Responderé a los comentarios del capitulo anterior.

Gjr-Sama: Me alegro que te haya gustado, solo espera a ver lo que se viene.

og095533: Ahi tienes otro cap.

bladetri: Gracias, espero que te siga gustando.

daniel2610994: Interesantes teorías, pero estas equivocado jeje ya veras lo que tengo pensado, solo espera lo que va a pasar, gracias por tu comentario que es siempre seguro esperarlo de ti.

angeldragneel98: Ya veras lo que sucedera, pero sin duda es posible que Naruto conserve su "arma" jejeje la va a necesitar. Gracias por tu comentario, y respondiendo a tu pregunta, creo que el termino esclavas seria mejor, pero no se si usarlo con ellas.

Esos son todos los comentarios, espero les guste el cap y por supuesto, espero sus comentarios.


Renuncia de Derechos: El mundo de Naruto, sus personajes y elementos no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto. No busco animo de lucro, solo promover la escritura y la lectura. También agregar que aparecen elementos de Devil May Cry de Capcom.


Capítulo 12

Opening 1 – Iron Maiden - The Number of the Beast

Legado

Naruto había salido de Konoha a toda velocidad, no se había molestado en despedirse de nadie, bueno sólo tenía que hacerlo con Anko, Hinata y su nueva compañera Yoruichi, pero no había tiempo, tenía que llegar con Satsuki en el menor tiempo posible.

- Creo que Hinata se va a molestar porque no le avise, no importa ella entenderá, después de todo es su hermana la que está en peligro - Pensó, era la línea de pensamientos del rubio platinado ninja quien no bajaba la velocidad, Nami no Kuni no estaba cerca de Konoha y el deseo de llegar pronto con su princesa Uchiha era el combustible que Naruto estaba usando para ir más rápido, extrañamente todo el cansancio que tuvo tras tener sexo con Hinata toda la noche parecía haber desaparecido era raro sin duda pero no tenía tiempo para pensar en eso, Satsuki estaba en peligro y él no dejaría que nada malo le pasará a la única Uchiha que a sus ojos valía la pena, aún no entendía como era que esa misión podía haber estado equivocada, si el cliente pudo haber dado mal la información, era algo que pasaba mucho, por eso mismo era que se confirmaban los datos por los ANBU antes de aceptar la solicitud, cosa que llevaba a Naruto a una obvia conclusión, alguien había manipulado todo para poner a Satsuki en riesgo, era la más talentosa y capaz Kunoichi de esta generación comparable sólo a Hinata, por eso mismo todo parecía tan sospechoso, a cada paso Naruto estaba más convencido de esa idea, no tenía pruebas de que todo fuera como él lo veía, pero si tenía una idea de quien pudo hacer algo así, Danzō, ese anciano vendado y tuerto, desde el inicio él había propuesto usar a Satsuki como una incubadora de Uchihas apenas llegará a la pubertad, cosa que Sarutobi siempre rechazó, por eso estaba seguro de que el hombre del bastón estaba detrás de todo esto, el por qué no lo tenía del todo claro, pero ya lo averiguaría, por ahora solo le importaba llegar con Satsuki, era talentosa y poderosa claro, pero Naruto tenía sus dudas de que ella estuviera a la altura de un renegado de rango S, no estaba lista y por eso era que él iría a salvarla - Pronto estaré ahí Satsuki-Hime, solo no hagas ninguna tontería o dejes que los idiotas te metan en líos - Pensaba el rubio platinado acelerando aún más, el camino era tan largo y no podía perder tiempo.

Mientras Naruto avanzaba a toda velocidad, en Nami, en el bosque que rodeaba la casa de un intimidado constructor de puentes el equipo número 7 estaba reunido para una sesión de entrenamiento matinal, lo formaban tres Genin como dictaban las reglas de Konoha, el primero de ellos era un delgado chico de ojos y cabello negro, de piel clara, usaba un pantalón corto de color negro y una camisa azul con un abanico estampado en la espalda, su nombre era Uchiha Sasuke, uno de los últimos Uchiha de Konoha, heredero de la línea principal del clan, hermano menor del genocida que casi los mata a todos y, en opinión de Naruto, un desperdicio de vida que sólo le robaba el oxígeno a quienes si valían la pena, luego estaba la segunda chica del grupo, Haruno Sakura, una chica linda se podía decir, de cabello rosado y lindos ojos verdes, ella usaba un vestido rojo y corto que llegaba casi a sus rodillas dejando ver ese short de lycra debajo, tenía lindas piernas y en opinión de Naruto un trasero magnífico para ser una chica de raíces civiles, pero era su único encanto, en materia de pechos era una negada, no tenía nada, era tan plana como una tabla hecho sumado a su obsesión con Sasuke le hacían ser poco menos que un estorbo, muchas veces Naruto, Satsuki y Hinata hablaron de sus compañeros de la academia, siendo Sakura a la que más potencial le veían por su gran mente, que se arruinó cuando se obsesionó con Sasuke, ahora era un cero a la izquierda y seguramente siempre lo sería, su Jōnin era uno de los más célebres de Konoha, Hatake Kakashi, el ninja copia, poseedor de un ojo Sharingan, de cabello plateado, una eterna máscara en su rostro y un complejo de tortuga, alguna vez Satsuki dijo que de ser posible Kakashi llegaría tarde a su propio funeral, nada fuera de la realidad pero si imposible al menos hasta ese día y finalmente el equipo siete tenía a su elemento estrella, graduada como la novata del año en un empate con Hinata, para la molestia de Sasuke claro está.

Era una bella joven de unos 15 o 16 años, de hermoso rostro de facciones delicadas, como toda Uchiha tenía los ojos y el cabello negros haciendo un equilibrio perfecto con su clara piel, su cabello largo estaba atado en una coleta a su nuca algo alzada, estaba sujeto por una liga con dos grandes esferas amarillas que colgaban en su nuca, dentro de ellas se veían pequeñas flamas cristalizadas, su ropa era sencilla y perfecta, no solía usar una camisa, más bien usaba un top negro que dejaba ver la forma de sus pechos grandes en una copa c, sobre ello un kimono de lucha corto y de color morado, una cinta grande a modo de cinturón con un moño elegante a un lado, tenía esas protecciones en sus brazos casi a modo de guantes, usaba una espada colgando a su costado izquierdo, abajo una falda corta que apenas llegaba a medio muslo, estaba abierta de los costados hasta las caderas dejando ver el mini short negro de lycra que usaba debajo de esa falda de color rojo, tenía unas medias de malla que llegaban hasta sus rodillas y usaba unas sandalias ninja cerradas por completo, sus caderas eran anchas y su trasero firme comparable en tamaño con el de Hinata, quizá por eso había un debate en Konoha sobre cuál de ellas sería la más bella al madurar y quien sería la mejor esposa para Sasuke, idea que ambas despreciaban, como lo demostró Hinata cuando se lo mencionaron en la academia, "no gracias no me gustan los emos de penes minúsculos, antes prefiero volverme lesbiana e iniciar una relación con Satsuki" esas fueron las palabras de Hinata, y desde ese día Sasuke la odio tanto, pero claro ese no era el tema a tratar en esa reunión pues Kakashi les estaba impartiendo una nueva clase de control, su enemigo Zabuza, volvería y ellos necesitaban más habilidad, por eso estaban ahí, los ojos de Sakura estaban abiertos al ver al ninja copia de cabeza colgando de la rama de un árbol como si estuviera en el suelo, impresionante de no ser por un pequeño hecho.

