Capítulo 10

Gracias a Recovery Girl, las piernas de Izuku sanaron en poco tiempo.

Es un milagro, porque Izuku está seguro que, si hubiese tenido que pasar algún tiempo más con vendas o con escayolas, la preocupación de su madre sería una distracción. Ya se preocupa por él, y la permite ser sin ninguna queja. Siempre está ahí para ofrecer abrazos silenciosos y sus comidas favoritas después de un horrible encuentro con un fantasma, y después de lo que ha tenido que pasar, Izuku no necesita nada más. Incluso si sus piernas fueron curadas, no puede levantarse durante mucho tiempo, no sin temblar como una hoja en descenso.

El colegio es cerrado al día siguiente, e Izuku toma la oportunidad para dormir hasta que su jodido cerebro quiera que él se levante. Rei se mantiene en guardia durante la noche en su habitación, tarareando suavemente hasta que la melodía lo adormila. Se duerme con Mika acurrucada en la almohada detrás de su cabeza, y en algún momento de la noche, se mueve a sus brazos y se duerme ronroneando contra su pecho. Gracias a todas las peleas, pánicos, y el fácil acceso a la curación que ha tenido hoy, duerme como una roca.

De hecho, es la primera noche en mucho tiempo en la que Izuku ha sido capaz de dormir sin soñar absolutamente nada.

Despierta sintiéndose ligero y feliz. Lentamente, deja que sus pesados párpados se levanten por sí solos, con sus brazos cubiertos de la calidez de la gata y su estómago rugiendo por el desayuno y la luz del sol brillando por su ventana y Rei bufando en la distancia.

… Espera, ¿qué era eso último?

Mika se estira suavemente a lo que él se levanta de la cama. Rei no está a la vista, pero puede escucharla, sabe cómo suena de memoria. Bostezando, se viste y deambula hasta el baño.

El baño ya está ocupado, por el fantasma de una joven mujer arreglándose el pelo en frente del espejo. No tiene mucho sentido cuando no tiene reflejo, pero Izuku no es quién para juzgar.

"Buenos días, Sra. Morino." Izuku se traga un bosteza. "¿Puedo tener el baño un momento? No será más que dos minutos."

"¡Oh, por supuesto!" Morino Naoko se desvanece, y no reaparece hasta que Izuku tira de la cadena y enciende el grifo. "Sí que has dormido."

"Día largo. Casi muero."

Da un silbido, y vuelve a intentar arreglarse el pelo en frente del inútil espejo. "Eso hubiese sido horrible. ¿Es por eso que Rei está de mal humor esta mañana? Ha estado lanzando maldiciones, y al resto de nosotros nos hace sentirnos un poco nerviosos. Kurosawa no piensa salir del armario de la entrada hasta que se calle." Ella hace una pausa. "¿Puedo pedirte una mano? Solo necesito que me sujetes esto por unos segundos."

"Por supuesto…" Izuku acerca la mano y sujeta el recién hecho moño mientras que Morino lo ata. "¿No podrías directamente… hacerte ver así?"

"Supongo. Pero me gusta colocarme el pelo. Es sobre el camino, no el destino. Gracias, Midoriya."

"De nada. Iré a ver a Rei." Izuku se tira agua a la cara para despertarse, y sale al salón.

"Oh, bien, estás despierto." Mamá dice, y lo seduce a un abrazo y un beso de buenos días en la mejilla. "¿Cómo te encuentras?"

"He dormido… bastante bien." Dice. "Mejor de lo que pensaba."

"Me alegro." Se ilusiona por él. "¿Están también bien tus amigos?"

"Oh, están bien. Nadie salió herido." Excepto yo, Aizawa-sensei y All Might.

"¿Y tus amigos fantasmas?" Pregunta. "Tenía miedo de que algo hubiese ido mal: me desperté temprano esta mañana porque la TV se encendió sola, y he estado escuchando ruidos de vez en cuando. Y no ruidos normales, tampoco."

De repente, Izuku escucha a Rei gruñir en la distancia. Las luces parpadean, y una ventana cercana tiembla contra el panel. "Algo debe estar molestando a Rei. Iré a mirar – Vuelvo en seguida."

"Ten cuidado, Izuku."

