clan cuando ella había sido enviada a Konoha para tomar el lugar de Mito Senju-Uzumaki como contenedora del demonio. Minato se encontraba igualmente haciendo su mayor esfuerzo, solo que al contrario que su mujer que quería sacar a sus hijos de su interior el lo que deseaba era evitar que algo saliera de ella, más especificamente quería evitar que el Kyubi escapara ahora que el sello estaba debilitado a causa del parto.

Los esfuerzos de ambos se vieron recompensados en cuanto oyeron los llantos de un bebe, luego los de un segundo bebe, esos eran sus hijos, al parecer una niña y un niño, la niña tenía un hermoso cabello escarlata como su madre, mientras que el niño era rubio al igual que su padre. Tanto la partera como su asistente se acercaron a los padres para que vieran un momento a sus hijos, una vez los habían visto procedieron a alejarse un poco para poder poner a dormir a los bebés mientras que Minato felicitaba a Kushina, una vez terminaron de hablar Minato se dispuso a reforzar el sello para poder ir con sus hijos. Ellos realmente no habían experimentado tanta felicidad desde hace casi seis años, aunque toda esa felicidad murio junto con la partera Biwako Sarutobi, por suerte su asistente Taji logró moverse a tiempo y evitar ser asesinada.

-Bueno Hokage-Sama, debo decir que estoy realmente sorprendido. Yo esperaba que su esposa solo tuviera un hijo y no un par de gemelos, bueno, eso no importa ahora, lo que importa es que te alejes de la Jinchuriki si no quieres que tu hijo termine sufriendo las consecuencias- Dijo un extraño sujeto, poseía una máscara con un único orificio para su ojo derecho, donde residía un Sharingan completamente maduro, su cabello era del característico negro del clan Uchiha, vestía una túnica oscura y por alguna razón tenía unos grilletes con cadenas atados a sus manos.

Este se encontraba inclinado mientras se sujetaba con chakra a la pared a espaldas de Minato

-(Quien es? Como pudo atravesar la barrera?)- Se preguntaba seriamente Minato mientras que Taji se ubicaba cerca de él y Kushina con su hija en sus manos. Entonces Kushina soltó un grito de dolor mientras que el sello en su interior se expandía un poco y un bulto negro sobresalía en su estómago mientras los matices del sello empezaban a recorrerle distintas secciones del cuerpo haciendo que el desviara la atención de su oponente a su esposa -(Maldicion, el sello está comenzando a ceder)- En ese momento el pánico comenzó a recorrer su cuerpo, o al menos fue asi hasta que oyó como sus pequeña comenzaba a llorar y por consecuencia de ello su hijo tambien lloraba, al oirlos llorar toda duda desaparecio de los ojos de Minato, no importaba quien fuera o que quería, ese sujeto estaba poniendo en peligro a su familia y él se encargaría de detenerlo.

-Alejate de la Jinchuriki de una buena vez- Exclamó algo irritado el desconocido mientras que en su mano aparecía un Kunai y lo apuntaba al infante que seguía llorando -No te importa el mocoso?- Finalizo mientras que Minato volvía su atención a él.

-¡Espera!, calmate- Le decía Minato mientras trataba de encontrar una manera de sacar a sus hijos de ese lugar. Vio como Taji lentamente acercaba su mano a su espalda baja donde había una daga, no podía esperar menos de uno de sus AMBU. Ella lo vio por un segundo y se sorprendió al verlo negar disimuladamente, este al parecer era un oponente demasiado complicado para ella, además de que su prioridad era proteger a la bebé.

-Calmate tu Minato. Yo estoy muy calmado- Proclamo antes de lanzar al bebe por el aire y saltar el mismo para atravesarlo con el kunai.

Por fortuna los rápidos reflejos de Minato, así como por su gran velocidad, sirvieron para salvar a su hijo, apareciendo sujetándose con los pies induidos en chakra y con su hijo a salvo en sus brazos.

-Magnifico Kiiroi Senko. Pero ya veremos como se salvan de esto- Exclamó mientras con su mano derecha hacía un sello y Minato se daba cuenta de que en la manta que envolvía a su hijo estaba repleta de papeles bomba, por lo que desapareció en su afamado Hiraishin no Jutsu [Técnica del Dios del Rayo Volador] y apareció en una cabaña alejada para tirar la manta y volver a desaparecer en otro destello amarillo, apareciendo en su departamento y dejando a su hijo en su cama mientras este seguía llorando.

Desaparecio nuevamente y apareció en la cueva donde se llevo a cabo el parto, vio impotente el que su esposa y el bastardo que casi mata a su hijo ya no se encontraban ahí, pero se olvido de todo cuando escucho el llanto de su hija, al buscarla con la mirada la encontró en los brazos de Taji, que se encontraba recostada en la pared sentada en un charco de su propia sangre y su propia daga muy cerca de donde estaría su corazon, al ver eso él se apresuro en llegar a ella y le retiro con cuidado a su bebe, para luego sacar la daga de su pecho y hacer presión en la herida.

