Cap 7. Inevitable.

Inspeccionando la escena, Ladybug observaba al pequeño niño flotando de aquí para allá, el cual ya ni siquiera buscaba a los héroes; se le veía divertido encerrando a todas las personas en pequeñas jaulas.

- Que gusto verla durante esta encantadora noche, mi lady. – Saludo tranquilamente el chico, situándose a un lado de la jovencita para apreciar con ella la escena.

- Hola minino, me sorprende verte, ¿todo bien? – volteó a verlo con una sonrisa burlona, que él no supo identificar del todo.

- Creo que no te sigo Bogaboo, ¿a qué te refieres?

- Oh, solo ya sabes… ¿no estaba perdido tu traje? – Aguantando la risa, la chica lo veía expectante.

- Ammm… ¿cómo es que tú sabes eso? – El chico estaba confundido. No le había contado a nadie de su pequeña desgracia, sólo estaban enterados de ello Plagg y él… oh, esperen; él vio a Plagg asomándose en la bolsita de Marinette…

- Me lo contó un gatito. – Coqueta, le guiñó el ojo mientras le sacaba la lengua, divertida.

- ¡Si, lo sabía! – Triunfante, una gran sonrisa iluminó su cara; la verdad le había golpeado de lleno y estaba más que feliz, ¡Marinette también es su lady! Ella solo lo miró mientras torcía su gesto. – Emmm quiero decir… que gatito tan hablador, ¿eh?

- Aajaa… Supongo que ya analizaste la situación, ¿no? El pequeño encierra a todos los adultos en jaulas, aunque no distingo en dónde está el akuma.

- Quizá en el cetro en forma de llave que tiene en la mano.

- No, es muy fácil. Si los encierra a todos en jaulas es porque él no tiene la llave. Creo que se está vengando del castigo que le impusieron.

- Mmmm tienes razón. Siempre tan lista bichito – y como todas las veces, se acercó galante a la chica, alzando las cejas. Ella estaba atenta a la escena, pero sintió su mirada y volteó a verlo, sonrojándose al tenerlo tan cerca pero simplemente rodando los ojos por su ridículo coqueteo. Lo dejó pasar para no distraerse.

- ¡Ahí está! El akuma está en su pequeña corona, ¿lo ves? Brilla de una manera distinta y él de vez en cuando la toca para asegurarse de que esté en su lugar. Tenemos que ser discretos para acercarnos lo más posible sin que nos encierre, porque guardaremos el cataclismo para una emergencia.

-Entonces, ¿me sigues, mi lady?

-Prrr supuesto, minou – Le respondió con un guiño.


La pareja de superhéroes se acercó al lugar con cautela, comenzando a vigilar al pequeño akuma desde un tejado seguro. El monstruito se divertía de lo lindo encerrando a cualquier cosa que se atravesara por su camino: un adulto, un perrito, un ave… ya no había exclusividad para encerrar solamente a los adultos, parecía más emocionado del poder otorgado que ni siquiera buscaba a los héroes. Todas las jaulas eran de la misma medida; aunque un poco más amplias que una transportadora para perros de raza grande. El poder del akuma dejaba a los animalitos encerrados a pesar de caber a través de los barrotes, pero para las personas no había tanta suerte: era un poco incómodo quedarse en una posición más bien de ovillo.

- ¿Y bien, ¿cuál es el plan, bogaboo?

- Él ni siquiera nos presta atención, ¿te das cuenta? Creo que está más emocionado por ser libre que por cumplir con el objetivo de Hawk Moth

- Entiendo ese sentimiento – Le dijo Chat con las orejitas gachas. Ella solo pudo contemplarlo con tristeza.

- Debemos acercarnos y ver cómo reacciona, a partir de ahí sabremos cómo vencerlo.

- Muy bien. Vamos por él, pues. – Y ambos aterrizaron justo frente al pequeño.

Lo que no esperaban era que fuera tan rápido. Apenas los notó, no dejaba de disparar sus rayos a diestra y siniestra. La máscara de comunicación de Hawk Moth aparecía de forma intermitente; probablemente para recordarle que el principal objetivo era despojar a los héroes de sus miraculous y no solo jugar con ellos a la cacería. Justo cuando Chat pudo estar cerca del pequeño, de su corona alcanzaron a salir una especie de rayos que lo protegían, para que nada ni nadie pudieran tocarlo.

Como pudieron, volvieron a un tejado para poder poner un plan y no solo intentar esquivar al niño.

