Capítulo 5: Yuanfen
¿En qué momento dejamos de ser niños? ¿En qué momento cambiaron tanto las cosas? ¿Por qué de pronto dejaste de mirarme a los ojos? ¿Por qué de pronto te volviste tan distante? ¿Cuándo comenzaste a salir con otras chicas? Y sobre todo ¿Cuándo comenzaste a excluirme de tu vida?
-Así que, ¿tienes una cita? – inquiero luego de que T.K. me comentará que invitó a una chica al concierto de su hermano.
-No es una cita. – replica.
-¿Ella lo sabe? – T.K. lo piensa un segundo, incluso se detiene un momento para procesarlo.
-Supongo que no, pero eso que importa. ¿Acaso estás celosa? – inquiere con picardía.
-Por supuesto que no. – sonrío con astucia disimulando el enfado, T.K. se resigna y me deja en paz rápidamente, seguimos caminando y yo no puedo evitar que su respuesta sea una fina espina que atraviesa mi corazón. Han pasado tres años desde que la puerta al Digimundo se cerrará por segunda ocasión, desde entonces cada uno de los digidestinados había ocupado su tiempo en lo que más disfrutaban hacer, cada uno tomo un camino diferente, algunos no habían cambiado en nada, pero otros sufrieron grandes cambios, como T.K., él ya no era el mismo chico que le gustaba jugar baloncesto, algo en él había cambiado, ahora es más extrovertido, incluso podría agregar otro tipo de adjetivo para describirlo, aunque no estoy muy segura de que lo sea. Podría decir que nuestra amistad seguía siendo igual, pero estaría mintiendo.
-Tai estará decepcionado de que nadie vaya a verlo jugar.
-A Matt también le desilusiona el hecho de que nuestros amigos no tengan tiempo de ir a verlo tocar, no lo admite, pero yo sé que sí.
-¿Por qué tienen que ser tan complicados nuestros hermanos?
-No lo sé. – termina diciendo T.K. cabizbajo. Me despido de él cuando nos encontramos en el punto medio en el que cada uno toma su rumbo, de manera fugaz siento una ráfaga de viento helado que sólo dura unos segundos y luego desaparece por completo.
Más tarde comprendería el porqué de ese viento y las cosas extrañas que comenzaron a suceder a partir de ese día; tanto el concierto de Matt como el partido de Tai fueron cancelados; y mientras mi hermano peleaba duramente contra Kuwagamon, los demás fuimos reunidos con nuestros digimon por unos hombres vestidos de negro que además nos llevaron hasta el lugar de la batalla. Encima de las fisuras y la infección, también teníamos que lidiar con la desaparición de Davis, Ken, Yolei y Cody, aún no podíamos dar con ellos y sus familias estaban muy preocupadas, yo temía lo peor.
…
Todo había pasado muy rápido, los días eran buenos y malos, pero nadie previno lo que sucedería con nuestros amigos aquella tarde; reinicio, así es como le llamaron, sería como volver al pasado pero siendo el presente, ellos no nos recordarían, vivirían sus vidas sin saber que alguna vez tuvieron un compañero.
Los días siguientes fueron peores, cada uno aliviaba el dolor a su manera, sin embargo, T.K. fue el más afectado de todos, no sé nada de él desde esa tarde, no responde a mis llamadas y cada vez que voy a visitarlo su madre tiene una excusa para mí; quiero decirle que todo está bien, que no estoy molesta con él y que entiendo la razón por la que no le dijo a nadie sobre la infección de Patamon, porque creo que yo en su lugar habría hecho lo mismo y no importase lo que pasase nos seguíamos teniendo el uno al otro.
A la mañana siguiente las esperanzas aumentaron, un presentimiento surgió en mis sueños y sabía dónde encontrarle. Raudamente me vestí, desayune y salí de casa rumbo a nuestro lugar especial, entonces como mi corazón lo sospechaba T.K. estaba ahí sentado viendo el pequeño río pasar, involuntariamente sonreí, él había llenado de flores las tumbas de nuestros amigos como un recordatorio latente de lo que paso y de lo que ahora sucedía. Me acerco con sigilo hasta dónde está él y me siento a su lado, ni si quiera me mira cuando lo hago; por unos largos minutos nos quedamos en silencio, observando el agua correr y sentimos la ventisca acariciándonos.
