Autor: Demonocracy

Personaje y concepto navideño: Yun-Ho y El espíritu navideño.

Rating: K+

Género: Romance/Humor.

Número exacto de palabras: 1000.


Disclaimer: Akatsuki no Yona pertenece a Kusanagi Mizuho sensei.


Yun-Ho y El Espíritu Navideño.

Ellos se conocieron en la víspera de navidad.

Yun-Ho lo había reconocido al instante: Lee Geun-Tae, el talentoso jugador de básquetbol del equipo "Los Generales de Kouka", que había encendido los estadios de todo el país desde el momento de su debut hacía quince años, hasta el momento de su reciente retiro.

No era que Yun-Ho fuera una gran fanática del básquetbol –al menos no antes de verlo jugar a él–, era que Geun-Tae era tan famoso, tanto por sus habilidades como por su buena apariencia, que no conocerlo habría sido una locura.

Y vaya que era guapo, debía reconocer Yun-Ho, con su piel bronceada y sus ojos del color de la miel, que parecieron derretirse completamente al verla.

—Oye —la había llamado él, al notar su mirada— ¿Quieres un autógrafo?

Yun-Ho se ruborizó por completo y comenzó a negar con la cabeza.

—No, no quisiera ser una molestia.

— ¿Cómo podría ser la ayudante de Santa una molestia? —sonrió el hombre, dando una mirada no tan inocente al disfraz de duende de la chica.

El rubor de Yun-Ho aumentó, ¿Tan mala era su suerte, que tuvo que conocer al jugador de básquetbol más apuesto con un verdoso y horrendo traje de duende puesto?

—Entonces, si quisiera su autógrafo, mejor se lo pediría a Santa —contestó la chica, deseando ir a cambiarse cuanto antes… y siendo detenida por las palabras de Geun-Tae.

— ¿Y si quisieras mi número?

Aquel día, había sido el frío clima lo que había salvado a Yun-Ho de la combustión espontánea –y por muy, muy poco–.


(11 meses y una semana después).

Lee Geun-Tae no era el mayor fan de la navidad.

De hecho, a lo largo de esos meses que habían pasado juntos, Yun-Ho había aprendido que él no era fan de muchas cosas –exceptuando los deportes, claro está–.

Geun-Tae evitaba lo más que podía cualquier festividad. Justo el año anterior, cuando apenas tenían unos días de conocerse, él había insistido en que recibieran el año nuevo encerrados en su departamento –no era que Yun-Ho se quejara por ello, realmente–.

El día de San Valentín había sido otra batalla. "¡Vaya cursilería!", había dicho él, y después había fingido que no era en absoluto importante el enorme ramo de rosas que le había enviado a Yun-Ho al trabajo.

La situación se había repetido una y otra vez. Durante los cumpleaños, los aniversarios, el día de las madres y hasta en Halloween.

Cualquier fecha importante era capaz de traer una enorme arruga al ceño de Geun-Tae y de enviarlo en un vuelo directo y sin escalas hacia la salida más cercana.

Y después de casi un año de estar juntos, la prueba final había llegado.

Yun-Ho podía vivir sin todas las demás festividades. ¡Claro que podía! Pero la navidad no era simplemente una festividad… ¡Era toda su vida!

Y Geun-Tae le iba a costar mucho esfuerzo comprenderlo.


La mañana del primero de diciembre Yun-Ho se despierta muy temprano.

Ella abandona la calidez de su cama y a su novio sin dudarlo –bueno, sólo dudando un poquito–, para dirigirse a la sala de su hogar.

De un armario cercano, Yun-Ho colecta algunas cajas y bolsas llenas de los artículos necesarios para decorar.

Tras recoger su largo cabello rubio en una coleta, Yun-Ho da un pequeño salto de emoción y pone manos a la obra.

Las cortinas y alfombras de colores neutros son las primeras en irse, siendo remplazadas por otras de brillantes tintes verdes y rojos.