- ¿Que hago si ya se hacer esto? - Pregunto, Satsuki conocía el ejercicio, y no solo eso lo estaba poniendo en práctica al colgar de cabeza en la rama opuesta a la del ninja copia, Kakashi estaba sorprendido, Sakura no lo creía y Sasuke pues el sólo ardía en envidia.

- Kakashi-sensei no es justo porque a Satsuki la ha entrenado más, Sasuke-kun es quien merece ese trato — Dijo, Satsuki suspiro harta, una vez más Sakura había salido en apoyo del presumido quien seguía lanzando esa mirada a su persona.

- Yo no le he dado ningún entrenamiento especial a Satsuki, Sakura, nunca daría preferencia a uno de mis alumnos sobre los otros — Dijo, Satsuki se preguntó en ese momento como era que Kakashi no se había mordido la lengua, desde que lo conoció prestaba más atención a Sasuke que a las dos chicas del grupo.

- Eso no importa Kakashi, es justo que yo sepa hacer más que ella, y si tu no le enseñaste entonces ¿Quien fue? — Pregunto, finalmente el "sr personalidad" abrió la boca logrando que todos vieran a Satsuki con la misma pregunta en sus mentes.

Satsuki bajo del árbol dejándose caer al suelo donde aterrizó con gran elegancia, se sacudió un poco de polvo de sus hombros antes de hablar a su equipo.

- Lo aprendí de Naruto-kun, estaba entrenando con Anko y cuando lo vi hacer esto le pedí que me enseñará - Dijo, todo fue silencio, la mención del alumno del Sannin de las serpientes era casi un tabú cuando se trataba de Sasuke, era bien sabido por todos que detestaba a Naruto con pasión, pues según él, el Sannin debió elegirlo a él como alumno y no a un "perdedor sin clan" eso era lo que siempre murmuraba y esta ocasión no era la excepción, decía cosas sobre ladrones que tomaban lo que era suyo por derecho de cuna o algo así, Satsuki no tenía deseos de oírlo balbucear cosas sin sentido, se despidió del equipo y se alejó de ellos, ya dominaba el ejercicio por lo que podía volver a su rutina privada de entrenamiento, Kakashi trato de detenerla pero cuando Sasuke quiso superarla y cayó de espaldas al suelo tras poner un pie en el árbol supo que de ahí no se iría en un buen tiempo.

Mientras el equipo siete seguía tratando de dominar el ejercicio, o bueno dos tercios lo intentaban, los días parecían ir veloces pues antes de darse cuenta ya habían pasado dos, por lo que el enemigo debía estar cada día más fuerte y listo para atacar quizá en cualquier segundo, por ello la petición de ayuda de Satsuki era tan importante, y por eso mismo Naruto había detenido su avance, estaba a medio camino sentado en el bosque sin hacer nada, algo demasiado raro considerando como se preocupaba por su princesa Uchiha, estaba ahí revisando algunas de las cosas que le había enviado su maestro con una serpiente mensajera, un pergamino con las bases de sello maldito, Naruto lo había estudiado mucho antes y tenía una buena idea de qué hacer con eso, así era como lo había diseñado en su propia versión, pero a diferencia del sello de su maestro, su versión necesitaba algo más potente que sólo células extrañas como las de esa muestra que le envío, tenía que llegar con Satsuki era un hecho pero también debía ser más fuerte, el recuerdo de su pelea contra ese enorme demonio llegaban a su mente, claro que lo derrotó, pero fue gracias a su ventaja de velocidad y elemento, si uno hubiera sido diferente tenía sus dudas de haber salido bien de ahí.

- No le puedo fallar a Satsuki-chan, aunque no sé qué tan poderoso es el enemigo, además podría tener apoyo, un ninja es más traidor que un demonio, necesito ser más poderoso para garantizar que Satsuki-chan estará bien, bueno no tendré mejor oportunidad que está, hagámoslo de una vez, vamos a ver a esa bola de pelo — Pensó Naruto mientras trazaba esos sellos complicados.

Un domo gigante de chakra morado apareció en el aire, envolvió una zona bastante amplia de casi veinte metros de diámetro, la barrera mantendría todo lo que pasará dentro de ella apartado del mundo, después de todo Naruto sabía que en el bosque podía haber ninjas tanto aliados como enemigos y no estaba buscando revelar sus cartas a un perfecto extraño, eso y que no sabía lo que pasaría cuando tratará de reclamar el poder del Bijū para impulsar su creación, el nuevo sello maldito, la barrera se veía fuerte, nadie entraría desde fuera y lo mejor sellaba su propia presencia era casi como si no estuviera ahí.

- Tenía razón, esto del Fūinjutsu es grandioso unido a las barreras suyas las hace increíbles sensei, no sé porque no le gusta - se dijo a si mismo Naruto antes de volver a lo que estaba haciendo, debía darle velocidad a su pequeño encuentro pues la vida de Satsuki estaba en constante riesgo, con eso en mente el rubio platinado volvió a su posición, flor de loto, en el centro de esa barrera, sus ojos estaban cerrados mientras su mente se volvía pesada y su consciencia se perdida en la nada, nunca antes había intentado hacer eso por lo que no estaba muy seguro de cómo era que todo le saldría, sólo deseaba que fueran las cosas sobre ruedas, de pronto Naruto abrió sus ojos sólo para verse de pie en un sitio que recordaba de viejas pesadillas, una alcantarilla, los recuerdos de muros donde vagaba por ese sitio llegaban a la mente de Naruto quien sólo suspiro, se suponía que estaba dentro de sí mismo, por lo que eso implicaba que su mente era un sitio de ese tipo, dejó de lado sus ideas nada productivas y camino, había tuberías abiertas por todos lados, era casi un laberinto pero de algún modo sabía muy bien a donde tenía que ir por eso mismo avanzo en aquella dirección, no supo cuánto estuvo caminando o que tanto tiempo paso, sólo sabía que algo delante de él lo estaba esperando, atravesó un camino recto sin una sola desviación y llegó al fin a la sala central, parecía una gran bóveda de roca con un techo tan alto que se perdía en la negrura, frente a Naruto se alzó una gran reja de barrotes viejos y un poco oxidados, dicte la cerradura un trozo de papel con el kanji de sello sobre el mismo mantenía todo cerrado - Supongo que ahí está… ¡Hey zorro el casero vino por la renta! - grito con dureza Naruto esperando alguna respuesta que no llegó, sólo hubo silencio, cosa rara, la curiosidad era inherente a Naruto por lo que se acercó para comprobar que el demonio estaba ahí, y si estaba, un enorme e imponente zorro estaba dentro de la celda, tenía un pelaje morado de nueve colas, grandes garras, un hocico repleto de colmillos afilados y claro… roncaba como un oso en invierno - No me friegues ¿está dormido? Con razón nunca te has aparecido, si yo medio matándome allá afuera y está bola de pelo dormida, pero vas a saber quién manda idiota - Dijo, Naruto gruño molesto y dispuesto a despertar al zorro de una buena patada.

