El héroe de Paris observaba a Ladybug sin disimulo. Sus ojos brillantes, la recorrían, apreciando cada cosa de ella, sin lascivia, solo puro amor.
— No lo tomes personal —Espetó, de pronto Chat Noir con una mano puesta en su barbilla— Pero, personalmente creo que sería mejor estar con alguien como yo.
Ladybug alzó una ceja y posó sus ojos en él, pensando que lo narcisista estaba creciendo en él.
El gatito estaba seguro, no quería mas pretender que no sentía nada -real- por ella. Quería que su Lady lo viera de la forma que él la estaba mirando.
Por eso, ahora, entregaba su corazón y también de decir todo lo que su mente estaba pensando. Es verdad que había alguien que tenía su corazón. Él sabía, pero ya no quería imaginarse más, lo que -esa persona- estaba haciendo con ella y fingir que estaba bien.
Él la quería y si, quería fuera feliz. Pero con él.
También, estaba harto y cansado de jugar. De sus idas y vueltas y mucho más como sus coqueteos que le propiciaba le eran de vueltos porque ella creía que era un juego. Sin saber que no era un juego.
Incluso, estaba harto y cansado de estar en el segundo lugar. Sí, es que estaba en ese puesto, y ahora sabía que si nunca lo intentaba, iba a estar harto y él está cansado de estar harto.
— ¿Uh? —Articuló Ladybug por lo que oyó.
— Estoy harto y cansado de ser amigos —Expresó. Ladybug lo miró anonadada— Hagámoslo personal.
Se acercó a ella que estaba quieta con las mejillas sonrojadas. Sus narices apenas se rozaban.
— Dime lo que te gusta —Y esa palabra expresaba "Quiero saber todo de ti"— My Lady... —Comenzó de nuevo— No lo tomes personal... —Volvió a decir— Pero, personalmente creo que sería mejor estar con alguien como yo.
Ladybug ya no creyó que era una broma y menos uno de sus juegos. Su mirada y los latidos rápidos que realizaba su corazón, lo estaba volviendo muy real. No sentía fuerza de voluntad para alejarse.
— ¿Que dices? —Preguntó con un deje de esperanza. Ella sentía la garganta seca— Siempre te estoy mirando, por favor, también mírame...
Y por primera vez, Ladybug lo miró por lo que era, un hombre; no su compañero, no su amigo. Solo... un chico que estaba enamorado de ella.