-T.K. – pronuncio su nombre luego de pasar bastante tiempo en silencio. – No necesito que seas fuerte por mí, sé que cuando éramos niños dejaste de llorar para que yo no tuviera miedo y nunca lo tuve, al menos cuando estoy contigo. – por primera vez desde que estamos aquí T.K. me mira y en sus ojos puedo ver el dolor, pronto las lágrimas brotan de sus ojos y no dudo en abrazarlo como él lo haría conmigo. – No fue tu culpa. Tarde o temprano cualquiera de nuestros amigos se habría infectado, pero todo pasaría igual, el reinicio era necesario y tal vez para algunos no sea del todo malo, sé que sueno egoísta, sin embargo tenemos otra oportunidad de hacer las cosas bien, tenemos tus historias y podemos contárselas todos los días hasta que nos recuerden o crear nuevos momentos con ellos, no lo sé. – termino diciendo con entusiasmo, poco a poco T.K. fue calmándose mientras yo acariciaba su cabello.
-Tienes razón y también Izzy.
-¿Izzy? – pregunto con cierta confusión.
-Sí. – respondió y con la manga de su playera se limpió el rastro de sus lágrimas. – Yo no pude proteger a Patamon, pero no se trata de lo que no hicimos, si no de lo que haremos. – sonrió al ver de nuevo al T.K. del que me enamore, él que está lleno de esperanza y él que nunca se rinde.
…
-Hermano. – susurro. – Hermano. –repito una y otra vez esperando a que él responda a mi llamado pero no lo hace, mis pies comienzan a moverse, un paso a la vez mientras me aproximo a donde se supone debería estar él.
-¡Kari! – a mis espaldas escucho las voces de mis amigos, pero simplemente las ignoro, sin imaginar que por primera vez la oscuridad se adueña de la luz, ocasionando el quiebre de una parte de mí y todo sucede tan deprisa que nadie puede detener lo inevitable, después de ver a Nyalomon combinarse con Meicoomon mi cuerpo se convirtió en nada y mi mente se nublo transformando los colores en sombras, lo último que sentí fueron sus brazos sosteniéndome.
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¿Dónde estoy?
¿Qué es este lugar?
¿Por qué tengo tanto frío?
¿Cómo llegue aquí?
¿Dónde están mis amigos?
¿Qué paso con mi hermano?
¿Y Gatomon?
Miles de preguntas comenzaron a formarse en mi cabeza mientras la brisa helada me cala los huesos, poco a poco en medio de toda oscuridad empiezo a ver con claridad, estoy en el mar, de nuevo en el mar pero ahora no hay una pizca de luz que ilumine mi retorno, pienso en el gran faro que se encuentra a pocos metros de mí y quisiera poder encenderlo para mandar una señal, sin embargo, no tengo la fuerza para hacerlo, de hecho no tengo fuerzas para nada por lo que me dejo caer sobre la dura arena, sentándome frente a las olas del mar y abrazando mis piernas ante el frío, me quedo así durante mucho tiempo incluso cuando las voces se hacen presente.
-Kari, ayúdame Kari. Necesito que seas fuerte. – cierro los ojos con fuerza al identificar su voz. – Kari, levante. Vamos Kari, Kari…
-Hermano. – abro los ojos, levándome de golpe. Entro en pánico cuando no veo el mar, las sombras se volvieron matices y la arena se convirtió en una fina tela debajo de mí. – ¿Hermano? – me atrevo a llamarlo aunque muy en el fondo de mí sé que no vendrá a mi rescate.
-Despertaste. – dice una voz a mi costado lo que provoca que miré rápidamente. – Shhh, tranquila, soy yo. – sigue diciendo mientras se acerca con precaución.
-¿T.K.? – pregunto al ver sus cabellos rubios.