Naruto estaba delante de su celda, su nariz estaba muy cerca y de una patada lo haría despertar quisiera o no, jalo la pierna derecha para tomar impulso, y ocurrió.

- Él es un bastardo engreído, y está mejor dormido, pero si quieres adelante despierta a ese dolor en el trasero - Escucho, y el rubio platinado dirigió sus ojos a esa figura que aparecía despacio junto a él, de entre las sombras emergió con mucha calma, se trataba de un hombre más alto que Naruto, tenía el cabello rubio platinado y dorado y largo hasta la cintura, usaba un traje Shinobi estándar con una gran gabardina sobre todo, era blanca y tenía llamas en los bordes de la misma, usaba la banda de la aldea de Konoha en la frente, su rostro era serio y sus ojos de un azul cielo intenso y profundo estaban sobre el Uzumaki, lo veía de pies a cabeza casi como si lo estuviera evaluando, asentía a sus pensamientos sin dejar de ver al rubio platinado menor que cuando él se acercó otro poco fue que notó la gran espada en su espalda, una espada que Naruto conocía muy bien pues era la misma que él había sacado de ese pergamino.

- ¿Q… quién diablos eres tú? - preguntó al fin Naruto haciendo que la sonrisa en el rostro de ese extraño creciera un poco más, todo mientras el rubio platinado Uzumaki se preguntaba que rayos le pasaba, no tenía memoria de cuándo fue la última vez que tartamudeo al hablar, seguramente fue cuando aún era muy pequeño y por eso no lo recordaba, pero aun así, había algo en la presencia de ese extraño hombre que se volvía imponente ante él, la sonrisa en su rostro era afilada, feliz y extrañamente orgullosa, Naruto estaba seguro de que ese rostro lo había visto en algún lado pero no estaba seguro de donde era que se le vio.

- ¿Que no vas a saludar a tu padre, solo te vas a quedar ahí como idiota? - Pregunto, y esas palabras rompieron el tenso silencio logrando que Naruto reaccionará al fin, ese hombre había dicho ser su padre y viéndole bien, se parecía a él y dado el cómo vestía Naruto supo que era un ninja de la aldea por lo que claro reaccionó como era de esperarse.

- ¡Grandísimo estúpido! - Exclamo, y sin más el Uzumaki lanzó un golpe al rostro de ese hombre, sólo negó a eso antes de mover la cabeza a un lado, el puño de Naruto paso de largo antes de que sus ojos se abrieran mucho, la rodilla del autonombrado padre del Uzumaki se había clavado en su estómago con mucha fuerza, tanta que el aire abandono al rubio platinado menor.

- Supongo que Sarutobi no te ha contado nada o no me habrías atacado de ese modo tan estúpido, en fin, hay mucho de qué hablar aunque… hagamos esto en otro lado — Dijo, y sin más toda la visión de la alcantarilla cambio.

En el suelo Naruto vio como ahora aparecía en lo que juraba era uno de los campos de entrenamiento de la aldea, como él lo llevo ahí si estaban dentro de su mente no tenía idea, debía ser muy poderoso para eso.

- Bien vamos al principio, mi nombre es Minato Namikaze o bueno ese era antes de morir, pero quizá me conoces como el Yondaime Hokage - Dijo, y hubo silencio, Naruto ya tenía sospechas del poder de su padre, muchas veces su maestro le dijo que era un hombre temible, incluso le dijo su nombre, pero nunca se molestó en averiguar más allá de ese tal Minato, aunque claro no era un estúpido.

- Se quién eres, siempre lo supe - respondió Naruto en el suelo logrando que su padre parpadeara confundido, el por qué Naruto lo atacó fue de hecho porque él no dejó prueba alguna de su parentesco y por más que lo dijera nadie le creería, Naruto suspiro había tanto que hablar, el hombre se disculpó por la estupidez de Sarutobi, el viejo tenía un pergamino donde estaban algo de la herencia de Naruto, el rubio platinado dijo que ya tenía esas armas, también dijo que dentro había puesto una carta firmada donde lo reconocía como su hijo e incluso había un sello de sangre incluido en ella para demostrarlo, Naruto no dijo nada.

- Me equivoque, Sarutobi fue un estúpido por olvidar eso y tú eres un genuino imbécil por no ver la carta al sacar lo demás - Dijo, la voz de Minato estaba repleta de fastidio, por lo visto Naruto sólo se ocupó de lo grande y no reviso lo demás, no era tanto problema pues aún tenía el pergamino en su casa, solo era cosa de revisarlo para hallar esa evidencia y cerrarle el pico al concejo, el tema quedó de lado pasando ahora a una explicación interesante de parte de su padre - Dime supongo que ya accediste y tienes dudas, pero cuenta como se sintió el primer cambio acabaste rendido ¿no es así? - Naruto se le quedó viendo con cara de no entender una sola palabra de lo que él estaba diciendo - Oh vamos no me jodas la otra vida, que aún no lo haces, que clase de Sparda eres hijo - y los ojos de Naruto se abrieron, de nuevo eso Sparda, no sabía que era, pero ahora su padre le daría una explicación de eso, quisiera o no - ¿No sabes? Qué clase de aldea se ha vuelto Konoha se perdieron los registros antiguos o que, siempre le dije a tu madre que debíamos hacer un respaldo - los ojos de Naruto se quedaron fijos en su padre ante esa mención y con una sonrisa suave, incluso comprensiva el hombre sólo hablo "¿Quieres conocerla?" fue la pregunta de Minato por la que ni espero la respuesta pues alzando una mano evocó aquella presencia atrapada junto a él en el sello.

Un brillo singular envolvió la zona mientras aquella figura se volvía visible, casi como un fantasma entre esa luz, los ojos de Naruto no perdían el menor detalle de aquella aparición mientras la luz se apagaba dejando todo como al inicio, Naruto le vio con toda la atención del mundo, era una mujer hermosa, usaba un vestido verde oscuro con un mandil amarillo sobre el mismo, poseía una figura más que envidiable con caderas anchas, piernas largas, un duro trasero y unos pechos tan grandes como los de la misma Anko, a su espalda caía un abundante cabello rojo, su piel era tan clara y tersa a la vista, sus ojos se abrieron despacio para posarse sobre Naruto, eran de un inmueble tono violeta.

- ¿Sochi? - preguntó ella con una voz repleta de ilusión, detrás del rubio platinado menor Minato asintió a su pregunta.

- Desde luego que es nuestro hijo, Kushina - Mencionó Minato a espalda del último Uzumaki quien miraba a la mujer que ahora tenía sus ojos repletos de lágrimas, no lo pensó dos veces y corrió a Naruto, lo abrazo con suavidad apretando a su pequeño contra ella, el dulce aroma llegó a la nariz de Naruto, un olor tan reconfortante que estaba seguro de haber olido antes, cuando era un recién nacido, la abrazo suavemente permitiéndose por una vez llorar de nuevo, lágrimas de alegría caían de los ojos de su hijo mientras su padre miraba la escena con esa silenciosa sonrisa - Incluso nosotros somos capaces de llorar ¿verdad hijo? - pensó Minato mientras veía el encuentro de madre e hijo, Naruto no supo cuánto tiempo paso abrazando a su madre, sí que se oía raro, abrazaba a su madre, pero pese a todo era algo que bien podría hacer muchas veces, por desgracia eso ya no era posible, ella junto a su padre habían muerto hacia años, justo la noche en que toda la vida de Naruto tomo aquel camino, el Uzumaki oyó de labios de su madre como fue que ellos se habían conocido y enamorado pese a que al inicio Kushina no soportaba a Minato y su talento natural, Naruto tomó nota eso se parecía un poco a como hacia iniciado su "relación" con Anko, decidió no hablar de eso en aquel momento, Kushina le contó como iniciaron una gran amistad quien culminó con su amor, su boda y claro el embarazo de la pelirroja mujer.

