Amores de mi vida, aca viene Asile-chan con nuevo cap, yo se que los he hecho esperar mucho y es que tenia un bloqueo de escritora terrible y no quiero entregarles un mal trabajo, espero les guste y dejen sus reviews.

Besos y abrazos, Asile-chan

A leer!

Los días de las festividades de diciembre pasaron volando y dieron la bienvenida a un nuevo año, en el que todos esperaban que los planes que llevaban arrastrando terminasen de manera satisfactoria.

La nueva ala del hospital iba según lo planeado y esto era algo que especialmente hacia muy feliz a Armin, agradeciendo enormemente todas las aportaciones que Levi había hecho para ayudar a que todo saliera de la mejor manera posible. Además de su buen desempeño en el trabajo, al rubio le gustaba ver como Levi también logro mostrarles otra cara de Mikasa, pues no había que ser amigos de años de la azabache para darse cuenta de los cambios que había tenido desde que Levi entro en su vida. Le causaba gracia como a veces iba al hospital en su tiempo libre o por cuestiones de trabajo, pero al ver al azabache siempre una pequeña sonrisa en su rostro aparecía. Le agradaba verla feliz, se lo merecía enormemente.

Por su lado, Historia también estaba feliz por ver a su amiga enamorada al fin, y debía de admitir que no había podido elegir mejor hombre, pues si bien el azabache tenía un carácter de cuidado, era muy bueno en lo que hacía, tenía mucha inteligencia y aun con lo poco que había tratado con él, podía notar que era una buena persona, además sabía que Mikasa era muy sabia en las decisiones que tomaba y su relación sentimental no era la excepción.

Todo parecía marchar bien, demasiado bien tal vez, pero tanto la pareja de azabaches como los rubios gemelos estaban demasiado concentrados en sus trabajos para notarlo o preocuparse. Pero por desgracia, la vida no es así de feliz siempre, y todos lo recordarían más pronto de lo que pensaron.

.

.

.

POV LEVI

Ding Ding Ding… sonaba la alarma que me avisaba que era momento de ir a trabajar, me levante y comencé con mi rutina diaria: ducharme, vestirme, comer algo ligero y salir del apartamento, a veces tenía la suerte de comenzar el día encontrándome con la mocosa para desayunar, pero ahora que ella esta tras un caso grande de corrupción no tenía mucho tiempo entre semana y solo aprovechábamos momentos de la tarde o noche en los que iba a cambiarse y a medio comer para estar juntos.

Subí a mi auto y me dirigí de inmediato al hospital, no quedaba ni cerca ni lejos de donde me estaba quedando durante mi estadía en shinganisa, era simplemente una distancia media. De repente en el camino me puse a pensar que ya no quedaba mucho tiempo para que el ala del hospital fuera completada, por lo que dentro de poco no tendría razón aparente para seguir dejando de lado mis obligaciones en Francia. Kenny simplemente no aceptaría que me quede en el extranjero por Mikasa, y tampoco puedo obligarle a ir a vivir conmigo allá, pues su vida prácticamente está hecha y completa en este lugar; tiene amigos, un buen trabajo y un buen lugar donde vivir; para ella que al igual que yo fue tan desafortunada de pequeña, hacer que renuncie a todo me resulta imposible de pedir; sería como volver a comenzar de cero nuevamente en su vida, dejando atrás las cosas que ama. Ah! Realmente me vuelve loco no saber qué hacer, usualmente mantengo todo en orden en mi vida, y si algo no funciona tengo cientos de planes respaldándome, pero lo que respecta a mi relación con la mocosa todo me resulta inesperadamente complicado de pensar en forma coherente, porque son mis emociones las que dominan mis decisiones, y no mi cerebro.

Tan metido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento llegue al estacionamiento exterior del hospital, es una suerte que mi cerebro pueda conducir y soñar despierto al mismo tiempo, si no quien sabe que accidente pude haber causado.

No sé si era porque usualmente solo entro en el estacionamiento subterráneo del edificio que nunca había notado lo lleno y abarrotado que el exterior mantiene; pero al ver más detenidamente me di cuenta que la mayoría de personas que se encontraban en el lugar eran periodistas, esto lo note porque algunos de ellos los había visto en la misma editorial que la mocosa, además de que andaban cargando cámaras, grabadoras y algunos hasta los uniformes de otras editoriales o cadenas televisivas.

