Summary: Uchiha Sasuke nació en la batalla y espera morir allí. Si la única diferencia que puede hacer es tomar la mayor cantidad posible de enemigos con él, que así sea. Pero un día, un encuentro casual con un guerrero enemigo alterará el curso de su destino y el de su clan en formas que nunca hubiera imaginado ...
Disclaimer: Esta es la traducción del fic con el mismo nombre, cuya trama, ideas y desarrollo pertenece a KuriQuinn quien muy amablemente me ha permitido compartir. Los personajes mencionados pertenecen a Masashi Kishimoto, y en esta historia se presentan sin ningún fin de lucro. Cabe decir, que esta prohibido re-suban esta traducción/trabajo de la autora ya mencionada. Yo, Aricat, no tomo el crédito de esta increible historia.
戦国時代
Uchiha Sasuke, heredero del clan Uchiha, acecha en primera línea, atravesando el suelo empapado con la sangre de aliados y enemigos por igual.
Hace mucho tiempo que el sol se puso, pero él todavía tiene que encontrar al individuo que ha estado buscando desde que comenzó esta última riña. Uzumaki Naruto es el único hombre entre el enemigo que Sasuke ha marcado como su rival, desde que eran niños obligados a luchar en bandos opuestos. Su pelea de una década es solo una pequeña parte de un conflicto más grande, una guerra peleada durante cientos de años,- desde los días en que Uchiha Madara y sus aliados Hyūga se enfrentaron por primera vez con Hashirama Senju y el clan Uzumaki.
Sasuke espera que el mundo se vea muy diferente ahora que como se veía entonces.
Con el tiempo, los Daimyō fueron destruidos, dejando el poder a los clanes en guerra. La gente huye una vez que firmes pueblos y civiles buscan protección y refugio contra los fuertes. Ellos trabajan arduamente en los campos en ruinas, poco más que siervos que apoyan el esfuerzo de guerra mientras sus amos se rebanan unos a otros en tiras todos los días.
La actitud de Sasuke vacila entre el amargo resentimiento o la indiferencia la mayoría de los días, sin intermedios. No hay lugar para nada más, ya que no conoce otra vida más que esta. Él nació en la batalla y espera morir aquí. Si la única diferencia que puede hacer es tomar la mayor cantidad posible de enemigos con él, que así sea.
Quizás es por eso que a menudo se siente atraído por Uzumaki en batalla. El otro hombre ofrece un cambio de ritmo del constante trabajo arduo de la guerra, un tipo diferente de interacción. El irritante idiota hará bromas mientras luchan o halaga el estilo de Sasuke cuando casi le da un golpe mortal. O burlarse de él cuando falla, como si siguieran siendo los mismos niños con las rodillas raspadas que aventaron piedras al río antes de que la guerra de sus padres los alcanzara. Eso solía llenar a Sasuke con la frustración de que el idiota estúpido no podía hablar nunca en serio. Sin embargo, a medida que pasan los años, él devuelve insultos nacidos del entretenimiento perezoso más que de la animosidad. Él no sabe lo que hará el día en que logre matar al otro hombre.
Hoy, él se acerca a aprender la respuesta.
Mientras Sasuke y su rival luchan, uno de los aliados de Uzumaki, ‒un guerrero mayor con una cicatriz en el puente de la nariz‒ cae cerca. De inmediato, Uzumaki se apresura a su lado, haciendo de la vista gorda a Sasuke como si estuvieran disfrutando de un combate de práctica entre camaradas. Sasuke gruñe molesto, con la intención de aprovechar la oportunidad para atravesarlo,‒solo para ser arrojado hacia atrás por una fuerza tan monstruosa que le castañetean los dientes y le fractura ‒las costillas.
Cuando él se recupera, ve a una figura vestida de rojo como una guardia amenazante sobre Uzumaki mientras este ayuda al inválido a resguardarse. El extraño no presenta un rostro detrás de una careta que ha sido tallada en la forma de un león gruñendo. Algo como cabello de caballo‒ teñido de entre todos los colores, de rosa‒ se asoma por debajo del kabuto que le cubre.
Sasuke se detiene un momento para evaluar al recién llegado, haciendo cálculo del muy corto, ligera figura vestida con la armadura tradicional de los Senju. El conjunto de su enemigo es elegante y eficiente, construido para la velocidad. Él pensaría que se enfrentaba a un hombre pequeño y delgado si no fuera por la naginata sostenida con destreza en la mano.
