Bueno, finalmente, tras poco más de un año sin escribir y tras una revisión, puedo decirles bienvenidos a la continuación de Infinite Stratos: Resolve (IS:R para abreviar), espero que pasaran unas felices fiestas y les doy una disculpa, pero eh estado ocupado con la uni y pues, mi musa era incapaz de inspirarse para escribir este fic como lo tenía planeado originalmente, así que decidí rehacer los capítulos y usar mi estilo de costumbre (narrativo) además de cambiar algunos detalles de diálogos y combates, y ahora puedo decir que las actualizaciones serán algo más rápidas. No exageradamente rápidas, aún tengo otros tres proyectos, pero al menos verán la continuación de IS: Resolve al menos cada mes, dos a lo mucho (en tiempos normales, en casos especiales será mucho más tardado).

Pero bueno, (modo Jag Duran = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá:

-Dialogo-

-Pensamientos-

Mensajes en aparatos eléctricos y unidades IS

(Cambios de lugares o time skip)

(N/a: nota de autor)

Capítulo 03: ¿otra amiga de la infancia?

-Tan cerca y tan lejos- suspiró Ichika ante la puerta de los laboratorios de desarrollo e investigación IS de la escuela.

Gracias al financiamiento del gobierno, los laboratorios de la academia eran de primera categoría, al punto que se equiparaban a algunos de los laboratorios de empresas productoras a lo largo del mundo.

-Todas esas herramientas, todos esos materiales… y no puedo usarlos- se lamentó.

Había tres razones por las que no podía entrar:

1-. Solo personal y estudiantes autorizados (de tercer año o propietarios de la certificación necesaria para trabajar con IS) podían usarlos.

2-. Tenía que mantener sus capacidades en secreto.

3-. La seguridad era tan alta que no podía arriesgarse a intentar entrar.

-Por fin, todo lo que necesito para trabajar está ante mí, y no puedo usarlo- y debido a eso, Ichika solo podía maldecir la puerta ante él antes de girarse y dirigirse al departamento de mantenimiento, lugar al que podía ir sin levantar sospechas al ser propietario de una unidad personal -Mejor no me detengo mucho tiempo frente a esa puerta, o acabaría haciendo algo estúpido como usar a Yukihira…-.

Deteniéndose un momento, Ichika se giró a la puerta con una expresión contemplativa, antes de sacudir la cabeza y seguir su camino a paso veloz.

Afortunadamente para él y la salud de su cabeza (en más de un sentido), el departamento de mantenimiento seguía siendo un lugar muy bien equipado para lo que se requiriera. Carecía de partes y herramientas necesarias para producir equipamiento y unidades, pero disponía de escáneres y sensores de alta gama para el mantenimiento y revisión de unidades.

Entrando al departamento, Ichika sonrió satisfecho ante la vista, especialmente porque no había nadie más ahí. Sentándose en un área de trabajo, sacó su laptop, la conectó a Byakushiki en Stand By, ingresó a los archivos internos, y se dispuso a hacerle mantenimiento.

Los IS tenían sistemas automáticos de optimización y mejora, pero no eran perfectos. Los errores o fallos podían surgir en medio de las mejoras, y aun si no ocurrieran, algunas de estas mejoras podrían ser incompatibles con el usuario de la unidad aunque esta considerara que era una mejora apropiada. Un ejemplo seria que el poder de salida de las armas aumentara, pero también aumentaría el tiempo de acción lo que sería muy problemático para las pilotos que preferían velocidad sobre poder.

Por el contrario, si el usuario configura personalmente la unidad, esta aprenderá y, con el tiempo, todas las optimizaciones que realice serán de acuerdo a lo que aprendió del usuario.

Le tomó unos instantes comprobar que todo estuviera en orden para finalmente pasar al siguiente punto que con el que quería trabajar, las armas de Byakushiki.

Actualmente disponía de dos: Yukihira Nigata y las cuchillas multipropósito. Ya sabía lo que tenía que saber de Yukihira, pero las cuchillas eran un tema aparte mucho más misterioso.

El hecho de que Tabane participara en la fabricación de su unidad era suficiente para ponerlo en alerta, sin lugar a dudas había algo oculto en la unidad, una especie de tarea secreta para él, y en lo único que podía pensar era en las cuchillas. Tenía los componentes básicos de ese tipo de armas: emisores láser, cristales enfocadores y estabilizadores de energía. Pero tenían muchos componentes extra incluidos. Cada cuchilla tenía su propio generador de energía, lo que se salía de la norma al ser usual que ese tipo de armas tomara la energía de la unidad misma.

Y eso era solo el inicio: acopladores de energía, sistemas de transferencia de energía, puntos de contacto de nano máquina entrelazados, inclusive un micro controlador de gravedad que era demasiado débil como para hacer levitar a las cuchillas. Prácticamente había un poco de todo dentro de cada una, solo que desactivado en su mayoría.

Y aunque había confirmado sus sospechas, la respuesta de Tabane ante su mensaje cuestionándole al respecto solo lo confundió más:

¡Hola hola I-kun! Veo que encontraste mi pequeño rompecabezas de las cuchillas multipropósito...Lo siento, ¡pero no te daré ninguna respuesta! ¿Dónde quedaría la sorpresa si simplemente te lo digo? ;) Por ahora, trata de pensar en todos los usos que tengan, es decir, ¡Multipropósito es parte del nombre! ¿Eso no deja en claro un par de detalles? Tómalo como una tarea mía, se despide, el súper genio misterioso, ¡Shinonono Tabane!

-Ah, no solo no responde mis preguntas, también aumenta mis deberes… Bueno, al menos es algo que disfruto hacer- con eso, materializó una cuchilla usando el despliegue parcial y la observó con atención -¿Qué puedo hacer contigo?-.

(Mañana siguiente, primera clase del día, campo de entrenamiento)

-¡Orimura, pon atención! Si te duermes, te haré correr diez vueltas alrededor del campo-.

Irguiéndose como un resorte ante el grito de su hermana, Ichika suprimió un bostezo cansado. Había pasado tanto rato pensando en posibles usos para sus cuchillas, que terminó pasando la noche en el departamento de mantenimiento sin lograr ningún verdadero avance… más allá de su falta de sueño el cual le estaba pasando factura ahora mismo.

-Bien, ahora, los usuarios de unidades personales realizaran algunas maniobras basicas como demostración para ustedes- explicó Chifuyu mirando al resto de la clase antes de girarse a dos estudiantes en especial -Orimura, Alcott, empiecen a volar-.

Tanto Ichika como Cecilia dieron un paso al frente, la rubia siendo rodeada rápidamente por un brillo que dio paso a Blue Tears. Ichika tardó un poco más pero también materializó a Byakushiki sin mayores problemas.

-Orimura, tu despliegue fue demasiado lento, reduce el tiempo a la mitad para la próxima clase. Ahora, ¡arriba ustedes dos! -.

En instante, Cecilia salió disparada verticalmente, ascendiendo a cincuenta metros casi en un parpadeo. Ichika por su parte…

-¡Orimura, ¿qué esperas?! ¡En cuanto a estadísticas, los propulsores de Byakushiki son mucho más potentes!-.

… ascendía algo más lentamente. En verdad que necesitaba dormir mejor esa noche.

-Me gustaría verte a tí hacerlo bien con falta de sueño, Chifuyu-nee… no, estoy seguro de que podría hacerlo con varios días sin descansar, comer ni beber...-.