- Bien, creo que ya vimos que tiene una energía incontrolable. Ahora entiendo por qué lo tenían encerrado; yo también lo hubiera hecho – Dijo Chat cuando pudieron respirar un poco en un tejado retirado. Ella solo le dedico una mirada de advertencia

- ¿Y qué fue lo que pasó cuando te acercaste?

- De su mágica corona salieron muchas chispas! ¡Casi me mata con sus rashos laser! Tienes razón, ahí está el akuma pero no hay manera de tocarlo.

Ella se quedó pensando, pero tomo aire para su próximo movimiento:

- ¡Lucky Charm! – De su amuleto salieron dos guantes de silicón para hornear.

- … - Ambos quedaron perplejos

- Sé que tu amuleto no se equivoca, pero creo que no es momento de cocinar – Le dijo mientras tomaba el guante izquierdo y jugaba con él, poniéndoselo en su mano.

- ¿Eres zurdo? – Preguntó ella intrigada.

- Si, ¿Por? Sé que te sorprende que este gato tenga tantas cualidades… - Su incertidumbre se volvió galantería, como siempre solía ser con él. Pero ella solo podía pensar "Adrien también es zurdo…"

- Como sea, concentrémonos y veamos qué podemos hacer con esto.

- ¿No quieres hacer un plan primero, Bogaboo?

- Estoy harta de los planes, de todas maneras, ni nos salen bien.

- ¡A la carga entonces! – Dijo alegre el minino para correr justo a donde estaba el pequeño. Ella corrió detrás de él, intentando acorralar al niño, poniéndose el guante en su mano derecha, solo por si las dudas.

Fue intenso. Los pocos espectadores que quedaban escondidos no sabían hacia donde voltear: todo iba súper rápido. La persecución continuó unas cuantas calles más hasta que pudieron acorralar al pequeño y cada uno tomó parte de la corona usando su guante correspondiente. Al no estar en su portador, dejó de lanzar chispas y solo quedó usar un "Cataclismo" para reducirla a cenizas, logrando que Ladybug purificara el akuma.

- ¡Ganamos! – Exclamaron ambos héroes mientras chocaban los puños alegremente. La gente comenzaba a salir de sus escondites y algunos otros caminaban para desentumecerse, después de pasar un buen rato encerrados en pequeñas jaulitas.

-vBueno bichito, me voy; este akuma decidió interrumpir justo cuando estaba en la mejor parte de mi cita, con la chica más encantadora de todo París – le dijo él con una ternura centelleante en su mirada.

- ¿En serio? Creí que yo era tu chica encantadora… - No lo pudo evitar, el comentario salió disparado sin disimular su tono de reproche. Avergonzada, se cubrió la boca con ambas manos. – No! No quise decir eso, quiero decir, yo no…

- Pues claro, eso fue lo que dije. ¿Celosa de ti misma, mi lady? – Le respondió él con un tono de burla, aunque con ternura en la mirada.

- ¿Eh? – perpleja, se le quedó viendo con una expresión aterrada

- ¿Eh? – repitió él, azorado. Pero rápidamente se compuso y la tomó de la cintura, atrayéndola a él. – Eres la chica más magnifica del universo completo, de eso estoy seguro. Me encantas, siempre me has gustado y no puedo dejar pasar más tiempo sin confesarte la verdad. A ver, ¿en qué estábamos? Ah sí, ya me acordé…

Y justo cuando comenzaba a acercarse peligrosamente a sus labios (y ella estaba a punto de cerrar los ojos y corresponder el gesto), escucharon el grito de varias chicas. Voltearon asustados, tal como gatitos lampareados a media calle, y vieron a muchísimas fans de ellos: algunas tomadas de la mano, otras llorando, y una que otra (como Alya, por supuesto) con su celular filmando. Se sonrojaron violentamente y corrieron en direcciones separadas sin decir una sola palabra. El resto de las chicas corearon un "awwww" triste, aunque comentando entre ellas la suerte de apreciar un gesto ladynoir en persona.


Ambos regresaron a los baños de la tienda departamental donde se habían escondido; dándose cuenta uno del otro al entrar por la ventana. Solo sonrieron con consentimiento, tímidos; y se destransformaron dentro de cada cubículo.

-Tikki, ¡Chat casi me besaaaaa! ¡Sfdcsfdczsv no lo puedo creer!

- ¿Me lo estás diciendo enojada, asustada, o emocionada? - Desconcertada, Tikki solo podía observar como su portadora perdía completamente la cabeza. - Creí que te gustaba Adrien…

-Viene a ser lo mismo, ¿no? Y si no son lo mismo, ¿qué hago? Me gustan los dos…

-Bueno, yo creo que deberías salir a platicar con Adrien y ver cómo termina tu cita.