No es un león, se da cuenta con una mueca, una leona.
"Nunca nos hemos visto," le dice a ella, "así que permíteme darte un consejo: no te interpongas entre combatientes como yo y Uzumaki. No puedes esperar igualar a ninguno de nosotros."
Las manos enguantadas sujetan su lanza con más firmeza.
"No mato mujeres," él continúa, "pero lo haré si eso significa alcanzar mi objetivo. Quítate de mi camino. Ve a luchar contra alguien de tu nivel."
Pero la mujer en cambio cae en el in-no-kamae, una flagrante invitación de él para atacar. Sasuke se bufa porque, a pesar de su actitud, esa es una posición defensiva; si ella está comenzando así de débil, todo terminará rápidamente.
"Tch. Molesta," dice, enfundando su katana e inclinándose hacia adelante en nukitsuke, la mano derecha en la empuñadura de su espada, la otra agarrando la funda; su pulgar izquierdo mueve la hoja una pulgada.
Hay una pausa, una pausa como una inhalación de aliento.
Luego él se mueve, sacando la katana de la vaina en un arco continuo, balanceando la espada de izquierda a derecha en un movimiento destinado a decapitar. Para su sorpresa, ella también se lanza hacia adelante, golpeando la naginata primero hacia abajo y luego hacia arriba para cortar el lado de él que está desprotegido por su armadura. Si sus reflejos no eran excelentes, él no sería capaz de esquivarle a tiempo, pero tal como es, él se libera para enfrentarla una vez más.
El brazo de su oponente se flexiona, y él espera que ella intente golpear desde arriba, pero mientras él se mueve para contrarrestarlo, ella en cambio le da un golpe en la garganta. Sasuke golpea a un lado la punta de la espada, pero solo lo suficiente como para que la punta atraviese su armadura y se meta en su hombro izquierdo.
Hay una llamarada de dolor irradiando por su lado izquierdo, y es sorprendente y dice todo de una vez. La fuerza del golpe explica su velocidad, ‒ella no es tan rápida como él, pero es fuerte, y le da un momento para impulsarla hacia adelante
Cuando él retrocede para orientarse, girando su hombro para asegurarse de que todavía tiene movimiento, ella se acerca una vez más. Con una estocada hacia adelante, ella sujeta la naginata con su muñeca y codo derecho, mientras empuja con una mano hacia su torso con la izquierda. Él golpea el arma hacia un lado, pero no puede obtener el espacio para herirla; en su lugar, golpea con fuerza con la culata de su katana, golpea la carátula en la frente y le hace retroceder.
Ella se tambalea lo suficiente como para poder entrar en el rango de ataque requerido, y luego él prepara. Sasuke eleva su espada por encima de su cabeza, sujetada en dos manos que debe aterrizar entre el cuello y hombro de ella. Pero ella se recupera, balanceando el polearm para bloquearlo. Sus cuchillas se bloquean y se tensan unas contra otras. Su brazo tiembla con la fuerza que esta mujer puede poner en su golpe, y se encuentra sorprendido de que todavía no haya roto su propia arma.
Tal vez, fue diseñado con su monstruosa fuerza en mente. Hablando de mente...
Sasuke se inclina hacia el agarre, su Sharingan brilla a la superficie mientras trata de atraparla en un genjutsu, pero los ojos detrás de su máscara están cerrados herméticamente. Como la mayoría del enemigo, ella sabe que es mejor no encontrarse con la mirada de un Uchiha en la batalla, y al menos él puede respetar esa previsión.
Incluso si será su perdición.
Al evitar sus ojos, ella se queda ciega a otras cosas, y él engancha una pierna alrededor de la suya y jala, barriendo sus pies desde abajo. Ella no está bien posicionada y cae sobre su espalda, golpeándose tan fuerte que él escucha un ronco gruñido desde sus pulmones. Su caída lanza la naginata lejos de su katana, mandándola a volar hacia un lado.
Sasuke no espera por una invitación, abalanzándose con todas sus fuerzas.
Para su sorpresa, sus manos se juntan, deteniendo la espada antes de que pueda tocarla. Luego ella lo gira hacia la derecha, sacándolo varias pulgadas por encima de la empuñadura. Sasuke gruñe, sobre balanceándose y se ve obligado a reajustarse. Mientras ella arroja la arruinada espada lejos y salta de espaldas a sus pies, él patea la naginata más lejos de su alcance.
