— Así que me estás diciendo que la razón de que Hawk Moth quiere nuestros Miraculous es porque concederá un deseo —Repitió el minino profundamente impactado mientras asentía con la cabeza mientras intentaba asimilar la información que su Lady le había dicho hace un rato— Wow... ¿Qué deseo pedirás?
— ¿Te perdiste en la parte en que te dije...
— Es broma, My Lady —Ladeando la cabeza— ¿Que deseo pedirías? Por supuesto, olvidando la parte del precio a pagar.
— Nada... —Contestó al segundo.
"Deseo que me ame Adrien Agreste" Pedía su inconsciente.
— ¿Nada? ¿No tienes ningún deseo?
— Bueno... —Dejó escapar un suspiro— Sí, claro que sí, pero... —Hizo un pausa— No me gustaría que se cumpla de esa manera.
— ¡Oh! Que abnegada eres —Guiñándole un ojos coquetamente— ¡Por eso me gustas! —Haciéndola sonrojar.
— ¿Y tú que pedirías? —Preguntó inmediatamente para que se vaya el momento incomodo— ¿Qué desearías?
Chat Noir tenía un deseo. Uno profundo, pero ahora mismo era mejor no decirlo para no romper el ambiente. En cambio hizo contacto visual y con una tranquila sonrisa. Dijo: Ya lo estoy viendo...
Al final de cuentas. Tenía otro deseo.
Ladybug se puso más roja que antes, enmudecida por la mirada que le mandaba el gatito. Esos ojos verdes tan brillosos, esa sonrisa...
— Te deseo...
Finalizó entrecerrándose los ojos, observándola con profundo amor y sobretodo anhelo.