-¡Taji!, !Taji! Reacciona- Clamaba el Hokage tratando de hacer reaccionar a la mujer.

-H-Hokage... Sama, lo lamento... No pude salvar a Kushina-Sama- Decía débilmente la mujer mientras sentía como la vida se escapaba de su ser junto con la sangre que abandonaba su cuerpo.

-No te preocupes, yo la salvare, tu solo resiste entendido?- Exclamo el rubio mientras veía a la AMBU simplemente sonreir.

-Jejeje, Hokage-Sama, ambos sabemos que no sobreviviré... usted debe irse de aqui, la aldea y... su esposa lo necesitan... Salve a su familia... salve a Konoha...- Esas fueron las últimas palabras de una mujer que había dedicado su vida servir a su pueblo y ayudado a su Kage a traer al mundo a sus hijos. Su muerte no sería en vano, eso era algo que Minato tenía claro. No permitiría que ese sujeto se salga con la suya.

Minato se levantó del suelo y desapareció en su característico destello amarillo, apareciendo nuevamente en su departamento para dejar a su hija junto a su hermano -Volvere- Fue lo único que dijo dejando a sus hijos durmiendo una al lado del otro.

[Desde aquí todo sucede igual que en el anime hasta el momento en el que Minato prepara el sellado de Kurama]

-¡Me niego!- Exclamó con fuerza una colérica y cansada Kushina. No podía permitir que sus hijos sufrieran el infierno al que Minato quería exponerlos.

-Lo lamento Kushina, pero no hay otra alternativa- Decía abatido pues él sabía que sus hijos sufrirían un infierno, aunque al menos tendrían con ellos a su madre. Ese pensamiento le hizo sonreír e invocar el altar y colocar a sus hijos en él, a pesar de los gritos de Kushina, por suerte ella no tenía la energía suficiente para oponerse. Él solo coloco a sus hijos en el altar y realizo los sellos.

-Shiki Fujin- Exclamó antes de que un espectro sea generado a su espalda, él no podía verlo pero sabía que estaba ahi.

-(Piensan sellarme de nuevo, ¿y en dos mocosos?)- Eran los pensamientos del Kyubi al ver el altar y a los infantes en él, pero noto como el imbécil de Minato y su antigua carcelera discutían sobre encerrarle en sus hijos... Esos mocosos eran sus hijos? -(Perfecto)- Pensó con una sonrisa viendo malignamente a los bebés, si todo salía bien no solo sería libre, sino que se vengaría del imbécil y su perra. Espero un momento y al ver que seguían discutiendo decidio actuar -(Es mi oportunidad)- Se dijo mentalmente antes de levantar su garra y atacar a los infantes ante la atonita mirada del Hokage y su esposa.

-NOOOO- Ese grito fue tan delicioso que deseaba retrasarse un poco más solo para poder seguir escuchandolo pero su libertad estaba en juego por lo que dejo que su garra siguiera su camino.

-¡Hakkeshō Kaiten!- Escucho con sus grandes orejas antes de que una cúpula de chakra se interpusiera entre él y sus presas, de repente las cadenas que lo ataban ganaron más fuerza y su garra volvió al suelo, estaba por volver a atacar cuando una gran esfera de fuego lo golpeó en el "rostro", seguida por una gran roca y, finalmente, una enorme rana que se sento sobre él.

-¡MALDITOS HUMANOS!- Exclamó con furia viendo a dos infelices que él conocía, Fugaku Uchiha, el esposo de la amiga de Kushina, Mikoto, y líder del Clan Uchiha, era un imbécil arrogante como todos en su maldito Clan, a excepción de Mikoto y, aparentemente, su primer hijo, aunque eso a él le importaba muy poco, a su lado se encontraba Hiashi Hyuga, otro infeliz arrogante pero al menos este tenía honor, no como muchos de los ancianos que había visto a través de los ojos de Kushina, no necesitaba sus poderes para saber que esos infelices no eran más que unas momias codiciosas, aunque, de nuevo, eso le importaba muy poco a él, pues estaba viendo como el imbécil de Minato le hacía su pedido al Shinigami, ofreciéndole su alma a cambio, je, al menos ese infeliz iría al estomago del Shinigami por toda la eternidad jejeje.

Su diversión acabo rapidamente cuando sintió una mano helada tomarlo y, practicamente dividirlo en dos, Yin y Yang, y depositarlo en los mocosos, no sabía a donde fue cada parte pero no podría averiguarlo pronto, tenía demasiado sueño...