Sus pensamientos fueron interrumpidos ante la señal de comunicación de la línea privada. Aceptando la comunicación, la persona solicitando el chat se mostró en una pantalla holográfica. Era Cecilia.

-Ichika-san, ¿no recuerda la teoría de vuelo en IS? Aunque la forma más común es visualizarse a uno mismo siendo empujado en la dirección que desea moverse, hay otras más que se podrían adaptar a tus preferencias-.

Ichika suspiró ante eso -Genial, ¿cuantos pensaran que soy un incompetente en esto? Eh diseñado al menos siete manipuladores gravitacionales distintos, imaginar a una unidad volar me es extremadamente sencillo no es eso, Cecilia, anoche no dormí mucho, estoy falto de energía y me cuesta enfocarme, es todo-.

-¡Oh cielos, Ichika-san! Debes de cuidarte mejor, si ese demonio perturba tu descanso con su violento método de entrenamiento, yo podría ayudarte en su lugar. Te enseñaré a pilotear mejor una unidad tras las clases, e-estando, s-solos…-.

-Perdona, no escuché eso último, ¿podrías re…-.

-¿¡Qué rayos haces Ichika!? ¡Date prisa y baja!-.

Parpadeando ante el poderoso grito que llegó a sus oídos por el comunicador, Ichika dirigió su vista a donde sus compañeras esperaban justo a tiempo para ver como Chifuyu golpeaba a Houki y la regañaba.

-¿Si sabias que nuestros sentidos al pilotear, si bien aún limitados, son excepcionalmente mayores a lo normal verdad? Siendo pensados originalmente para la exploración espacial, los IS permiten ver a cientos diez mil kilómetros de distancia, ver lo que pasa bajo nosotros es cosa sencilla-.

Ichika tuvo que contener el suspiro que quería soltar ante la nueva explicación de Cecilia. Todo eso ya lo sabía, seguramente sabia y comprendía muchos datos técnicos mucho mejor que cualquiera de los presentes en la academia con excepción a algunos maestros y a su hermana. Sin embargo, recordando el orgullo de Cecilia decidió guardarse cualquier comentario o acción que la pudiera molestar. Ya tenía suficiente con una Houki enojada, especialmente porque no tenía idea del por qué su vieja amiga estaba molesta en esta ocasión.

Además, las explicaciones de Cecilia eran un tanto más fáciles de soportar que las de Houki, cuyas explicaciones consistían en hacer muchos gestos y efectos de sonido, y ahí le costaba mucho contener la risa que le provocaba… además de ser en extremo molestas si se las tomaba seriamente al ser sobre el piloteado de unidades, algo que en verdad necesitaba aprender.

-Orimura, Alcott, desciendan en picado y frenen a diez centímetros de la tierra- indicó de improvisto su estricta maestra por el comunicador.

-¡Entendido, Orimura-sensei!- asintió de inmediato la rubia antes de sonreír a su compañero de vuelo -Iré primero Ichika-san, mira con atención-.

Dicho eso, la rubia descendió a toda velocidad solo para frenar instantes antes de estrellarse en el suelo y volverse a erguir con gracia.

-En verdad se merece el puesto de candidata a representante- pensó impresionado.

-¿Viste eso, Ichika-san?- cuestionó orgullosa.

Ichika solo pudo responder con sinceridad -Si, te viste majestuosa, Cecilia-.

En pantalla, la rubia se sonrojó casi al instante -¿E-enserio? E-es decir, ¡pero claro! Algo como esto es fácil para una dama como yo. Ahora es tu turno, inténtalo-.

No esperando más, Ichika empezó el descenso a toda velocidad mientras ponderaba sus opciones. En su estado actual, le sería imposible detenerse a diez centímetros así que terminaría estrellándose en el suelo, haría el ridículo… y recibiría un golpe por parte de su hermana. Su otra opción era detenerse a una distancia mayor, pero aun recibiría el castigo…

Sin más, frenó a casi un metro del suelo.

El libro de atendencia se precipitó en su contra, haciéndole cerrar los ojos por reflejo, pero no sintió nada por lo que abrió los ojos, viendo dicho libro detenerse a un par de centímetros de su cabeza.

-¡El escudo del IS!- pensó, contento de haber elegido la segunda opción.

-Creí indicar que la distancia seria diez centímetros- habló molesta Chifuyu, haciéndolo retroceder un poco.

-En cierta forma, esto es peor que el dolor físico… Lo siento, Chifuyu-nee-.

Por costumbre, el libro volvió a chocar con la barrera de Byakushiki. La mirada molesta de Chifuyu le deja en claro que su castigo será aplicado después.

-Q-quiero decir, Orimura-sensei- se corrigió aterrorizado.

Asintiendo a eso, Chifuyu avanza con la siguiente parte de la demostración del día -Orimura, despliega tus armas.

Asintiendo, Ichika procedió a materializar a Yukihira en su mano derecha y tres cuchillas en la izquierda.

-Bien, tu velocidad con tus armas secundarias es aceptable- felicitó -pero tu velocidad con tu arma principal es baja, practica hasta que puedas materializarla en medio segundo-.

-Entendido, Orimura-sensei- aceptó él -me lo esperaba, los cumplidos de Chifuyu-nee siempre vienen con una crítica-.

-Alcott, tu turno-.

-Sí, sensei- en un instante, el rifle aparece en las manos de Cecilia, pero Chifuyu no se ve impresionada, por el contrario, se ve molesta.

-Tu velocidad es buena, como se esperaría de alguien con tu puesto, pero, ¿a dónde estás apuntando? De ahora en más espero ver que siempre apuntes al frente y no al costado al materializarla-.

-P-pero, debo mantener mi imagen...-.

-¡Dije que lo cambies! ¡¿No me escuchaste?!- reprendió Chifuyu con un grito, furiosa.

-¡S-si, sensei!- Cecilia asintió rápidamente, viéndose aterrorizada.

-Wow, la última vez que la vi tan molesta fue cuando tiré aquella lata de cerveza por accidente- pensó sorprendido Ichika -pero, es normal, Chifuyu-nee no tolera a quien no se toma el pilotear IS con seriedad-.

-Ahora, despliega tu arma de combate cercano-.

Eso hizo parpadear a Ichika -entonces, ¿tenía una? ¿Por qué no la usó en nuestro combate?-.

-S-si, sensei-.

El rifle desapareció al tiempo que extendía una sola mano y las partículas de luz se acumulaban en la palma, pero no terminaban de formar el arma.

-¿Por qué tardas tanto?- cuestionó molesta Chifuyu.

Viéndose apenada y nerviosa -demonios, ¡Interceptor!- Cecilia maldijo en voz baja antes de llamar su arma.

El cuchillo de combate finalmente se formó, pero la expresión de Cecilia mostraba vergüenza pura, lo que era normal. Tener que llamar el arma para materializarla era considerado como un movimiento de principiante. Para una candidata a representante no debería de ser ni siquiera considerado.

-Inaceptable- reprendió Chifuyu -¿acaso crees que tu enemigo se sentará a esperar hasta que la materialices?-.

-¡E-en un combate no dejaré que se me acerque nadie!- se trató de defender Cecilia, pero la mirada de Chifuyu solo se desvió a su hermano.

Ichika parpadeó un momento, antes de recordar el último movimiento de Cecilia en su duelo -entonces, trató de llamar a su cuchillo en el último momento… si lo hubiera logrado, ella hubiera ganado sin lugar a dudas-.