Se rodean, ahora ambos desarmados.
"¿Todavía crees que no estoy en tu nivel?" ella le pregunta, y hay una confianza presumida allí que le irritaría en circunstancias normales.
En cambio, él bufó. "Eres un entretenimiento momentáneo en el mejor de los casos." Pero él estaría mintiendo si dijera que no estaba disfrutando el desafío inesperado.
Sin armas, tendrán que depender de las habilidades tradicionales de los shinobis, y él sabe que un altercado así debería terminar rápido. Al igual que su hermano, Sasuke es un prodigio y nunca perdió ante nadie más que Itachi (no cuenta el estancamiento actual con Uzumaki).
Los dedos de Sasuke vuelan, formando sellos de mano, y convoca el chakra a su pecho.
"¡Katon-Gōkakyū no Jutsu!"
Él expulsa un enorme y rugiente orbe de llamas, con la intención de carbonizar al enemigo hasta sus huesos. Para su sorpresa, una pared de agua surge a su alrededor, lo suficientemente fuerte como para extinguir el fuego.
Ella es de tipo de agua, él se da cuenta, protegiéndose los ojos del rocío. Lo que significa que todas las técnicas de su clan son inútiles para él en este momento.
"¡Doton-Dosekiryū!"
El agua se convierte en una ola de tierra y barro, lanzándose hacia él, con la intención de enterrarlo vivo.
Estilo tierra también-hm. Es un intento justo... Pero no lo suficientemente bueno.
Desafortunadamente para ella, él puede ser un Uchiha, pero no es tipo de fuego natural,‒ y los rayos son fuertes contra la tierra.
La electricidad crepita a la vida en sus palmas y le empuja hacia abajo y hacia el suelo, canalizando su energía para revertir la ola que se aproxima. Los terrones de tierra se solidifican y se desmoronan, anulando la eficacia del ataque de ella. En la pausa donde ella procesa esto, Sasuke transforma su chakra en delgados proyectiles de rayos parecidos a agujas y los lanza hacia ella. Con su Sharingan, debería ser fácil golpear sus puntos vitales, pero entonces-
¡Mierda! ¡Kawarimi!
Ella debe haber tomado ventaja de su concentración en su muro de barro para crear un sustituto.
Él se da la vuelta, justo a tiempo para ver al verdadero enemigo viniendo de arriba, puño alzado. Él retrocede, esperando patearla cuando aterrice, pero cuando sus nudillos tocan el suelo, no hay posibilidad de encontrar su equilibrio. El área circundante se derrumba bajo sus pies, lo que le obliga a buscar por un terreno llano.
Él no sobreestimó su fuerza monstruosa antes. Ella realmente es así de fuerte.
Más cauteloso ahora, Sasuke se aleja más de ella, considerando los puños que ella todavía tiene apretados.
Si ella logra un buen golpe, estoy muerto. Incluso yo no puedo recuperarme de un cuello roto.
Él revalúa lo que sabe sobre esta mujer ahora.
Ella es experta en ninjutsu y compensa la disparidad entre sus naturalezas de chakra usando análisis avanzados para anticipar sus movimientos. Él sospecha que su taijutsu es mortal, incluso sin un movimiento final. En ese caso, parece que este partido puede requerir de genjutsu. Aunque, teniendo en cuenta el conocimiento que ella tiene de su linaje, será más difícil de lo esperado,‒ ella ha protegido sus ojos de él todo el partido. A menos que de alguna manera él pueda engañarla...
Se le ocurre una idea, una que Sasuke ha visto usar antes a su hermano. Nunca lo intentó, ‒nunca lo necesitó, ‒ pero no tiene otra opción; él tiene que intentarlo ahora.
Sasuke canaliza su chakra en un dedo, haciendo un espectáculo para tratar de capturar la mirada de la mujer con la suya, el tomoe en su Sharingan girando. Mientras ella evita su línea de visión, sus ojos se enfocan reflexivamente en el dedo que él señala, sin duda esperando que un shuriken o kunai venga de esa dirección.
Entonces ella se queda quieta, congelada. Su artimaña ha funcionado.
Con un entusiasmo triunfal, él llama otra palma de rayos y se lanza contra ella, preparándose para meter su mano entera a través de su cuerpo, pero luego escucha "¡Kai!"