Se pone los zapatos, pero no se molesta en atárselos antes de salir afuera. Esto suele pasar de vez en cuando; Rei se pone territorial y coge un berrinche si otro fantasma intenta acoplarse y encantar el lugar sin su permiso. Tolera a los callados, como la Sra. Morino (graduada, atropellada por un conductor borracho) y Kurosawa (dependiente de una tienda, disparado en un robo que salió mal) y la Sra. Matsuda (instructora de yoga retirada, paro cardíaco) que solo hace parpadear las luces del pasillo, susurrar en las paredes, o jugar con las puertas, pero algunos fantasmas la ponen de los nervios. Aunque no se necesita mucho para detener estos conflictos.

Mika le sigue los talones a lo que sale afuera. "¿Rei?" Llama, cautelosamente. "Rei, ¿qué pasa?"

Un momento después, aparece a la vista enfrente suyo, poniendo morritos como si se la hubiese negado las chuches. Ella mueve las manos. No quiere marcharse, dice.

"¿Quién no quiere marcharse?" Pregunta.

Sus palabras salen por los pelos de su boca cuando el origen de la consternación se materializa de la nada y lo echa para atrás de la sorpresa.

"Oh bien, estás despierto." Sra. Shimura dice sin preámbulos. "Iba a despertarte antes, pero tu querida amiga pilló un berrinche y no me dejaba."

Rei saca la lengua, más allá que pueda hacer cualquier lengua humana.

"Y quiero decir, han sido horas." Sra. Shimura continua. "Sé que estoy muerta y el tiempo ya no tiene relevancia. Pero, venga ya."

"¿Q-Qué estás haciendo aquí?" Izuku lucha por mantener la voz baja. Ya ha molestado a los vecinos antes por accidente, y la última cosa que quiere hacer es despertar a alguien incluso siendo tan tarde en la mañana.

"Quería hablar contigo sobre - ¿has desayunado?"

El cambio de tema ha sido tan drástico como para dejar a Izuku aturdido. "Yo… ¿no? Me acabo de levantar. Recovery Girl curó mis piernas ayer, así que realmente estaba fuera de sí, y…"

"Ve a desayunar." Dice Sra. Shimura. "Y entonces baja al parque. Estaré esperando."

Desaparece, e Izuku parpadea algunas veces antes de volver a dentro.

"¿Todo bien?" Mamá pregunta.

"Creo que sí." Contesta. "Sólo hay… ¿Está bien que salga afuera después de desayunar? Alguien necesita hablar conmigo."

"Bueno… no veo por qué no." Sigue nerviosa; después de lo que pasó ayer, Izuku no la culpa por quererlo en casa todo el día. Si se hubiese mantenido herido, está seguro de que habría insistido en ello. Pero gracias a Dios, por ahora, parece estar bien con dejar las cosas seguir su curso.

Saborea poco su desayuno, demasiado ocupado pensando en el por qué ha venido Sra. Shimura a verlo. Dijo que ha estado aquí durante horas, incluso después de - ¿Dónde está All Might? ¿Por qué no está con él? Nunca está demasiado lejos de él, e incluso si lo está, nunca es durante mucho tiempo.

Y, después de lo que pasó en el USJ, Izuku esperaría que ella se hubiese quedado pegada a él, por lo menos durante un tiempo. Y, aun así, aquí está, haciendo una visita y aguantando horas la ira de Rei sólo para esperar a que despertase.

Coge sus platos para llevarlos a la cocina cuando ha terminado, para que su Madre se los quite de las manos. "Vete." Dice. "Sea lo que sea, ve tirando y ocúpate de ello. Yo los lavaré."

"Puedo – sólo será un momento, no tienes por qué-"

No tomará un "no" por respuesta, y lo echa fuera de casa. Mika se cuela para ir con él.

"Asegúrate de que no se marche." Mamá lo llama de lejos.

"Irá bien." Contesta. "Gracias, Mamá."

El parque sólo está unos bloques más allá. Es un pequeño y bonito lugar, con mesas de picnic y una zona de juegos para los niños. Hay árboles más allá, para una zona más cubierta o silenciosa alejada de las carreteras. Todo el lugar está bien cuidado, y ahora mismo está casi vacío. Sra. Shimura está esperándolo lejos de la carretera, donde los árboles y las sombras repelen la atención de los transeúntes. Al verla, Izuku empieza a acelerar.

