Disclaimer: South Park le pertenece a los maravillosos Trey Parker y Matt Sotne
Parejas: Stan X Kyle, Craig X Tweek, Kenny X Butters
Capitulo 5: Sin recuerdos-Parte 1.
Stan abría lentamente los ojos, tratando de reconocer en donde estaba, pero se le hacía imposible ya que parecía ser que sus parpados estaban pegados. Se llevo una de sus manos a la cabeza, sentía que el mundo iba a toda velocidad y él no podía bajarse. Trato de incorporarse cuando sintió un peso en su pecho. Se restregó los ojos tratando de despegar sus parpados, logrando ver el techo y parte de la habitación en donde estaba. Y por desgracia reconocía muy bien ese lugar de color rosado decorado aun de una manera infantil después de todo había estado en aquel cuarto varias veces.
Trago pesado, pensando que ahora si estaba en aprietos. Giro lentamente su mirada al peso que tenia en su pecho, logrando ver un largo cabello de color negro. Fue ahí como sintió el pánico correr por sus venas ¿Qué fue lo que paso durante la fiesta? Llevo su mano libre a su cabeza la cual comenzaba a dolerle cada vez más, tenía que salir lo antes posible, antes que la joven despertara o que se topara con sus padres.
Con cuidado movió a Wendy por la cama para que se girara hacia el lado contrario, una vez confirmo que la joven seguía dormida se deslizo por la cama para buscar su ropa la cual se encontraba regada por la habitación. Una vez vestido se dirigió con mucho cuidado hacia la salida, bajo las escaleras de puntillas tratando de no hacerse notar en la casa de su ex novia.
Para su suerte los padres de la joven no se encontraban en casa por lo cual salió rápidamente de la morada. Camino rápidamente por las calles del pequeño pueblo queriendo alejarse lo antes posible de ese lugar. No tardo mucho en llegar a su casa la cual se encontraba en total silencio.
– ¡Ya llegué! – grito sin recibir respuesta por parte de ninguno de sus padres, seguramente se encontraban fuera de casa o disfrutando del tiempo que tenían solos.
Stan subio rápidamente las escaleras hacia le baño de la segunda planta y tomo una rápida ducha tratando de sacar el peso que tenia sobre los hombros, estaba preocupado el día de mañana era lunes y tenia escuela, tenia miedo de haber hecho una estupidez que todos recordaran menos el, no quería ser objeto de burlas. Por otro lado, pensaba que tendría que responder ante Wendy por lo ocurrido durante o después de la fiesta, cosa que no le agradaba para nada, después de todo no recordaba cómo habían llegado a eso. Bueno al menos sabía que podía contar con Kyle para que le recordara.
Ahora que lo pensaba mas detalladamente no tenia señales de vida de su mejor amigo. Corrió a la habitación para buscar su celular, tenia un par de llamadas perdidas de su padre y madre, además de unos mensajes de textos de ambos, pero nada por parte del pelirrojo, lo cual era extraño, Stan siempre recibía un informe corto de sus estupideces en estos eventos sociales, pero ahora no había ni señales de Kyle.
– Vamos dude contesta – menciono molesto mientras veía la pantalla del teléfono preocupado, para su desgracia no había respuesta por parte del judío.
Camino rápidamente por la habitación pensando que hacer. Se dejo caer sobre la cama, sin una respuesta ¿Qué haría Kyle si fuera al revés? Pues la respuesta era sencilla, pero Stan se sentía incómodo ejecutándola, ya que por un lado el pelirrojo era quien lo buscaba a el y no viceversa. Por otro lado, tenia miedo, el pelinegro no era muy intuitivo, pero pensaba que algo malo había ocurrido durante la fiesta.
Aun dudando se puso de pie para vestirse aun nervioso. No fue hasta que estaba listo que su teléfono comenzó a sonar. Stan salto hacia el pequeño aparato contestando sin ver la pantalla.
– ¡Kyle! – grito emocionado esperando una respuesta.