-NOOOO- Fue el grito que dieron Kushina y Minato al ver como el Kyubi atacaba a sus hijos, ambos se habían congelado y estaban por saltar a detenerlo cuando vieron una cúpula de chakra rechazar su ataque, con una mirada de parte de Minato, Kushina asintió y reforzó sus cadenas con tal de detener al Bijuu, cosa que no fue del todo efectiva al estar ella demasiado débil pero por suerte la bestia fue distraída por una gran bola de fuego que le impactó en el "rostro" e inmovilizada por Jiraiya y Gamabunta. Entonces Minato se dispuso a terminar su cometido.

-Fuin- Exclamó antes de que una espectral mano repleta de grabados extraños atravesara su pecho y se encaminara al Biju, entonces el "alma" del Kyubi fue sustraída de él y dividida en dos orbes, uno blanco representado al Yang o el poder fisico y uno negro que representaba el Yin o poder espiritual, ambos orbes fueron dentro de los bebés, siendo el blanco para el niño y el negro para la niña, quienes al sentir esa extraña energía en sus cuerpos comenzaron a llorar mientras unas marcas como bigotes se marcaban en sus mejillas.

Entonces minato se acerco rapidamente a ellos y aplicó el Sello de Ocho Trigramas en ambos. Una ves listo él solo volto viendo al mismísimo Shinigami frente a él.

-Ya esta hecho Shinigami-Sama- Dijo mientras cerraba los ojos esperando su final.

más no lo que sucedería a continuación.

-Humano- Exclamo una tetrica voz frente a él haciendo que los presentes abran desmesuradamente los ojos, él Shinigami nunca hablaba con los contratantes, solo tomaba sus almas y desaparecía.

-S-Si Shinigami-Sama?- Dijo aun sorprendido el rubio viendo a la deidad.

-Escucha claramente porque solo dire esto una vez- Ordenó el Shinigami viendo seriamente al humano frente a él, quien simplemente asintio a sus ordenes -Eh Decidido perdonar tu vida esta vez- Dijo la espectral figura, viendo como Minato se sorprendía y parecía a punto de agradecer su "generosidad" -No te emociones humano, una vez tú mueras tu alma irá directamente hacia mi, asi que tu final esta asegurado-

-No obstante, como me encuentro de buen humor te dire esto, perdonare tu vida pero tu pronto tendrás que tomar una seria decisión, si eliges correctamente tu ayudaras a un ser de gran poder que salvará o destruirá tu mundo a crecer, tu familia estara unida y crecera, incluso si estoy satisfecho con su obra puede que, una vez muerto, alcances la paz. Pero si tu decisión es errónea tu familia se dividirá, ese ser crecera y se volvera poderoso por su cuenta, él será el que decida si sera un salvador o destructor y tu alma recaera en mis manos hasta el fin de los tiempos. Ten cuidado con tus decisiones Minato Namikaze jajajajaja- Con esas palabras el Shinigami partio mientras dejaba salir una tétrica risa, dejando detrás a una feliz Kushina, un aliviado Jiraiya, unos serios Hiashi y Fugaku y un muy pensativo Minato, de repente llegó el Ex-Hokage, Sarutobi Hiruzen, aterrizando frente a Minato con un grupo ANBU a su espalda.

-Te encuentras bien Minato, que sucedio?- Pregunto Hiruzen al ver la seriedad en los ojos de Minato, quien vio a su antecesor y solo negó con la cabeza -No es el momento ni el lugar para hablar de ello Hiruzen-Sama, por favor, lleva a Kushina y a mis hijos a un hospital, ella está herida y mis hijos acaban de nacer... Luego tengo que decirle que sucedió, pero por ahora tengo que encargarme de la aldea- A Hiruzen le dio un mal presentimiento la forma en la que Minato le hablo pero por ahora debía confiar en él. Tomo a Kushina mientras Inu y Usagi tomaban a los bebes antes de partir hacía el hospital, solo rezaba porque su esposa estuviera bien.

Una vez Sarutobi partio Minato se dispuso a ir hacía la aldea, aunque su visión se nublo y casi cae al suelo, de no ser porque Hiashi lo sostuvo, ellos eran grandes amigos, desde que eran Genin y trabajaban en el mismo equipo, Hiashi miraba preocupado a su amigo, era de los pocos que tenía y ciertamente el mejor -Te encuentras bien Minato?- Pregunto recibiendo un asentimiento del Hokage, quien se paró por si mismo y tomó algunas pastillas del soldado de su bolsa ninja, no era momento de caer rendido, su aldea lo necesitaba, tenía que ser fuerte por ellos.

-Si, tranquilo, solo gaste mucho chakra, estare bien para mañana, por ahora debemos volver a la aldea y hacer un recuento de daños- Ordenó recibiendo un asentimiento de los presentes antes de que todos partieran hacía la aldea.