- Oh si, una sola noche bastó para encargarte hijo, jejeje, aunque creo que estuvimos en el hotel como una semana haciéndolo como conejos jejeje... ¡AUCH OYE! - Exclamo, Minato se tomaba la nuca donde esa cadena le había golpeado.

- Deja de decir esas cosas, nuestro hijo no tiene por qué saber nuestra vida sexual, no necesita saber que éramos animales en celo cuando estábamos a solas…- Dijo, Minato sonreía, Naruto veía a su madre con incredulidad y Kushina, bueno ella estaba muy roja.

Hubo un incómodo silencio entre Naruto y su madre quien no se sentía capaz de ver a su hijo a la cara después de lo que había dicho.

- No sé porque te pones así, no es como si fuera la primera vez que hablas de más, además dudo que siendo nuestro hijo aún sea virgen - Dijo, Naruto se puso como rojo como su madre, en definitiva había conocido uno de los más grandes hechos de la vida, no importa como seas, tus padres siempre van a poder ponerte en vergüenza, más aún con la mirada de duda que le lanzó su madre, por alguna razón Naruto estaba seguro de que no quería hablar de eso con ella, aunque por la sonrisa de su padre, sentía que él estaría muy orgulloso de él, mejor no tentar a la suerte, decidió volver a encaminar la historia a la noche de su nacimiento, cuando Kyūbi fue sellado dentro de él, según relató Minato ese nunca fue el plan, fue una revelación el saber que el zorro había estado sellado dentro de su madre, pero fue más revelador cuando me hablaron de ese sujeto, un extraño hombre enmascarado que secuestró a Kushina a medio trabajo de parto, le arrancó al Bijū y la dejó tirada en medio del bosque donde su padre la hallo antes de que ese hombre soltara al demonio en medio de la aldea, normalmente alguien en su sano juicio habría huido con su esposa agotada y su hijo recién nacido, pero él había hecho una promesa y había muchas personas que le importaban en Konoha, por eso volvió a luchar con el zorro, logró sacarlo de la aldea y llevarlo al bosque donde la batalla se volvió aún más grande hasta ese punto, su cuerpo comenzó a perder fuerza tras dos horas de batalla, una cosa era pelear contra hombres que se cansaban y otra contra un Bijū de energía inagotable, por eso mismo fue que llegó a la decisión de que el zorro debía ser sellado pero no en Kushina, había perdido al zorro hacía nada y aparte tuvo un parto, eso la pudo haber matado, por eso eligió a su hijo, la idea era simple, el entregaría su alma al Shinigami y su madre lo criaría pero una vez más todo se torció por culpa de ese hombre de la máscara pues cuando Minato había iniciado el sellado apareció arrojando a Kushina a los pies del Bijū, Minato se distrajo el Bijū casi se liberó de no ser por las cadenas de chakra de Kushina, al final acabaron sellándolo dentro de Naruto, junto con un poco de sus propios Chakras, por eso estaban ahí, eran medidas de seguridad para cuando Naruto estuviera listo para ir por el poder del zorro o estuviera por hacer una idiotez, y así fue como llegaron a ese punto.

- Ese bastardo arruinó todo, lo siento tanto Sochi, si no hubiera sido por él habríamos estado todos juntos — Dijo, fueron las palabras de Kushina, Naruto no la culpaba, todo fue por causa de aquel sujeto, él era el que tenía que pagar por todo.

- Caer de ese modo con tantos trucos es una vergüenza, si hubiera tenido todo mi poder ese imbécil habría sabido lo terrible que puede ser un Sparda — Dijo, y Naruto se le quedó viendo a su padre, una vez más había dicho esa palabra

Naruto tenía su atención fija en el hombre rubio platinado que sonreía con orgullo, él sabía muy bien lo que era un Sparda.

- Bien seré directo eso siempre es lo mejor, Naruto el mundo no es cómo crees, no sólo hay ninjas, escondidos en todas partes rondan demonios en busca de poder y de manipular a los estúpidos - Dijo, bien eso Naruto ya lo sabía, había luchado contra un par de demonios en el país de la primavera, otrora país de las Nieves - Pero no todos los demonios son unas bestias insensibles, algunos le tienen aprecio a la humanidad y ven potenciales aliados en ellos, y ese es mi caso, Naruto mi verdadero nombre es Sparda y soy un demonio - Dijo, y todo se volvió silencio, su padre había dicho lo que el escucho, ¿que era un demonio? Por la manera en que lo veía si fue lo que oyó, y ahora más que nunca Naruto estaba plagado de dudas y preguntas, ¿Cómo era posible eso? ¿Porque no había dejado una nota hablándole de ese secreto? ¿Había más demonios de la familia Sparda por ahí? ¿Cómo rayos su madre y el acabaron enamorados? ¿Y también como un demonio que es una especie diferente pudo embarazar a una humana? Eran tantas dudas y el necesitaba las respuestas ahora que tenía a la fuente más confiable delante de él, era este el momento de despejar todas sus dudas - Bueno creo que debo iniciar por el principio creo - mencionó Minato/Sparda al tiempo que rememoraba aquellos lejanos días, había nacido hacia tantos años, cuantos fueron dos quizá tres milenios, no estaba seguro, solo sabía que era de los demonios más antiguos o mejor dicho lo fue hasta su muerte, que contrario a lo que pensaba Naruto no fue cuando él nació, según su historia después de someter a sus más grandes enemigos él había caído en una especie de hibernación muy prolongada que terminó cuando fuerzas perversas amenazaron el balance de todo y despertó para evitarlo, pero lo que nunca creyó ver, una guerra entre el mundo humano y el Makai, algo que amenazaba con acabar con todo lo existente, no podía permitir eso, por eso fue que luchó contra los generales malignos derrotándolos uno tras otro hasta que llegó a su líder, decir que fue una batalla era quedarse corto, había sido una verdadera guerra de dos hombres, sin embargo al final, él fue más poderoso y logró alzarse con la victoria aunque a un gran costo, pues ese día Sparda murió, Naruto se le quedó viendo a su padre con dudas, después de todo lo que había dicho carecía por completo de sentido.

- La muerte es relativa hijo, cuando morí mis aliados no permitieron que mi esencia se perdiera, hicieron un ritual prohibido y me permitieron renacer ahora como Minato Namikaze, aunque por mucho tiempo permanecí sellado hasta que Jiraiya rompió el sello y me llevo a Konoha, es un buen hombre - mencionó el rubio platinado mayor logrando que su esposa protestara.