– No, Stan puedo ir a tu casa, quie… – la llamada se corto en ese momento por parte del pelinegro. Stan no quería y no podía lidiar con Wendy en ese momento. Sus manos comenzaron a tiritar aun mas nervioso, recordaba las antiguas fiestas y las estupideces que solía hacer, pero para su suerte Kyle siempre estaba con el para animarlo y darle consejos al respecto.
Decidió comenzó a caminar rápidamente hacia la salida de la casa y en pocos minutos se encontraba frente a la casa del pelirrojo. Llamo a la puerta esperando una respuesta que nunca llego. Se acerco a la ventana de la sala principal y al parecer no había nadie en la morada. Sin saber si retirarse o no del lugar tomo su celular del bolsillo, vio en la pantalla táctil algunas notificaciones de llamadas perdidas de su ex novia, trago pesado pensando que mañana se enfrentaría con la ira de la pelinegra.
Trato lo que importaba ahora, su super mejor amigo, por lo cual marco rápidamente su numero y en unos pocos segundos ya lo estaba llamando, para su sorpresa escucho el tono de celular del pelirrojo desde afuera, fue en aquel momento que vio la ventana del segundo piso, la cual daba a la habitación del judío, abierta.
– ¡Kyle estas despierto! – grito esperando una respuesta, fue en aquel momento que escucho su celular, el pelirrojo le había contestado y colgado al instante. Volteo la vista a la ventana al escucharla como rechinaba al cerrarse – Si serás… ¡Hijo de tu puta madre! – grito molesto Stan mientras buscaba una pequeña piedra en el piso – Necesito que hablemos – alzo la voz nuevamente al momento que lanzaba el objeto pequeño – ¡Baja de una vez maldito! –alzo aún más la voz, pero no obtuvo ninguna respuesta.
Decidió probar nuevamente con el teléfono, sin respuesta. Stan se sentó en la entrada de la casa esperando intentando una y otra vez, pero Kyle nunca contesto. El pelinegro se aburrió al pasar media hora, bueno en realidad se aburrió en el momento que Kyle apago su teléfono. Se puso de pie dispuesto a marcharse.
– ¡Eres un pésimo super mejor amigo! – grito alejándose del lugar.
Comenzó a vagar por la ciudad, dejando que sus pensamientos corrieran. En momento no le preocupaba la ira de Wendy o la vergüenza que pudo pasar en la fiesta, lo único que estaba en su mente era el pelirrojo ¿Qué cosa tan horrible podría haber hecho para que Kyle ni le contestara? Trago pesado notando como su corazón se aceleraba junto con su inquietud. Fue el sonido de su celular el que lo saco de sus pensamientos.
– Kyle… – dijo con un tono de apenado.
– Prueba de nuevo – el rubio inmortal del otro lado sonaba algo molesto – Stan si estas libre podemos vernos en la antigua área de juegos – parecía ser que Kenny estaba algo apurado.
– Claro… voy en camino – menciono el pelinegro en un tono apagado antes de colgar.
Ahora que lo pensaba mejor Kenny había estado en la fiesta de la noche anterior, recordaba haberlo visto con Butters por lo cual él podría tener información de lo que el pasaba a Kyle. Comenzó a correr al lugar de encuentro, entusiasmado de tener una pista finalmente.
El rechinado de la puerta de su cuarto lo volvía loco, en especial si era una persona que no había invitado. Craig Tucker se sentó de golpe en su cama mirando como su hermana menor entraba a puntillas para alimentar a su mascota Stripe cuatro. Miro a su pequeña hermana con molestia la cual se dio cuenta de la mirada de su hermano, devolviéndole la mirada molesta y mostrándole su dedo del medio de su mano derecha.
– ¿Qué haces acá Tricia? – Pregunto molesto el joven mientras se acercaba a la orilla de la cama para levantarse.
– Pues haciendo tu trabajo, no es obvio – dijo la pequeña castaña mientras dejaba caer la comida del animal en un platillo de color rojo.
– Oye yo puedo hacerlo.
– Claro, como ayer pudiste llegar por tu cuenta a la casa – la joven deposito el platillo dentro de la jaula del roedor y cerró la puerta con cuidado – ya no sé cómo Tweek te aguanta, eres un pésimo novio – declaro finalmente mientras se disponía a retirarse del lugar.