Luego de un par de horas Minato fue hacía su oficina, tenía que calcular los daños y preparar todo para la proxima junta del consejo, repentinamente él dejó de lado sus papeles y vio hacia la ventana.

-Sensei, le suplico que no entre por la ventana, es de mala educación- Decía mientras volvía a tomar sus papeles antes de escuchar como alguien conocido se reía desde su ventana.

-Jajajaja, Minato, sabes que ese no es mi estilo, igual tengo que decirte algo importante- Dijo Jiraiya viendo fijamente a Minato, quien al ver la seriedad en los ojos de su Sensei dejo de lado los documentos y le regreso la mirada.

-Que sucede?-

-El Gran Sapo Sabio a recitado una profecía- Dijo viendo como su estudiante se tensaba.

-Que es lo que dijo?- Pregunto.

-el dijo:

Nacido del Relampago Dorado y el Remolino Escarlata
Dotado de unas habilidades y poder sin igual
Crecerá Rodeado de Hojas
Pero careciendo de aquello que todos necesitan
Aquel que guiará a los hijos del Sabio
Aquel que sucedera al que todo lo comenzo
Aquel que heredó la voluntad del Remolino
Aquel que sera el Salvador o el Destructor

2 Días Después: Oficina del Hokage

Habían pasado dos días desde el ataque del enmascarado y el Kyubi, sin duda un hecho no solo trágico, sino tambien bastante traumatico pues por lo que leyo en los informes el Kyubi solo aparecio de la nada y comenzo a destruir la Villa, parecía sacado de una pesadilla pero él sabía que era verdad, ese sujeto, quien quiera que fuera, había controlado al Kyubi. Ahora tenía una junta con el consejo para ver los pasos a seguir después de tal catástrofe.

Terminando de sellar los papeles Minato se paro y camino hacía la ventana, por ella vio a su aldea, nada como lo sucedido hace días sucedió en el pasado, estaba seguro que Hashirama o Tobirama podrían haberlo hecho mejor pero no era momento de pensar en tales cosas, tenía que reunirse con el consejo y aguantar las ganas de decapitar a los ambiciosos civiles y a los "consejeros".

Sala del Consejo: Momentos Después

Minato entró en una gran sala, llamando la atención de los presentes, el rubio escaneo el lugar con la misma mirada fría y carente de emociones que utilizaba siempre en las reuniones. No podía dudar, no podía mostrar ninguna abertura que ellos pudieran usar en su contra. La sala se sumió en un tenso silencio hasta que Minato tomo su lugar en el centro de una gran mesa en forma de U invertida, costeado a su derecha por Hiruzen, seguido de Danzo Shimura, siendo ellos dos sus consejeros ninja y, seguido a ellos, se encontraban los distintos jefes de los Clanes Uchiha, Yamanaka, Sarutobi, Nara, Akimichi, Inuzuka, Hyuga, Aburame, Kurama y Namikaze-Uzumaki, que estaba vacío pues Kushina estaba en el hospital y Minato era el Hokage. A su izquierda estaban sentados Homura Mitokado y Koharu Utatane, los consejeros civiles, seguido a ellos se encontraban los distintos lideres de comercio de Konoha, eran nueve de ellos, con tal de estar en igualdad con el lado Shinobi, pero ellos decían hablar en representación de toda la parte civil de Konoha, que estupides, Minato sabía que ellos no eran capaces de ver más allá de su billetera.

-Bien, doy por comenzada la esta reunión- Dijo seriamente el Kage antes de sacar se su gabardina una pila de papeles y leerlos un momento -Señor Sakamoto- Llamo recibiendo un asentimiento de uno de los civiles.

Sakamoto era un hombre robusto de piel algo palida, vestía ropas finas y una cantidad algo exageradas de joyas, pendientes, anillos, collares, etc. Con solo verlo a los ojos Minato podía ver la codicia de ese sujeto, era la clase de personas que matarían a su familia por un monto aceptable, algo que él despreciaba sin duda alguna.

Él era dueño de la mayoría de los bares y burdeles de Konoha, situados casi todos en la "Zona roja", donde se decía que ocurrían varios actos delictivos pero por algun motivo no todos eran reportados o atendidos, las unicas excepciones eran los bares hechos por y para Shinobis, donde los civiles no tenían ni voz ni voto de lo que se podía o no hacer, ellos ni siquiera tenían permitida la entrada, ni siquiera hombres influyentes como Sakamoto que en más de una ocasión quería colocar sus garras en ellos, todo con tal de hacer más ganancias... para él claro está.

La verdad es que él intentó prohibir ese tipo de bar pero por suerte ni Minato ni ningún otro Shinobi estuvo de acuerdo, incluso algunos civiles se opusieron, sobretodo el que se encargaba de las destilerías y la compra/venta de alcohol en Konoha.