Los cojines de los sillones son cambiados por unos adorables cojines adornados con las caras de Santa Claus, los duendes y uno que otro reno.

Una enorme corona de pino es colgada en la puerta principal, adornada por dos osos polares que recibirán a todos los que les visiten durante las festividades.

Sobre la chimenea, Yun-Ho cuelga cinco botas navideñas. Aunque en su hogar solamente vivían ella y Geun-Tae, cuando ella vio los hermosos diseños disponibles, no pudo resistirse a comprar algunas más.

Las luces, esferas, escarcha y velas llenan cada recoveco de la sala de estar de su hogar, y Yun-Ho reserva un lugar especial –en una esquina de la habitación– para el árbol de navidad.

Y así es como Geun-Tae la encuentra aquella mañana: sentada en medio de un montón de cajas de cartón, escarcha y luces navideñas.

Los ojos aún adormilados del hombre asimilan la sobre-decorada habitación tras un par de parpadeos incrédulos.

Su ceño se frunce, su boca se convierte en una línea insondable y, aunque su amada novia le dedica una cálida sonrisa, Geun-Tae decide que necesita volver a dormir.

Por un mes entero, de ser posible.


No mucho tiempo después, Yun-Ho entra a su habitación con cautela.

En sus manos lleva una ofrenda para su enfadado novio: hot-cakes, fruta, jugo y café.

Geun-Tae está en la cama, cubierto de pies a cabeza con las cobijas. Yun-Ho deja la comida en el buró y sube a la cama junto a él.

— ¿Estás muy enfadado? —susurra ella.

—No realmente. Sorprendido, más que nada.

La rubia suspira, abrazando el lío de cobijas que es su amado.

—Te… te dije que comenzaría a decorar hoy.

—Lo sé. Sólo… no pensé que alguien tan pequeña haría tanto en un día.

Yun-Ho jala las cobijas con suavidad, hasta descubrir el rostro de Geun-Tae.

—Si tú quieres puedo frenarme un poco.

—No —contesta él con rapidez—. No tienes por qué hacerlo. Ésta es tu casa también.

— ¿Seguro?

—Por supuesto.

—De acuerdo —ella sonríe, dejando un sonoro beso en la mejilla del hombre—. Vamos a desayunar. ¡Necesitas fuerzas para ayudarme a traer el árbol!

Geun-Tae parpadea una, dos, tres veces, mirando a su novia como si le hubieran salido unos enormes cuernos de reno en la cabeza. El hombre sonríe maliciosamente, empujando a su adorada Yun-Ho de espaldas sobre la cama.

— ¡Eres la mujercilla más molesta! —él ríe, haciéndole cosquillas a la sorprendida chica.

Y él se sorprende, de igual manera, al notar que las risas de la chica son capaces de regresarle el buen humor.


Nota del equipo de moderación:

Este fanfic se trata de una actividad de escritura conjunta realizada por los miembros del foro El feliz grupo de hambrientos, la cual consiste en redactar escritos de temática navideña con un personaje de AnY y concepto navideño a elección del autor, con el reto opcional de un límite de palabras. Cada capítulo será un aporte independiente de diferentes autores, los cuales serán especificados al principio de los mismos y cuyos links a sus perfiles de Fanfiction podréis encontrar en el perfil de esta misma cuenta del foro El feliz grupo de hambrientos.

Esta es la primera actividad de este tipo que estamos realizado en el foro y la estamos llevando a cabo con mucha ilusión, así que por favor apoyad a los autores dejando vuestro review, y también pasaros a visitar nuestro foro para disfrutar del increíble mundo de Akatsuki no Yona juntos. Incluso todavía estáis a tiempo de participar en esta actividad conjunta si queréis contribuir con vuestro granito de arena al fandom y celebrar la Navidad con nosotros. Os estamos esperando, todos sois bienvenidos a nuestra pequeña familia.

¡Felices fiestas a todos!