-Sí, estoy aquí. – dice él llegando al borde de la cama y sentándose en un hueco. – ¿Cómo te sientes? – pregunta tomando mi mano entre la suya, yo observó el acto, tal vez antes su toque hubiera provocado cosquillas en mi interior pero ahora sólo siento frío.
-No lo sé. – susurro. – ¿Dónde estamos?
-En mi cuarto. Matt y yo te trajimos a mi departamento. No podíamos llevarte a casa, ni tampoco lidiar con tus padres, ellos aún no lo saben.
-Tai no está muerto.
-Kari, todos vimos lo que paso, no es posible que Tai sobreviviera a esa caída.
-Tai no está muerto. – repito y veo en los ojos azules de T.K. el miedo y la preocupación, refuerzo el agarre de nuestras manos para hacerle saber que no me estoy volviendo loca o puede que sí. – Yo lo vi, bueno lo escuche llamándome, está en el mar. – la expresión de T.K. paso del miedo a estar aterrado.
-Por favor, dime que no hablas enserio.
-Estuve ahí, estuve en el mar y Tai hablo conmigo. Tengo que volver, mi hermano me necesita. – de manera fugaz T.K. separo nuestras manos y se levantó furioso.
-¡NO! Yo no lo voy a permitir. Me lo prometiste Kari, dijiste que no volverías a ir.
-Necesito ir.
-No puedes. – recalco.
-No te estoy pidiendo permiso. – vi la decepción y la desilusión en su rostro marcadas por mis palabras, él dio un gran respiro y volvió a sentarse en la cama a mi lado.
-No lo hagas, te perdí una vez, no quiero hacerlo dos veces. – de nuevo tomo mi mano entre las suyas y sus ojos se conectaron con los míos como muchas veces lo hicieron en el pasado, incluso mi corazón latía fuerte cuando sucedía, pero en está ocasión sólo estaba frío. T.K. se acercó y junto sus labios con los míos, juró que soñaba cada noche porque él volviera a besarme como aquella noche en navidad afuera de mi departamento antes de que mi hermano nos interrumpiera, pero aquello nunca paso, nunca hablamos del tema y nunca dejé de sentir algo por él, hasta esta noche. Me separo de él, de sus labios cálidos y su prometedora esperanza.
-Ya lo hiciste.
…
"Los que desean poder verdadero deben conocer la oscuridad e ir más allá"
Los chicos fueron puestos a prueba y cada uno había salió triunfante de ellas, pero ese no era mi caso, yo conocía la oscuridad, siempre me estaba asechando como una presa a su víctima, simplemente porque la luz y la oscuridad siempre estarán en constante contienda, pero una no puede sobrevivir sin la otra, ¿cómo brillará la luz sin la oscuridad? ¿Cómo creará sombras la oscuridad sin la luz?
-Estoy aquí. – grito al horizonte luego de haber entrado en las aguas del mar oscuro. Todos habíamos cruzado la puerta, T.K. me negó la oportunidad de enfrentarme al Dios de las tinieblas sola, ahora la vida de todos depende de mí. – Libéralos a todos y me quedaré contigo. – susurro.
Hubo un fuerte estruendo y poco a poco entre las sombras aparecieron nuestros amigos, Davis, Ken, Yolei, Cody y por último Tai, todos corrieron a su encuentro, excepto yo, que seguía en el agua y sentía como ésta me sumergía cada vez más, llamándome.
-Deben irse, la puerta se cerrará muy pronto. – alzo la voz para ser oída, todas sus miradas se dirigen a mí confusas y expectantes.
-¿Kari? – cuestiona mi hermano al percatarse del agua que alcanza mis rodillas, él se acerca a la orilla y extiende su brazo hacía mí. – Toma mi mano.
-No puedo. Ahora pertenezco aquí. – pronto T.K. se acerca a la orilla junto a Tai.
-No me iré sin ti, si te quedas, me quedaré contigo.