"¡Sra. Shimura!" Reduce su andar a lo que se acerca. "¿Qué sucede? ¿Está All Might bien? ¿Cómo es que te has alejado tanto de él?"

No responde inmediatamente. Sus brazos están cruzados sobre su pecho a lo que lo observa con sus ojos blancos y su rostro pálido y crudo. Izuku no puede ocultar su inquietud bajo su mirada analítica. Rei está cerca de él, callada. Mika se restriega por su pierna, maullando hasta que se inclina a acariciarla.

"¿D-De qué va todo esto?" Pregunta a lo que se vuelve a enderezar.

"Va sobre ti." Contesta. "Esto va sobre lo que sucedió ayer. Y… esto va sobre mí, cambiando mi postura sobre… ciertas cosas."

Busca en su rostro, su confusión volviéndose curiosidad. "¿Qué tipo de cosas?"

Su forma parpadea, y se mantiene de pie delante suyo con su brazo estirado, palma abierta. "Golpéame."

"¿Q-Qué?"

"Ya me has oído." Su rostro ilegible. "Lanza un puñetazo. No pongas nada de One For All en ello – sólo quiero ver tu postura."

Perplejo, obedece, y siente su puño golpear contra la palma de su mano.

Mueve la cabeza. "Como pensaba."

Izuku entrecierra sus ojos. "¿Qué era eso de mi postura?"

"No tienes ninguna, eso es lo que pasa." Dice. "Ése es tu mayor problema ahora mismo, muchacho. Tienes el poder – incluso sin One For All, estás fornido como un ladrillo y tienes una fuerza destacable – pero no sabes qué hacer con ello."

"Em." Siente que debe quejarse del insulto, pero bien sabe que ella tiene razón. "Realmente no he…"

"Realmente no has aprendido lo básico." Termina por él. "No es tu culpa. All Might es nuevo enseñando, y el currículo de UA se centra en la estrategia, trabajo en equipo, e incluso más en fortalecer la particularidad de uno. ¿Pero tú? Tu particularidad no necesita fortalecerse; tú sí."

"Lo sé." Izuku contesta, intentando ignorar el pesado sentimiento de vergüenza por el hecho. Parpadea, y el sentimiento se aligera. "Espera… espera, ¿eso significa…? ¿Estás diciendo que vas a–".

"No quería llegar a esto." Dice la Sra. Shimura, su rostro alicaído. "Sólo quería… ser una observadora. Quería que All Might te entrenase – es su deber entrenarte como héroe, y no quiero quitárselo." Frunce el ceño, y lo mira con una fuerte determinación dibujada en su rostro. "Pero después de lo que pasó ayer, está claro que no puedo permitirme mantenerme a un lado. Y si no puedes usar One For All sin terminar en el hospital, entonces lo mínimo que puedo hacer es enseñarte a defenderte, con o sin particularidad."

Izuku se endereza. "¿Vas a enseñarme a luchar?"

Se mueve antes de que pueda reaccionar, se cuela entre la poca defensa que tiene, y empuja sus piernas fuera del suelo. Lo que sabe después es que está boca arriba en la hierba, viendo su rostro a lo que está encima suyo. "Esto es lo que vamos hacer, cigoto." Dice. "Continuarás tus estudios en la UA, y tu entrenamiento con All Might. Mientras tanto, te grabaré en el cuerpo lo básico del combate cuerpo a cuerpo de cualquier forma posible." Se acerca a él en el suelo. "Con suerte, seré capaz de meterte algunas lecciones en ese coco vacío tuyo como para poder mostrar algo en el Festival Deportivo." Lanza una mirada al lado, donde Rei está gruñendo en protesta a la dura caída. "Así que, con eso en mente, apreciaría que le dijeras a tu amiga aquí presente no devorarme sólo porque no sabes aprender rápido."

El corazón de Izuku se acelera, y se revuelve para ponerse en pie y levantarse en una posición alzada. "No lo hará. Se comportará." Lanza a Rei una mirada significativa antes de dirigirse a la Sra. Shimura. "Y aprenderé rápido." Agacha su cabeza postrándose de manera corta y agradecida. "No te arrepentirás, lo prometo. Gracias por enseñarme."