-¿Como en tu duelo con Orimura, quien puede ser considerado como un novato, y aun así, se acercó con facilidad y terminaste bloqueando con tu rifle? Lo que déjame recordarte, también es un error grave para una candidata a representante-.

Cecilia pareció querer reclamar, pero terminó cerrando la boca aún más avergonzada. Dejando de lado el error con su rifle, el del cuchillo era peor, causado por su falta de entrenamiento apropiado en materializarlo, todo por causa de su orgullo excesivo. Si al menos hubiera sido capaz de materializarlo, aun si fuera lentamente, las cosas habrían sido distintas. La culpa era solamente suya, y ella lo sabía.

-Bien, se acabó la clase, vayan a cambiarse antes de volver al salón- con eso Chifuyu despidió a los estudiantes.

Con eso, los estudiantes ingresaron nuevamente al edificio de la escuela.

(Horas después, cafetería)

-¡Felicidades, Orimura-kun/-san!- con ese grito mezclado con los lanzadores de confeti trabajando, empezó "la fiesta de nombramiento del Representante del salón", con un habiente agradable y muy festivo generado por sus compañeras de clases.

-…-.

Solo opacado en un pequeño rincón, donde el festejado, Ichika, se mostraba algo decaído. A su lado, una molesta Houki permanecía con los brazos cruzados.

-¿Por qué? Yo no quería el puesto- se quejó mentalmente antes de suspirar y relajarse, dejándose contagiar por la alegría de sus compañeras.

-Eres muy popular- masculló molesta Houki.

-Supongo, soy el único piloto masculino después de todo-.

Su única respuesta fue ser ignorado fríamente para su confusión. ¿Ahora por qué estaba molesta? ¡No había hecho nada!

-Mujeres- pensó con un suspiro -¿quién las comprende?-.

-¡Hola, Orimura-kun!- saludó una estudiante con lentes que no reconoció, colándose entre sus compañeras que también la veían curiosas -Soy Mayuzumi Kauruko, del club del periodismo, quisiera entrevistarte- se presentó animadamente.

-¿Eh? ¿A mí?-.

-¡Por supuesto! ¡El artículo de Orimura Ichika, el único piloto masculino en el mundo, hermano menor de Chifuyu-sama y quien derrotó a una candidata a representante en su segunda vez piloteando es el más esperado de todos! Algunas me han amenazado para que lo publicáramos desde la primera semana de clases, pero decidimos esperar hasta después de tu duelo ¡para que fuera más jugoso!- afirmó mientras sacaba un dispositivo y empezaba a grabar audio.

Ichika solo atinó a parpadear sorprendido -¿Cómo pudo hablar tan rápido? Casi no paró para tomar aire-.

-Entonces, ¿Cómo te sientes ahora que eres el representante de tu clase?-.

-Ah, bueno, haré mi mejor esfuerzo y aprenderé tanto como pueda…-.

-¿Eh? ¿Por qué no dices algo más genial? Como ¡Destruiré a quien se ponga en mi camino!-.

Como afirmando a sus palabras, todas sus compañeras lo vieron fijamente, esperando por algo más elaborado.

-Enserio, ¿qué pasa con ustedes? ¿Por qué esperan que me comporte como alguna clase de samurái o héroe legendario? Es todo- todas se desanimaron ante eso.

-¿Eh? Aburrido, tendré que mejorarlo después- suspiró decepcionada antes de girarse a Cecilia, cortando el reclamo que Ichika quería hacer al respecto -Cecilia-san, ¿Algo que quisiera decir?-.

Como si lo estuviera esperando, Cecilia se irguió con dignidad -Como candidata a representante…-.

-Ah, mira la hora- interrumpió la "periodista" -no puedo quedarme mucho más, tendré que hacer eso también, ¡Entonces, pasemos a la foto entre los combatientes! ¡Tómense de la mano por favor!- exclamó sacando una cámara de su bolsillo.

Cecilia, que estaba por quejarse indignada, cambió a una expresión de sorpresa al igual que Ichika.

-¿Es tan sorprendente? Dado que ambos tienen una unidad personal y combatieron el otro día, es natural que el artículo de Ichika-kun deberá acompañarse con una foto de ustedes dos- aclaró.

-¿Me darás una copia de la fotografía?- inquirió Cecilia.

-Por supuesto-.

-¡E-entonces por favor!- con eso, Cecilia se apresuró a tomar la mano derecha de Ichika entre las suyas y miró a la cámara con una sonrisa y un sonrojo notable.

Algo sorprendido por esto, Ichika se tardó un poco en sonreír para la foto. A sus espaldas, Houki miró aún más molesta.

-Bien, ¿cuánto es 35 veces 51 dividido entre 24?-.

-74.325- respondió automáticamente Ichika.

El flash de la cámara resplandeció, iluminando a los que fueron capturados… es decir, a todo el salón puesto que todas, incluyendo a Houki, parecieron materializarse alrededor de ambos pilotos en un instante.

-¡¿Qué creen que están haciendo?!- saltó molesta Cecilia.

-¡No podemos dejar que te adelantes, Cecilia-san!-.

-No te preocupes, Ceci-chan~-.

-¿No es mejor una foto de toda la clase?-.

Ichika estaba de acuerdo con eso último, pero Cecilia se veía en verdad desanimada.

-Mayuzumi-san- llamó -¿puedo tener una copia de esa foto?-.

-Claro, planeaba desde el inicio darte una-.

-Bien, entonces, ¿tomamos una más?-.

Algo confundidas, todas las chicas lo miraron en silencio.

La periodista lo miró un momento, antes de sonreír -claro, una más ayudará a enriquecer el articulo-.

-Bien- con eso, Ichika se apartó del resto de sus compañeras y se giró a encararlas, extendiendo una mano hacia ellas -¿Cecilia?-.

-¿eh?- algo confundida, la rubia le tomó unos instantes en comprender, sonrojándose nuevamente y viéndose algo apenada, pero se apresuró a su lado sonriente, volviendo a tomar su mano como lo había hecho.

-Bien, ¡Va la foto!- apresurándose a tomarla en cuanto estuvieron listos, evitando que alguien se colara de nuevo al aun estar sorprendidas por la acción de Ichika -¡Perfecto! Ya tengo todo listo para al artículo, hasta luego, ¡mañana les daré sus fotos!- con eso, se alejó a paso veloz.

Ichika se permitió suspirar un poco, especialmente por la iracunda mirada que Houki le mandaba, pero viendo la alegría de Cecilia, lo dejo pasar.

-No sé por qué, pero en verdad quería una foto de nosotros dos...¿será por qué soy el único hombre piloto? Puede ser, y ella es mi primer oponente real así que nuestro combate bien puede considerarse histórico-.

..Si las chicas hubieran sido capaces de escuchar sus pensamientos, más de una habría suspirado de alivio y frustración.

(Esa noche en los dormitorios)

-Qué día- con un suspiro, Ichika se lanzó de un salto a su cama boca abajo, vestido con una remera azul y un short negro.

La fiesta volvió a ser animada minutos después de que Mayuzumi se retirara y no paró hasta las diez de la noche cuando él se despidió de todas y se dirigió a su habitación antes que su compañera. Normalmente Ichika se habría mucho retirado antes, pero siendo él el festejado no podía hacerlo ni aunque quisiera, no con todas revoloteando a su alrededor sin parar, hablando con él por casi cinco horas seguidas.

