CAPÍTULO 1: Una carta que no cumple su cometido.

Candy corría por las praderas verdes hacía su segunda colina de Pony, situada en el instituto San Pablo, su lugar secreto (no tan secreto) para descansar, recordar a la señorita Pony o a la hermana María o hacer cualquier actividad que se le venía a la mente. Ya solo faltaba medio metro cuando, logró observar a Luisa y Elisa a lo lejos.

—"¿Qué se traerán ellas entre manos?"— Se preguntó la joven escondiéndose detrás de un árbol.

La chica no era alguien a quien le gustase espiar las conversaciones para luego chismearlas por toda la clase, no señor; pero al tratarse de aquellas dos sabía que no era nada bueno, tal vez para Archie, Stear, Annie, Paty, Terry o hasta ella misma, por lo que decidió, frente a toda su culpa y moral, escuchar la conversación de aquellas dos alimañas.

—Voy a hacer que expulsen a la huérfana esa— Distinguió la voz de Elisa—. ¿Puedes creer que me está quitando a mí Terry? Él es solo mío.

—Tranquilízate Elisa— Luisa la tomó por los hombros— ¿cómo piensas hacerlo?

—Ayer descubrí algo muy interesante— Dijo la joven con una sonrisa maligna— debo agradecer a mis primos por hacer un buzón secreto para comunicarse con la otra huérfana y Paty, acabo de dejar una carta para que Terry y Candy se encuentren en los establos en la noche. Obviamente a Terrence no le dirán nada… pero a Candy.

Ambas empezaron a reír malvadamente, nuestra joven rubia se retiró lo más rápido que pudo de ahí, nunca creyó que Elisa llegaría a tanto, pero igual no se sentía sorprendida ya que muy dentro de su corazón sabía cómo era realmente.

Regresó al salón y en su camino se encontró con Patricia muy agitada, la joven se veía que había corrido grandes distancias y se veía ligeramente confundida.

—Candy, encontré una carta en el buzón, es para ti—Dijo la castaña entregándosela.

—Paty… tengo algo que decirte urgentemente junto con Annie, ¿Podrán ir a mi habitación después de clase?

—Ayyy Candy, sabes que yo siempre estoy disponible para cualquier cosa, pero creo que Annie va a estar ocupada ensayando sus clases de piano. Además, ¿Por qué tanto misterio?

La rubia sacó la lengua y sonrió tocándose la nuca con su mano izquierda. "Es un secreto" fue lo que oyó Patricia antes de que la chica echase a correr dejándola muy desconcertada.

Candy se recostó en su habitación, no había prestado atención a ninguna clase debido a todo lo que había oído esa tarde, tomó su muñeca y miró hacía la ventana de enfrente, la luz estaba apagada. ¿A caso Terry había recibido la misma carta de Elisa? ¿La habría roto como decía en esta misma? Esas preguntas quemaban en su cabeza dejándole más dudas que respuestas.

Dos toques tímidos en la puerta la hicieron salir de su ensoñación y murmurando un ligero "Pase" esta se abrió dejando ver a las dos amigas de la oji-verde con expresión preocupada y algo consternadas.

—¿Pasa algo Candy? — Preguntó Annie después de cerrar la puerta.

—Chicas, miren esto— Dijo extendiéndoles la carta que había recibido esa tarde gracias a Paty.

Las jóvenes se sentaron en una silla cada una y tomando la carta que les ofrecía Candy empezaron a leer.

—"Debo hablar contigo urgentemente de algo muy importante, te espero esta noche a las 8 en los establos, atentamente Terry"—Leyó la pelinegra y frunció el ceño— "¿Rompe esta carta luego de leerla?"

—¿Por qué te pediría algo así? — Preguntó la castaña con el ceño fruncido.

La rubia decidió contarles lo que había oído de los labios de Elisa esa misma tarde, y las expresiones de indignación de las jóvenes no esperaron en salir.

—Esa arpía, no sabe cuándo detenerse— Dijo Annie levantándose de golpe.