-Quiero confirmar algo, usted reporto entre las perdidas algunos almacenes con "Mercancía extremadamente valiosa" ¿No es asi?- Pregunto viendolo directamente a los ojos.

-S-Si Hokage-Sama ¿Por qué lo pregunta?- Respondio nerviosamente solo logrando que Minato estrechara aun más los ojos.

-Que extraño porque, según el reporte de sus propiedades, esos mismos edificios no eran más que almacenes abandonados sin ninguna utilidad vigente- Al oír eso todos los Shinobis, actuales y retirados, entrecerrar los ojos, ahí había gato encerrado.

-N-Ninguna uti-utilidad? Jajaja lo lamento estos de-deben ser reportes viejos Hokage-Sa/Estos reportes fueron enviados siete horas antes del ataque y no hay ningún reporte de alguna gran compra ni ninguna otra transacción que requiera tanto espacio para "Mercancía" asi que dime ¿Estas tratando de robarle al pueblo de Konoha? O sera acaso que escondías algo que no podías reportar?- Decía Minato viendo como Sakamoto se retorcía en incomodidad y nerviosismo, también se dio cuenta de las leves miradas entre él y algunos otros miembros del consejo civil, terminando en el concejal Homura, algo que sin duda tendría que tener en cuenta. Pero aún tenía que seguir con su reunion y de paso podría dejar claro quién era el jefe en ese lugar.

-Bien, dado que usted se niega a cooperar tomare esto como que usted intento aprovecharse de una crisis para tomar un dinero que debería ser para el bien del pueblo de Konoha- Proclamo Minato viendo como Sakamoto lo volvía a ver queriendo suplicarle que no le hiciera nada pero logro callarlo al verlo con unos ojos tan fríos que hizo que se erizaran los vellos de su cuerpo. Minato iba a dar su veredicto cuando fue interrumpido por Homura

-Bien, con lo dicho creo que deberíamos dar el castigo al señor Sakamoto, yo creo que destituirlo de su puesto temporalmente será suficiente ¿Quien esta a fav/Oye Homura ¿Que haces?-Volvió a interrumpir Minato ganando una mirada dudosa del consejero.

-Pues estoy procediendo con el juicio del señor Sakamoto, ya que estamos en tiempo de crisis se vuelve innecesario un juicio y se puede solo dar el veredicto al tener pruebas sólidas, algo que usted posee- Explicó el anciano recibiendo un asentimiento del rubio, estaba por proseguir con su veredicto pero fue callado por las palabras de Minato.

-Eso es verdad pero esa libertad la tienen solamente el Hokage y su consejero de confianza, y, en lo que a mi concierne, tu no ocupas ninguno de esos cargos- Decía Minato viendo con algo de gracia como Homura se tragaba su indignación.

-Ryuichi Sakamoto, en vista de querer aprovechar una crisis como esta para sacar dinero tendrás que pagar una indemnización a la aldea, para ser más preciso será la suma total de su pedido- Explicó el Namikaze viendo como Sakamoto se ponía pálido, no era de extrañar, su pedido había sido de 7.5 millones de ryu[No se cual es la moneda por lo que será esa], una cantidad importante la verdad. Tendría que investigarlo, puede que estuviera metido en algo ilegal.

Todos estaban sorprendidos, Minato si bien era más serio y frio durante las reuniones él nunca había actuado con tanta frialdad frente a los civiles, se ocupó de ponerlos en su lugar cada vez que intentaban algo si, pero jamas había actuado de esa forma.

Minato volvió al presente cuando una voz vieja y fría le hablo -Hokage-Sama, si me permite, me gustaría hablar acerca de un tema diferente- Danzo no estaba muy contento con lo que había pasado, si Minato seguía desenmascarando a los civiles él perdería una importante cantidad de ingresos, tenía que cambiar el tema y, por suerte, tenía uno perfecto. Minato solo le miro unos segundos con esos bloques de hielo que tenía por ojo, esa era una de las pocas cosas que respetaba del Namikaze, la facilidad para adoptar esa mascara de frialdad cuando estaban en reuniones, le recordaba a su maestro Tobirama, quien adoptaba esa mascara para tratar cualquier asunto referente a la aldea, aunque eso no importaba ahora -Quisiera preguntar acerca de lo ocurrido con el Kyubi, supongo que lo abra sellado pero, ¿En quien sello al demonio?- Minato entrecerró los ojos ante su pregunta, había desviado totalmente el tema a tratar, pero sabía que ese tema también era muy importante.