-Y yo. – esboza Davis, al cual le siguen en coro la voz de mis amigos, mientras los observo con valor, esperanza, sinceridad, pureza, conocimiento, amistad y amor, cada uno brindándome la luz que me fue arrebatada. Con temor estiro mi brazo para alcanzar la mano de Tai, cuando estoy por tomarla, siento como algo se enrolla en mi tobillo y tira hacia abajo arrastrándome al fondo del mar, no puedo ver nada y pronto mis pulmones comienzan a llenarse de agua, desesperada intento nadar hacia arriba pero es inútil, es demasiado fuerte para mí, me dejo llevar a una muerte segura, ante la pesadez de mis ojos y el poco aíre que se agotaba a cada segundo, finalmente escucho un sonido agudo que detona el desenlace.
…
He pasado dos semanas alejada de todos, confinada en mis pensamientos y sentimientos, comprendiendo mi nueva vida y anhelando aquella que se fue. No hubo reproches, ni culpas, a veces sólo necesitas estar sola para ver el panorama completo. Sin embargo, yo ya no quería estarlo más.
-Kari, ¿está todo bien? – me pregunta T.K. confuso cuando ha abierto la puerta de su departamento y me ha visto frente a él después de tanto tiempo.
-Ahora lo está. – digo, regalándole una sonrisa tranquilizadora, él me mira con el ceño fruncido, incrédulo de mi presencia. – ¿Puedo pasar? – T.K. rápidamente se hace a un lado y abre más la puerta dándome espacio para pasar. Entro a su departamento, todo sigue igual a la última vez que estuve ahí durmiendo en su cama.
-¿Quieres algo de tomar?
-Té está bien, por favor. – me siento en el sillón de dos piezas a la espera del regreso de T.K. quien minutos más tarde aparece con una tetera y dos tazas. Él sirve el té y luego se sienta a mi lado depositando la taza en mis manos. – Gracias. – sorbo un poco y luego un poco más.
-Kari ¿qué pasa? No te he visto en días y luego apareces de la nada.
-Lamento no haber venido antes… necesitaba un tiempo para mí… comprender lo que pasaba entre nosotros… lo que siento por ti. – me rehusó a mirarlo temiendo su reacción, pero me llevo una sorpresa cuando él toma mi mentón alzándolo un poco sólo para poder mirar el azul de sus ojos.
-¿Qué es lo que sientes por mí?
-Creo que lo sabes.
-Lo sé… y lo siento, yo nos hice esto.
-No entiendo, ¿de qué hablas?
-Kari, llevo años enamorado de ti y no sabes cuánto dolía verte cerca de Davis, pensar que en cualquier momento tú pudieras aceptar salir con él.
-Sí lo sé, a mí también me dolía verte con otras chicas, incluso que las invitarás a los conciertos de Matt.
-Nunca fueron importantes para mí, lo hice para alejarte.
-¿Por qué?
-Porque tengo miedo de perderte. No quiero que lo que le paso a mis padres nos pase a nosotros. – su voz y sus expresiones se apagaron al decirlo, pero una parte de él se liberó al confesar sus temores.
-T.K. no puedes pasar toda tu vida teniendo miedo a la separación, nunca serás feliz. Además eso no nos pasará a nosotros.
-No puedes asegurarlo.
-Tienes razón, no puedo. Lo que sí puedo es prometerte decirte cuanto te quiero, cuanto deseo estar contigo hoy, mañana y el resto de mi vida.
-Yo también te quiero Kari.
-Entonces no me alejes.
-Te prometo no volverlo hacer, porque nunca nadie podrá reemplazarte.
Elimine la distancia y bese sus labios, sellando una promesa que tuvo que hacerse hace muchos años, ambos los sabíamos las conexiones no se rompen, aunque cerremos los ojos a las cosas que no queremos ver, no podemos negar los sentimientos que nos unen.
Hola, espero estén bien. Este es el capítulo final, ya que desde un principio tenía en mente sólo 5 capítulos y también no quería abarcar a reescribir toda la serie, sólo pequeños momentos, además todavía falta mucho para saber como termina Adventure Tri, por lo que me he inventado algunas cosas. Quienes llegaron hasta aquí les agradezco su tiempo por leerme, espero les haya gustado.
Tengan un excelente día :)