La sonrisa que le da es una peligrosa. "No me lo agradezcas aún, canijo." Su forma parpadea, y reaparece a su lado, sus manos en sus hombros para colocar su postura. "Lección número uno. Ésta es la forma correcta de lanzar un puñetazo."


Para el final de la lección, Izuku está magullado, sudoroso, cubierto de hierba, y ha tenido su respiración arrancada en un total de cuatro veces.

Excepto que alguien cuente el momento en el que All Might lo hizo su sucesor, nunca ha estado más feliz.


Los pies de Izuku se arrastran a lo que se hace paso desde la entrada hasta el aula. No es sólo el cansancio lo que hace que su cuerpo se sienta pesado, aunque tiene bastante. El incidente en el USJ lo dejó lo suficientemente exhausto como para dormir sin soñar esa noche; en la noche posterior, no tuvo tanta suerte. Después de ocho horas de pesadillas y sudores fríos que ni siquiera el ronroneo de Mika pudo alejarlos, Izuku siente que la muerte se pasea por su sombra.

Y, además, hay personas que debe afrentar. Compañeros. Tsuyu.

Aizawa.

El último, por lo menos, no tiene del cual sufrir mucho. Narita se encuentra con él en el pasillo y le da buenas noticias.

"No lo recuerda." Es lo primero que Narita le dice. "Por lo menos, creo que no lo hace. Y está bien. Eso es probablemente más importante."

"Vale." Izuku susurra. Siente que puede traspasar el suelo. Eso es un peso menos que aprisione su pecho; no ha conseguido que su tutor muera, y Aizawa no recuerda lo que vio.

Aun así, se prepara a lo que abre la puerta y entra en la clase. Hay cosas que desesperadamente esperaba poder dejar atrás en el instituto, pero ahora que da un paso, puede casi hasta escucharlos.

Qué rarito. Si no fuese un sin particularidad podría llegar a tener miedo de él.

Nunca se sabe. Es el tipo de persona que podría alterarse.

Da muy mal rollo. Lo he visto hablando a la pared.

Se te quedará mirando como si no estuvieses ahí. Es como un cadáver andante.

Don nadie rarito.

No se puede curar la locura.

"¡Midoriya!"

La voz de Kirishima se hace eco a través del resto de conversaciones en la clase, e Izuku se congela en su sitio a lo que su compañero se lanza sobre una mesa para llegar hasta él. Por instinto toma la mano de Rei e intenta mantenerse en pie cuando lo agarra de vuelta. El resto de la gente en el aula, avisados por la llamada de Kirishima, ahora lo observan. Kaminari, Uraraka, Sero, Iida, Tsuyu – Bakugou también. Izuku se ensordece del pánico, y es todo lo que puede hacer antes de correr por patas cuando Kirishima lo alcanza.

"¡Tío!" Los dientes afilados de Kirishima aparecen con su gran sonrisa. "¡Tsuyu nos ha contado que le devolviste la mirada al rarito de las manos en el USJ! ¿Es eso cierto?"

Izuku pestañea. El murmullo en su cabeza se detiene de manera brusca. "E-Em. Yo… ¿supongo?"

Kirishima palmea su hombro, casi haciéndolo perder el equilibrio. "¡Tío, eres todo un malote!"

"Y-Yo… ¿qué?"

"¡He escuchado que tenía una particularidad de desintegración!" Sero se incluye. "¿Acaso casi no te agarró?"

"É-Él, em, sí me agarró." Izuku tartamudea. "A ambos, Tsuyu y yo. Pero Aizawa-sensei borró su particularidad, y…"

"Joder, tío." Kaminari mueve la cabeza. "Eso debió de ser intenso."

"Tenía tanto miedo que no podía moverme." Tsuyu dice en alto. "Estoy segura de que quería matarnos, pero entonces Midoriya lo miró a los ojos y empezó a hablar con él, como si nada. Y le mantuvo hablando hasta que All Might llegó."

"¡Eso fue muy inteligente por tu parte, Deku!" Uraraka suelta.

"¿No tenías miedo, Midoriya?" Pregunta Ashido.

"Completamente." Izuku no sabe qué decir. Esto no es lo que esperaba. "Sólo… tenía tanto miedo que me volví a tranquilizar, ¿supongo? R-Realmente no sabía qué estaba haciendo, sólo quería distraerlo lo suficiente para que no nos matase." Está al borde del pánico, pero ahora es por una razón distinta.