- Si claro, es sólo un pervertido glorificado, no es tan poderoso como dice, tú sólo lo apoyas porque te sacó y apoyaba todas tus ideas pervertidas - Dijo, Kushina lanzó esa mirada acosadora a su padre quien sólo dejó salir una risilla.

- Pervertidas ahora, pero no recuerdo que te quejaras de ellas, mucho menos cuando lo hicimos con mi otra forma — Dijo, las mejillas de Kushina se pusieron rojas una vez más, todo mientras Naruto se preguntaba qué era eso de "mi otra forma".

Naruto oyó de labios de su padre lo que quería decir con eso, en su otra vida si bien era un demonio tenía una mínima parte humana, según el todos los demonios la tenían, lo que explicaba porque podían tomar esa forma por mucho tiempo, décadas incluso, según el hombre rubio platinado se debía a la desigualdad de género, en el mundo humano hay 7 mujeres por cada hombre, o así era cuando él estaba vivo, pero en el Makai eso era por completo diferente, pues por cada 100 machos había una sola hembra, según Kushina esa era la razón de su perversión, pero según el relato de su padre, era por esa misma razón que los demonios estaban siempre en busca de una pareja, y dado que las hembras demonio no eran fáciles de hallar y cuando lo hacían el devorar su poder era más tentador que hacerla su pareja, por eso los demonios solían buscar mujeres humanas, estaba en su sangre desear a un macho fuerte que las tomará a la mala si era necesario, con frecuencia se decía que las humanas habían nacido para ser las hembras de los demonios y que incluso lo ansiaban, pero no era algo que admitieran en público, todo porque sólo un demonio les daba verdadero placer, Minato dejó salir una risa al ver el rostro rojo de su esposa que incluso sangraba de la nariz al recordar su noche de bodas donde probó de primera mano el placer de un demonio, todo mientras Naruto se quedaba callado, eso explicaba muchas cosas, no sólo el por qué Hinata había disfrutado tanto cuando él tomó aquella forma de demonio, sino también porque en su prueba para los Hellclaw las mujeres parecían tan atrapadas cuando hacia acto de aparición ese demonio, a todas a las que les hizo la prueba caían siempre en ese punto, ahora tenía la razón de ello aunque pensando de nuevo en Hinata se dio cuenta de algo, lo que había usado con ella no fue un Henge como él pensó, había sido por lo visto una verdadera transformación.

- Por la cara que tienes supongo que estas recordando algo, adivino ya te has transformado y no sabes cómo paso ¿cierto? - Dijo, Naruto se preguntó por un segundo como era que su padre sabía en qué estaba pensando, acaso él podía leer la mente de las personas - No es tan extraño, generalmente el primer cambio ocurre en la pubertad, casi siempre bajo una situación intensa, bien pudo ser para salvar tu vida o quizá sólo para aumentar una experiencia, y apostaría todo lo que llegue a tener a que fue lo segundo jejejeje - si era un hecho, su padre estaba leyendo su mente.

- ¿Entonces Sochi como fue esa primera vez? Intensa y peligrosa — Dijo, Naruto no supo que decir, lo normal en él habría sido ser por completo descarado y decir sin tapujos "me volví un demonio y me folle a la princesa de los Hyūga", pero decir eso frente a su madre, soñaba tan mal en tantos niveles.

- Qué más da como lo hizo, el punto es que así fue, y estoy orgulloso de que mi hijo este alcanzando su máximo desarrollo, es una pena que no seamos demonios completos — Dijo, para variar Naruto se le quedó viendo a su padre con duda.

Según la explicación de Minato, una parte muy pequeña dentro de él siempre fue humana, y dado que la madre de Naruto era humana, era bastante lógico suponer que él sería incluso más humano que su padre, hecho que limitaría su poder, por eso mismo él nunca podría acceder a una forma demoníaca completa como lo habían hecho los demonios más antiguos, esa sería una desventaja contra seres antiguos que si tenían acceso a esa clase de forma, hasta cierto punto era algo que le daba rabia a Minato, él jamás fue capaz de lograr esa forma total, Naruto pregunto el por qué no se podía, la razón obvia era Kushina o eso pensó Naruto, pero no era el caso, según la rubia, el clan Uzumaki era un clan muy ligado a las fuerzas sobrenaturales, de ahí que su chakra fuera capaz de unirse al poder demoníaco con facilidad, como lo demostraba el hecho de que sólo un miembro de ese clan podía contener al zorro de las 9 colas, según Minato la sangre de cualquier otra mujer sería un problema no así la de la rubia, según el sólo hacía falta poder, mucho poder y un catalizador para que los genes de Kushina se adaptarán y pasarán a ser los de un demonio, el punto era que no existía nada de ese estilo.

- El sello maldito - Dijo, fue todo lo que Naruto dijo ahora el sembrando la duda en sus padres que lo miraban buscando una explicación de eso, ellos habían muerto cuando Orochimaru apenas lo estaba creando, Naruto explicó a grandes rasgos que ese sello estaba hecho para potenciar el poder dentro de una persona usando chakra natural, algo que Naruto modificó en su versión para que su versión del sello de alimentará pero del poder infinito del zorro, Minato se quedó callado, sonaba como un total disparate aunque por la cara alegre y orgullosa de su esposa la idea era muy viable, la rubia estaba muy orgullosa, su hijo era por lo visto un prodigio en el arte del sellado, algo que era sinónimo de Uzumaki, otro hecho revelado para Naruto ahora sabía porque le gustaba eso que su maestro pensaba algo tonto, estaba en su sangre, Minato volvió al tema, analizaron la mezcla de poder y sangre usando el sello como detonante, para Kushina sonaba más que viable y posible, aunque Minato tenía una sola duda, si eso funcionaba que pasaría con su hijo, el sello mutaría su sangre, lo haría un demonio completo, algo que ni él logró ser, y él no saber cómo acabaría todo era el problema.

- El cambio no será inmediato, si lo que Mina_chan dice es correcto el sello debe tener un mecanismo de protección para el usuario, dudo que Orochimaru-san no se lo pusiera siendo tan perfeccionista como es - Dijo, Naruto sonrió, su madre tenía a su maestro en un muy buen concepto.

- Tienes razón en eso, bien si crees estar listo hijo, lo mínimo será empezar por quitarle su poder al zorro y si me permites quisiera llevarme su maldita alma al estómago del Shinigami — Dijo, una sonrisa malévola sirvió en el rostro de Minato, sonrisa que Naruto supo dónde había visto antes.

Era la misma sonrisa que él tenía cuando estaba a punto de darle su merecido a un bastardo, con un movimiento de la mano todos estaban una vez más ante la celda del zorro, quien dentro seguía roncando como si no hubiera un mañana.

- Creo que primero debemos definir cómo hacer esto, ese saco de pulgas es muy poderoso pese a que este sellado - comentó Kushina mirando al dúo rubio platinado que pensaba en sus palabras, Naruto sólo negó, él ya tenía una buena idea de que hacer, lo había estado planeando desde hacía más de un año, pero nunca hallo la ocasión, hasta ese momento, con una sonrisa segura el rubio platinado menor avanzo a la celda y con calma desgarro el sello de papel revelando la cerradura extraña, colocó su puño en ella y enfocando su chakra algo crujió y despacio la gran puerta se comenzó a abrir, en el interior sólo se veía la oscuridad mientras Naruto percibía ese fuerte olor a pelo húmedo, en definitiva el zorro apestaba como nada que hubiera olido antes.

