Capítulo 2: Westoning

Ya había pasado media hora de recorrido hacia la estación de las líneas ley. Diana había conseguido lanzar un hechizo que hizo de los pedazos de la bolsa de su compañera, una mochila muy simple, pero con el espacio suficiente como para que las pertenencias de Akko pudieran entrar en la misma. Cuando las estudiantes de Luna Nova estaban cerca de la estación. Akko dejó caer su mochila en el suelo, ocasionando un fuerte ruido. Posando sus manos en sus rodillas, jadeando por el cansancio.

– Akko, si no fuera por las veces en que has descansado, hubiéramos llegado hace 15 minutos – Diana giró un poco su cabeza, notando a su compañera demasiado exhausta. tendiendo su mano al cabo de unos segundos. – ¿Quieres ayuda? Estamos a punto de llegar, pero igual sé que rara vez has viajado sin Sucy y Lotte, y menos tomando tantas precauciones –.

Diana se quedó en silencio, esperando a que Akko respondiera. pasando por tortuosos segundos viendo como la japonesa trataba de recobrar el aire, comenzando a desesperarse, hasta que notó que se reincorporó. La británica levantó sus cejas al ver ésa acción tan repentina.

– ¡No! ¡Yo puedo sola! – Expresó Akko de manera dificultosa entre varios jadeos – Además, ¡Nunca te pedí remediar mi bolsa! puede que sea torpe, pero puedo mejorar sin ayuda de alguien. tengo que aprender por mi cuen... – Fue interrumpida al percatarse de que Diana ya se había adelantado, cansada del palabrero de Akko, cerrando sus ojos. Arrepintiéndose de siquiera ofrecer ayuda.

Akko al ver a su compañera adelantarse, empezó a gritarle para llamar su atención. – ¡Diana! No me ignores de esa manera y espera... – antes de siquiera terminar su oración, la castaña tropezó por el peso y termino cayendo sobre su escoba. después de unos segundos de quejarse por el dolor, Akko rápidamente mira su escoba y observa en ella una pequeña grieta. – Oh no, ¡esto no se ve bien! – Piensa mientras entra en pánico – pero solo es una pequeña grieta, no creo que pase nada si la sigo usando... – se convenció a si misma mientras trataba de ponerse de pie.

– ¡Akko! – la rubia grito el nombre de compañera mientras se acercaba a ella – Escuche que te caíste. ¿te encuentras bien? – Preguntó preocupada mientras le daba su mano a Akko para ayudarla a levantarse.

Akko rápidamente escondió la grieta de su escoba de la rubia y le respondió – Si, estoy bien, solo me raspé un poco la rodilla – dijo la castaña mientras agarraba la mano de su compañera para levantarse soltando una risilla avergonzada.

Ya de pie. Diana le dijo a su amiga – Enserio, Akko. por lo menos déjame ayudarte a cargar tu maleta. a este paso no llegaremos a tiempo a la terminal – miro a su amiga con una expresión de preocupación.

Akko con un suspiro, accedió a la propuesta de diana y le dio su maleta para dirigirse a su destino – ¡Pero solo hasta la terminal, puedo cargarlo todo yo sola en el vuelo! – afirmo la castaña muy confiada en si misma

Diana solo suspiro derrotada y respondió – De acuerdo – las dos continuaron su camino hacia la terminal, solo tardaron 5 minutos en llegar ahora que ninguna de las dos llevaba peso de más que las retrasaría. Akko rebosaba de alegría por el haber llegado – ¡Al fin estamos aquí! Pensé que nunca llegaríamos – exclamo la castaña

– Hubiéramos llegado antes si me hubieras dejado ayudarte con el equipaje. – la rubia le reprochó a la castaña un poco molesta.