– Espera… ¿Qué? – exclamo extrañado el pelinegro mirando con duda a su hermana.
– ¿Tan borracho estabas? – dijo la pequeña con una sonrisa burlona en los labios – Bien, yo te diré todo – se acerco a saltos hasta la cama sentándose en la orilla – en la madrugada como alrededor de las tres y algo, Tweek te trajo a casa a rastras y con la ayuda de papa te subieron hasta tu cuarto, el pobre chico estaba que sufría un ataque de pánico acá mismo pero aun así no quiso quedarse y se fue después de estar una media hora contigo para ver que no estuvieras muerto – la joven se puso de pie caminando lentamente hasta la puerta. Se detuvo en el marco de la puerta girando sobre sus talones para ver el rostro impresionado de su hermano mayor – También fue el quien te limpio el rostro que estaba lleno de vomito y te cambio la ropa… tienes suerte – declaro finalmente antes de salir.
Craig quedo boca abierta ante la historia de su hermana, sabía que podía ser malvada a veces, pero la conocía lo suficiente como para saber cuando mentía y por desgracia esta no era una de esas veces. Se coloco de pie rápidamente para buscar su celular el cual encontró en el piso. Trato de encenderlo, pero estaba muerto sin batería, busco rápidamente por el desastre de su habitación el cargador y dejo conectado el móvil mientras él se duchaba.
En la mente del pelinegro aun no cabía la idea de como era posible que el pequeño y delgado de Tweek lo hubiera cargado desde la casa de Token hasta su casa. Ahora que lo pensaba mejor no recordaba el momento en que su mente se había ido a negro. Recordaba con dificultad como habían estado bebiendo con el grupo de Stan, como también habían fumado bastante, recordaba las luces en combinación de la música tecno a un volumen inimaginable, también recordaba a Tweek gritando, pero no recordaba el porqué.
Suspiro pesadamente mientras salía de la ducha y caminaba con pocos ánimos a su cuarto. Por desgracia, aunque no quisiera admitirlo, estaba preocupado por el rubio, por lo general cuando salían de noche su "novio" solía quedarse en casa junto a él, para evitar que al joven paranoico le pasara algo de vuelta a su casa, pero esta vez sentía que el joven no se había quedado por una importante razón, una que no podía recordar.
Se vistió rápidamente y una vez listo salió de su casa camino a la del rubio, trato de marcarle un par de veces, pero Tweek tenía el teléfono apagado. Acelero el paso preocupado cuando su celular comenzó a sonar, lo saco rápidamente del bolsillo viendo la anotación del nombre en la pantalla.
– ¿Diga? – contesto en un tono serio.
– Craig cariño – la madre de Tweek solía ser muy cariñosa con el – ¿Quería saber cómo te encontrabas?
– Bien, la verdad iba camino a su casa, quería ver a Tweek.
– No es necesario cariño, Tweek esta durmiendo, llego algo enfermo y vomito un poco pero luego se durmió, despertó eso si hace un par de horas a comer y ahora volvió a quedarse dormido – la voz dulce de la mujer tranquilizo al pelinegro.
– Me alegro, le dice que me llame cuando despierte.
– Claro no hay problema, adiós cariño – la llamada se corto en aquel momento por parte de la mujer.
Craig siguió caminando sin un destino fijo, recorrió el pequeño pueblo pasando por algunas de las tiendas de la avenida principal. Por alguna extraña razón se seguía sintiendo alterado, algo dentro de él le decía que debía estar preocupado. Trato de no prestarle atención, podría ser un post efecto de beber y fumar tanto la noche anterior.
Entro dentro de un minimarket y compro algo de beber y comer, sentía el estomago vacío como nunca y necesitaba llenarlo con algo pronto antes que se comenzara a sentir mal débil.
Fue que deambulando por el pueblo llego a la antigua zona de juegos que usaba cuando era pequeño. Se sentó en una de las viejas bancas de madera mientras bebía una bebida energética y comía un par de galletas.