-Hoy fue muy divertido, ¿no? Qué bien por ti- comentó Houki algo cortante, habiendo entrado justo a tiempo para escucharle hablar.

Ichika giró hasta estar sobre su espalda y la miró por unos instantes -¿Sigue enojada? No entiendo por qué, la verdad no puedo decir que no fuera divertida, pero me dejó exhausto-.

-Sí, supongo que ser popular es muy agotador-.

Esta vez Ichika frunció el ceño en su dirección, claramente molesto por la actitud de su compañera, pero estando demasiado cansado para empezar una discusión lo dejó pasar.

-Estoy cansado, me voy iré a dormir pronto- avisó moviendo las sabanas de su cama para cubrirse.

-¿Eh? Apenas son las diez y media, es temprano-.

-Dije que estoy cansado, ¿no?-.

-...De acuerdo, date la vuelta para que pueda cambiarme-.

-Usa el baño para eso, holgazana-.

-¡¿Q-qué?!- saltó sonrojada, viéndose muy enojada.

Ichika se maldijo mentalmente, habiendo estado demasiado cansado para detener esa frase que normalmente no habría dicho, no queriendo despertar su ira. Sin embargo decidió seguir, tenía mejores oportunidades de sobrevivir sin un ataque si la acorralaba con sus propios argumentos, en este caso, "sentido común".

-Qué uses el baño para cambiarte, aunque no estabas y estoy exhausto me cambié ahí para no arriesgarnos a un accidente, ¿tan difícil te seria hacerlo tú también?-.

Houki pareció estar a punto de empezar a gritar, su mano derecha temblando y dirigiéndose en dirección en donde estaba su bokken, pero terminó tragándose sus palabras para luego tomar su ropa de dormir y entrar al baño.

Por su parte, Ichika suspiro de alivio, un tanto incrédulo de que su plan funcionara. El silencio duró unos minutos hasta que la puerta se abrió y Houki emergió completamente cambiada.

-...¿I-Ichika?- preguntó, la inseguridad en su voz preocupando a Ichika y haciéndole erguirse para verla -¿D-donde has estado las últimas noches? Ayer ni si quiera volviste… ¿e-estas aprendiendo con alguien más? ¿Mis instrucciones no te son de ayuda?- terminó con tristeza.

Eso alarmó a su compañero -¿Qué hago? Se cómo lidiar con su enojo, ¡no con esto! No Houki, no es eso, solo te eh pedido ayuda a tí- se apresuró a decirle.

-¿...Enserio?-.

-Sí, eh estado en departamento de mantenimiento desde que recibí a Byakushiki, quiero aprender a realizar ajustes y mantenimiento por mi cuenta, pero es tanto por aprender que termino hasta muy tarde, es todo, disculpa que no te lo dijera antes-.

-...Idiota, estaba preocupada- le reprendió débilmente, tallándose los ojos.

-Lo siento, te avisaré la próxima vez que me quede hasta tarde-.

-Más te vale-.

Ichika sonrió al verla más calmada, solo entonces notando un detalle en su ropa de dormir -¿nuevo cinto?-.

Houki parpadeó unos instantes antes de responder -sí, me sorprende que lo notaras-.

Él solo se encogió de hombros mientras se volvía a echar -no es nada especial, hasta ahora siempre usabas el mismo cinto azul, sería raro que no notara que ahora usas uno rojo, te veo a diario después de todo-.

-Y-ya veo, es cierto, me vez a diario- asintió con su voz destilando felicidad -bueno, a dormir, mañana haremos un entrenamiento especial en los IS, ¿entendido?-.

-Claro, buenas noches Houki-.

-Buenas noches, Ichika-.

(Departamento de mantenimiento)

Al día siguiente, Ichika se despertó temprano y se dirigió a trabajar tras dejarle una nota a Houki avisándole que la alcanzaría en el desayuno. Pese a pasar tantas noches en vela, su proyecto había tenido pocos resultados y simplemente no podía descansar hasta dar con la razón y solucionarlo.

La primera noche en que recibió el mensaje de Tabane, empezó a trabajar en las cuchillas de usos múltiples para hacerlas capaces de generar descargas de energía, volviéndolas en verdaderas armas a distancia de forma similar a los drones de Blue Tears aun si eran incapaces de levitar mucho por su cuenta con los generadores gravitacionales tan débiles que tenían, y tenían todos los componentes necesarios para hacerlo, pero tan solo esa noche, los siete programas que hizo para la tarea fueron inútiles.

Las opciones de que estuviera cometiendo errores o que hubiera problemas de compatibilidad con el hardware de Byakushiki estaban presentes, pero tras ver como los dos últimos programas que había probado fueron corrompidos en cuanto los cargó a la unidad le hacían dudar en ambas.

Ahora mismo, acababa de terminar un código nuevo y lo cargó a la unidad, era la última prueba que necesitaba para asegurarse de que su hipótesis era cierta.

-Iniciando prueba de programa 7d-03. Desplegar objetivo- comandó con una de las cuchillas materializada en su mano derecha, estando de pie en medio de una de las salas acorazadas de prueba.

En respuesta, un blanco holografía apareció a varios metros de él.

-Disparando en tres, dos, uno…-.

Sonó un chasquido, pero ningún as de energía fue disparado.

-Al menos no explotó como los últimos intentos- murmuró desvaneciendo la empuñadura antes de abrir la consola de Byakushiki y revisar el código que acababa de implementar.

No tardó en notar la razón del mal funcionamiento del intento, faltaba una muy buena porción de su código. Su hipótesis era ahora una teoría, Byakushiki estaba rechazando sus programas.

Todas las unidades estaban equipadas con una avanzada inteligencia artificial, y estas, en ocasiones, desarrollaban una personalidad propia, y la de Byakushiki se negaba a aceptar la modificación. No era algo muy común, pero tampoco insólito, había muchos casos en el los que los armamentos de una unidad dejaban de responder tras el segundo o en el primer cambio, aunque este último era más inusual.

Cansado de tantos intentos fallidos, Ichika enfocó el brazal en su brazo derecho -Entonces, ¿qué esperas que haga, Byakushiki? Necesitamos más formas de atacar a distancia pero no te gustan…-.

Para su sorpresa, fue respondido. Una ventana holográfica apareció frente suyo, mostrando los datos de las cuchillas en cuestión. Parpadeando unos instantes, Ichika la analizó con toda la atención que pudo, tratando de dar con la razón por la que Byakushiki se la mostraba.

-...No se me ocurre nada más Byakushiki. Esto solo me dice que están optimizadas para el combate cercano y para fungir como armas arrojadizas… ¿no te referirás a averiguar otra forma de arrojarlas o sí?-.

Esta vez no obtuvo respuesta, por lo que suspiró antes de recoger sus cosas y dirigirse al comedor para desayunar, todo el tiempo pensando. ¿Cómo podría usarlas como armas arrojadizas de forma distinta y, probablemente, más efectivamente a como lo hacía ahora?

(Tiempo después, salón de clases)

-Buenos días- saludó Ichika entrando con calma.

-¡Orimura-kun, ¿Escuchaste?! ¡Parece que hay una nueva estudiante de intercambio!- le saludó de inmediato una de sus compañeras.

-¿Una nueva estudiante? ¿A estas fechas?- respondió algo confundido tanto por la situación como por ser abordado tan bruscamente al tema.

