Remus Lupin esa noche no podía dormir, pese a que estaba muy cansado, ya que sólo habían pasados dos días desde la última luna.

Sus manos temblaban mientras bebía lentamente una taza de chocolate caliente, ni siquiera eso lograba calmarlo, sentía algo dentro de él que lo mantenía intranquilo, un miedo que a cada segundo se incrementaba, tanta fue su preocupación que decidió enviarle una carta al mismísimo Albus Dumbledore.

Pasaron las horas y aún no había respuesta, intentaba calmarse que sólo era producto de la noche de Halloween o sus miedos injustificados, ya pronto lograría conciliar el sueño y al otro día de seguro encontraría la lechuza de Albus, explicando que no ha pasado nada y que la orden sigue manteniendo a Voldemort bajo control.

Dio un respingo cuando sintió fuertes golpes en su puerta, él no esperaba visitas y menos a estas horas, de inmediato tomo su varita y calmó su respiración, esperando que tocaran otra vez.

– Moony!Moony! – Su corazón revolotea aún más, desde hacía más de un año que nadie lo llamaba así y menos la persona que estaba tras su puerta, no podía ser verdad, quizás sólo era un engaño del señor tenebroso, lo que incrementó mucho más sus miedos, sólo algunos miembros de la orden sabían su actual ubicación.

– Lupin, somos nosotros – Escucho las voces de la profesora Mcgonagall, seguida del profesor Dumbledore.

Rápidamente fue a la puerta sin bajar su varita, al abrir sintió un mareo y sus manos comenzaron a temblar sin parar.

Frente a su humilde casa en medio de un apartado bosque al norte de Inglaterra, estaban sus antiguos profesores demacrados y más viejos que nunca, el ministro de magia y en medio de ellos estaba su ex amor, Sirius Orion Black, quien entre sus brazos mantenía apretado un pequeño bulto, estaba pálido y sus ojos estaban rojos, su ropa estaba manchada con sangre y barro.

No hubo palabras y de inmediato los invitó a pasar a su hogar, preparando rápidamente unas tazas de té caliente, nadie hablaba, sólo se lograban sentir la tensión en el aire, no bastó mucho para que Albus rompiera el silencio.

– James y Lily Potter han muerto – Remus sintió como su corazón dejaba de latir, practimente se tuvo que afirmar de la mesa más cercana para no caer de rodillas.

– Los han asesinado – Sirius escupió las palabras llenas de furia – Moony, Peter los traicionó, esa rata era un mortífago, vendió a sus amigos a Voldemort – en esos momentos Sirius se quebró y comenzó a llorar en silencio.

– No puede ser verdad, ¿esto es una broma no?. Ha, claro que no lo es – Remus se pasaba las manos por el cabello absolutamente nervioso, furioso y triste – ¿Alguien podría explicarme qué diablos pasó?

Peter había sido nombrado guardián del secreto más grande de los Potter, su ubicación, bajo el encantamiento Fidelio. Pero nadie sospechaba que él en realidad trabajaba para el señor oscuro, esa noche del 31 de octubre de 1981 reveló toda la información y no bastó mucho para que Lord Voldemort se hiciera presente en el valle de Godric. Sin reparos mató a James, a Lily le ofreció salvarse, pero su amor y dedicación por su hijo fue mucho más fuerte, logrando realizar un sacrificio protector sobre su pequeño Harry.

Sirius sospechó que algo no andaba bien cuando no encontró a Peter en su guarida, de inmediato acudió a la casa de los Potter encontrándose con sus amigos muertos, y en medio al pequeño Harry llorando sin consuelo con una extraña marca en la frente.

Salió furioso del lugar, enfrentándose cara a cara con la rata de Pettigrew, quien de inmediato comenzó una pelea, Sirius por poco se da por perdido, cuando distintos miembros de la orden del Fénix llegaron al lugar, gracias al oportuno aviso de Bathilda Bagshot. Pettigrew fue juzgado de alta traición y de inmediato se le llevó a Azkaban, sentenciando a una vida eterna en aquella cárcel.

Cuando las cosas lograron calmarse, debían hacer algo con Harry. Dumbledore de inmediato mencionó a la hermana muggle de Lily, después de todo el encantamiento protector debiese haber caído sobre ella, pero Sirius se opuso rotundamente, si bien Voldemort había muerto esa noche, sus seguidos seguían en pie y después de todo, el era su padrino y legítimo tutor.

La señora Bathilda se acercó a mencionarle que Lily había conversado unos pocos días atrás, indicando que si algo les llegaba a suceder, debían buscar su testamento. Albus logró contactar al ministro de magia y ante la emergencia, rápidamente lograron acceder al documento dejado por los Potter.

