Espíritu Libre
Lo adoraba; ella adoraba verlo dormir a su lado. Aquellos cabellos castaños caían sobre su frente cubriendo su ojo derecho, pero dejando a la vista el izquierdo donde una cicatriz cruzaba. Adoraba verlo dormir sin ninguna preocupación.
Nao Tomori se encontraba acostada junto a su prometido, Yuu Otosaka en la habitación que ambos habían remodelado hace poco. Llevaban juntos más de tres años, lo suficiente como para que los dos hicieran crecer su amor con cuidado después de todo lo que había sucedido.
—"Ya son casi las seis de la mañana. Todavía no despierta"—pensaba Nao tras echar un vistazo al despertador.
Levantándose de aquella cama, Nao se estiró un poco realizando algunos ejercicios de rutina. De repente, ella se paró frente a Yuu para acariciar sus cabellos los cuales eran suaves para ella. Con una sonrisa, ella le da un tierno beso en su mejilla para alejarse un poco de él.
—De todos modos soy libre de amarte a mi manera, Yuu—murmuró Nao para comenzar a correr hacia la cama y dar un salto sobre Yuu—. ¡Punch!
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Yuu Otosaka se encontraba despierto junto a su prometida. Ella lo había despertado de una forma tan poco común, pero significativa para la relación de ambos. Nao estaba contenta de verlo despierto para así ambos poder ir a trabajar en el restaurante que pusieron.
—Gracias por despertarme, Nao—agradeció él con evidente sarcasmo.
—Sabes que por eso soy tu novia y próximamente tu esposa—contestó—, además, tú eres el que debe de levantarse temprano y no yo. Sabes perfectamente que no me resisto a hacerlo—aclaró para darle un beso en la mejilla.
Él no dijo nada, después de todo ella era un espíritu libre que había decidido acompañarlo a su lado para siempre. Esa era Nao, la prometida que él ama.