Sehnsucht. (n.) "el inconsolable deseo en el corazón del humano por algo incierto"; un grave caso de intenso, recurrente, y usualmente doloroso deseo por algo a lo que particularmente no hay esperanza de obtener o cuando es obtenido es incierto, aún muy lejano.


Seis

Estableciendo Confianza


Últimamente, era difícil para ella conciliar el sueño. Ya sea por el estrés de su trabajo o su presente situación, ella no lo sabía.

Había pasado un tiempo ya desde que tenía insomnio, había hecho todo lo que podía para ir a dormir, pero ni siquiera los tés, las píldoras o el ejercicio parecían hacerla dormitar.

Afectaba su desempeño y se reflejaba en su apariencia.

Sasuke lo notó primero, pero tampoco sabía qué hacer para ayudarle, viendo que él también, tenía sus propias noches sin dormir.

Ella nunca hablaba de ello, tampoco abordaba el tema, pero lo sabía. Entrada la noche, ella despertaría con el sonido de las sabanas revolviéndose, solo para después abrir sus ojos y encontrarse con la figura de él moviéndose de lado a lado, su mano presionando las mantas mientras se movía.

Su frente comenzaría a humedecerse y sus facciones se fruncirían.

Al principio era rara la ocasión que ella notaba sus pesadillas, pero, Sasuke sabía que tenía que ver con las constantes preguntas que lo inundaban desde que se percató de aquella anomalía en los pergaminos que estudiaba. Se preguntaba si Sakura lo había notado, quizás era así ya que ella era la inteligente de ellos, pero, quizás estaba muy ocupada con más cosas de las que podía lidiar.

Mientras que él, él solo recordaba las intenciones de su hermano. Como ocasionalmente aparecería en sus sueños y trataría de recordarle que aún tenía mucho por hacer.

A veces un poco del relajante chackra de ella sería suficiente para calmar sus nervios, colocando su mano sobre la frente de él. A veces ella sostendría su mano cuando se encontrara con la de ella mientras él forcejeaba entre sueños. Ella tragaría saliva, notando como sus dedos se entrelazaban como habían hecho cuando eran más jóvenes, atrapados en el peligro del sello de Orochimaru.

Ella permanecería en silencio mientras todas estas memorias destellaban en su mente. Ella permanecería en silencio mientras ella alejaba delicadamente los humedecidos mechones que habían caído sobre sus ojos y frente. Esperando, hasta que él estuviera listo para hablar en lugar de despertar y encarar el lado opuesto a ella después de decirle que vuelva a dormir.

Sakura miraría su espalda, delineando sus amplios hombros con sus ojos y esperaría porque su respiración le anunciara que él dormía tranquilamente al fin.

Sasuke nunca sabía que decirle después de despertar tras sus gentiles gestos así que, en su lugar, él trataría controlar su respiración, luego los latidos de su corazón de modo que ella tuviera una cosa menos de la cuál preocuparse durante la noche.

Ella sabía que tenía que darle a Sasuke el pergamino, informarle de la información que Kakashi había compartido con ella. Pero, tras notar cómo aún se movía lejos de su tacto, de su ayuda, ella se preguntaba si preguntarle acerca de él lo haría alejarse más de ella.

Suspirando mientras miraba el cajón de su oficina, más específicamente, el pergamino con aquel distintivo sello dentro de aquel cajón, ella se mordió el labio mientras fruncía el ceño.

Lo había leído. Y mientras no tenía problemas para responder la mayoría de esas preguntas sobre ella, ¿haría esto que Sasuke le contara más de él? ¿O se ofendería y volvería a cerrarse?

Sus futuros sueños, las cosas que lo motivan... ¿Sería ella capaz de saberlo algún día?

—Es bastante confuso, Naruto. En ocasiones él viene y dice cosas amables y al siguiente momento él estará de regreso a su coraza. Sé que debería ser paciente, pero realmente, no sé qué es lo que lo está haciendo incapaz de confiar en mi…

Ella debería de saber mejor que hacerle saber a otros de sus problemas, mucho menos a Naruto, quien pensaba que su romántica relación era real y le había motivado en más de una ocasión de darlo todo, pero pensó que su rubio mejor amigo era la el más adecuado para hacerle saber cómo manejar a su mejor amigo de cabello azabache.