– Jeje, perdón por ser tan cabezota – dijo soltando una pequeña risilla. entonces Akko se colocó en posición para montar su escoba y le dijo a la rubia – ¿Podrías darme mi maleta? ¡Sé que puedo cargarlo mientras vuelo! –

– ¿Estás segura? – Diana le pregunto un poco preocupada a su compañera, pero esta solo se limitó a asentir, diana solo vio a su amiga con una mirada incrédula y le dio su maleta a la castaña "está bien. pero avísame si tienes problemas para cargarlo para ayudarte."

– No te preocupes, yo puedo con esto – Después de esto, Diana y Akko montaron en sus escobas y ambas dijeron al unísono – Tia Freyre – y empezaron a volar. Bueno, solo Diana al principio. Akko le costaba empezar el vuelo por el peso. Pero después de gritar varios "Tia Freyre" frenéticamente mientras daba saltitos y diana dándose una palmada en la cara de lo arrepentida que estaba por darle la maleta a su compañera. Por fin pudo elevarse – YAY – Grito Akko victoriosa. Tras esto, ambas procedieron a entrar a las líneas ley.


Mientras tanto, en los pasillos de Luna nova una maestra de pelo rojo caminaba sumergida en sus pensamientos con un aire de melancolía. Para Ursula esto solía ser normal, ya que en sus tiempos de ser una Artista mágica conocida como Shiny Chariot había cometido sus dos más grandes errores; Robar la magia de sus espectadores, Incluyendo adultos y niños que disfrutaban de sus shows. y dejar una gran marca en la luna. La primera vez había robado magia porque desconocía el efecto de la magia de que su entonces amiga, Croix Meridies, le había enseñado. La segunda vez no había sido engañada, era consciente de lo que hacía. En un acto de desesperación ella volvió a usar ese tan vil hechizo, Absorbió tanta magia de sus espectadores que estos terminaron desmayados y con ese poder, uso el arco brillante y apunto hacia la luna, liberando así un poderoso disparo mágica que dejo una gran cicatriz en forma de estrella en la luna. Al haber visto lo que acababa de hacer, inmediatamente supo que había cometido un gran error, La vara brillante se empezó a marchitar enfrente de ella hasta el punto de desaparecer. La vara la había abandonado por su error. Chariot quedó destrozada después de esa noche.

Nadie recordaba nada de ese día gracias a que Croix les había borrado la memoria, pero aun así nadie más volvió a saber de Shiny Chariot. 10 años después, Chariot se había cambiado el nombre a Ursula Callistis y encontró consuelo en haberse convertido en una maestra de la afamada academia de brujas Luna nova como una forma de expiar sus pecados cometidos hace 10 años, enseñándole a una nueva generación de brujas y también para averiguar si había estudiantes que fueron afectadas por su show y ayudarlas. Pero aun asi nunca pudo olvidar esa noche, ese dolor que había causado se le era recordado todos los días por la luna, la misma luna que ella misma había marcado. Ella nunca pudo perdonarse a sí misma. Todo cambio cuando ella conoció a Atsuko Kagari.

Atsuko "Akko" Kagari era una alegre bruja que acababa de entrar en la academia para ser una bruja como un ídolo de la infancia, Shiny Chariot. Úrsula descubrió que Akko era realmente mala en la magia y no podía volar en su escoba, todo por haber visto su show. Así Úrsula decidió convertirse en su tutora para apoyarla.

Tiempo después Akko descubrió la verdad, la verdad detrás de Ursula Callistis, de que su nombre verdadero era Chariot Du Nord y que era responsable del porque Akko no podía volar, ella quedo destrozada al ver como su maestra favorita y a la vez su ídolo de la infancia afirmaba que por su culpa no podía volar y huyo de ahí. Chariot se quedó sin palabras porque una vez más había destrozado los sueños de su alumna y pensó que jamás la iba perdonar. Pero para su sorpresa, no fue asi. Después de que ella había enfrentado a su vieja amiga Croix y de que su máquina se había vuelto contra ella, Akko y otras brujas habían detenido a la monstruosa creación de Croix, La brujita se sentó enfrente de Chariot y le agradeció, le agradeció por haberle dado un sueño hace 10 años y que no podía odiarla, le pidió que por favor volvería a ser su querida maestra Úrsula y que le enseñara nuevos hechizos, La había perdonado.