Aprovecho la paz del lugar para tratar de recordar algo mas de la fiesta, pero su cabeza comenzaba a doler cuando trataba de recordar sobre los sucesos de la noche anterior. Suspiro resignado, ya que para su desgracia su única alternativa para poder saber algo sobre la noche pasada era el grupo que más detestaba en la ciudad, el team Stan.
Y para su suerte o tal vez para su desdicha, vio como a los lejos el rubio del grupo, conocido como ser el hombre mas casanova de la ciudad, se acercaba con una mirada perdida la cual cambio por una divertida cuando lo vio sentado.
– Que bueno que estas aquí, me ahorras el tener que llamarte – Kenny se dejo caer en la banca al lado de Craig el cual lo miraba intrigado – Tranquilo, pronto hablaremos de todo, solo falta Stan – menciono rápidamente mientras sacaba una cajetilla de cigarros del bolsillo de su abrigo para encender uno.
Craig seguía sin entender que estaba pasando, pero al parecer Kenny tenía cierta información que el desconocía de momento, suspiro pesadamente al parecer se vería obligado a hablar con el equipo enemigo. Extendió el paquete de galletas al rubio el cual tomo una con gusto, luego ambos levantaron la mirada al cielo pensativos, solo esperaban que Stan llegara rápido.
Kenny despertó esa mañana catalogándola como la peor mañana de su horrible vida, su cabeza le dolía como nunca incluso le llegaba a palpitar. El cuarto en donde estaba le daba vueltas y ahora que lo pensaba mejor ¿Dónde estaba? Se acomodo en la cama para poder levantarse y se encontró en cuarto de color morado, el cual se encontraba decorado de una manera bastante sencilla pero femenina.
Trato de levantarse, pero se dio a cuenta que había otras dos personas con él. Miro a ambos lados encontrando a las dos chicas morenas de la noche anterior, fue en aquel momento que recordó la fiesta en casa de Token, también recordó la borrachera, el baile y finalmente el buen sexo. Sonrió satisfecho, sintiéndose orgulloso de el mismo de si mismo al tiempo que se movía con cuidado por la cama para no despertar a las dos jóvenes.
Se vistió lo más rápido que pudo ante que alguna de las jóvenes despertara, pero al parecer no fue lo suficientemente veloz por que una de las dos jóvenes, la mas hermosa de las dos al parecer de Kenny, se levanto y le dedico una sonrisa pícara.
– ¿Ta rápido te vas cariño?
– Tengo que, no creo que a tus padres les agrade este escenario – indico el joven mientras apuntaba la cama.
– Me sorprende que te preocupes tanto por nosotras – menciono la joven mientras se ponía de pie – anoche no mostrarte ser le mejor de los amigos.
– ¿Disculpa? –Kenny se detuvo y la miro extrañado.
– Ya sabes, como le gritaste a tu amigo anoche y lo dejaste sola por venir con nosotras – la joven hizo una pausa para ponerse su ropa interior mientras Kenny la miraba extrañado –aunque selo merecía, te gritaba cosas como si fuera tu novia, no me malentiendas después de lo de anoche no creo que seas homosexual pero tu amigo… pues no sé.
Kenny quedo helado, recordó que aquel instante que había hecho una promesa con Butters para que el rubio menor fuera a la fiesta con él, "Solo tú y yo sin chicas molestas" la frase se repetía una y otra vez en la mente del joven inmortal. Trago pesado, esta vez si que la había cagado.
El rubio se terminó de vestir rápido y salió de la morada sin importarle que otras personas lo vieran o sin importarle las cosas que le decía la joven desde el cuarto. Por qué Kenny sentía miedo, miedo de que la única persona que realmente lo soportaba o que lo aceptaba como era estuviera enojado con ella.
Llego al centro del pueblo, sin darse cuenta como, deteniéndose para tomar un poco de aire. Trataba de pensar que hacer ¿Debía ir a ver a Butters? ¿Debería llamarlo? ¿debería esperar a mañana? Se acerco a un callejón y se apoyo en la pared inclinándose ligeramente hacia delante. Tantas dudas, sin respuesta, hacían que su cabeza diera más vueltas lo que causo que el joven simplemente dejara salir todo lo que tenía en su estómago.