Su lazo era honesto, ellos se conocían como dos gotas de agua.

Seguramente, Naruto era el mejor para ayudarles a ambos.

Se sentía un poco más tranquila ahora que había confesado sus preocupaciones a alguien —al menos una de tantas, y ella ahora podía enfocarse en su trabajo.

Mientras continuaba su rutina después de tener aquel pequeño almuerzo con Naruto, este ultimo visitó el otro miembro de su equipo.

—Así que, Sakura-chan parece tener un duro momento últimamente.

Él gruñó, porque él ciertamente lo sabía, lo había visto después de ayudarla a recostarse no hace muchas noches atrás.

—Y parece ser porque no le dejas cuidarte.

—No necesito que ella me cuide.

Era ella quien necesitaba ser cuidada. Una imprudente idiota, justo como la persona sentada frente a él.

—¿Es así? Entonces, ¿por qué no hay ninguna de las botellas de sake en los estantes? Creí haber traído suficientes para cuando viniera a visitar.

—Idiota, bebiste la mayoría de ellas el mismo día —con él, Sasuke recordó brevemente, pero absteniéndose de informarle a Naruto de ello. Era inútil y absolutamente ridículo hacerlos preocuparse por cada pequeña cosa que él hacía o no.

—Oh. ¿En serio? Bueno, de todos modos, Sakura-chan desea saber más de ti, es tu compañera y aún no le has permitido saber nada más de lo que ha visto. ¿No crees que necesitas confiar más en ella?

Sasuke no miró a su amigo sino en su lugar, se mantuvo enfocado en el pergamino que estaba leyendo antes de que llegara Naruto.

—Ella necesita saber que confías en ella, Sasuke. ¿No crees que ella merece saberlo incluso si no quisieras su ayuda?

Esta vez, mientras escondía su mirada detrás de sus largos flequillos, frunció el ceño. Su silencio haciendo que su amigo hiperactivo sonriera.

—Así que dile, lo que sea que pienses de ella, merece al menos eso.

Él había deseado porque este momento no llegara aún. Había una razón en sus acciones, incluso ahora, después del incidente hace algunas noches. Había caído sobre él en el momento en que la vio tan vulnerable en su abrazo.

Si ella quería estar ahí para él, él no tenía problemas con ello. Pero era una cosa completamente diferente el estar ahí para ella; el dejarla entrar en su vida al permitirse preocuparse por ella.

Significaría que no habría vuelta atrás, solo más acercamiento.

Solo más y más profundidad y más y más dependencia de ella al preocuparse e inquietarse sobre ella. Había perdido tanto una vez, que había decidido no permitir que ocurriera de nuevo y si la aceptaba, si le permitía acercase a él como alguien especial para él, no había duda que no sería capaz de dejarla ir. Estaría completamente devoto a su bienestar. No sería una cosa realmente terrible de no ser porque se trataba de Uchiha Sasuke.

¿Cuánta libertad podría una persona tan aprehensiva como él estar dispuesta a dar?

Había océanos de distancia entre ellos, mares de emociones por descubrir, profundidad en sus pensamientos que no llegaban a ser expresados porque antes que todo, había una barrera que no les permitía cruzarlos.

La incertidumbre de no saber a dónde se dirigían con sus intenciones, con aquellos numerosos sentimientos que se acumulaban en ellos cuando se encontraban en la presencia del otro.

Así que permanecían pretendiendo que no contaban con ninguno, pretendiendo que les bastaba con esta amistad inusual entre ellos, pensando que sería suficiente contar con la amistad del otro por ahora, mientras arreglaban sus pensamientos. Mientras el otro daba el primer paso hacia algo más.

Era después de que ella se marchara tras haber revisado su condición que se permitía reflexionar en lo que había sucedido entre ellos a lo largo de los años. Le debía respeto, agradecimiento, le debía honestidad.

Pero era justo ante ese concepto que inevitablemente se volvía a cerrar, ¿cómo sería posible para él expresar todo lo que había enfrentado en esos largos años de ausencia? ¿Cómo podría ella llegar a entenderlo de modo que le brindara esa misma incondicionalidad? ¿Por qué era ella tan incondicional?