Después de ese día Úrsula no había vuelto a sentir tanta culpa y ya podía vivir tranquila sin sentir tanta culpa sobre sus hombros, Todo gracias a Akko. Pero curiosamente es por ella misma que Úrsula volviera a sentirse preocupada, no estaba segura si fue buena idea mandarla con Diana a recoger una flor en otro país.

Cuando se acercaba a su destino, Ursula solo solto un fuerte suspiro, Tal vez se estaba preocupando por nada. Al llegar a la puerta de la oficina de la directo Hoolbroke, tocó gentilmente para anunciar su llegada a la directora – Directora Hoolbroke, vengo a notificarle algo.

- Oh! – Una calmada y amable voz sonó del otro lado de la puerta – Pase profesora Ursula. Y con eso Ursula abrió la puerta y procedio a entrar a la oficina.

Al entrar ursula se percató de que la directora no estaba sola, era acompañada por la maestra Anne Finnelan

- Directora, las ultimas estudiantes ya han salido para buscar los ingredientes sin problema alguno. – Dijo Ursula mientras le entregaba unas hojas al escritorio de la directora

- Esplendido, a este paso la academia estará preparada para la inspección. – la directora solto una pequeña sonrisa

- Esperemos que Diana y Akko cumplan con su tarea sin ningún problema – Soltó ursula con un aire inseguro.

- No se preocupe maestra Ursula, estoy segura que ellas estarán bien – aseguro la directora con la intención de calmar a la maestra

Entonces la maestra Finnelan soltó un suspiro – Todavía no estoy segura si fue buena idea mandar a la estudiante Kagari con Diana a hacer un encargo muy importante –

- ¿Acaso está dudando de la capacidad de la estudiante Cavendish para controlar la situación? – Preguntó la directora

- Por supuesto que no Directora, Solo dudo de la capacidad de no meterse en problemas de la estudiante Kagari, ya conoce su expediente – Afirmo finnelan – y no hay que olvidar esa vez que la maestra Lukic las junto para crear una poción y gracias la señorita Kagari esa mezcla termino explotando causando un gran desastre en la habitación.

Ursula recordó ese dia, Akko le había pedido consejo un dia antes para esa clase y hasta le dio una pequeña clase para conocer los ingredientes, pero aun asi ella logró meterse en problemas

- Y la señorita Kagari intento arreglar ese desorden – añadió la directora

Eso es cierto, Aveces Akko trata de arreglar sus propios desastres para que no sientan pena por ella y no se rinde hasta lograrlo

- Pero al final empeoro más la situación y la señorita Cavendish termino arreglando el desastre

Pero al menos lo intenta y eso es lo que cuenta, tal vez Akko no sea la mejor en la magia y no sea buena en no meterse en problemas, pero es una buena chica con buenas intenciones y no está sola, tiene amigas que la apoyan a no rendirse

- Y por eso le digo que debería tener más fe, maestra Finnelan, Diana siempre va a encontrar la solución.

Cierto, debería tener más Fe en Akko, ella siempre encuentra una manera para sorprendernos y mejorar la situación, también la estudiante más responsable de la academia la acompaña.

- Estoy segura que algún día de estos ni siquiera Diana podría arreglar los desastres de esa chica

- Disculpe maestra Finnela – Habló la maestra Ursula – Estoy de acuerdo con la directora de que deberíamos confiar en Akko, pese a que es muy propensa a los problemas, ella realmente se esfuerza en mejorar su actitud y sus notas. Tal vez no sea como las otras estudiantes, pero ella va forjando su propio camino en la magia y ha podido lograr cosas que otras brujas no han podido hacer en años, como cuando rompió el sello del gran Triskellion y libero la magia en el mundo. Es por eso que estoy segura de que ella podrá lograr traer el ingrediente

La maestra Finnelan considero lo que dijo Ursula y solo soltó un suspiro cansado – Esta bien, intentare darle otra oportunidad confiando en ella. Solo espero no arrepentirme.