"Eso suena genial." Kirishima reclama. "Me gustaría haberlo visto."

"¿E-Eso creéis?" Izuku pregunta.

"¡Por supuesto!" Kirishima se le queda mirando como si fuese la pregunta más estúpida que haya escuchado. "¿Por qué no lo haríamos? Te quedaste mirando a un villano y ni siquiera temblaste."

"Así que…" Las palabras se le atragantan por un instante. "¿No piensas que es… ya sabes… espeluznante?"

"Oh, fue muy espeluznante." Tsuyu vuelve a interrumpir. "Especialmente en la parte cuando le sonreíste."

Izuku pega un respingo.

"No no no, tío, no te preocupes." Kirishima palmea en su hombro otra vez, tambaleándole un poco. "Eso es algo bueno."

"¿Lo es?" Izuku se le queda boquiabierto, expectante.

"¡Totalmente!" Kirishima extiende sus brazos. "Vamos a ser todos héroes, ¿verdad? Si eres espeluznante, entonces significa que puedes asustar a los villanos, ¿no?"

"Oh…" Izuku abre y cierra la boca unas cuantas veces, demasiado desconcertado como para manejar palabras inmediatamente. "Yo… nunca lo he pensado de esa manera."

"Es como All Might, pero distinto." Tsuyu reflexiona. "Asusta a los villanos por ser súper fuerte, y tú puedes asustarlos sonriéndoles como si fueras a comerte un bebé."

"Em…" Izuku siente que se refería a un cumplido, pero no está completamente seguro. Es enloquecedor ser comparado a All Might, pero un depredador de bebés no era lo que esperaba.

"Tu particularidad ya es bastante similar." Tsuyu añade, e Izuku casi se atraganta con el aire que respira.

"¿Pero acaso estás bien?" Uraraka pregunta. "Ha sido súper valiente lo que hiciste, pero también sufriste heridas de gravedad."

"Estoy bien." Izuku la consuela. El peso de la atención de todos está comenzando a agobiarlo, así que busca desesperadamente un escape. "Q-Quiero decir, no olvidemos a Iida. Él es quien fue y consiguió ayuda, ¿recordáis? Hubiésemos estado en problemas si no."

Esto repele la atención, por lo menos por el momento, y la conversación cambia a Iida mientras que Izuku huye a su asiento. Pasa por la mesa de Todoroki, y casi tropieza sobre sus pies cuando ve que su compañero – el estudiante más fuerte de clase, nada menos – aún sigue observándolo con una expresión que Izuku no puede descifrar. Pero Todoroki no lo detiene, o dice algo, así que Izuku sigue con su andar y toma su sitio.

Bajo la sorpresa, confusión, y asfixiante vergüenza, no puede rechazar el pequeño e inesperado placer que esta conversación ha dado. Sus compañeros le han visto, realmente le han visto. Quizás no tanto como para saber sobre los fantasmas, pero sí lo que sus compañeros de instituto vieron diariamente, y no están susurrando a sus espaldas, o alejándose de él, o llamándolo lunático.

Quizás… quizás no lo han confundido con alguien genial. Quizás sólo piensan que él es genial.

Salta cuando Aizawa finalmente aparece, su rostro cubierto de vendajes como una momia, pero supera el periodo sin complicaciones.

A pesar del ataque a la escuela, las cosas siguen su curso. El Festival Deportivo es en dos semanas; cuando Aizawa da la noticia, Izuku frota inconscientemente su gran cantidad de heridas del entrenamiento de la Sra. Shimura. Con su ayuda, por suerte estará listo para cualquier cosa que sus compañeros tengan preparado.

Estaba caminando fuera de clase para ir a comer cuando la voz de Aizawa lo detiene. "Midoriya, un momento."

Mierda, piensa, pero no hay manera de evitar esto. Sus compañeros se marchan, dejándolo sólo con su tutor.

Bueno, casi solo. Narita sigue ahí, y Rei está a su lado como siempre. Cuando Aizawa se acerca, Izuku mira instintivamente hacia ella, en caso de que intente morderlo como siempre hace. Después de impedir a Kirishima avanzar en el USJ, no está seguro si puede dejar que lo siga haciendo.

