Levi condujo durante horas sin alcanzar la dirección que Erwin le había dado, el GPS lo guiaba, pero cuando vio la costa a su izquierda comenzó a preocuparse.
Levi alcanzó su destino por la noche, tal vez a las 10 u 11 pm.
El lugar no era para nada lo que él esperó, era una casa de dos pisos a una cuadra de la costa, a pesar de ser tarde habían muchas personas, tal vez turistas o lugareños entusiastas.
Nada de eso importaba para Levi, aunque admitía que era un sitio lindo para vivir.
Tocó el timbre, sin ocultar lo nervioso que estaba, él no consideró la posibilidad de que Hanji no viviera sola, él se convenció a sí mismo de que ella estaría ahí esperándolo.
Su corazón casi se detuvo cuando la puerta se abrió y lo recibió una mujer con gafas y cabello castaño.
"¿¡Levi!? ¿Qué haces aquí?" Hanji parecía sorprendida e incómoda.
"¿Llegué en un mal momento?" él dijo con decepción al notar que ella intentaba ocultar algo.
"No… Es solo que… Pasa, pasa" ella abrió la puerta para que él pudiese entrar.
Y entonces Levi se encontró con Moblit Berner el ex asistente de Hanji en la universidad estaba sentado en el comedor con expresión asustada en el rostro.
Al inicio Levi sintió ira y deseo golpear con su puño al hombre más alto, pero luego pensó que no era su culpa (de Moblit) que Hanji lo hubiese escogido a él.
Después de todo, probablemente la mujer castaña aún debía creer que él esperaba un hijo y seguramente estuviese intentando reconstruir su vida con alguien más.
"Señor Ackerman, buenas noches" Moblit no sabía qué decir.
"Hola Moblit…" Levi no se había sentido tan mal desde que descubrió que en este nuevo mundo su chica estaba casada con su ex mejor amigo Erwin.
"¿Quieres un poco de té?" la chica preguntó ignorando la tensión en el ambiente.
Y sin esperar la respuesta le sirvió un poco en una taza pequeña, se la dio en la mano y se acercó a la computadora en la que Moblit estaba trabajando.
Levi disfrutó el terrible té que solo Hanji preparaba pensando en cuantas veces se había molestado con ella por no saber hacer un té decente y ahora le parecía maravilloso aunque su sabor era igual de malo.
"Quiero que compares los datos de hace dos años con los que obtuvimos hoy ¿Está bien?" Hanji habló en tono autoritario.
El tono que Levi recordaba de cuando ella se llevaba a Eren para experimentar en él sin esperar a que él lo autorizara.
"C-Claro señorita Zoe, me retiraré por hoy" Moblit tomó las libretas y la computadora de la mesa y se marchó escaleras arriba.
Levi se preparó para una charla incómoda, sabía que debía explicar muchas cosas de las que no quería hablar y cuando estaba a punto de hablar Hanji se lanzó en su regazo.
"Pensé que no volvería a verte" susurró mientras se aferraba a él como una niña.
"Hanji… Creí que estarías molesta conmigo" él la rodeó con sus brazos.
"Claro que no, no podía culparte por vivir tu vida…" ella lo miró con los ojos repletos de lágrimas.
Él tomó el rostro de la mujer entre sus manos y puso sus labios contra los de ella, en el beso más tierno que jamás habían tenido.
Levi se convenció de jamás había amado y que jamás amaría a nadie como a ella, definitivamente esa mujer alocada era la única que él dejaría entrar en su alma.
…
"Moblit se mudo aquí hace un mes y desde entonces me ayuda con mi investigación…" Hanji agitaba el agua lentamente.
"…Cuando Armin supo que me había divorciado y que pronto no tendría donde vivir, contactó a un amigo suyo que está intentando reconstruir el habitad de las especies marinas de esta costa y me contrató para investigar los efectos del clima y más, de los últimos años" Hanji resumió su nueva aventura lo mejor que pudo.
Levi se aferró con fuerza a la chica castaña, ducharse con ella en una tina con agua tibia y con velas aromáticas era como un sueño hecho realidad.
Ella estaba recostada en él así que él podía apreciar su cuerpo a su antojo.
"…Fue un poco difícil acostumbrarme, pero finalmente acabas amando vivir aquí… Y no Moblit y yo no tenemos ninguna relación más que amigos y colegas" intuyó que Levi necesitaba escucharlo de ella.
Levi sonrió y comenzó a rozar sus labios y su lengua en la oreja de la mujer, ver sus pechos desnudos lo volvía loco, pero se había controlado bien hasta ahora.
"…pero dime, Cómo están los demás, Nana, Mike y su bebé, tus muchachos y mis estudiantes" ella cerró los ojos sintiendo las caricias suaves del hombre.
Él sonrió, sabía que Hanji era capaz de concentrarse en dos cosas a la vez, pero él no, así que decidió contestar las preguntas de la mujer.
"Mike, Nanaba y el bebé están bien, seguro que amarían visitarte aquí, mis muchachos… he entrenado a Jean para ser mi reemplazo, Mikasa, Armin y Eren están un poco distantes entre sí, no sé la razón…" él vio la preocupación en los ojos de Hanji.