- Gracias maestra Finnelan, le aseguro que no se arrepentirá – Aun cuando Ursula confía plenamente en su estudiante favorita, una parte de ella espera en que Akko no meta la pata.

- Pasando a otro tema – Dijo la directora Hoolbroke dirigiendo su mirada hacia Finnelan – Maestra Finnelan ¿Estarán listos los preparativos para cuando llegue el director de Winterest?

- No se preocupe directora, ya me estoy encargando de ello, solo necesitamos que lleguen los ingredientes y todo estará listo.

- Eso espero, El señor Victor Lindholm no dudaría en reportar la más pequeña falta que encuentre para difamarnos.

- Cierto, es un hombre con el que deberíamos tener cuidado. Se podría decir que él nos odia más que nada – Dijo Finnelan mientras cruzaba los brazos

Ursula no entendía el porqué de eso, así que decidió preguntar – No entiendo ¿Por qué alguien como el odiaría a luna nova? ¿No compartirnos el mismo objetivo de enseñar a la nueva generación de usuarios mágicos?

- Aun no sabemos del porque exactamente, pero se podría decir que es por el tema de la señorita Meridies, de cómo nos engañó y nos utilizó para sus propios intereses – Eso es lo que creía Finnelan, no había tantas cosas que podria causar el odio hacia Luna nova.

- Mejor no nos centremos en resolver esa incógnita todavía – Sugirió la directora – Tenemos muchas cosas por hacer ahora limpiar la reputación de nuestra amada academia, confió en ustedes para que esto se cumpla.

Las dos maestras asintieron y se retiraron de la oficina de la directora para continuar con los preparativos. Ursula empezó a rezar para que todo saliera bien y pidió que Akko y Diana regresaran triunfantes.


Dos brujas volaban en lo que parecía ser un agujero de una luz verde clara, rodeado de raíces de árboles en lo que parecía ser las paredes del agujero. un Agujero mágico conocido como línea ley. líneas mágicas donde fluyen la magia del gran árbol Yggdrasil por todo el mundo y por donde las brujas se trasladan a otros lugares.

– Diana, ¿Desde aquí llegaremos directo al santuario? – pregunto confusa la castaña a su compañera

– No. lamentablemente, no existe una línea ley conectada directamente hacia el santuario de los elfos. esta solo nos dejara cerca de un pueblo, y de ahí deberíamos tomar otra terminal que nos dejara cerca del santuario. – Contesto la Rubia

– ¿Qué? Pensé que solo teníamos que ir por una línea ley –se quejó mientras hacia un puchero.

– Antes era así – Empezó la rubia. – pero después de que las personas empezaron a perder el interés por la magia y dejaran de creer en ella. algunas líneas que antes estaban conectadas entre sí, empezaron a perder poder con el tiempo y empezaron a separarse. unas quedaron inactivas, como por ejemplo la que está en la terminal del pueblo al que nos dirigimos. Pero gracias a ti, que reviviste la magia en el mundo. podemos volver a usarlas. – Termino mirando con una pequeña sonrisa hacia su compañera.

– ¡Wow! no sabía que algo así le había pasado a las líneas ley – Respondió la castaña sorprendida

Diana mira a su compañera un poco sorprendida y luego suelta un pequeño suspiro – Akko, eso ya se nos había explicado en la clase de Historia Mágica ¿Acaso no has prestado atención en clases? – Le pregunto a su compañera.

Akko rápidamente se pone a la defensiva – Es que la clase de historia mágica es muy aburrida y a veces me distraigo pensando en cosas o me duermo en plena clase – responde la castaña un poco avergonzada mientras se rascaba detrás del cuello.