-¡Escuché que es la representante de China!- continuó otra con emoción.

-¿Oh? ¿Habrán escuchado de mis habilidades y decidieron investigar personalmente?- comentó Cecilia interviniendo en la conversación.

-No importa, no tienes tiempo de preocuparte por estudiantes de intercambio- reprendió Houki -el torneo de representantes de clases es el siguiente mes. Debes de centrarte en mejorar tus habilidades para que no hagas el ridículo-.

-Eso es un poco cruel de decir, Houki- se quejó mentalmente antes de suspirar -lo sé, por eso practicamos prácticamente a diario, Houki-.

-No te preocupes Orimura-kun, ¡Seguro que ganaras!- le alentó una compañera, siendo seguida por el resto.

-¡Cierto, como un chico, debes demostrar tus capacidades y dar lo mejor de ti!-.

-¡Todas te estaremos animando!-.

Ante tal apoyo, Ichika sonrió contento.

-¡Además, esto no es solo por ti, también es por toda la clase!-.

-¡El premio que será repartido entre toda la clase!-.

-¡¿Cuantos pasteles podré comprar con esos cupones?! ¡Casi puedo saborearlos!-.

-¡Comida gratis, Orimura-kun!, ¡Debes de ganar la comida gratis!-.

La sonrisa desapareció del rostro de Ichika.

-Así que lo que les importa es la comida...-.

-¡Y lo mejor es que no tienes mucho de qué preocuparte! En primer año solo hay tres personas con unidades personales, y como Cecilia no participa solo tienes que preocuparte por un oponente fuerte- continuó otra más con un tono confiado.

-¡Tu información es obsoleta!- interrumpió una energética voz desde la entrada del salón, una que le resultaba extremadamente familiar a Ichika.

Ahí, portando un uniforme de la escuela modificado para mostrar los hombros, estaba una pequeña chica de ojos jade y largo cabello castaño claro peinado en dos coletas laterales. La nueva chica miraba a todos con confianza, determinación y una dignidad comparable a la de Cecilia, aunque su encanto era completamente distinto.

-Un momento, ¿Rin? ¿Eres tú, Rin?- inquirió Ichika sorprendido.

-¡Así es, yo, la candidata a representante de China y representante de la clase dos de primer año, Huang Lingyin, está aquí para declarar la guerra!- proclamó firmemente mientras lo apuntaba.

-...Pff, ¿a qué viene este acto, Rin? No te queda para nada- comentó tranquilamente Ichika, con un tono que demostraba fácilmente cuan divertido le parecía todo lo que dijo.

-¡¿qu…?! ¡¿Es todo lo que tienes que decir?!- reclamó la castaña, roja de vergüenza e ira, antes de que algo la golpeara en la cabeza desde atrás. Aún más molesta se giró lista para gritarle al causante… solo para congelarse al ver quien era -Chi-Chifuyu-san- recibió otro golpe.

-Es Orimura-sensei, ahora, deja de hacer escándalo, apresúrate y ve a tu clase, estas estorbando-.

-L-lo siento- se disculpó temerosa antes de darle un último vistazo al único hombre presente -¡Mas te vale que no trates de huir, Ichika!-.

-¿Por qué tendría que huir?- se preguntó confundido, antes de que fuera rodeado por una gran cantidad de sus compañeras, incluyendo a Houki y a Cecilia.

-¡Ichika! ¡¿Quién era ella?, ustedes dos actuaron demasiado familiares!-.

-¡Ci-cierto, ¿de dónde la conoces, Ichika-san?!-.

-¡Orimura-kun! ¡¿Podría ser que es tu novia?!-.

Ante la avalancha de preguntas, Ichika simplemente se encogió en su lugar, tratando de ser un blanco tan pequeño como le fuera posible. Instantes después sus esfuerzos parecieron ser recomenzados al ser el único que no recibió un golpe del libro de atendencias.

-¡¿Que hacen idiotas?! ¡Todas, a sus lugares!- reprendió Chifuyu furiosa. En un instante, todas estaban en sus respectivos asientos.

Suspirando, Ichika se permitió relajar al haberse salvado...

¡BAM!

...o eso creía él.

-Eso es por causar ese escándalo, idiota- fue todo lo que dijo su hermana antes de empezar con la clase.

-No es justo, ¿por qué soy yo el causante?- se quejó mentalmente mientras se acariciaba la zona afectada.

Con eso, la clase continuó su curso casi normalmente, con la única rareza de que Houki y Cecilia fueron reprendidas varias veces por Maya… y golpeadas por Chifuyu al menos cinco veces más por distraerse, y como era claro…

-¡Es culpa tuya, Ichika/-san!-.

...la culpa volvió a caer en él, como le dejaron muy en claro para la hora del almuerzo.

No dispuesto a empezar una discusión al respecto, Ichika simplemente se dirigió a la cafetería en busca de algo que comer, distrayéndolas mientras las guiaba al cambiar de tema.

-Hasta que llegas, ¿qué te demoró tanto?- cuestionó Rin cortándole el paso frente a la entrada a la cafetería.

Houki y Cecilia se tensaron al verla, algo que no pasó desapercibido por Ichika, aun cuando fue incapaz de comprender por qué reaccionaron así.

-¿Por eso estaban en las nubes durante las clases? ¿Tan en serio se tomaron la "declaración de guerra"?- pensó confundido antes de desestimarlo y dirigirse junto a la castaña al mostrador -perdona, la última clase se extendió un poco más. Quisiera arroz con curry con un té verde helado por favor- se excusó antes de pedir su comida.

-Yo un tazón de ramen y un calpis- pidió ella.

-¿Sigues con tu afición al ramen eh?-.

-Oh cállate, ¿no puedo disfrutar de un buen plato de fideos sin que me lo cuestiones?-.

-Adelante, no te estoy deteniendo- le aseguró mientras ambos tomaban asiento en una mesa -pero me sorprendió el que te volvieras una candidata a representante, hasta donde recuerdo, no recibías instrucciones antes de marcharte ¿no?-.

-Sí, me hicieron la prueba poco después de que me fuera, no empecé a entrenar hasta después de eso-.

-Increíble, debes de ser muy buena para volverte una candidata en menos de un año-.

-¿Eh? E-es decir, ¡pero claro que sí! ¿¡Cuantas veces tengo que repetirte lo asombrosa que soy para que lo entiendas!?- saltó avergonzada ante tal alago, tratando de disimular confianza.

Ichika solo sonrió divertido.

Eso fue lo último que Houki y Cecilia, quienes observaban en silencio desde una mesa contigua, pudieron soportar. Ambas se pusieron de pie y se acercaron con paso resuelto a su mesa, apoyando con fuerza sus manos en esta.

-Ichika, creo que ya es hora de una explicación- empezó seriamente la kendoka.

-¡Tiene razón Ichika-san! ¡¿P-podría ser que, estas saliendo con e-ella?!-.

Eso lo hizo parpadear un tanto confundido, ¿a que venían esas reacciones tan intensas? -aunque no la eh presentado adecuadamente, ¿tal vez es más popular de lo que creí y quieren conocerla más? No estamos saliendo ni nada por el estilo, ella es una vieja amiga mía, jugábamos mucho cuando niños hasta que se mudó hace poco más de un año, no la había visto desde entonces-.

Su respuesta pareció relajar a todas las mujeres escuchando, incluyendo a las otras estudiantes que mantenían una distancia considerable. Solo Rin se veía algo molesta y Houki se veía un tanto confundida, si bien también estaba más tranquila.