Segundos antes de que colisiona con ella, ella esquiva,‒ lo que no debería ser posible,‒ y lo agarra por la armadura. Ella lo levanta sobre su cabeza y lo tira al suelo.
Estrellas giran sobre su cabeza, pero los reflejos de Sasuke se mantienen agudos donde su ingenio no lo hace; golpea sus nudillos juntos, el antebrazo de ella atrapado entre ellos donde su protector de mano y armadura de manga no cubren. El crujido de huesos rotos la obliga a soltarlo, y sin perder otro segundo, él se aleja rodando.
No solo un tipo de agua. Un tipo genjutsu natural también. Incluso sin un Sharingan, ella es fuerte.
Él está impresionado, a pesar de sí mismo, que alguien que no sea Uzumaki‒ y una mujer más que nada- pueda defenderse de él. Él podría pensar que ella era Senju Tsunade si no hubiera conocido a la anciana en persona durante muchas conversaciones fallidas de paz.
"Está bien," admite, "posees algo de habilidad."
Ella bufa ante esto, pero suena como diversión en lugar de ofensa. Se lanzan contra el otro una vez más.
Una y otra vez, ellos se encuentran, peleando con puños, estrategias e ilusiones. Enloquecedoramente, ella continúa contrarrestándole con facilidad, esquivando sus golpes y anulando sus técnicas, arrojando sus ilusiones medio segundo antes de que él pueda atacar. Sasuke sospecha que cualquier cosa menos que un Sharingan completamente evolucionado es algo simple para que ella se deshaga de ello.
Y cuando Sasuke se acerca demasiado, ella arremete y acercándole preocupantemente a la muerte con el roce de sus nudillos.
Al final, él se da cuenta de que esta mujer ni siquiera está cerca de cansarse. De hecho, parece querer hacer que él use primero todo su chakra. Ella debe tener enormes reservas, y él se pregunta si ella podría no ser nada más otra Uzumaki.
Si ese es el caso o no, esta pelea debe terminar, y se reducirá a una elección. Sasuke necesita acercarse lo suficiente como para darle un golpe fatal‒, no con los puños, tal vez, pero su chokutō permanece oculto. Todavía no ha alcanzado la cuchilla más pequeña, por lo que ella no lo estará esperando, pero debe ser rápido porque solo habrá una oportunidad. Si no tiene éxito, él quedará al descubierto, y ella le matará de un solo golpe.
Sus agallas tiemblan de anticipación.
No tiene sentido posponerlo. Como sea, la pelea terminará.
Una última vez, él se lanza hacia adelante, fintando a la izquierda,‒ lo cual ella espera, y comienza un corte hacia abajo con la palma de su mano. Mientras ella se mueve para encontrarse con él, él usa Shunshin para materializarse detrás de ella.
Sin ceremonia, él empuja su espada por el hueco debajo de su brazo donde su armadura no llega a cubrir, enterrando el arma hasta la empuñadura. Ella se sobresalta sorprendida, y hay un grito ahogado cuando ella cae contra él. Su cabeza se inclina hacia un lado para mirarlo, y esta vez él encuentra sus ojos sin impedimentos a través de la máscara.
En ese momento, cuando él se encuentra con la mirada de su oponente, el mundo parece detenerse.
Los iris verdes claros brillan con sorpresa y dolor. Están abiertos de par en par, encontrándose con sus relucientes rojos sin dudarlo. Ahora es él quien no puede respirar, como si él fuera el que acaba de atravesar, no ella.
En su mundo incoloro de guerra y derramamiento de sangre, por ese segundo, los ojos de ella son la vista más sorprendente que él jamás haya visto.
Luego estos se apagan y dejan de mirar hacia él.
Como moviéndose en un sueño, Sasuke saca la espada. La espada cae de sus dedos mientras el cuerpo de ella se desploma hacia adelante. Él envuelve sus brazos alrededor de ella, casi en reflejo, mientras la gravedad la arrastra hacia abajo. Ahora están de rodillas, los dedos de ella se aferran ineficazmente a la tela debajo de su armadura. Un ruido aguoso, jadeante, húmedo resuena detrás de la máscara pintada, el sonido familiar de alguien sangrando dentro de sus pulmones y estómago.
Antes de que él lo sepa, Sasuke le ha quitado la máscara de la cara, mirando a su oponente por primera y última vez.