Seguro era debido a su ignorancia. Saber de todos sus pecados, de toda la sangre que su nombre cargaba, de todos los dolores provocados tanto en otros como en sí mismo con el fin de perseguir una verdad manipulada —una mentira tras otra.

Era después de que ella se alejaba de él, que Sasuke se sentía más relajado, al saber que ella no conocía todo de él.

Esta era una pena, que no desearía ver cargar a nadie más. Se decidía día tras día; sin percatarse que noche tras noche, sus demonios salían en busca del consuelo de quien aseguraba nunca debía percatarse de ellos.

—Estoy aquí, Sasuke-kun.

Ella susurraría durante la noche, su aliento acariciando su afligida expresión.

Su voz haciendo eco a través de la nocturna neblina de sus más maliciosos pensamientos y atrayéndolo a despertar, solo que no tan tranquilizado como era la voz que lo despertó.

En un rápido giro y con el ágil movimiento de las sábanas, era Sakura quien ahora yacía con su espalda contra el suelo, su cuerpo haciendo un sonido sordo mientras golpeaba la superficie y dejando salir una bocanada de aire cuando su mano rodó su cuello, su larga palma sintiendo el modo en que ella tragaba saliva cuando se percató la posición en la que se encontraban.

Sus ojos se abrieron ampliamente también, el adormecimiento desapareciendo tan pronto se dio cuenta del bastante familiar escenario yaciendo frente a él.

Él, supuestamente su adorado compañero, apretando su mano contra aquel frágil cuello y previniéndole moverse. Bastante ensimismada en la repentina acción como para moverse, solo mirando de regreso a aquellos amplios ojos impares detrás de sus mechones largos y oscuros. Sakura permaneció quieta mientras trataba de desenredar la compleja situación en la que se encontraban ahora.

Respirando entrecortadamente, ella notó el temblor en su labio, probablemente tomando nota de la dolorosa similitud que tenía con la última vez que habían estado así de cerca y Sakura sintió sus ojos comenzar a empañarse. No porque tuviera miedo sino, porque ella podía ver tan claro como él sentía dolor, cómo era afectado por lo que había hecho, cómo él aún era atormentado con los errores que había hecho antes y cómo ahora los lamentaba todos, pero parecía que él aún no podía evitar reaccionar de este modo.

Ella cerró los ojos, cortando el contacto de sus ojos antes de levantar sus casi tambaleantes manos y encontrarse con su rostro, acunándolo entre sus manos a pesar de sentirlo encogerse ante su roce.

—Esta bien, Sasuke-kun. No iré a ningún lado.

Su voz era baja, Sasuke sintió cómo sus cuerdas vocales resonaban en su palma, su ceño presionándose y relajándose mientras trataba de encontrarse con sus ojos al tiempo que ella poco a poco los abría para encontrarse con su mirada.

Una vez más, ella sonrió tranquilizadoramente hacia él.

—Estás bien ahora, Sasuke-kun. Estas en casa.

Había un ligero temblor en su voz, casi imperceptible de no ser porque él estaba rodeando su cuello con su palma de modo que podía sentir las vibraciones de su voz contra este.

Lentamente, él se alejó hasta que se encontró sentado, dándole espacio a Sakura para sentarse también, encarándolo mientras él evitada su rostro.

—No deberías hacer eso —dijo él tras unos segundos, su voz un chocante contraste con el silencio que había surgido entre ellos en la oscuridad de su habitación.

—¿Hacer qué?

—Preocuparte.

Sakura tomó una fuerte bocanada de aire tras escucharlo.

—¡Por su puesto que debería! ¡Sasuke-kun! —le llamó, su voz ahora más fuerte haciéndole levantar su mirada de modo que pudiera encontrarse con la de ella. Sus pequeñas manos apresurándose a encontrarse con la de él, apretando su agarre alrededor de él —¡Te amo, sin importar qué!

Tan pronto se había confesado de nuevo, sintió el color apresurarse a su rostro, sus ojos ampliándose al tiempo que notaba como la mirada de Sasuke seguía sobre ella.