"…Eren ya es padre, su hijo nació hace un par de días, aun no hemos podido conocerlo, pero según me informaron es un bebé sano aunque nació un par de semanas antes de lo planeado"
Hanji se relajó nuevamente y sonrió, él pudo intuir que la noticia le había sentado de maravilla.
La conversación se extendió por un tiempo, pero Levi estaba demasiado cansado, había conducido casi el día entero.
"¿Es esta tu habitación?" Levi cargo a la mujer como si fuera su noche de bodas hasta su recamara.
Pero al igual que en la noche de bodas de Levi, estaba demasiado agotado, así que la noche solamente fue testigo de sus respiraciones pausadas.
Y esa fue la última noche en la que Moblit pudo dormir tranquilo antes de mudarse a su propia casa.
Levi despertó a la mañana siguiente y aún podía sentir el cuerpo de Hanji entre sus brazos aunque ella ya no estaba ahí.
Levi no sabía, aunque imaginaba que mudarse ahí sería la mejor decisión de su vida.
Ese día se dedicó completamente a limpiar cada esquina de la casa hasta estar conforme con el lugar, él ya había tomado la decisión, no volvería a permitir que Hanji se alejara de él.
Así que esa misma noche la convencería de que le permitiera quedarse.
Y tal y como pensó, Hanji y Moblit llegaron pasadas las ocho y media y cenaron juntos, Moblit huyó rápidamente a su habitación para empezar la primera de sus siguientes noches de desvelo.
"Hanji… Tal vez sea pronto, pero necesito decirte algo…" Levi interrumpió la conversación.
"Adelante…" ella dijo sonriendo.
"He sufrido todos estos años viéndote alejarte de mí, no pienso permitir que eso vuelva a ocurrir, yo siempre te he amado Hanji y ahora quiero pedirte…"
Hanji no esperó a que el hombre de cabello negro finalizara, ella tomó su mano y le colocó un anillo de plástico en el dedo.
"Esto es lo mejor que he podido conseguir…" dijo un poco sonrojada.
"…No quiero asustarte, es solo que creo que podemos ser felices juntos"
Levi sonrió y con un movimiento rápido la atrajo hacia él y la llevó a la habitación donde finalmente pudieron ser una pareja normal.
Después de esa noche Levi renunció a su trabajo, Jean se hizo cargo del puesto del ex jefe Ackerman.
Él se mudo sin anunciárselo a nadie, no quería que la prensa volviera a meter su nariz en su vida privada, ahora que las cosas comenzaban a salir bien.
Mientras los meses pasaban Hanji continuó trabajando en la costa y poco tiempo después Levi y su nuevo amigo Colt abrieron una tienda de té y café.
Hanji parecía haber vencido a la enfermedad, casi milagrosamente, la vida al aire libre y la compañía del hombre al que amaba habían hecho maravillas en ella.
A pesar de que durante la segunda noche se comprometieron, no habían llegado a casarse; Sin embargo, eran felices.
"…Mi madre insistió en que quiere venir" Levi hablaba desde la sala y Hanji se mantenía en silencio.
"No pude negarme y le dije que iría por ella la semana que viene" Levi se había encontrado con la hermosa noticia de que en este mundo su madre seguía con vida.
Él estaba emocionado con que su madre conociera a Hanji y viera que él era feliz junto a ella, pero entonces notó algo, su mujer no había respondido ni una sola vez.
Así que se levantó y fue a buscarla, pero no estaba en la cocina, él comenzó a preocuparse y todo se fue por la borda cuando la encontró en el baño desmayada.
Levi corrió con ella al hospital más cercano temiendo lo peor, entonces pensó en lo extraña que se había comportado y se maldijo por no preguntarle si se sentía enferma.
Ella estaba muy pálida, su apetito había disminuido, estaba un poco más distante y cansada, incluso se había negado a tener sexo en la última semana.
Los exámenes tardaron unas horas y Levi estuvo a punto de morir de ansiedad durante ese tiempo.
"Está despierta ya puede pasar a verla" la enfermera le indicó el camino y Levi corrió a encontrarse con su mujer.
Hanji estaba sumamente pálida e inexpresiva.
"En unos instantes llegará la doctora y les informará los resultados" la enfermera se retiró.
"¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? Hanji sabes que puedes confiar en mí" el hombre hablaba sintiendo un nudo en la garganta, pero la castaña no respondía.
"Buenas noches…" la doctora llegó haciendo que la ansiedad en ambos, Hanji y Levi, incrementara.
"¿Está todo bien? ¿Qué me ocurrió?" Hanji fue la primera en hablar.
La doctora observó el miedo en los ojos de Levi así que no los hizo esperar más.
Hanji se aferraba con fuerza a la mano de Levi, pero en cuanto escuchó el diagnóstico soltó a Levi y se quedó en silencio.
"…¿Podría repetirlo?" Levi habló con un nudo en la garganta.
"¿Es tan difícil de creer?" la mujer con la bata blanca sonrió.
"Van a ser padres… Hanji estás embarazada" la mujer habló y la sala se quedó en silencio.