– Ahora entiendo cómo es que recibes tantos regaños. Akko deberías ponerles más atención a las clases para que puedas cumplir tu sueño –

–Hey, eso ya lo sé. ¡Ya me concentro más en clases y no me duermo tanto, eso ya es un avance! – Akko responde determinada

– Tienes razón, últimamente has mejorado un poco en tus notas – afirma la rubia dándole una victoria a su compañera. De repente, Diana se da cuenta de que casi llegan a su primer destino – Akko, prepárate. ya casi llegamos a Westoning. –

Después de que Diana avisara a su compañera sobre que estaban a punto de llegar, las dos se dirigieron a luz de la línea ley que apuntaba a la salida de esta hacia el pueblo. Al llegar a la luz, salieron de la línea y habían llegado a una pequeña terminal abandonada a fueras del pueblo llamado Westoning.

– ¿Eh? ¿ya tan pronto llegamos? — Cuestiono la castaña mientras bajaban de la terminal y llegaban a la entrada de esta. – Esto es un alivio. ya me estaba cansando de volar – responde aliviada y jadeando por el peso de las maletas – ahora que llegamos, ¿Qué es lo siguiente que haremos?

– lo primero que haremos será descansar, luego nos dirigiremos al este del pueblo para llegar a una pequeña terminal que que nos llevara cerca del santuario – Responde la rubia un poco extrañada debido al desconocimiento de su compañera –Akko, ¿no leíste la guía que nos dio la maestra Ursula? —

– ¿Guia? – Akko se rascaba la cabeza mientras intentaba recordar dicha guía –¿Hablas de ese libro para niños que se llamaba "Mi primer viaje por las líneas ley" que me dio la maestra Ursula? No tuve tiempo para leerlo porque tenía que empacar y te la pasabas apurándome para no llegar tarde. – Contesto la castaña apuntando con su dedo índice a la rubia de forma acusatoria.

– ¿Y qué hay del tiempo que me estuviste esperando mientras iba a visitar a la directora? - Akko sintió vergüenza al no haber considerado eso y solo agarro su brazo derecho en forma de derrota – Perdón – Diana le dolía ver a Akko de esa forma, sabía que no estaba bien en apurar a su compañera en la manera en que lo hizo esa mañana

- Disculpa mi actitud de esta mañana – Diana respondió mientras ponía una expresión avergonzada – solo quería asegurarme de que estuvieras lista para nuestra partida. Perdóname por no confiar en ti –

– Esta bien, Diana. No estoy totalmente molesta por ello, ya estoy acostumbrada a que Sucy y Lotte me apresuren todos los días.

- Pero aun así eso no justifica mi actitud, hice mal en apurarte de esa forma. Lo siento mucho – Eso le costó un poco a Diana, no estaba acostumbrada a admitir que estaba mal en algo

Akko no podía creer lo que había escuchado, es la primera vez que escuchaba que Diana admitía que había hecho algo mal y encima se disculpaba! Era tan bueno como para ser verdad que Akko no pudo evitar abrazarla felizmente y le dijo – No te preocupes Diana, ¡Disculpa aceptada!

Ese abrazo tomo desprevenida a Diana que su cara se puso roja y esta desvió su mirada – Hubiera bastado con sola una disculpa ¿sabes? – Se calmó un poco pero el rojo aun invadía su rostro sin mencionar esas ganas que sentía por devolver el abrazo. – Deberíamos continuar antes de que se nos haga tarde –

- OH! ¡Es cierto! – Exclamo la alegre brujita y luego solto a su compañera con una sonrisa tonta – Perdón, me deje llevar. No todos los días Diana Cavendish admite que metió la pata

Eso solo empeoro su sonrojo y Diana responde con un adorable gruñido indignado y se da la vuelta para comenzar a caminar, claramente con la intención de no esperar a la causante de su sonrojo.