-Él Kyubi fue sellado en mis hijos recien nacidos- Varios de los presentes se sorprendieron pero la reacción de los civiles, fue inesperadamente estúpida, pues ellos comenzaron a exigir la muerte de los niños al verlos a ellos como el demonio que encerraban, eso fue algo que ciertamente no le agrado a su Kage por lo que dejo salir su instinto asesino en toda la sala, callando y aterrando a los civiles -Quiero dejar algo en claro, mis hijos serán tratados como los héroes que son, pues ellos ahora cargan con la responsabilidad de proteger Konoha del Kyubi no Yoko y si alguien les pone un solo dedo encima esa persona sera vista como un traidor y ejecutada publicamente sin juicio previo- Sentencio viendo como los civiles quedaban callados mientras sentía un leve rastro de un desagradable olor venir desde ese lado.

-Ya veo Hokage-Sama, de ser así entonces lo mejor para el pueblo será que me entregue a los niños, para así entrenarlos y asegurar su lealtad a la aldea de Konoha- Danzo decía eso con una gran seguridad pero solo recibió a cambio una mirada de muerte del Namikaze.

-Danzo, tu nisiquiera tienes permitido tocarles un solo cabello a mis hijos, ¿Quedo claro?- Proclamo Minato viendo como el viejo halcón de guerra apretaba su mandibula.

-Si insiste Hokage-Sama entonces creo que deberíamos llevar esto a votación- Amenazó el anciano viendo como Minato sonreía levemente.

-Lamento decirte esto Danzo pero Konoha no es una Democracia, es una Dictadura Militar, y yo soy el Hokage, así que mi palabra es ley, por lo que dejaré esto claro, mis hijos serán tratados como héroes y tanto yo como Kushina comenzaremos su entrenamiento en cuanto demuestren rastros del poder del Kyubi, eso es todo- Declaro viendo como Danzo apretaba con más fuerza su baston, mientras recibía asentimientos de los demas.

-Con ese asunto resuelto les suplico a la parte civil que salgan, pues desde ahora se trataran asuntos que solo concierne a los Shinobis presentes- Decía Minato al tiempo que cuatro ANBU aparecían entre los civiles y les decían que los escoltarian, pese a las quejas de estos.

Una vez todos salieron, incluidos Homura y Koharu al ser consejeros civiles, Minato fue rodeado de un aire de seriedad.

-Fugaku-Llamó el Namikaze.

-Si Hokage-Sama?- Pregunto el líder de los Uchihas mientras se paraba y veía al Namikaze a los ojos.

-Sabes de algun Uchiha renegado o desaparecido en acción? O tal Vez de algun joven miembro de tu Clan que haya perdido un ojo?- Pregunto el Namikaze

-mmm... no, no ha habido renegados o desaparecidos en un tiempo, a los miembros de mi Clan mayormente les gusta nuestra condición en Konoha y los más jovenes usualmente van a sus misiones con un miembro más experimentado del Clan, tu sabes eso así que ¿Por qué me preguntas?- Respondió dubitativo el Uchiha mientras expresaba una duda general.

-Hace dos días cuando mi esposa dio a luz fuimos atacados por un Uchiha- Dijo Minato viendo como todos abrían los ojos en shock y Fugaku rapidamente negaba eso, él solo levanto la mano para calmarlos y le dio a Fugaku permiso para defenderse.

-Eso es imposible ya que todos los miembros de mi Clan se encontraban protegiendo el recinto Uchiha como lo ordenaste- Ahora fue el turno de Minato de sorprenderse, él nunca dio tal orden por lo que pidio a Fugaku una explicación de ello, cosa que, si bien dudoso, el Uchiha hizo- Nos llegó una orden de que todos los Clanes deberían proteger sus distritos, me parecio extraño pero decidí seguir la orden, mira, aqui la tengo- Explico mientras sacaba de su ropas un papel que entregó al Namikaze. Minato examino el papel cuidadosamente, sin duda esa era su letra y su firma pero él nunca daría una orden como esa.

-No puedo negar que es una buena copia pero yo jamás daría una orden como esta, la prioridad en un momento de crisis como ese es evacuar y proteger a los civiles y los más jóvenes, no te culpo de nada Fugaku, pero jamas había podido dar una orden como esa estando yo fuera de la aldea- Explicó recibiendo un asentimiento del Uchiha.

-Si, lo se Minato-Sama, por eso cuando me informaron que apareciste y te llevaste lejos al Kyubi decidi dejar a Mikoto al mando e ir a ayudarte para evitar que hicieras algo tan tonto como invocar al mismo Shinigami, aunque llegue algo tarde- Explicaba Fugaku antes de sonreir y exclamar lo último, sacando una sonrisa de Minato, sin duda había sido una jugada peligrosa pero él no dudaría en volverlo ha hacer con tal de proteger Konoha.

-Volviendo al asunto del Uchiha no creo que haya sido un miembro de la aldea pues son pocos los que pueden hacer tal hazaña y todos se encontraban cuidando del recinto- Continuo Fugaku devolviendo la seriedad al asunto.