Pero no lo hace.

No se cabrea, o brilla, o cambia su rostro en una máscara terrorífica. Cuando Aizawa está al alcance, lo rodea para jugar con el final de su bufanda.

"¿S-Si, Sensei?" Contesta, recordando dónde está. Su latido se acelera.

"Creo recordar una actitud demoníaca protectora por tu parte el otro día." Dice Aizawa.

"Em."

"Y no hablemos de lo que escuchado por parte de Asui." Continúa Aizawa.

"O-Oh." No está hablando de los fantasmas, Izuku se da cuenta con un tembloroso alivio. Está hablando de la imprudencia de Izuku. Eso, puede manejarlo.

"Hay un dicho sobre la diferencia entre valentía y estupidez." Le dice Aizawa. "Es solo valiente si funciona. Sabes cómo de cerca estuviste de morir el miércoles." No es una pregunta.

"Si." El suelo le llama la atención. Recuerda, no por primera vez, que es sólo gracias al hombre frente a él que Shigaraki no le convirtieron a él y a Tsuyu en polvo.

"No te faltan neuronas, eso lo admito." Es tan cercano a un cumplido que Izuku alza su rostro de nuevo, sorprendido. "Pero no creo que necesite decir que si All Might no hubiese aparecido cuando lo hizo, ambos, tú y Asui, estaríais muertos ahora mismo."

"L-Lo sé."

"Así que, en el futuro," Aizawa continúa. "No corras hacia el peligro a menos de que haya una buena oportunidad en la que no se convierta en una desgracia."

"Entiendo, Sensei." Quiere volver a admirar al suelo, pero se fuerza a mantener la cabeza alzada. "Gracias."

No puede ver a Aizawa alzar sus cejas con los vendajes en medio, pero puede prácticamente sentirlo.

"Por-" Las palabras se le atragantan. "Quiero decir, cuando tú…"

Aizawa suspira y regresa a su mesa. "Vete a comer, Midoriya. Antes de avergonzar a ambos."

Sonrojado, Izuku murmura algo en contestación y obedece.

Los fantasmas son fáciles de hablar. Los vivos no.


Las dos semanas de entrenamiento de Izuku empezaron de aquella manera.

Es un extraño balance para Izuku, intentar centrarse en volverse más fuerte mientras no pasar mucho tiempo pensando sobre el por qué. Si se centra demasiado, entonces se desmoronará seguro. Después del incidente del USJ, todas las miradas están en su clase. Todos estarán mirando. Héroes profesionales buscando ayudantes. La mayoría de los estudiantes de su curso parecen compartir la objetiva determinación de derrotarlos y demostrar al mundo que la Clase A no es tan dura.

El tiempo límite de All Might se está haciendo cada vez más corto ahora que ha pasado su particularidad, y quiere que Izuku la use en el festival para anunciar su llegada a todo el mundo.

Sin presiones.

Entonces, Izuku pone la carne en el asador. Fortalece su agarre en la mesilla de noche, y empieza a coger su juego de pesas sin tener recuerdo de ello. Sra. Matsuda, ex-profesora de yoga en vida, le enseña unos pocos, pero útiles estiramientos que puede hacer mientras descansa, ve televisión, o hace tareas.

Y por supuesto, la Sra. Shimura lo saca afuera todos los días para enseñarle como no recibir una buena tunda.

"Bueno." Dice Sra. Shimura en una de las sesiones, después de mandar a Izuku al suelo por la centésima vez. "¿Qué has aprendido de eso?"

Izuku escupe hierba y se intenta levantar. "¿Que juegas sucio?".

Se ríe. "No es juego sucio si estás luchando al mismo nivel de los villanos a los que te estás enfrentando, cigoto. Porque créeme, jugarán sucio." Se para encima de él con sus brazos en jarra, mostrando puro músculo.