-No recuerdo haberla visto antes- comentó dudosa.

-Ah, Rin se mudó tiempo después de que tu tuvieras que irte Houki, más o menos un año después- con eso, Ichika se giró a la castaña sentada al otro lado de su mesa -Rin, ¿recuerdas que te hablé de ella verdad?-.

Aunque algo renuente, Rin asintió -sí, solías entrenar kendo en el dojo de su familia, ¿no?-.

-Sí, así era-.

Con eso, ambas pasaron a mirarse directamente, como analizando a un oponente formidable, y nuevamente, para confusión de Ichika.

-Es un placer conocerte, espero nos llevemos bien, Rin-.

-Lo mismo digo-.

Ambas saludaron "amablemente" si bien solo en palabras, pero la sensación que generaban con el tono de su voz y sus miradas fijas era extremadamente hostil entre ellas.

-Vamos, ¿a qué viene eso? ¿Nunca escucharon el dicho "el amigo de mi amigo es mi amigo"?- pensó algo frustrado Ichika.

-Ajem, espero no te estés olvidando de mí- intervino la inglesa.

-¿Y quién eres tú?- cuestionó directamente la china, haciendo que Cecilia se mostrara algo alterada y que Ichika hiciera un gesto de dolor.

-Rin sigue sin tener mucho tacto al hablar con desconocidos, y eso debió de ser un duro golpe al orgullo de Cecilia-.

-¡¿Como?! ¡¿En verdad nunca escuchaste de Cecilia Alcott, candidata a representante de Inglaterra?!- saltó incrédula.

-No, la verdad no me interesa mucho otros países si no estoy en ellos- respondió encogiendo se de hombros.

-¡Tu…!-.

-Entonces Ichika- cuestionó Rin ignorando por completo a la rubia que parecía a punto de explotar -escuché que te dieron una unidad personal-.

-Sí, así fue- asintió tras suspirar al ver como su amiga seguía igual que antes.

-E-entonces, yo también tengo una y lle-llevo poco más de medio año piloteando, ¿t-te parece si te ayudo a entrenar?-.

-¿Enserio? Vaya, eso suena…-.

-¡Yo soy su tutora, él mismo me pidió que lo ayudara!- saltó Houki, interrumpiéndolos.

-¡Un oponente de otra clase no debería interferir con el entrenamiento de Ichika-san!- aportó Cecilia.

- Las personas que no tienen nada que ver con esta conversación, ¿Podrían por favor dejar de interrumpirnos?- fue la cortante y un tanto inmisericorde respuesta de Rin, alterando a las otras dos aún más.

-¡Que ruda! Ichika mismo me suplicó que lo entrenara-.

-Recuerdo pedirlo, más no rogar, Houki- comentó el mencionado solo para ser ignorado.

-¡Tú eres estudiante de la clase dos y su oponente en el torneo de representantes! ¡Ichika-san debería ser entrenado por sus compañeras de clase, no por una persona aleatoria!-.

-Cecilia tiene cierta razón en eso, Rin- fue ignorado otra vez.

-¡¿Aleatoria?! ¡Lo conozco desde mucho antes que tú!- respondió molesta Rin.

-¡Yo lo conocí mucho antes que tú, inclusive solía ir a comer a mi casa varias veces!- ahora fue Houki.

-¿Ah sí? También fue a comer mucho a mi casa-.

Dicho eso, Houki y Cecilia se giraron a Ichika, quien se había resignado a intervenir y se había limitado a ver como el trío de adolescentes discutían como niñas pequeñas.

-¡Ichika-san, ¿Qué quiere decir con eso?!-.

Ichika parpadeó dudoso ante la tensión en ambas, antes de responder con tranquilidad -su familia tenía un restaurante, me gustaba ir ahí a comer-.

No entendió por qué tanto Houki como Cecilia se relajaron ante su explicación, ni tampoco por qué Rin chasqueó la lengua molesta, pero decidió no darle importancia y tratar de volver esa discusión en una conversación.

-Hablando de, Rin, ¿Cómo le va a tu padre? ¿Se encuentra mejor?-.

-¿Eh?, ah, sí, parece que le está yendo bien- respondió un tanto insegura, para confusión de Ichika.

-¿No lo habrá visto en un tiempo? ¿También en China estaba en algún tipo de internado?- decidió no presionar más el tema al notar que era algo sensible para ella.

-Sea como sea, ¿estas libre después de clases Ichika? ¿Cenamos juntos para seguir? Tengo muchas cosas que contarte y ya no queda tiempo-.

Nuevamente Cecilia y Houki se tensaron, pero Ichika solo sonrió, mentiría si dijera que no quería hablar más con Rin.

-Lo siento, pero Ichika estará ocupado entrenando conmigo después de clases- interrumpió Houki.

-Ah, cierto, casi lo olvidaba, gracias por recordármelo Houki- agradeció el aludido antes de girarse a la castaña -lo siento Rin, pero hoy no podrá ser-.

-Ah bueno, no importa- aceptó ella -pero déjame algo de tiempo, ¿de acuerdo? Iré a buscarte luego de tu "entrenamiento" para charlar un poco más, hasta luego- y con eso, abandonó la cafetería.

-Ichika- llamó de improvisto su vieja amiga.

-¿Si, Houki?-.

-Hoy tendremos un entrenamiento extendido muy especial- y con eso, ella también se fue, dejando a un confundido Ichika.

-¿A qué se referirá con "especial"?-.

(Tiempo después)

-Ah, a esto te referías con especial- comentó Ichika usando su Byakushiki, con Houki frente a él usando un IS de producción en masa de segunda generación que asemejaba una armadura samurai, un Uchigane.

-¿Q-qué pasa? ¿Me veo extraña?- cuestionó ante la fija vista de su amigo.

-No es eso, es solo que me sorprendió que lograras permiso para usar uno, recuerdo que la lista de espera es bastante larga- respondió tranquilamente, aunque, en su mente, no pudo evitar pensar que se veía muy bien en la armadura temática de samurai –Como esperaría de Houki-.

-¡¿De qué se trata esto?! ¡Yo soy una candidata a representante, yo soy mejor opción para entrenar a Ichika-san!- exclamó Cecilia también con Blue Tears desplegado.

-Por qué Ichika me pidió ayuda a mí, además, el Uchigane también está pensado en combate cercano, será mejor para que se acostumbre a pelear-.

-¡ugh!, ¡p-pero, yo también tengo un arma de corto alcance y necesito practicar, puedo ayudar a Ichika-san de la misma manera!-.

-¿Con tus habilidades tan torpes en combate cuerpo a cuerpo? No lo creo- negó Houki sacando la katana de alta frecuencia de su unidad -bien Ichika, despliega a Yukihira, vamos a empezar- con eso, cargó directamente contra él.

Ichika cumplió con lo indicado, materializando su espada sin activarla, pero se detuvo al ver como Houki saltó rápidamente para evitar un haz azul que dejó una marca de quemadura en donde estaba de pie instantes antes. No tuvo tiempo de pensar mucho en eso pues vio que Houki tuvo que bloquear un cuchillo con su espada.

-¡Hey, el oponente de Ichika soy yo! ¡Es de mala educación intervenir así!- se quejó Cecilia, muy molesta, cara a cara con Houki mientras presionaba con su cuchillo.

-¡¿Yo soy la que interviene?! ¡¿Quién es la que atacó cuando estaba desprevenida?!-.