Ahí estaba de nuevo, esos dos sentimientos conectados con el otro. Preocupación, amar.

—Ya veo —fue todo lo que dijo, sin moverse un centímetro mientras sentía como ella continuaba sonrojándose y remover su mirada de la de él, mirando a donde se que no fueran sus penetrantes ojos.

—Ciertamente, hace tiempo que te dije esto, pero… hay algo más que debemos discutir— ahora que ella había ido tan lejos como para decir tan fuertes palabras, ella suponía que hacerle saber de la entrevista debería ser una perfecta distracción de su presente tema. —Si estás dispuesto, Kakashi nos aconsejó conocernos mejor.

Ante la mención de su anterior mentor, Sasuke entrecerró sus ojos.

—¿Cómo?

—Él nos proporciono un pergamino con las preguntas que suelen ser más usadas durante este tipo de entrevistas, dijo que deberíamos asegurarnos de saber la mayoría de ellas para obtener un mejor resultado —explicó mientras trataba de ignorar el modo en que Sasuke había decidido enfocar su pregunta en el 'cómo' en lugar del 'cuándo' o 'dónde', probablemente tan preocupada como ella lo había estado cuando había escuchado a su mentor tratar de ofrecerles consejos. Obviamente, la reputación de su mentor prevalía durante los años.

—Muy bien —dijo él sin mucho preámbulo, poniéndose de pie ahora que la previa oscuridad de la habitación se había aligerado a tonos de café grisáceo filtrándose por las cortinas. Tomada por sorpresa ante su fácil aceptación, Sakura parpadeó mientras seguía su figura moviéndose hacia la puerta antes de escucharlo llamarle: —¿Cómo te gusta tu té? —le preguntó, a pesar de que definitivamente había estado limpiando los restos de su ajetreado desayuno durante las semanas que habían pasado juntos.

Ella ocultó una sonrisa, porque este era él haciéndole saber que intentaría.

—¿Deberíamos preparar el desayuno? —propuso ella, determinada de hacer uso de la pequeña apertura que le había mostrado Sasuke, lo que sea que les tomara a ellos por acercarse. Aunque fuera solo un poco más.

La hizo alegrarse cuando notó el pequeño asentimiento que gesticuló, antes de salir fuera de la habitación con una radiante Sakura siguiéndolo detrás. A pesar de sí mismo, sintió una ligera risa escapar de sus labios.

Todo aquel adormecimiento y abrumadora atmosfera parecía haber dejado de existir en el momento en el que ahora se encontraban lado a lado en el mostrador de la cocina, sus codos rozando ya que el espacio era tan pequeño y ellos trataban de hacer algo de onigiri con sus manos.

Sakura no pudo evitar mirar con asombro ante la destreza con la que Sasuke ahora tomaba una generosa cantidad y moldeaba el arroz en su palma derecha. Comparada con sus pequeñas manos, su onigiri podía hacer piezas más grandes, rellenas y un poco desordenadas.

Ella observó con adoración cómo se veía de este modo, relajado y concentrado en triviales tareas como esta, justo a su lado en una fresca mañana de otoño.

Ellos habían respondido todas las preguntas mientras compartían una comida por primera vez desde que vivían juntos. Habían comido en el mismo lugar, pero nunca en el mismo tiempo. Los horarios tardíos de Sakura eran ajetreados y Sasuke siempre comería algo pequeño y más temprano mientras preparaba las comidas para el siguiente día.

Sentados el uno frente del otro mientras la visualización de cálida y abundante comida distribuida frente a ellos hizo a Sakura sentirse motivada ahora que podía pasar tiempo con Sasuke de este modo.

Habían acordado la mayoría de las preguntas, por supuesto había muchas que descartar debido a que solo estaban comprometidos hasta donde los demás sabían, pero solo una permanecía sin resolver entre ellos: ¿eran sus sentimientos reales?

Ciertamente, no era parte de las preguntas que sostenían, revisándolas notaron cómo la mayoría hablaba de su rutina diaria la cual, en su caso, era nula. Como mencionado, parecía más como un departamento compartido que un amoroso hogar para una pareja pronta a casarse.