- Espera Diana! ¡No te quería hacer enojar! – Con esto Akko empezó a tomar su maleta y sus bolsas y comenzó a seguir a Diana, pero recordó lo pesado que eran sus cosas – ¡Diana no vayas tan rápido! ¿Qué hay con el descanso que íbamos a tomar?

- Hay un Parque a 40 metros de la entrada del pueblo, ahí descansaremos. – Diana redujo el paso para que su compañera pudiera alcanzarla, pero seguía un poco molesta. Akko hizo un puchero mientras cargaba sus cosas con dificultad, el viaje no iba a ser nada fácil.

Tardaron media hora en llegar al parque, al llegar, Akko se dirigió a un banco a toda prisa para descansar y soltó un ruido de alivio al soltar su equipaje, la britanica soltó una pequeña risa al ver el gesto de su compañera y se sentó a su lado – Akko, Solo podemos descansar una hora, después tenemos que seguir.

- Me parece perfecto – respondió la castaña mientras se estiraba. Diana se le quedo mirando –y en vista de que te toma mucho esfuerzo llevar tu maleta y de que no podemos perder tiempo, te voy a pedir que me entregues la mitad de tu equipaje para ayudarte a cargarlo y asi acelerar nuestro paso y no voy aceptar un no como respuesta.

A Akko no le agradaba la idea, pero no tenía otra opción, sus brazos ya no soportaban tanto peso – De acuerdo, pero al menos déjame llevar todo mientras volamos en escoba, no quiero ser una carga. – Respondió a regañadientes, dispuesta a no rendirse en su misión para demostrar de que puede hacer las cosas ella misma

- Me parece bien, siempre y cuando prometas que… - Diana fue interrumpida por el fuerte sonido del estómago de la hambrienta brujita que la acompañaba, levanto las cejas por esto.

Y ahora es el turno de la japonesa para sonrojarse – No me mires con esa cara, ¡tanto peso me da hambre! – Akko se quejó desviando su mirada para emular un falso intento de enojo para que Diana no viera su rojo rostro.

Diana giro sus ojos y suspiro, ciertamente Akko era impredecible. – Desde aquí veo unos puestos de comida, ¿Quieres que te compre algo? – Al decir esto, Akko se acerca a Diana de forma rápida con sus manos unidas en forma de ruego – ¡Un helado de sabores combinados por favor! No tengo fuerzas para a ir por uno yo misma

Esa repentina acción de su compañera y la forma en que acerco demasiado su rostro al de ella la puso nerviosa por un momento – Esta bien… - Diana hubiera preferido comprar algo más sano, pero tuvo que aceptar la petición de su amiga. – Espera aquí, no me tomara mucho tiempo. – Dijo eso mientras se levantaba para irle a comprarle un helado a su tan cansada compañera.

- ¡Okay! Te estaré esperando impacientemente – se despidió de su compañera mientras alzaba su mano y la movía. Este gesto solo provoco un suspiro de la rubia, Diana había perdido la cuenta de que suspiros había tenido ese día debido a su amiga.

Mientras Akko miraba como la figura de su amiga se alejaba en busca de un helado, se le paso por la cabeza en que esto parecía una corta cita en medio de una tarea importante y nuevamente su rostro se puso rojo – ¿¡Que tonterías piensas Akko!? – Se dijo a sí misma para alejar esa idea de su cabeza, - ¡Ella es mi amiga, por Shiny Chariot! Pero eso no quita ella sea adorable cuando está molesta y últimamente ha sido muy linda conmigo estas últimas semanas y… -Sus pensamientos en voz alta fueron interrumpidos por los gritos de unos niños, pero no sonaban a que estuvieran jugando.

w Entonces se levantó del banco y se puso en busca del origen de esos ruidos y vio una fea escena, unos niños estaban haciéndole bullying a un pequeño niño disfrazado de mago dándole patadas y burlándose de él. Por supuesto que Akko no podía quedarse de brazos cruzados mientras pasaba esto y se acercó a ellos

- ¡Oigan niños malcriados! Ya déjenlo en paz - Les grito mientras se acercaba

- No se meta Chica Chillona, le estamos enseñando una lección a este mentiroso. – Dijo uno de los abusones mientras levantaba al pobre niño lastimado.

