Loca, demente.

Para los demás, así estaba Chloé, quien para la sorpresa de todos se le acercaba a Marinette y le sonreía como si fuera su ídola, hablándole como si fueran las mejores amigas.

Chloé se volvió loca. Si.

Mientras todos los alumnos asentían en acuerdo. ¿Desde cuándo eran amigas?

¿Lo eran?

Preguntaban las personas con la ceja temblando por el miedo. ¡Bien! Aquello no era ninguna premonición para la llegada del apocalipsis, pero sentía que se estaba acercando por solo el hecho de que fueran amigas... ¡Espera! ¿¡Amigas!? ¿Ellas?

Debía haber un error. En sus ojos o en el cerebro de la rubia. Sin embargo todo estaba en perfectas condiciones...

Es por eso que la llegada del fin del mundo se estaba acercando. O al menos eso es lo que pensaban los alumnos al ver como se lanzaba hacia Marinette.

Como lo que estaba ocurriendo en este momento. Anteriormente había gritado su nombre con júbilo, ocasionando que Marinette se balancee con un pie y casi a punto de caer ante el sorpresivo ataque.

— ¡Hola, Chloé!

Y en ese instante, pensaron que estaban muertos, por el mero hecho de que le haya contestado como si fuera lo más normal del mundo, teniendo el nerviosismo que la caracterizaba.

¿Y Adrien? ¿Qué pasaba con Adrien? ¿Chloé se había olvidado de él?

Esas preguntas, provocaron que otras surgieran en la mente de los espectadores.

¿Chloé le gusta Marinette?

Y con la quijada abierta, estaba en shock por pensar en esa barbaridad... Del odio al amor hay un solo paso ¿No? Aunque era demasiado.

Por eso Chloé está loca. Lo está, por ese motivo creían que debería ir urgente a un psicólogo y de última a un psiquiátrico porque, después de todo, eran enemigas sin declarar.

Pensaron los observadores que aun seguían atónitos por lo que presenciaban.

No podían ser amigos, así sin más. Era cierto que Chloé se estaba volviendo más amable, pero de eso ser amigos con quien antes odiaba. Era muy raro y si era ella, es verosímil, no puede ser real.

Si, está loca. Definitivamente.

Lo que no sabían es que Chloé había descubierto que Marinette era su ídola Ladybug, quien luego de semanas de no poder aceptarlo. Al fin lo hizo, ocasionando que las cosas fueran de esta manera.

Por otra parte, Adrien no sabía que pensar de Chloé y mucho menos como sentirse cada vez que las veía juntas.