Estos dejaban la total custodia a Sirius Orion Black y una enorme fortuna en el banco de Gringotts a su hijo. Pero en un apartado, Lily explicita que la custodia de su hijo sería compartida con Remus John Lupin, dejando a su vez una carta que sólo Remus podría abrir, donde indicaba las razones de su decisión.

Minerva le extendió la carta a Remus, quien muy nervioso tomo un sobre blanco. Al tomarlo suavemente la carta comenzó a formar un texto "¿Por qué habría de asustar un sombrero? Lupin emitió una carcajada al darse cuenta de la referencia a un hermoso libro muggle del que tanta veces había comentado con su amiga. Todos lo miraron extrañado, el sólo mencionó que era una estúpida cosa de muggles.

Remus busco un lápiz y ante la mirada de todos, hizo un extraño dibujo, acto seguido la carta se abrió sola.

Si están leyendo esto es porque con James ya no estamos presentes, cuando lo lamento mi pequeño Harry.

Como todos sabrán Black eres el tutor de mi hijo, aunque créeme aún dudo de tu madurez. Pero, en fin, esta carta no va para ti, es para mi mejor y más grande amigo Remus. Cariño, sé que últimamente todos han dudado de ti, el imbécil de Black cree que eres un espía y te perdió, pero yo nunca he desconfiado de ti ni por un segundo, creo que las cartas que nos hemos enviado son testigos de esto.

Pero no es sólo eso querido, he estado estudiando y mucho, logrando cambiar el encantamiento del sacrificio protector, como bien ya debes saber, sería mi hermana Petunia la protección de mi hijo, pero tiempos oscuros se acercan y un muggle no lograra frenarlo, es por esto que lo logre ante todo pronóstico, se como hacerlo y si mi pequeño está en tu hogar estará a salvo, tu eres su guardián.

Desde ahora, con Black son ambos tutores por igual del pequeño Harry James Potter. No les diré que lo cuiden o lo quieran, porque sé que desde que nació él ocupa un pedazo importante en el corazón de ambos.

Sean fuertes, nunca se sabe cuando la magia oscura se hará notar.

Un fuerte abrazo merodeadores. Los amos y les aseguro que James mucho más.

Con cariño, Lily.

Todos en la habitación quedaron perplejos ante la carta y las palabras de la muchacha. Nadie dudaba de lo dicho por Lily, después de todo era la mejor bruja de su generación. Lupin y Black, no se hablaban, aún les tocaba asimilar como en una noche habían perdido a sus mejores amigos, pero habían ganado a un pequeño de cabellos desordenados.

Acto seguido el ministro explicó que todo estaba en orden y que, bajo toda ley mágica, desde ese momento ambos hombres eran los guardianes y tutores de Harry Potter, luego de eso se retiró del lugar en compañía de los profesores de Hogwarts.

Lupin no lograba mirar a Black a los ojos, estaba tan triste y confundido con todo lo vivido en la última hora, no sabía cómo reaccionar.

– Moony –

– Lupin, Black. Para ti soy Lupin – las palabras le perforaron el corazón a Sirius, quien más que nunca necesitaba un abrazo del castaño.

– Necesitamos hablar, Moo..Perdón. Lupin, necesitamos hablar –

– No Black. Necesitábamos hablar hace meses, no hoy. Tenemos que hacernos la idea de cuidar al pequeño Harry, pero entre nosotros no hay nada Black, ni siquiera amistad – Remus estaba moviendo rápidamente sus ojos para no llorar.

Creo que ya has pasado suficiente por esta noche, yo cuidaré a Harry. Te dejaré ropa limpia para que te des un baño y puedes dormir en el sillón – acto seguido, Lupin tomo suavemente en sus brazos a Harry, con un encantamiento accio le entrego unas prendas de vestir y luego dejó rápidamente la habitación, dejando a Sirius sin palabras.

Harry despertó con un fuerte llanto, de inmediato Lupin lo acunó entre sus brazos, meciéndolo suavemente. A continuación, le dio una leche que ya tenía preparada y le comenzó a cantar un suave nana, para que se durmiera nuevamente. Black desde el otro lado de puerta escuchaba todo y sólo podía llorar en silencio por sus amigos muertos, por su ahijado huérfano y por su gran amor perdido.

Hola!

Desde hacía mucho tiempo que quería escribir un wolfstar, porque realmente me encantan.

Quise cambiar un poquito la historia y pensar como hubiera sido si Harry fuera criado por Remus y Sirius, de forma que tuve que dar unos giros a los acontecimientos ocurridos, espero les haya agradado la forma en la que lo hice, intente hacer algo lo más lógico posible.

Como se dan cuenta Sirius y Remus están peleados, esperemos haya una pronto reconciliación.

Serán viñetas de la relación entre los cachorros y como juntos crian a su casi hijo.

Espero les guste, un abrazo!

pd: cualquier incongruencia con hechizos o información de la saga, mil perdones, estoy algo oxidada.