-Tienes razón Tikki, quizá pueda aclarar todas mis dudas. Vamos a buscarlo. - Y juntas, salieron a esperar a Adrien. Solo que, en su cubículo, se presentaba exactamente la misma situación… bueno, quizá un poco diferente.

-Plagg, ¿viste que me iba a corresponder? ¡Oh por todos los mininos! ¡Este es el mejor día de mi vida! No no, pero, ¿Y si solo le gusto a Ladybug? ¿Y si no le gusto a Marinette? Oye, espera; me debes una explicación bien grande. – Le dijo seriamente cruzando los brazos.

-Blah, blah, blah niño, sal de una vez antes de que ella piense que la estás evitando, no es de caballeros hacer esperar a una dama. – Adrien entrecerró los ojos, era una buena coartada para Plagg, aunque ya arreglarían cuentas más tarde. Y con eso, salió hasta encontrarla en la puerta del establecimiento.

-Hey.

-Hola – Respondió ella tímidamente. Los dos se quedaron callados viéndose a los ojos, pero sin moverse.

-Te acompañaré a casa, hace frío y ninguno de los dos trae abrigo. Creo que se hizo muy tarde con todo eso del akuma, ¿no crees?

- Si, es verdad, hehe…

-Bueeeeenooo… - Le dijo él estirándose "disimuladamente" hasta tomar su mano. – Andando, caminando entraremos en calor. – Ella vio sus manos unidas y sonrió, con un adorable carmín pintado en su rostro (aunque era el mismo que tenía él también).

-Esta bien, no estamos lejos de casa – Contestó con una gran sonrisa. – Y aún tenemos mucho que platicar.

-Si, eso me hace pensar en que no te he contado la historia de cuando me perdí en el centro comercial, apenas era un pequeño cuando…

- ¿En serio? ¡Yo siempre me perdía en el centro comercial! Mi papá a veces hasta usaba una pequeña mochila que tenía una correa, porque decía que era demasiado despistada para mi bien.

- Y que lo digas… - Alcanzó a susurrar Plagg, aunque ellos no lo escucharon; se fueron caminando muertos de la risa con todas sus locas aventuras infantiles. ¡Había tanto que Adrien quería que Marinette supiera, y tanto que ella quería compartir con él!

Para ellos solo fueron unas cuantas cuadras más, risas e historias divertidas cuando de repente ya estaban en la puerta de la panadería. La timidez volvió a ambos al ver que era momento de despedirse.

- Bueno, llegamos. Sana y salva señorita – Comentó mientras hacia una reverencia propia de la realeza.

- Así es, muchas gracias caballero – Le respondió alzando un poco su vestido, siguiendo el juego. Ambos rieron quedamente, intentando alargar aún más el momento.

- Me la pasé increíble hoy contigo, Marinette. Gracias.

- ¡Oh, no lo menciones! Gracias a ti, me encantó todo lo que hiciste por mí, por este día. Adoré tus historias – y no pudo evitar volver a reír. Él la acompañó en el gesto.

- Bien, supongo que te veré mañana en clases.

- Puedes pasar por mí, si quieres - ¿De dónde salió tal atrevimiento? Ni ella lo supo, pero era tarde para arrepentirse… aunque él se veía ilusionado y complacido.

- ¿De verdad? Perfecto, prepárate para llegar a tiempo el primer día de tu vida.

- Ja-ja; muy gracioso.

- Lo sé, soy un comediante garrafal. – Ella rodó los ojos por su pésimo juego de palabras, aunque después rió con él. Y tomando más valor del que había descubierto recientemente dentro de ella, se acercó a él y le dio un dulce beso en la mejilla.

-Buenas noches, gatito. – y sin querer arruinar el momento, abrió la puerta de su casa y entró con el corazón acelerado. Él se quedó un rato aturdido, pero con un calor abrazador saliendo de su pecho.

- Hasta mañana, my lady – Atinó a decir al aire, antes de emprender el camino a casa.


¡Ahora sí ya casi acaba la historia! ¿Qué dijeron, "esta mujersss ya desapareció"? ¡Pues no! Hubo muuuuchos cambios en mi vida, pero ahora con la cuarentena aprovecho que tengo más tiempo libre para seguir escribiendo c:

Gracias de corazón por aún estar aquí, esperando el final de esta bella historia (Bueno, que al menos yo me tengo que echar flores! xD) Los amuuuu =3