Las facciones pálidas y suaves le saludan, la sangre se derrama de los labios carnosos. No era cabello de caballo teñido de rosa lo que había debajo del casco, él se da cuenta, sino de sus propios mechones distintivos. El color de las flores de cerezo, como los árboles que ya no crecen en este campo de combate.
Incluso en la muerte, ella no llora ni hace ruido, sólo le mira fijamente. Sus iris cautivadores se mueven hacia adelante y hacia atrás, como si estuviera tratando de leer, o tal vez, memorizar sus características. Es como si conocer la cara del hombre que la mató es la última tarea importante que se ha propuesto.
Muy pronto, sus ojos se giran hacia atrás y se queda quieta.
Por primera vez en su vida, Uchiha Sasuke siente la inesperada punzada de arrepentimiento. Él siente que ha perdido algo, pero no está seguro de qué o ni siquiera por qué o cómo. No tiene sentido, y sin embargo, está lo suficientemente familiarizado con el dolor y la pérdida para reconocerlo.
¿Es un genjutsu persistente, tal vez? Pero eso suena absurdo incluso cuando él lo piensa.
En su mente, sucede algo extraño.
Sasuke imagina a esta mujer frente a él de la manera que pudo haber sido si vivieran en un tiempo diferente o en un lugar diferente. Desde la infancia hasta la edad adulta, sonriendo, riendo y gritando, dinámica y vivaz. Los sentimientos y las emociones que nunca ha experimentado lo golpearon entonces, las cadenas de una vida que nunca vivió, de algo que ni siquiera él puede comprender.
Hyūga Neji lo encuentra así varios minutos ‒u horas‒ después. "¿Uchiha?"
Sasuke no responde de inmediato, sin dejar de mirar fijamente la cara de la mujer. Ella tiene pecas, nota; Delicadas y transparentes, pero claramente están ahí.
"Uchiha, ¿me oyes? ¿Estás herido?"
El prodigio Hyūga es lo más parecido que tiene Sasuke a un amigo, incluso si solo se toleran el uno al otro. Aunque su pregunta se hace de manera controlada, hay una pequeña nota de preocupación en ella.
"La maté," responde Sasuke, lo que debería explicar todo, pero Hyūga luce como si eso no hubiera respondido la pregunta en absoluto.
Sin embargo, en lugar de presionarlo, simplemente dice: "Te quieren en el campamento."
"La batalla no ha terminado."
"Todos los que quedan son rezagados. Uzumaki y su gente ya han abandonado el campo. Escuché que su padre adoptivo fue herido. Si él muere, me imagino que habrá retribución."
Sasuke permite que las palabras se le resbalen, sin dejar de mirar a la mujer en sus brazos. Se ve joven, tal vez más joven que él, tal vez de la misma edad. Demasiado joven para estar muerta aquí en un campo de sangre y huesos.
"¿Vienes?" Hyūga dice, sonando impaciente. Sasuke sabe por experiencia, que si no se va con él, el otro hombre le arrastrará físicamente del campo.
Sasuke se para, todavía acunando el cuerpo de la mujer.
"¿Por qué la traes?"
"Ella luchó conmigo y soportó. Por más tiempo que la mayoría de los hombres podría," dice Sasuke, ajustando su agarre sobre ella para que su cabeza descanse sobre su hombro. "Solo eso merece un entierro adecuado. Esta mujer no debería tener su cuerpo saqueado por ladrones y buitres como un soldado común."
Él camina a grandes pasos.
Hyūga se toma un momento para digerir esto, y resopla. "Nunca creí que fueras del tipo sentimental."
"No lo soy," dice Sasuke.
Y sin embargo, cuando vuelven al campamento Uchiha, Sasuke se pregunta qué quiere decir de él cuando cree que siente un suave suspiro en su cuello. Su estómago salta en algo inquietante parecido a esperanza.
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NT: Pues he aquí, una de mis historias favoritas.
戦国時代 se lee al princicpio quiere decir "Periodo Sengoku"
Hay varias palabras referidas a técnicas, así como armas o armaduras.
Kabuto: Casco,
in-no-kamae: el acto de "menospreciar" o cuando Sasuke piensa que ella no es oponente para él, así como "hacerle de menos"
Nagita o naga yari es una lanza larga
polearm: es un arma, tipo lanza
Shunshin: es una técnica; "body flicker" cuando Sasuke se desplaza rápidamente,
nukitsuke: es una técnica con la katana (creo)