Me pregunte qué habría pasado, pues si bien el proyecto ha recibido mucha atención de los medios, simplemente el número de personas presentes hoy sobrepasaba por mucho el de semanas anteriores. Decidí que lo más sensato sería evitarlos para no caer presa de sus interminables preguntar e ir adentro a ver que puede decirme Armin sobre el alboroto.

Pero parece que la suerte no estaba de mi lado, pues al momento de mover mi auto en dirección a la entrada trasera del hospital un grupo de ellos me vislumbro y fue tras mi auto. No tuve más opción que acelerar, pero otro grupo se puso frente al coche de un momento a otro, causando que frenara abruptamente para evitar atropellar a alguien y lograron encerrarme. No tardo ni medio segundo que todas las ventanas de mi auto fueran tapadas por los cuerpos de los periodistas que comenzaron a intentar hacer que saliera.

-Señor Rivaille, ¿Es verdad que cometió Fraude? - oi decir a una periodista.

-Cuéntenos ingeniero, ¿las pruebas que encontraron del fraude son verídicas?—dijo otro y yo no tenía ni la menor idea de a que se referían ¿Fraude? ¿Yo?, simplemente no podía procesar de que carajos estaban hablando.

-Déjennos pasar!—decían varios oficiales del hospital al tiempo que hacían a un lado a todos los periodistas y reporteros—No dude y conduzca usted ya sabe dónde— me dijo uno a través de la ventana, se refería a la entrada oculta de personal del hospital, estaba en el jardín y se había creado justamente para que cuando hubieran demasiadas personas en la puerta principal o incluso en la puerta trasera, lográramos pasar sin problemas.

Deje mi auto estacionado a varios metros del jardín, donde un interno ofreció a estacionarlo por mí en algún lugar fuera del alcance de los medios de comunicación, le di las llaves y entre sin que nadie lo notara. Ya adentro fui directo a la oficina de Armin, ni siquiera toque pues el repentinamente abrió como si me estuviese esperando. Pero para mi sorpresa, Mikasa, e Historia estaban con él.

- Levi! ¿Acaso no leíste mis mensajes o escuchaste mis llamadas?—dijo la mocosa bastante preocupada, logrando que me tensara, pues era raro verla en ese estado.-Te hemos llamado durante toda la mañana—me decía, al momento saque mi celular y vi que estaba apagado, parece que se descargó luego que la alarma sonara en la mañana.

-Lo siento, parece que se apagó sin saberlo, ¿Pero qué demonios es este alboroto?—pregunte.

-Parece que has sido acusado de Fraude, por dar información privada de nuestro proyecto a un colega en Francia—me respondió Armin preocupado igualmente y aun así me sentía como un estúpido por no lograr captar todo.

-¿Cómo que fraude? Yo nunca he hecho nada de eso—dije todavía sorprendido por lo recién descubierto, no sabía de donde habían sacado tales ideas, simplemente estaba en shock por lo que acababa de oir.

-Sabemos que no serias capaz de hacerlo—volvió a hablar Mikasa.

-Pero parece que se filtró información desde tu computadora a un arquitecto francés que en medio de una borrachera lo divulgo a los medios por las redes sociales, alegando que tú se lo habías enviado con la condición de un alto porcentaje de ganancia y amenazándole con que si no cumplía botarías toda su empresa con tu poder. En estos momentos está detenido, pero al parecer la peor parte te la llevas tu.—dijo Armin al tiempo que yo simplemente me mantenía de pie intentando procesarlo todo—como dijo Mikasa, sabemos que no lo hiciste— en ese momento se acercó a mi para tocar mi hombro en forma de apoyo—pero ahora lo más importante es demostrarle o todos los demás tu inocencia.

-Pero tendrá que estar en detención durante un tiempo y eso no es justo—decía Mikasa mientras sus puños cerrados se apretaban cada vez más—

-Probaremos su inocencia, tranquilízate—hablo Historia intentando calmar a la mocosa, pero esta parecía estar igual o peor que yo, sin tener ni la más remota idea de cómo de un momento a otro la paz había vuelto a irse de nuestras manos y tal catástrofe había empezado.

-Primero, ¿quién es el idiota que dice que le pase información confidencial? –dije intentando esclarecer las cosas, con tantos reporteros fuera y la policía que de seguro no tardaría en llegar, no tenía tiempo para perder derrumbándome.

-Su nombre es….—decía Mikasa intentando recordar el nombre, pues de seguro por la impresión del momento su mente no era la mas clara.