No por primera vez, Izuku se pregunta quién fue ella en vida. Se pregunta si fue también una heroína. Con cada sesión y lección que dejan a Izuku sudoroso y dolorido, parece cada vez más probable. Sólo lo ha estado enseñando durante más o menos una semana, pero ha aprendido tanto que a veces visualiza movimientos y puñetazos en clase, durante la cena, de camino a UA, y cuando se tumba en la cama despierto. Mentalmente ejecuta las defensas que ella le ha enseñado, incluso llevándolo a mover las manos cuando se encuentra de pie y quieto. No es una buena combinación con su tendencia a aislarse; justo el día anterior, dio un codazo a Todoroki en las costillas por accidente fuera del cansillo, y casi tira la bandeja de Iida de sus manos mientras esperaban en la línea de comida. Tiene poco tiempo antes del festival, y está determinado en grabar las enseñanzas de la Sra. Shimura en su mente y cuerpo. Si no puede confiar siempre en su cerebro de no congelarse, entonces por lo menos tendrá que confiar en su memoria muscular.

Izuku tambalea poniéndose de pie, jadeando un poco a lo que retoma la respiración. "¿Pero debo ponerme a su nivel? Pensé que la idea era que somos mejores que ellos."

"Esto no es un juego, cabeza de brócoli." Dice, moviendo la cabeza. "No puedes mantenerte legal cuando hay vidas en juego – vidas que estás protegiendo y que los villanos amenazan, si necesitas una perspectiva." Se acerca y golpea ligeramente su frente con sus dedos. "Recuerda, los héroes son entrenados para actuar en momentos de crisis, para romper cosas si es necesario, y para proteger personas derrotando a quien sea o lo que sea que las esté dañando. No puedes permitirte ser delicado cuando estás luchando cara a cara contra un villano – especialmente con una particularidad como la tuya."

"Pero mi particularidad es poderosa." Izuku murmura.

"Totalmente" Sra. Shimura asiente. "Es poderosa a corta distancia. No eres ese tal Todoroki, o aquél que lanza brillos y dispara láseres por su ombligo – no puedes atacar a distancia como estás ahora. Hasta que agudices el poder debidamente, tu única forma de pelea es acercarte hasta su espacio personal. Y cuando alguien esté intentando dejarte inconsciente, no puedes ser remilgado. Apunta a sus puntos débiles. Tira arena a sus ojos. Insulta a sus madres. Finge una debilidad para que bajen la guardia."

"Eso no suena muy heroico." Izuku limpia inútilmente la mancha verde de su camiseta.

"El heroísmo no siempre es bonito, puro." Shimura suspira. "No siempre es diversión y gloria. A veces es un deber exhaustivo. Si te ayuda, no lo pienses como jugar sucio – piénsalo como luchar inteligentemente. Debes estar dispuesto a luchar de esta manera si esperas defenderte contra oponentes más grandes y fuertes." Hace una pausa. "Que puede pasar, a menos que te limites a luchar contra el crimen ocasionado por niños pequeños. O gatos del tamaño de una casa."

"¡Ey!"

Rei se descojona de la risa.

"Esa es la dura realidad, por lo menos hasta que controles tu particularidad." Sra. Shimura le dice. "Hasta entonces, me voy a asegurar de que sepas como manejar una pelea."

"Hasta ahora, he estado manejando mi cara contra el suelo." Izuku dice. Se alegra de haber escogido una camiseta y unos pantalones de los no que no preocuparse, porque no está seguro de que su madre pueda quitar estas manchas de hierba.

"Pero estás mejorando." Lo asegura con una sonrisa. "Te estás haciendo más rápido –puedo verlo. Estoy comenzando a esforzarme más para tirarte al suelo."

"No creo que haya luchado tanto desde… nunca." Izuku admite. "Mayormente… Nunca había tenido que luchar tanto. Mayormente sólo hablaría, o huiría."

"Bueno, has estado haciendo mucho menos eso desde que comenzaste." Afirma. "Te vi cuando – cuando aquellos villanos atacaron. Te mantienes firme, y eso es bueno."

"Excepto cuando mis piernas se rompieron." Izuku señala.

"Es un trabajo en progreso." Sra. Shimura golpea su puño contra su palma. "Hasta ahora, con cada pelea que te he visto meterte, los otros tíos tenían la ventaja. Eres un estudiante, y eres inexperto con tu particularidad, así que eso seguirá pasando."

"Entonces, ¿qué hago con ello?" Pregunta.

"Simple, chico." Sra. Shimura sonríe, y toma otra postura de pelea. "Si alguien piensa que tiene la ventaja, entonces lo rompes. Ahora, atácame otra vez."