-Entiendo Fugaku, además no creo que muchos de ellos pudieran controlar al Kyubi- Lo dicho por Minato atrajo un frio sepulcral a la sala, ¿Controlar al Kyubi? Eso había sido algo que solo Uchiha Madara había logrado hacer, que hubiera otro Shinobi por ahi que lograra tal hazaña era algo preocupante, eso tambien explicaba el Sharingan que muchos habían afirmado ver en los ojos de la bestia -Por ahora tendremos que proteger la Villa por lo que envíe un comunicado a los escuadrones para que terminaran rapidamente sus misiones, debemos proteger Konoha ahora que esta debil- Todos asintieron ante lo dicho, tomando eso como la despedida de su Kage todos se pararon y empezaron a ir a la puerta, nadie noto la seña de manos que hizo el Namikaze, excepto por Fugaku que sabía que lo conocía lo suficientemente bien como para reconocerla, era una seña que utilizaban cuando eran parte del mismo escuadrón con tal de reunirse y planear una estrategia, por lo que ahora se dirigía a la oficina del Hokage, viendo a su derecha le sonrió a Hiashi, al parecer su amigo aun recordaba su época como equipo, ambos intercambiaron un apretón de manos y una leve sonrisa antes de retomar su camino y llegar a la oficina de Minato.

Una vez dentro vieron a su viejo compañero observando la aldea por su ventana, él siempre decía que era una vista hermosa pero ahora ya no, ahora veían la destrucción que el zorro causo pero sabían que saldrían adelante.

-Nos llamaste Minato?- Pregunto Fugaku, cuando eran ellos tres sabían que las formalidades estaban de lado por lo que podían hablar con libertad y honestidad.

-Si, necesito que me hables del Mangekyou Sharingan- Ante eso Hiashi vio extrañado como Fugaku se tensaba y daba una mirada cautelosa al Namikaze.

-Sabes bien que no puedo solo hablar de ello, ¿Por qué quieres saber de él?- Preguntaba cautelosamente el Uchiha mientras que Minato suspiraba.

-Porque el sujeto que nos atacó a Kushina y a mi poseía un Mangekyou- Ahora Fugaku estaba más preocupado, habían sido extremadamente pocos los Uchihas que habían obtenido el Mangekyou desde la era de los Clanes combatientes [O sea antes desde que Hashirama y Madara crearan Konoha, cuando aun eran enemigos], saber que ese sujeto lo había obtenido solo lo volvía alguien aun más peligroso.

-Que es el Mangekyou Sharingan?- Ambos volvieron en si al escuchar la pregunta de Hiashi, a lo que Fugaku suspiro.

-El Mangekyou es una evolución del Sharingan, sucede cuando un Uchiha pierde a una persona muy importante en su vida, por ejemplo un hermano muy querido, tu mejor amigo o incluso el amor de su vida, usualmente cambia el aspecto de su Sharingan de distintas formas- Explico mientras sus ojos cambiaban, primero tomo forma del Sharingan comun antes de que sus aspas comenzaran a girar y tomaran forma de un Fuma Shuriken de seis puntas negro con un triángulo invertido rojo en la parte central. Tanto Hiashi como Minato miraron sorprendidos el cambio en sus ojos, él nunca les había mostrado ese estado en el pasado -El Mangekyou Sharingan aporta unas poderosas habilidades al usuario, pero mientras más se usa el usuario ira perdiendo la luz, eventualmente quedara ciego- Termino de explicar mientras sus ojos volvían al onix habitual.

Minato y Hiashi se sorprendieron un poco por las consecuencias de usar el Mangekyou pero unos segundos después lograron tranquilizarse.

-Entiendo, Fugaku, una de las habilidades del Mangekyou es volver intangible a su usuario?- Pregunto mientras se sentaba en el borde de su escritorio, dándole la total atención a su amigo.

-Si, ese sería el Kamui o "Autoridad de los Dioses". Es una habilidad que permite enviar objetos a una dimensión alterna creada por el Mangekyou, también puede, como has dicho, hacer intangible a su usuario si este envía partes de su cuerpo a esa dimensión. Es una técnica poderosa pero difícil de controlar o aprender, es más sencillo si despierta junto con él Mangekyou- Ante eso ultimo ambos shinobis vieron extrañado a su camarada, quien suspiro, estaba dando demasiada información -Cada Mangekyou despierta con alguna técnica a la que el portador es afín, por ejemplo el mio despertó con una técnica llamada Amaterasu de la que no hablare- Dicho esto el líder Uchiha se cruzó de brazos viendo a sus antiguos compañeros, quienes solo asintieron, su amigo les estaba dando información muy delicada, era natural que no quisiera seguir hablando.