Akko estaba molesta, molesta de la hayan llamado Chillona, pero realmente furiosa por lo que estaban haciendo esos abusones – Escuchen bien mocosos maleducados, no importa el motivo, no es bueno pegarle de esa forma a otros niños

- Señorita por favor ayúdame! – Suplico el pobre niño lastimado – Cállate ¡te debes aguantar estos golpes por mentirnos con eso de que podías hacer magia! – le grito uno de los abusones mientras agarraba su sombrero y lo tiraba al suelo

- ¡Puedo hacer magia! Se los juro, solo no sé porque no funciona ahora – Se defendió mientras tapaba su cara con sus manos

- ¡Ya estamos hartos de tus excusas, mentiroso! – Dijo de uno los bravucones mientras alzaba su puño. Esta escena le recordaba viejos tiempos a Akko, de cómo los niños se burlaban de ella por creerse una bruja, ella no quería volver a ver este tipo de cosas.

- Y yo ya estoy harta de que le hagan daño – Entonces Akko saco su varita – ¡Metamorphie Faciesse! – Entonces la pequeña brujita se convierte en un adorable elefante miniatura con orejas grandes y una expresión enojada

Los niños quedaron estupefactos, pero luego empezaron a reírse por lo ridículo de la situación, pero esto solo molesto más a la furiosa brujita y empezó a pegarles con su trompa – ¡No es bueno molestar a otros niños sobre todo si es por sus sueños! – Grito mientras los azotaba, los niños empezaron a correr asustados por la pequeña elefante café, pero el niño lastimado se quedó tirado en el suelo sorprendido por la acción de la brujita. Entonces ella se le acercó y le acaricio la cabeza con su trompa

- ¿Te encuentras bien? – Preguntó con una voz suave – No te preocupes, esos niños feos ya no te molestaran más – Tras esto Akko volvió a su forma humana y ayudo al niño a levantarse. Entonces Akko levanto el sombrero del suelo y lo sacudió un poco para quitarle el polvo para luego ponerlo sobre la cabeza del joven.

El niño no pudo más y empezó a llorar abrazando a Akko – ¡Muchas Gracias señorita! – Dijo entre sollozos, Akko lo abrazo para calmarlo – Esta bien, ya estás bien. - Entonces el niño se separó del abrazo y le pregunto a Akko mientras se secaba las lágrimas – La vi usando una magia increíble! ¿¡Acaso usted es una maga!?

- Nope, ¡Soy una bruja, una bruja de luna nova! – Respondió mientras le sonreía al pequeño

- Wow! Es la primera vez que veo a una bruja – El niño dijo maravillado que se notaba el brillo en sus ojos

- Me voy por unos minutos y cuando regreso te encuentro salvando a un niño transformada en un elefante – Dijo una voz que se escuchaba detrás de Akko, Ella volteo y se dio cuenta de que era Diana con unos conos de helados en sus manos - ¿¡Diana!? Lo siento por no esperarte, es que había unos bravucones haciéndole cosas horribles a este niño y no podía quedarme de brazos cruzados – Explico la japonesa sobre su heroico acto

- Si, pude verlo mientras venia para acá, fue un acto muy noble de tu parte Akko. Pero no creo que era necesario pegarles a esos bravucones con tu trompa – Akko sabía que se dejó llevar y empezó a rascarse la parte de atrás de su cuello con vergüenza.

- Ten, ese forcejeo debió darte más hambre – La británica le dio el helado combinado a su compañera, el helado fue aceptado con gusto por su amiga que le dio una probada, pero también le dio un poco al niño que la acompañaba. Realmente Akko tenía un corazón muy noble.

- Continuara -