Una vez más, Ichika observó aturdido como ambas se pelaban entre ellas hasta que ambas reaccionaron y se giraron hacia él.

-¡Ichika/-san, decide ahora mismo quien será tu asesora!- exigieron al mismo tiempo.

-¿P-por qué no ambas? H-hay mucho que puedo aprender de ustedes- era la respuesta equivocada, e Ichika lo sabía, sin embargo, también estaba consciente de que simplemente no había una respuesta correcta, si elegía a una, la otra se pondría furiosa, así que decidió ir por el punto medio.

-Fu fu fu, Ya veo, no puedes decir, ¿verdad?- empezó Cecilia de forma terrorífica.

Ichika tragó nerviosamente.

-Pese a que eres un hombre, ¿eres así de indeciso?- aportó Houki con sus ojos cubiertos por su flequillo.

Ichika retrocedió lentamente mientras preparaba a Yukihira y algunos de las cuchillas aparecían y se adherían a sus pies y codos.

-Bueno, eso significa…-.

-…que nosotras tendremos…-.

-…que apalearte…-.

-…hasta que puedas…-.

-¡Decidir!- y con ese grito de guerra en conjunto, ambas se lanzaron al ataque.

Moviéndose rápidamente, Ichika esquivó un disparo de Cecilia y bloqueó la katana de Houki con Yukihira. Por desgracia para él, las habilidades con la espada de Houki no habían disminuido en lo más mínimo pese a estar en un IS, y no pudiendo responder apropiadamente a sus ataques en su estado actual, Ichika retrocedió en un intento de respirar un poco.

Houki reaccionó rápidamente ante eso y salió disparada en su persecución, pero solo terminó poniéndose en frente al disparo de Cecilia que justo esperaba que Ichika retrocediera.

-¡¿Qué rayos haces Cecilia?! ¡¿Tu puntería es tan mala que me das a mí en lugar de a Ichika?!-.

-¡¿Cómo iba a saber que lo perseguirías?! ¡Debió ser obvio que le presionaría en cuanto se alejara de ti para darte tiempo a atacarlo! ¡Es estrategia básica de combates en equipo!-.

Ambas intercambiaron un par de insultos más antes de centrarse y volver a la carga, pero "un equipo es más que solo números" y quedó demostrado ahí mismo, no lograban apoyarse apropiadamente, por el contrario, varias veces sus estrategias chocaron entre sí, por lo que las cosas terminaron siendo bastante sencillas para Ichika.

En algún momento Ichika logró alejarse de Houki mientras la usaba de barrera para cubrirse de Cecilia, y lanzó varias cuchillas contra ambas, obligándoles a esquivar. Aprovechó eso al acercarse a su vieja amiga y golpearla con la hoja física de Yukihira, lanzándola de espaldas contra Cecilia lo que le dio tiempo de prepararse para el próximo disparo de la rubia.

Ichika suspiró un tanto frustrado.

-Si solo pudieran trabajar juntas, un buen equipo de una unidad de combate cercano y una de larga distancia siempre es un combo poderoso… un momento, ¿trabajar juntas?... ¡Eso es! ¡con el sistema de transferencia de energía incorporado, los acopladores de energía y los múltiples puntos de contacto, cada cuchilla de energía puede…!-.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando una serie de disparos de Cecilia le dieron de lleno al pecho.

Puntos de escudo restantes: 375. Daño de la unidad: leve en zona del tórax.

Algo aturdido por el impacto, Ichika apenas y fue capaz de poner su espada frente a la de Houki, bloqueando el ataque pero no pudo evitar que lo lanzara violentamente contra el suelo de la arena.

Puntos de escudo restantes: 360.

-Ohoho, ahora no es tiempo de distraerse, Ichika-san-.

-Parece que necesitas más entrenamiento del que esperaba, ¡prepárate, Ichika!-.

El aludido solo pudo mascullar por lo bajo. No era el mejor momento para pensar en las posibilidades de sus armas.

(Un par de horas después)

Ichika se dejó caer cansado en una banca afuera del vestidor de hombres con su uniforme.

Desgraciadamente para él, el enojo de ambas ante su distracción no solo les hizo atacarlo con más ahínco, sino que también ayudó a mejorar su trabajo en equipo, lo suficiente para que esquivarlas se volviera cada vez más difícil hasta el punto en que eso fue lo único que podía hacer.

-¡Arriba Ichika! Eres un hombre, este nivel de entrenamiento no debería ser demasiado duro para ti- le regaño Houki.

El aludido solo masculló un poco ante eso –Houki, tengo un favor que pedirte-.

-¿Qué?-.

-Por favor, déjame usar la regadera primero hoy, yo no tengo otro lugar donde ducharme, y deberías ir de vez en cuando a las del club del kendo o tus compañeras no te dejaran tranquilas después-.

-No es mi culpa eso… además, ya me molestaron mucho la última vez que fui- lo último lo dijo en un murmullo muy bajo mientras se cruzaba de brazos, cubriendo su pecho al recordar como sus compañeras se habían puesto frenéticas al verla desnuda.

-Lo siento, no escuché lo último, ¿qué dijiste?-.

-¡N-no es asunto tuyo!-.

-¡Ichika!- llamó cierta castaña que se acercaba a ellos con una bebida deportiva en manos.

-Hola Rin-.

-Buen trabajo en tu práctica, toma, está a temperatura ambiente- le felicitó dándole la bebida.

-Gracias Rin, aunque debo decir que me sorprende que aun recuerdes como me gustan las bebidas después de hacer ejercicio- respondió abriendo la botella y tomando un trago.

-Es difícil de olvidar cuando tu amigo es maniaco de la salud siendo tan joven, es decir, ¿Quién se preocupa por tomar algo frio tras hacer ejercicio antes de los treinta o cuarenta años?-.

-Es mejor obtener el hábito a temprana edad para evitar malos desarrollos, me preocuparía de que tus hábitos te hicieran engordar pero no pareces haber crecido nada desde la última vez que te vi- pensó mientras tomaba una buena cantidad de la botella -¡Ouch!- se quejó y miró a la castaña.

-Lo siento, por alguna razón quería golpearte- fue todo lo que dijo, con una muy marcada vena en la frente.

-Ok, me merecía ese… el sexto sentido de las mujeres es aterrador- pensó antes de sonreír, dejando de lado sus tratos violentos, en verdad se alegraba de poder hablar de nuevo con Rin, especialmente porque, pese al tiempo que había pasado, no sentía que su relación hubiera cambiado negativamente, aunque no podía evitar sentir un leve toque de feminidad entre esa actitud marimacha.

-I-Ichika, ¿t-te sentiste solo cuando me fui?- preguntó apenada con sus mejillas un poco rojas y mirando al suelo.

Ichika tragó, sintiendo algo de calor en el rostro –eso fue demasiado lindo- pensó antes de toser para recuperar la compostura –claro que sí, te extrañe mucho-.

Rin solo pudo alzar la vista y verlo con una radiante sonrisa que volvió a apenarlo.

-¡Ahem!- "tosió" Houki, haciéndoles notar que ella seguía ahí, y para el terror de Ichika, se veía furiosa –Regresaré ya, Ichika, pero, puedes usar la ducha primero-.

-¡¿Enserio?! Gracias Houki-.

-Te veo después, Ichika- con eso, la kendoka los dejó solos, aunque Ichika estaba un poco confundido.