Minato solo le agradeció la información y despidio a su antiguos amigos antes de desaparecer en su característico destello. Apareció en una habitación blanca donde, en una cama, se encontraba su esposa teniendo en sus brazos a sus hijos.

El se acerco a ella, le dio un beso a los bebes en sus brasos y luego beso a su esposa, tomo a sus hijos y los coloco en sus cunas para que duerman, tenían una sería charla pendiente.

-Kushina, tenemos que hablar- Así paso a contarle todo, la reunión con el consejo, haciendola reir por la forma en la que actuo con los civiles, aunque enfurecio cuando se entero del pedido de Danzo, solo para volver a reír cuando le dijo como lo puso en su lugar, luego hablo sobre su reunión con Fugaku y Hiashi.

-Asi que Kamui ehh, una técnica peligrosa, ¿Que crees que deberíamos hacer?- Pregunto viendo la mirada sería de Minato.

-Creo que debemos centrarnos en su entrenamiento- Decía viendo a los bebes -Asi ellos podran defenderse de cualquiera que quiera hacerles daño, ademas, debemos entrenarlos para que cumplan la profecía- Termino con una gran sonrisa viendo a Kushina que lo miraba un poco dudosa.

-Estas seguro que habla de ellos?- Pregunto con duda. Minato le había hablado de la profecía y aunque le emocionaba que posiblemente uno de sus hijos, la parte de "careciendo de aquello que todos necesitan" no le gustaba mucho, le había preguntado eso a Minato pero su respuesta fue: "Seguramente hable de una infancia normal, pues ellos serán tratados como heroes y entrenados por nosotros para cumplir su profecía", no estaba segura de ello pero... era lo mejor, apoyaría a su esposo y criaría con amor a sus hijos.

Lugar y Tiempo Desconocidos

En un plano completamente negro, sin ningún atisbo de vida, sin plantas, sin animales, sin rocas siquiera, solo el vacío adoraba ese lugar, a excepción de dos grandes esferas de luz una era Blanca destellante y a su lado había una negra que solo era visible por el brillo de la primera. Ambos se encontraban frente a lo que parecía se un portal desde el cual podían ver a la pareja discutiendo, hasta el momento en el que la mujer tomo su decisión.

-Asi que esa es su elección- Decía la esfera de luz antes de tomar forma de una hermosa mujer con un cabello dorado como el sol, piel fina como porcelana y ojos celestes como el cielo. Tenía un vestido blanco que cubría modestamente su gran figura. Junto a ella, la esfera negra comenzó a tomar forma también.

-Te dije que elegirían mal- Dijo dicha esfera, tomando la forma de un hombre fornido, cabello blanco como la nieve, ojos rojos como la sangre, vestía un kimono negro como la noche, y en su frente tenía un par de cuernos curvados hacía arriba.

-Bueno, nada se puede hacer, es una lástima por él- Decía triste la mujer mientras ponía su mano en su mejilla viendo hacía otra dirección donde había otro portal.

-Qué haremos con él? Poner sus almas dentro de ellos ya era algo peligroso pero ¿Qué pasará con él?- Decía el hombre mirando fijamente el portal.

-Cuando el momento llegue nos reuniremos con él- Respondio la dama comenzando a perder su forma y volviéndose nuevamente una esfera de luz -Bueno, tengo que volver a mi trabajo, hasta luego Shinigami- Aviso recibiendo un asentimiento de su acompañante antes de desaparecer en un destello, dejando al otro solo visible por su cabello, ojos y el portal dorado que aun se mantenía gracias a su poder.

-Nos vemos... Kami- Respondio aun viendo el portal donde se veían a dos jovenes, una niña pelinegra y un joven pelirrojo. Ambos de no más de 5 años, durmiendo plácidamente abrazados junto a un bebé pelinegro. La figura sonrió tristemente antes de convertirse en una esfera negra y desaparecer -(Parece que nuevamente tendrás una vida dura, lo siento por ti Hatsuko... no, Naruto)- Fueron sus últimos pensamientos antes de que todo el plano vuelva a su habitual obscuridad.

La decisión fue tomada, los engranajes del destino comenzaron a girar. La pregunta era:

¿Sera un destino de luz u Obscuridad?

Feliz año nuevo! Quize comenzar el año con esta nueva historia. Espero que todos tengan un buen 2018

Bien, esta es mi segunda historia, aunque la primera de Naruto. Espero que dejen reviews y comentarios, ademas de ver mi otra historia ya que es en la que mas me centrare al estar en una saga totalmente mia. Ya tiene mas de veinte capítulos y espero que les guste.

Los que sigan mi historia de dbz no tienen que preocuparse ya que, como dije, me centrare mas en ella de momento, por ahora esta no tendra una fecha regular de publicación pero tratare de que sea cada dos semanas, no prometo nada.

Hasta luego.