Escucho como la gente que pasaba por el lugar decía cosas de el "Ahí está el hijo de los Mccormick, pobre familia que tiene que aguantar un hijo así" "Me da las tima por sus padres, su hermano al menos se fue del pueblo y tiene un trabajo" "Al menos les queda la pequeña, ella es un ángel."
Kenny se dio vuelta mirando con desprecio a las personas que pasaban por el lugar ¿Por qué todos tenía que criticarlo de esa manera? Era su maldita vida y el hacia lo que quería con ella. Camino rápidamente evitando a las personas que lo miraban y aunque se tardo llego a su casa en la zona pobre de la ciudad, al entrar noto como sus padres se encontraban en la sala bebiendo una cerveza mientras miraba la antigua televisión. Paso rápidamente de ellos hacia su el baño a seguir vomitando. Escucho como la puerta se abría lentamente y alguien se acerba por detrás de el para sujetarle el cabello.
– Leo tenía razón, sí que llegarías mal – menciono Karen con una dulce voz mientras acariciaba la cabeza de su hermano. Ambos estuvieron en silencio por un rato hasta que Kenny se cansó. Se puso de pie y se lavo los dientes para sacarse el mal sabor de la boca – Ven a mi cuarto cuando termines – la joven castaña salió con una sonrisa en los labios.
Kenny miro a su pequeña hermana salir del baño, debía admitir que las personas del pueblo tenían razón en algo, Karen era un ángel. Sin pensarlo mucho se metió en la ducha para asearse rápidamente. Luego corrió a su habitación y se vistió rápidamente para luego dirigirse a la cocina en donde encontró a la castaña sentada comiendo lo que parecía ser puré de manzanas.
– Leo las trajo, también trajo unas galletas de avena y una bebida deportiva para ti, esta en el refrigerador – la joven extendió un pote con puré de manzana a su hermano el cual se sentó a su lado a comer en silencio por unos minutos.
– ¿A qué hora se supone que vino Butters? – pregunto el joven poniéndose de pie mientras se acercaba al refrigerador para tomar la bebida deportiva.
– Temprano como a las seis y algo, pregunto por ti, pero le dije que no habías llegado, se veía algo triste y luego te dejo la comida y se fue.
Kenny no menciono nada mas al respecto, ya se sentía lo suficiente mente mal como para seguir hablando del tema. ¿Cómo podía ser tan desconsiderado? Butters era la única persona que conocía, además de su hermana, que lo trataba de esta forma, ósea había ido a su casa a dejarle comida después de que este lo echara y rompiera una promesa con él.
Hablo unos minutos mas con Karen hasta que decidió salir de casa, era momento de hacer algo para recompensar al pobre rubio, pero primero tenia que saber que era lo que había pasado la noche anterior. Camino nuevamente por el pueblo mientras le marcaba a la única persona que lo podía ayudar en ese momento.
– ¡Deja de llamar hijo de puta! – grito Kyle al otro lado del teléfono antes de cortar, al parecer también le había echo algo al pelirrojo, por ende, el joven rubio decidió llamar a su segunda opción, Stan.
Y ahí se encontraba camino al parque donde solían jugar de niñez, para su sorpresa era otro el pelinegro que estaba sentado en donde debía estar el menor de los Marsh.
Stan llego corriendo al lugar de encuentro encontrando a Kenny y Craig sentados en una de las bancas antiguar del lugar mientras miraban el cielo. Se sentó junto a ellos esperando a que algunos de los dos reaccionaran.
– Entonces ¿Por qué estamos aquí? – pregunto Stan después de varios minutos mirando a la nada.
– Por que ninguno sabe que mierda paso la noche anterior – respondió seriamente Craig mientras se acomodaba en el asiento.
– Yo sé que me acosté con dos hermosas morenas, que le grite a Butters per no esta molesto y se que Kyle esta echo una furia – soltó el rubio mientras encendía otro cigarro. Sus palabras alertaron a Stan, si Kenny había sido capaz de hablar con Kyle podía saber el porqué de su enojo.