- Pero que tenemos aquí, es la feliz familia de mis carceleros ¿han venido a celebrar mi liberación? - dijo esa gruesa y maligna voz, frente a Naruto un par de grandes ojos rojos se habían abierto, tenían las pupila rasgada como la de un gato, le estaba viendo de ese modo tan singular casi se podía sentir el odio en ellos - Debo decir que nunca espere tenerlos a todos frente a mí, la puta Uzumaki, el demonio humano y su pequeño vástago, la familia perfecta sin me preguntan a mi jajajajaja - las palabras y la risa de aquel zorro estaba repleta de soberbia y crueldad, ahora Naruto entendía que se refería su padre cuando dijo que él era un dolor en el trasero, que en su opinión se quedaba corto, un minuto hablando con él y ya lo odiaba.

- Cierta el pico zorro, no vinimos a que nos insultes ni menos a ver que seas libre - Dijo, la voz y presencia de Minato se volvieron más fuertes, Naruto sintió un ligero escalofrío cuando su padre actuó de ese modo cosa que por lo visto no afectó al zorro pues él seguía tan tranquilo, casi como si nada hubiera pasado.

- Este día sacó de pulgas mi hijo te arrancará el poder y te lanzará a la basura como el bastardo hijo de puta que eres, así que se lindo por una vez en tu miserable vida y ríndete, así quizá mi Sochi te tenga piedad y no te castre - Dijo, ahora más miradas estaban sobre Kushina, la Uzumaki veía fijamente al zorro quien le sostenía la mirada, todo en una tensa calma, que hacia al aire tan tenso que parecía se cortaría con un cuchillo.

- Jajaja siempre tan gentil ¿no pajarraca? Ya decía yo que follar con un demonio te haría bien, pero debiste elegirme a mí y no a esa excusa de Sparda, no tiene ni la mitad de su poder original, yo si te pude haber hecho gemir como se debía - Dijo, Naruto lo volteo a mirar, por lo visto el zorro de las nueve colas quiso ser el amante de su madre, pero ella eligió a Minato.

- Cierra tu puto hocico, Kushina me eligió a mi así que ríndete ya y acepta tu muerte ya - Dijo, era extraño, pese a que todos estaban ahí superando claramente al zorro este, no parecía estar preocupado en lo más mínimo.

- ¿Morir yo? Pero si los únicos muertos son ustedes dos, jajajajaja no importa si están aquí o no, ya han muerto y no me pueden hacer daño, ¡sólo son espectadores que verán como asesino a su hijo para ser libre! — Exclamo y el chakra morado estalló con poder.

Naruto alzó sus manos al frente sosteniendo ese poder que pronto invadía todo su cuerpo casi, como un incendio en el bosque, en el exterior el rubio platinado aún estaba en esa posición de meditación sobre la roca, la energía roja comenzó a salir de su cuerpo envolviendo a Naruto en un manto de poder carmesí, burbujeaba sobre su cuerpo casi como si estuviera hirviendo al salir más y más al tiempo que tomaba la forma de un zorro, grandes orejas y una larga cola, todo hecho de chakra estaba sobre Naruto quien no se movía de esa posición; Dentro de su mente las cosas eran intensas, el zorro tenía razón, sus padres estaban muertos no podían hacer mucho por él, más allá de alentarlo y exigir al zorro que parase, el poderoso chakra morado había envuelto a Naruto y ahora mismo lo estaba empujando contra uno de los muros, si el rubio platinado quería su poder entonces él se lo daría hasta que no pudiera más, Naruto empujaba contra la columna de chakra tratando de oponer resistencia pero parecía inútil, era demasiado poder el que lo estaba presionando.

- ¡Deja a mi hijo ya maldito zorro! - Se escuchó, ese poderoso gritó y la aterradora presencia bastaron para que el zorro dejará de ver a Naruto por un segundo, frente a él estaba Minato en esa forma, era más alto, su piel un poco más oscura sus músculos se habían hinchado un poco por la gran fuerza en ellos, su cabello incluso perdió un poco de color, y sus ojos antes verdes eran ahora amarillos y los tenía fijos en el zorro que si bien no lo dijo, sintió algo se miedo dentro de él, estaba muerto y aun así la presencia de un Sparda en esa forma demoníaca básica era bastante intimidante.

- Hace mucho que no te veía así, supongo que estas molesto, si quieres te doy lo mismo, es mas ya se - Dijo, una segunda columna de chakra demoníaco salió del zorro en dirección de Minato, lo golpeó como a Naruto empujando al demonio contra el muro opuesto al del rubio platinado menor, la sonrisa en el rostro del Bijū era enorme mientras veía a los dos hombres fuera de su camino, Kushina estaba ante él - Es una pena que estés muerta, pero al menos podré usarte una vez Kushina y apuesto a que lo vas a disfrutar jajajajajajaja - las carcajadas del demonio de las nueve colas resonaban dentro de la mente de Naruto al tiempo que en el exterior su cuerpo comenzaba a desaparecer dentro de una gran masa de chakra que tomaba la forma del zorro.

- ¡No te me acerques Kyūbi! - Exclamo, fue el gritó de Kushina antes de invocar sus cadenas, eran brillantes y plateadas, volaron desde su cuerpo directo contra el zorro quien no podía creer que aún muerta ella fuera capaz de crearlas.

El zorro fue golpeado por las cadenas que lo sujetaron al suelo, las puntas se clavaron al mismo mientras Kushina empujaba los restos de su chakra en ese intento por detener al Bijū, quien sólo maldijo ese jutsu, aunque no trato de liberarse, no tenía casi, ella estaba muerta y cuando su chakra menguara las cadenas se desvanecerían y ella sería toda suya para usarla hasta que desapareciera, sin duda la venganza sabía tan dulce, mas con su familia viendo como era poseída hasta gemir como una mujerzuela, eso no tendría precio, Kushina estaría a su merced en cosa de nada o eso pensó el demonio antes de oír esa suave risa saliendo de los labios de Naruto, quizá el miedo lo había vuelto loco, estaba muy seguro de eso.

- Eres un imbécil arrogante ¿no? Siempre metido aquí pensando que eres lo mejor del mundo y por eso nunca te molestaste en ver y aprender más de mi - indicó Naruto con una sonrisa enigmática que el zorro no entendía, que tenía que aprender él de Naruto, nada, no había absolutamente nada que el último varón Uzumaki le pudiera enseñar, sólo estaba tratando de ganar todo el tiempo posible, eso era todo - Si me conocieras un poco, sabrías que nunca caigo tan fácil, y también… que tengo esto - y ante el Bijū y los espíritus, los ojos de Naruto cambiaron, se volvieron rojos mientras esos tomoes aparecían alrededor de la pupila, el Bijū solo pudo susurrar su nombre al verle en Naruto, "Sharingan" sólo eso dijo el demonio de las nueve colas antes de ver lo imposible, una cuarta coma negra aparecía en los ojos de Naruto quien no dejaba de sonreír - Caíste como un genuino imbécil - susurró el rubio platinado menor antes de ver a zorro fijamente, todo el cuerpo del Kyūbi se sintió pesado, tanto que fue incapaz de moverse aún y cuando sentía su cuerpo normalmente, el chakra morado dejó de empujar a Naruto y su padre para depositarlos en el suelo con mucha suavidad, Minato veía de reojo a su hijo, estaba tan orgulloso, no sólo poseía unos ojos que nadie fuera del clan Uchiha debía tener, también los poseía en un nivel por completo superior.