—¿Qué vas a hacer Candy?

—Obviamente no iré, pero me pregunto si Terry habrá recibido la misma carta— Murmuró pensativa.

—¡Claro que sí! Pero tengo un plan— Dijo Annie bajando su tono de voz.

—¿Qué piensas hacer Annie? — Preguntó la heredera Andrew.

—Vamos a decirle a la hermana Grey que recibiste esta carta y que nos parece muy inapropiado el hecho de que un caballero te pida algo tan impropio— Dijo seria.

—Pero Annie, con eso meteremos en problemas a Terry— Dijo horrorizada.

—No Candy— Interrumpió la castaña— Si tenemos suerte, Terry no habrá roto la carta y se hará una investigación donde Elisa va a ser la culpable de todo esto. Y, aunque Terry no la tuviese, él le exigiría a la Hermana una investigación en nombre de la familia Granchester, algo que no le negará, e igualmente Elisa sería la culpable y saldría a la luz.

—Pero…

—Candy, sé que no debemos vengarnos por nuestra cuenta de nuestros enemigos, porque tarde o temprano, Dios nos ayudará en el camino que tomemos. Pero, no lo tomes como una venganza, sino como si fueras algo que Dios tiene predicho para que Elisa Legan tenga su merecido— Dijo Annie —Además, ella te ha hecho mucho daño, ya se merece algo de su propia medicina.

Y antes de que la rubia pudiese si quiera reaccionar ambas la tomaron de los hombros y salieron hacía el despacho de la hermana Grey. Los pasillos se le hacían extremadamente largos a Candy, ella no quería hacer nada en contra de Elisa, pero sus dos amigas tenían razón, la chica ya había excedido sus límites con ella, la había humillado de diversas maneras, había intentado separarla de Anthony y después de su muerte la había culpado a ella por lo ocurrido y ahora… ahora intentaba separarla de un gran amigo solo por sus caprichos. Con aquella nueva motivación suspiró y tomó la decisión de decirle todo a la hermana Grey.

—Pueden pasar— Dijo la hermana Margareth saliendo del despacho de la madre superior.

—¿Qué se les ofrece, jovencitas? — Preguntó la hermana sentada frente a su escritorio.

—Hermana Grey, venimos a hablarle sobre un teme que nos indigna mucho a nosotras tres— Empezó Paty.

—Y saber que esto pasa en estas instalaciones hace que nuestra ofensa se incremente mucho más— Continuó Annie.

—Díganme que es lo que pasa y yo lo resolveré.

—Hermana Grey, el día de hoy estaba estudiando en mi habitación cuando recibí esta carta por debajo de mi puerta, me asome al pasillo para ver quién o qué era pero no había nadie, al abrir la carta me encontré con esta mensaje tan grosero e inapropiado que hizo que mis nervios se pusieran de punta, incluso ahora no puedo salir del shock en el que me encuentro debido a la impresión de que crean que yo, una dama de una de las familias más acaudaladas de América, pueda hacer esto tan vergonzoso que dice aquí— Dijo Candy entregándole la carta que había recibido algunas horas antes.

La madre superior empezó a leer la carta y con cada segundo que pasaba y su cara se tornaba más tensa y molesta hasta que al fin terminó esta.

—Hermana Margareth— Llamó haciendo que esta entrara enseguida.

—¿Si Hermana Grey?

—Vaya por el joven Granchester enseguida, y no tarde más de lo necesario— Dijo la hermana Grey aun con cierto enojo en su voz y la otra hermana salió casi corriendo— Lamentamos mucho esto, jovencitas. Haré lo posible para saber que pasó y enmendar los daños causados.

Cuanto tiempo sin escribir un Fan Fic, y de mi pareja favorita. Espero que les guste, si pueden observar, he agregado detalles del manga y del anime combinándolos un poco para que la historia que estoy escribiendo tenga más sentido.

Agradecería mucho sus reviews y si tienen algo que criticar con gusto les responderé y tomaré en cuenta sus ideas.

Nos vemos.

Se despide: Itzela