¿Amigos? ¿Desde cuándo?
Por xHinaLovex
Traducción por PaoCriss
Capítulo Uno
Sasuke estaba parado en su sala con los labios apretados y las cejas fruncidas con fastidio mientras reflexionaba cuánto había tenido que soportar hasta ese punto. Había supuesto que su amistad había iniciado de manera simple, aunque ésta fuera un tanto morbosa.
Ambos visitaban regularmente el santuario de piedra conmemorativo. Ella estaba de luto por Neji, su primo mayor y el chico que fue básicamente su hermano y su protector.
Él guardaba luto por su hermano, a quien había asesinado con sus propias manos. Ambos fallecidos se habían sacrificado esencialmente a sí mismos tanto para sus seres queridos como para asegurar un mejor futuro.
Cierto día, Hinata le ofreció un par de flores extras, para que así pudiera poner algunas en el nombre de Itachi. Una especia de silencio cómplice se había instalado entre ellos y pronto comenzaron a reconocerse mutuamente fuera del cementerio también.
Eventualmente, ese reconocimiento mudo se convirtió en cortas charlas formales, las cuales a su vez se convirtieron en conversaciones amistosas.
Ella era callada, al igual que él y no era de compartir su vida privada. Él apreciaba que ella no husmeara ni lo bombardeara con plática inútil. Por mucho que quisiera a sus compañeros, le gustaba que hubiera alguien con el que pudiera pasar el tiempo sin sentir la necesidad de querer callarlo.
Su relación amistosa era gradual y algo que jamás esperó, pero existía, y le era menos indiferente que a muchas otras cosas en su vida. Ahora, sin embargo, estaba causando problemas.
Justo ahí, en el asiento del sillón de su austero departamento dormía Hyuga Hinata. Estaba tendida de manera impropia para una dama, aún portando el apretado vestido azul de la noche anterior. Le favorecía mucho, pero era algo inhabitual en la penosa Hinata usar algo por el estilo. Ino tuvo que haberle puesto las manos encima –Ino o su hermana- le parecía. Ambas siempre trataban de vestirla de una forma u otra, pero no es como si le importara. En ocasiones Hinata se quejaba por ello, y ya que ella nunca se quejaba por nada, él recordaba aquellos momentos.
El Uchiha interrumpió aquel carril de pensamientos y miró al reloj de su pared. Quedaban tan sólo diez minutos para que empezara su programa. Era el único programa que miraba con regularidad y era uno de cocina. Ríanse todo lo que quieran, pero el chef a cargo del programa pensaba que los tomates eran alguna clase de súper alimento, así que la gran mayoría de sus platillos tenían al rojo vegetal de una forma u otra.
Sasuke se preguntó vagamente de lo que hubiera dicho su padre de usar el tan apreciado sharingan para copiar técnicas de cocina y recetas. Rápidamente se encogió de hombros. Él era el último de los Uchiha, así que era el único con la autoridad en el asunto. Y en su mente, nunca estaba de más si era por tu comida favorita.
Ahora, el problema en cuestión.
Por supuesto que él podía sentarse en el piso enfrente de su sillón y mirar el show, pero ese no era el punto. Desde que Hinata le había comentado sobre aquel programa, lo había visto cada semana desde el mismo lugar. Ésa era su casa y quería mirar el programa en su asiento.
Gruñó para sí. Si se tratase de Naruto podría arrojarlo al piso o golpearlo para que despertase. Normalmente él no se preocupaba por delicadezas y apreciaba que Hinata entendiera eso. Sin embargo, se dio cuenta que se le era difícil ser grosero con la chica Hyuga. Ser grosero con ella era como patear a un perrito, y a pesar de todas las cosas malas que había hecho en su vida, como el entrenar con un sádico ninja fugitivo e incontables asesinatos, Sasuke no patearía a un perrito. No era tan cruel.