- ¡¿Que… que me hiciste?! Porque… porque no puedo moverme y mi mente está consciente - preguntó con dificultad el demonio mientras Naruto sonriendo señalaba al chakra sobre su padre que ahora, comenzaba a fluir sobre él.

- Este es el Neo Sharingan, y una de sus habilidades es que, a diferencia de su otra versión, este puede controlar un solo aspecto, mente, cuerpo o chakra en vez de controlar todo desde la mente de la presa, por eso estas así jejejeje — Dijo, la sonrisa de Naruto era siniestra, por un segundo Kyūbi creyó estar de nuevo frente al Uchiha que lo esclavizo, pero estaba mal, lo que Naruto le hacía sentir era mucho peor.

- No está nada mal hijo, tienes un gran as bajo la manga con eso, pero si podías haberlo hecho desde el inicio ¿Por qué lo usas hasta ahora? — Dijo, el tono en la voz de su padre era peligroso, por lo visto el ver a su mujer en cierto peligro no le gustó para nada.

- Oh vamos Oto-sama, qué sentido tiene despojarlo de su poder sin antes no humillarlo haciéndole sentir ganador - dijo Naruto con una sonrisa maliciosa, Minato sólo se le quedó viendo, tenía que admitir que esa trampa había sido grandiosa y la cara que tenía el Uzumaki no tenía precio - ¿Entonces me quieren dar una mano para arrancarle el chakra a este imbécil? - preguntó Naruto recibiendo una sonrisa maligna de su padre.

Kyūbi no lo podía creer, este debería ser su momento de libertad, cuando destruiría al hijo de esos dos para ser libre, pero estaba siendo todo lo contrario, trato de luchar pero era inútil todo su ser estaba atrapado por esos ojos, Naruto sonreía mostrado sus ojos carmesí al Bijū, alzó una de sus manos al frente con la palma apuntando al techo, Kyūbi lo sintió, algo horrible, era como si todo su ser fuera desgarrado, su chakra fluía con velocidad a Naruto comenzando a formar una densa esfera de chakra sobre él, flotando sobre su cabeza.

- ¡No! ¡Tú no robaras mi poder! - grito frenético el zorro antes de recibir el golpe, las cadenas de Kushina se habían alzado desde el suelo conectando un poderoso golpe a su cara, fue empujado por el impacto que le sacó algo, sangre de su hocico, su labio se había roto, lanzó esa mirada vengativa a Kushina mientras las cadenas lo golpeaban de nuevo haciéndole retroceder aún más, cada golpe era doloroso y le obligaba a alejarse de su poder que seguía siendo arrancado, su pelo rojizo comenzaba a perder color, casi como si estuviera envejeciendo - ¡Basta no lo hagas, podemos ser aliados! - dijo el zorro perdiendo al fin esa seguridad y superioridad estaba comenzando a ceder ante el miedo que le causaba estar por completo a merced de ellos.

- No me hagas reír, en ti no se puede confiar bola de pelo - Dijo, frente a Kyūbi estaba ahora Minato en su forma de demonio, tenía unidas las manos y se tornaba los dedos preparando lo siguiente, el zorro trato de decir algo nuevamente pero antes de poder abrir la boca un poderoso puñetazo de Minato se clavó justo en su cara sacando más dolor del Bijū quien sólo sentía como más de su poder era arrancando al tiempo que ese golpe lo empujaba aún más hacía atrás, de regreso a la jaula, su poder seguía siendo arrancado de su cuerpo con esa dolorosa sensación, la figura demonizada de Minato estaba delante de el sin dejar de lado esa sonrisa maliciosa - ¿Que pasa Kyūbi? ¿No puedes hacer nada? Que tristeza me das jajajaja - Minato dejó salir esa cruel sonrisa que hacia al zorro sentir aún más miedo, si el poderoso Kyūbi estaba asustado como nunca antes lo había estado.

Un nuevo golpe llegó a el de manos de Minato, otro poderoso puñetazo se clavó en su hocico, uno de sus colmillos fue arrancado por la fuerza del golpe, el sabor de su propia sangre lleno la boca del demonio quien reflejaba solo miedo para ese demonio quien seguía lanzando golpe tras golpe destrozando el rostro del Bijū, la sangre salida del hocico y con cada golpe el dolor sólo aumentaba, más aún con la sensación de su poder siendo arrancado de el con toda la facilidad del mundo, en el exterior la silueta del zorro había dejado de crecer y ahora estaba comenzando a perder tamaño, Naruto se volvía visible una vez más mientas rasgos zorrunos se veían muy marcados pero poco a poco habían comenzado a desaparecer dejando sólo esa aura de poder; En el interior de Naruto la cosas no mejoraban para el zorro, se sentía tan débil pues casi todo su chakra había sido arrancado de su ser, ahora sólo unos pocos restos de chakra era lo que le unía a su poder que flotaba sobre la cabeza de Naruto.

- ¿Hijo le das el golpe de gracia? - preguntó con perversidad Minato a su hijo quien asintió con la misma sonrisa, el zorro ya no se quejaba ni trataba de hacer un trato, su debilidad era tal que apenas y podía mantener abiertos sus ojos, era poco menos que la sombra de lo que solía ser, estando aterrado, nunca antes desde que abrió los ojos por primera vez se había sentido así de vulnerable, todo por obra de los Sparda, oyó tantas leyendas de ellos pero nunca las creyó, y ahora se arrepentía, de haber sabido todo de lo que eran capaces habría matado a Minato cuando era un niño y aún podía dominar la mente de Kushina, pero era tarde, estaba a su merced le gustará o no.

- Muchas gracias por todo este poder zorro, me encantaría que Oto-san se llevará tu alma con el Shinigami, pero te necesito, por ahora, pero no te preocupes, no sabrás que pasa de ahora en adelante… sólo serás un cuerpo sin nada que ofrecer más que tus conocimientos, desaparece zorro - Dijo, Naruto trazó un par de sellos y aquella garra gigante apareció hecha de puro calor, golpeó al Bijū con todas las fuerza logrando que volviera a entrar a la jaula, su poder finalmente fue arrancando y la prisión cambio, grandes pilares surgieron desde el techo cayendo sobre el cuerpo del zorro que de pronto era clavado al suelo con sumo dolor, su mente se desmoronaba mientras las rejas se cerraban, un altar de tres columnas apareció debajo de su poder que se cristalizaba como una esfera suspendida por esas columnas, su mente se perdió en la nada con la última imagen, esos tres sonriendo ante su derrota, si el zorro de las nueve colas había sido sometido al fin.