– ¿Kyle dijo algo sobre porque estaba así? – pregunto nervioso Stan causando que los otros dos chicos lo miraran extrañados – es que… no se por que esta tan molesto conmigo, no me contesta el teléfono y fui a su casa para verlo, pero ni siquiera me abrió la puerta.
– Eso explica el por que me grito que lo dejara de llamar – agrego rápidamente Kenny dándole una calada a su cigarro – Bueno… ¿Entonces que paso anoche?
– Idiota, es mas que obvio que ninguno de los tres sabe – menciono molesto Craig sintiendo que no lograba llegar a ningún lado con esa conversación. Los otros dos jóvenes bajaron la vista, se sentían perdidos sin saber que hacer realmente.
– No se como hacer que Kyle me hable, debí hacer algo horrible anoche.
– Yo siento un vacío en el estómago, sé que algo hice, pero Tweek ni siquiera esta molesto conmigo, ni siquiera sé como esta.
– Estoy igual, lo peor es que Butters no me demuestra enojo si no que me sigue tratando igual de amable, es mas me trajo comida hoy a las seis de la mañana – ambos pelinegros lo miraron sintiendo la necesidad de hacer un comentario que sabían que ya se había realizado antes.
– Por desgracia no sacamos nada ahora, ninguno recuerda nada concreto – declaro Craig mientras se ponía de pie dispuesto a retirarse del lugar.
– Si, será mejor esperar a mañana, todos estarán en la escuela hablando de la fiesta de Token, podremos sacar más información ahí – Stan trataba de ser positivo, aunque sabía que el día de mañana tendría que enfrentarse a Wendy y eso le quitaría tiempo con Kyle – Aunque dudo que alguien sepa que fue lo que paso entre nosotros, después de todo estábamos en una habitación solos y convivimos muy poco en el centro de la fiesta – menciono Stan bajando el animo en general con sus palabras.
Ambos pelinegros comenzaron a caminar fuera del parque, pero antes de que pudieran alejarse lo suficiente fueron detenidos por el rubio el cual sonreía con malicia.
– Tengo una mejor idea para conseguir información el día de mañana – hizo una pausa esperando alguna reacción, pero solo obtuvo el rostro perdido de Stan y el rostro molesto de Craig – ¿Qué tal si cambiamos? – de nuevo una pausa esperando una respuesta, pero para desgracia del rubio no hubo respuesta – Yo le preguntare a Tweek que paso anoche, mientras que Craig le preguntara a Kyle y Stan a Butters – explico rápidamente como si hubiera tenido la mejor idea del siglo.
– No suena tan mal… – menciono Stan, pensando que le sería más fácil hablar con el rubio que con el pelirrojo.
– Espera… ¿Por qué yo soy el que habla con Kyle?
– Por que Kyle piensa que de tu grupo eres el mas listo – respondió rápidamente Kenny acompañado de un asentimiento por parte de Stan – Y recuerda que Kyle no le gusta le gente que cree idiota como Cartman.
Las palabras de Kenny hacían razón en la mente del pelinegro y por desgracia sabía que tendría que estar días o semanas preguntándole al joven paranoico que era lo que había ocurrido para que le dijera. Por otro lado, Kenny sabia como sobornar a Tweek para que fuera tan sincero como él quisiera.
– Entonces está decidido, mañana después de la escuela nos vemos en la casa de Stan para ver qué información conseguimos.
– ¿Y por qué en mi casa?
– Tu madre cocina delicioso y quiero comer algo decente – menciono el rubio con una sonrisa divertida en el rostro. Los tres jóvenes caminaron en silencio hasta separarse, mañana sería un día muy largo y tenían que estar preparado para lo peor, ellos mismos borrachos.
N/A: Gracias por leer y muchas gracias a las personas que me siguen y escriben reviews, la verdad como el Fanfic es tan genérico no espere que gustara tanto. El próximo capitulo estará disponible el martes o miércoles de la semana que viene.
Como siempre espero sus reviews si es que tiene alguna idea, consejo, duda, comentario o simplemente para decir que les gusta. Gracias a todos por leer