-¿Por qué enfatizó eso último? ¿Estará preocupada por que vuelva a pasar la noche en el taller de mantenimiento?-.

-¿I-Ichika? ¿Q-qué fue todo eso?- cuestionó Rin, viéndose muy alterada.

-¿Ah? Bueno, es que normalmente Houki es la primera en bañarse, pero hoy le pedí que me dejara ir primero-.

-¡¿Por qué necesitas pedírselo?!-.

-Ah, cierto, supongo que no lo sabes, pues, como soy el único hombre en la academia, les cause problemas en cuanto a la división de los dormitorios, así que, hasta que solucionen eso, ella y yo compartimos habitación- le explicó -¡Ah, pero no pienses nada raro!- se apresuró al ver su expresión alarmada –tenemos varias reglas para mantener los roces incomodos a mínimo, por ejemplo, el horario de duchas-.

-P-pero, vives c-con ella…-.

-Bueno, sí, y la verdad me alegro de que fuera una vieja amiga, si fuera con alguien que apenas conozco, probablemente no podría dormir de nervios- reconoció-.

Eso pareció hacerla pensar.

-¿Rin?-.

-…Entonces, si es una vieja amiga, ¿está bien?- murmuró.

-¿Qué dijiste?-.

-¡¿Está bien si es una vieja amiga?!- gritó en respuesta, haciéndolo retroceder nervioso.

-S-sí, creo que si-.

-Ya veo…- murmuró retrocediendo un poco, antes de señalarlo firmemente -¡No olvides que tienes dos amigas de la infancia en la escuela, Ichika!-.

-Es imposible que olvide algo como eso-.

-¡Entonces te veo después!-.

Ichika solo atinó a ver como se marchaba corriendo.

-¿Qué se le habrá metido?-.

(Una hora después, habitación de Ichika y Houki)

-Una vez más, cambiemos de cuarto, Shinonono-san- pidió educadamente Rin con una maleta en manos parada en el marco de la puerta.

-¡¿Q-qué clase de broma es esta?! ¡¿Por qué debería cambiar?!- reclamó Houki.

Ichika simplemente se dedicó a mirar, maldiciéndose por no haberlo visto venir.

-Bueno, debe ser problemático compartir una habitación con un chico, ¿no? A mí no me importa vivir con él, inclusive pasé la semana dorada en su casa en una ocasión, así que estoy acostumbrada-.

-¡¿Qué?!- saltó ante eso ultimo antes de sacudir la cabeza, primero la echaría, luego exigiría respuestas a Ichika –N-nunca dije que fuera problemático- ninguna notó la mirada que Ichika le dirigió tras esa frase.

-Sin embargo, recuerdo bien que no te lo tomaste positivamente en un inicio- pensó sobándose levemente la cabeza, sintiendo por un momento un dolor fantasma.

-¡Además, esto es entre él y yo, no interfieras!-.

-Tranquila, yo también soy una vieja amiga suya, así que todo está bien-.

-¿Eso que tiene que ver?-.

-Sea como sea, a partir de ahora viviré aquí-.

-¡Esta es mi habitación, largo!-.

-También es de Ichika, así que no importa-.

-¡No pienso cambiar de habitación!-.

Viendo la furiosa expresión de Houki, Ichika decidió que era momento de intervenir.

-Vamos a calmarnos primero, ¿sí?- empezó, acercándose a amabas.

-Ah cierto, Ichika, ¿recuerdas nuestra promesa verdad?-.

Ichika parpadeó ante el súbito cambio de tema.

-¡No me ignores!- se quejó Houki -¡Si así lo vas a querer…!- con eso, se estiró para tomar su shinai que estaba junto a la pared y cargó contra Rin.

-¡Espera Houki!- llamó alarmado Ichika mientras trataba de detenerla

Sin embargo, Rin se hizo cargo de eso, levantando su brazo derecho y materializando el brazo de su unidad, bloqueando efectivamente el ataque y sorprendiéndolos a ambos.

-Despliegue parcial, ¿a esa velocidad? Rin en verdad es fuerte- pensó admirado antes de recuperarse –Rin, ¿estás bien?-.

-Claro, soy una candidata representante, algo como eso es juego de niños- desestimó mientras el brazo mecánico se desvanecía en partículas de luz.

Ichika asintió contento antes de girarse a ver a su otra amiga –Houki, eso fue muy irresponsable y peligroso, sin mencionar injustificado- le reprendió.

Parecía que ella misma lo sabía por qué se veía arrepentida.

-Está bien, nadie salió lastimado- desestimó Rin contenta –así que, ¿en que estábamos?-.

Ichika parpadeó un poco, antes de abrir los ojos al recordar –cierto, con promesa, ¿te refieres a esa de que, si tu cocina mejoraba…- ambas chicas lo miraban atentamente, la castaña con emoción y la azabache con preocupación -…me prepararías cerdo agridulce, no?-.

Rin pasó rápidamente a mostrar ira pura.

-¿Pasa algo? Si no recuerdo mal esa era la promesa- preguntó el confundido.

Su confusión aumentó más notar como, de un momento a otro, su cabeza había cambiado de ángulo y sentía un doloroso ardor en su mejilla derecha.

-¿Rin me, abofeteó?- se preguntó incrédulo llevándose una mano a la zona afectada y volviendo a ver a la castaña, quien aún tenía la mano levantada y lo veía furiosa con los ojos llorosos y los labios apretados.

-¡¿Cómo pudiste olvidar la promesa!? ¡Espero que un perro te muerda y mueras!-.

Con eso, salió cerrando la puerta de golpe, dejando a Ichika divido entre el arrepentimiento por haberla hecho llorar, y un poco de molestia por su reacción. Estaba muy seguro que la promesa de la que hablaba era "cuando mi cocina mejore, ¿comerías mi cerdo agridulce a diario?".

Suspirando, se giró a ver a Houki en esperanza de que ella le pudiera explicar que pasaba, pero solo recibió una mirada decepcionada y una frase igual de hiriente a la dicha por su otra amiga –Que un caballo te pateé y te mueras- para luego dirigirse a su cama a dormir.

-Parece que si fue mi culpa- murmuró para sí mismo Ichika antes de decidir de dejarlo de lado e irse a dormir, luego se encargaría de eso y de experimentar con el armamento de Byakushiki.

A la mañana siguiente, notaria con sorpresa que los primeros encuentros del torneo habían sido decididos, y su primer oponente no era otra que Rin.

Fin del capítulo.

Bueno, pasemos a los review y terminemos con el capítulo:

Ronaldc v2: estoy seguro de que nadie lo esperaba, yo mismo no esperaba adoptar una historia, menos de IS, pero me pareció un desperdicio dejarla de abandonada, la idea es muy buena para eso. Espero poder actualizar DXC antes de que empiece Febrero, espero que pasaras unas buenas fiestas tanto en el 2017 como en 2018.

Seiyaperez-kun: me alegro, y espero que esta nueva versión te guste igual o más. Y gracias por el voto de confianza, pero en lo que a mí respecta, aún falta para que pueda llamarlo "mío", aún estoy tomando mucho de la versión original de Shiranui, pero espero no tardar mucho en sentir que es en verdad mía.

miguelzero24: Hostia, una disculpa por la tardanza, espero te guste esta nueva versión.

Bueno, eso sería todo por esta vez, los veo en la próxima actualización de IS:R, que espero sea en febrero. Feliz año a todos.