En el exterior ese chakra había perdido la forma, la silueta del zorro desapareció y ahora era sólo una capa de chakra sobre Naruto, chakra que era absorbido por él mientras su propio poder parecía aumentar más sólo con esa victoria; Dentro sus padres felicitaban a su hijo por la proeza, si bien ellos ayudaron un poco, todo había sido obra de Naruto y su astuta mente, que diseñó ese plan para llegar al chakra del Bijū sin tener que luchar con él, aunque la duda del cómo había obtenido un Sharingan estaba muy firme en sus padres y necesitaban una explicación de eso, tras su victoria y a la luz de su nueva fuente de poder el rubio platinado menor les hablo finalmente de su vida más allá de su curioso maestro y decir que Minato estaba asombrado era poco, siempre supo que el Sannin de las serpientes tenía algo de científico loco pero de eso a mejorar un Sharingan e implantarlo en su hijo, estaba a otro nivel de locura pues si algo malo le hubiera pasado a Naruto, Kushina habría hallado la manera de revivir sólo para matarlo, sobraba decir que sus padres estaban orgullosos del poder que su hijo había alcanzado a tan corta edad, y sin duda llegaría a ser aún más poderoso, que tanto no lo sabían pero eso sí, llegaría a ser una verdadera leyenda.

- Yo estoy seguro que cumplirás con el legado de Sparda, lo es sin duda hijo, aunque debo decir que tengas cuidado y que no dejes que se te vaya a subir, o te darán una paliza, también debes saber que la familia Sparda, no se limita sólo a ti y a mí - Dijo, una de las cejas del rubio platinado menor se alzó, ¿acaso había otro miembro de su familia por ahí? Deseaba saberlo pero no tuvo tiempo, pues sus padres de pronto habían comenzado a volverse transparentes, casi como verdaderos fantasmas, su tiempo estaba acabando junto con el chakra que habían depositado en su hijo, Minato se despedía, ya era hora de volver a su pequeño infierno personal pero no se iría sin que su hijo le prometiera que hallaría el modo para sacar su alma de ahí, o al menos de mandarle la del zorro para que pasará bien el tiempo, Minato agradeció el gesto de su hijo mientras que su mujer abrazaba a Naruto con todo su amor de madre, una vez más le pedía perdón por no haber podido criarlo y también por no hablar con él cómo se debía, había tanto que decir pero ya no había tiempo.

- Cuídate mucho Sochi y ten muchos hijos que quiero tener nietos a montones, por cierto, Satsuki es encantadora me agrada mucho y Hinata también, aunque podría ser menos explícita, en cuanto a Anko… de verdad Sochi eres un pervertido amante de los pechos grandes - Dijo, Naruto estaba en completo shock, cuando rayos su madre había visto que él tenía esas relaciones con las tres Kunoichis y sobretodo, ella sabría lo que él hacía con ellas, en especial lo que había pasado con Hinata.

- A veces desde el sello podíamos ver lo que hacías, no siempre, pero si una que otra vez no te asustes, quizá no lo vi, pero me doy una idea… yo hice lo mismo jejejejeje — Dijo, Minato se reía como todo un pervertido, mientras Kushina no entendía nada.

- Sochi te amo, y ponle mi nombre a una hijita tuya ah sí otra cosa antes de irme, se siempre honesto con la mujer o mujeres que ames, deberías decirles que eres un demonio si te aman lo entenderán y ten cuidado o ese lado tuyo saldrá y acabarás violando a alguna de ellas - Dijo, Kushina se volvió más y más transparente mientras su esposo se carcajeaba como si no hubiera un mañana y ella exigió una explicación que Minato ya no pudo negarle Naruto alcanzó oír las palabras de cama, Hyūga, forma de demonio, toda la noche, hubo entonces solo silencio antes de que ella reaccionará - ¡NARUTO! - grito con fuerza Kushina antes de desvanecerse en el aire dejando a su esposo un par de minutos más.

- Tienes suerte te habría dado un castigo jejeje, bueno antes de irme hijo te debo dar una última advertencia, ten cuidado, si todo sale como pienso tendrás un enemigo aún más poderoso que el hombre de la máscara, ten cuidado y no caigas en su oferta — Dijo, sin más Minato se desvaneció dejando a Naruto sólo.

Un enemigo más poderoso que ese hombre, quien podría ser y sobretodo, ¿una oferta? Quizá trataría de reclutarlo para ser su aliado, bien no era un tonto, jamás se uniría a alguien que sólo buscaría manipularlo y eso era algo que Naruto no dejaría que pasará de ninguna manera, el último varón Uzumaki abrió sus ojos al fin, no estaba seguro de cuánto tiempo paso dentro de su mente pero no había tiempo para eso, estaba a la mitad de aumentar su poder y no se podía detener, menos cuando Satsuki lo necesitaba, con calma abrió el pergamino de su maestro y trazando un par de sellos invocó un pequeño animal, una serpiente blanca por completo, la invocación no dijo nada, sólo se le quedó viendo "estoy listo" murmuró Naruto a lo que el reptil asintió, abrió sus fauces mostrando un par de largos colmillos de donde goteaba un extraño veneno morado, Naruto tomó las gotas entre sus dedos, ardían como nada pero lo necesitaba.

- Pasa esta primera prueba y el maestro te estará esperando - dijo al fin la serpiente antes de desaparecer en una bola de humo, Naruto tomó aire, ya se había despojado de su camisa para su entrenamiento y ahora trazaba otro par de sellos, sus dedos cubiertos del tóxico veneno brillaron con su chakra antes de que el chakra morado, recién robado del zorro apareciera afilando las uñas de Naruto como peligrosos colmillos, el rubio platinado reunió más fuerza.

- Esto va a doler - se dijo a si mismo Naruto antes de hacerlo, clavó los dedos en su cuerpo justo sobre el costado izquierdo de su cuello, el chakra corrió en su sistema, todo mientras sentía su sangre hirviendo, fue casi instantáneo, su cuerpo se inundó de poder al tiempo que sus ojos pasaban al Sharingan y él rugía como una bestia que se liberaba de su prisión, cayó de rodillas al suelo sintiendo su poder crecer más y más al tiempo que oía sus músculos y huesos crujir, algo dentro de Naruto despertaba por completo, algo que lo cambiaría para siempre; Al tiempo que el Uzumaki recibía su nuevo yo, en algún punto alejado de todo, escondido bajo tierra era donde estaba, parecía una gigantesca esfera de alguna sustancia rara, de la nada en el centro de ella algo se encendió, de sus múltiples líneas clavadas en toda la cueva a modo de una extraña telaraña comenzó a fluir el poder hacia el interior, con un húmedo sonido el extraño objeto, una especie de capullo se abría mostrando una figura en su interior, una figura que sonreía perversa, había sentido un gran poder naciendo, era perfecto, pues si su era estaba por iniciar ahora que al fin había emergido.

- No sé quién seas, pero no me puedo equivocar, este es el poder de un Sparda - susurró en la oscuridad antes de emerger por completo de su capullo que no dejaba de brillar iluminando todo para aquella maligna figura.

Ending – Épica - Unleashed


Nota: Al igual que con mis otras historias, pueden ver imágenes que use como inspiración o son las mismas. Solo tienen que entrar a mi perfil de FanFiction y ahi encontraran los links. Por ahora, eso es todo, cualquier duda o inquietud me la escriben en los comentarios, por favor, disfruten el cap.

LeNashSkoll