Ojos color ónix recorrieron a la joven durmiente y se posaron en su rostro. Su expresión era tranquila, pero el maquillaje que le había puesto Ino o Hanabi la noche anterior era un completo desastre. Aparentemente, ni las habilidades ninja pueden soportar la prueba del lloriqueo a causa del alcohol.
Sasuke sonrió. Sabía exactamente lo que tenía que hacer.
Un minuto más tarde, el Uchica sacudió suavemente a la durmiente Hyuga, quien dejó escapar un quejido e hizo una mueca de dolor al intentar abrir sus ojos. Un segundo de rayo de luz solar fue todo lo que necesitó para convencerla de cerrar sus ojos nuevamente.
-Hyuga –dijo Sasuke en voz alta, esperando que el sonido de su voz la asustase como para despertarla.
Desde luego, Hinata se levantó de golpe al oír la voz de su amigo y miró alrededor frenéticamente para intentar comprender dónde estaba. No obstante, se arrepintió de haberlo hecho rápidamente, y puso la mano en la cabeza con dolor.
-Oww –gimió.
-Creí que me habías dicho que no bebías –Dijo Sasuke alzando una ceja.
-Yo, am… realmente no lo hago. Quiero decir, a veces tomo una copa de vino cuando salgo con las chicas o nos juntamos, pero eso es todo.
-Me pareció que has tenido más de una copa de vino la otra noche.
Hinata se había aparecido en su puerta, tan ebria que se sorprendió ante la idea de que se las hubiese ingeniado para llegar hasta allí por su cuenta. La había dejado pasar e intentó preguntarle qué le ocurría, pero todo lo que pudo conseguir fueron murmullos en estado de ebriedad y el nombre de Naruto.
Después de eso, básicamente sólo la dejó sacar todo su llanto. El no era ningún puto gurú del amor y no pudo obtener ningún detalle coherente de lo que le decía, así que pensó que lo mejor sería dejarla dormir e intentar hablar con ella en la mañana.
Incluso con una terrible jaqueca, Hinata tuvo la decencia de sonrojarse por el estado en el que habría tenido que estar la noche anterior.
-Lo lamento –musitó.
-Está bien. Tienes suerte de que no te odie –Le dijo. Era lo más cercano que había dicho en voz alta sobre lo mucho que en realidad disfrutaba de su amistad y fue suficiente para ganarse una pequeña sonrisa de Hinata.
-Me pareció que tal vez querrías, asearte o algo así. Puedes usar la ducha y dejé un cambio de ropa en la encimera para ti junto a una toalla limpia. Me imagino que probablemente no querrás caminar a casa en eso –Señaló su conjunto y Hinata observó el bajo y recortado vestido que hacía sobresalir su abundante pecho más de lo necesario, y dio un chillido de vergüenza.
Estaba segura de que no quería saber como el resto de ella lucía en esos momentos.
Hinata le agradeció a Sasuke, diciéndole que era un amigo muy considerado y que apreciaba su hospitalidad. Ella se ofreció en prepararle algo para el almuerzo para compensar los problemas que le había causado y el se mostró de acuerdo antes de correrla hacia la ducha.
Tan pronto ella salió de la sala él se sentó y sonrió. Ahora él podría ver su programa desde su asiento y obtendría una merienda fuera de todo. La gente no le decía genio por nada.
Esta es la primera historia que llevo bastante aventajada en traducir porque es muy corta xdd. Espero que les guste tanto como a mí. El traducir me ayuda bastante con mis proyectos personales, tengo toda la autorización de xHinaLovex para hacerlo. Así que esperen hayan disfrutado del primer capítulo. Sé que son bastante cortos pero valen la pena, te deja con ganas de más. Actualizaré cada martes bbs uwu
Si te gustó por favor déjame un review, ayudan al crecimiento de la historia y a que llegue a más personas, además de que siempre motiva a continuar subiendo, ya que ha sido el primero. Nos leemos después :D
-PaoCriss