Aún así, mientras acordaban en la mayoría de los detalles de su supuesta historia de fondo, ella creía ideal para ambos el saber las cosas que los hiciera ver como la pareja confiada y amorosa que suponían ser.

—¿Cómo fue él, para ti…? —se atrevió a preguntarle.

Sakura se preguntaba si saber acerca de este particular lado de su pasado revelaría la verdad.

Sasuke también la miraba de regreso, su pesada mirada fija en la suya mientras contemplaba sus opciones. Haciéndole saber de esto, permitiéndole descubrirlo al final con las restantes piezas de su pasado podría no solo hacer que sus resoluciones vacilar sino, también el incremento de sus emociones hacia ella volverse más fuertes.

Mientras miraba hacia su sincera, reluciente mirada verde, se dio cuenta que no podría escoger un lugar más seguro en donde dejarlas.

Justo cuando estaba a punto de abrir su boca para abrir la caja de pandora, la presencia familiar de un ANBU ante su puerta los hizo girarse hacia ella.

Ellos no parecían esperar ser llamados por Kakashi por la tarde de ese día. Afortunadamente era el día libre de Sakura o, mejor dicho, ella solicitó el día libre mientras la mañana con Sasuke tomaba la mayoría de su tiempo ahora que habían acordado ver el pergamino que su mentor les había proporcionado.

Ella quería hacer uso del buen humor que habían logrado tener después de la frenética madrugada así que, había enviado una de sus invocaciones para hacerle saber al hospital de su ausencia.

No era todos los días que ella se tomaba un tiempo para ella así que lidiaría con las tareas incompletas cuando regrese.

Sin embargo, parecía que Kakashi se encogía de hombros y en su lugar habló sobre el motivo de su llamado.

—El concejo ha decidido recurrir a testimonios cercanos para aprobar el permiso de reintegrar a Sasuke en la aldea.

Sasuke permaneció en silencio mientras Sakura parpadeaba en sorpresa, no esperando una respuesta tan pronto, y por parte de Kakashi en lugar de la reunión que habían mencionado tendrían.

—¿Cuál es el significado de esto?

—Testimonios cercanos han sido solicitados para hacer su declaración respecto a…—pausó mientras gesticulaba de Sasuke a Sakura antes de continuar —…su situación, y así poder tomar una decisión respecto a tu solicitud sobre reintegrarlo.

—Entiendo, pero entonces… ¿por qué el aviso? —Sakura miró a su mentor con curiosidad, escucharlo hacerles saber de las intenciones del concejo sobre hablar con otras personas acerca de su acuerdo seguramente significaba que tenía algo en mente para ellos también.

Kakashi explicó entonces, sus ojos fijándose en Sakura mientras unía sus manos frente a él y sonreía.

—Espero que sean amables con sus futuras visitas en casa.

Sasuke resopló, pero era de esperarse. Sakura permaneció en silencio; parpadeando asombrada al tiempo que Kakashi continuaba explicando este nuevo cambio.

Después de escuchar a Kakashi explicar los detalles de este nuevo arreglo, escucharon un golpe en la puerta y un rostro familiar emergió buscando encontrarse con la mirada de Sakura, quien parpadeo en sorpresa. Shizune difícilmente dejaba su lugar del hospital para ir a la torre del Hokage, debido a que era ella quien hacía la mayoría del papeleo para Kakashi.

—Permiso, estaba buscando por Sakura, me dijeron que la podía encontrar aquí— Kakashi le dio a Shizune un breve asentimiento detrás de la medico solicitada, haciéndole saber que podía entrar.

Shizune, bastante familiarizada con las idas y venidas dentro de la oficina del Hokage, parecía no afectada por la previa reunión que llevaban mientras, aproximándose con prisa hacia Sakura explicó:

—Los resultados de la investigación acaban de llegar, dijiste te llamara tan pronto los obtuviera —fue entonces que Sakura notó la carpeta que sostenía la señorita de cabellos oscuros, y sus ojos esmeraldas brillaron con reconocimiento.

Girándose sobre sus talones en dirección a Kakashi, ella suplicó: —¿Puedo ser disculpada, Hokage-sama?

Asintiendo, Kakashi consintió: —Puedes ir, tengo algo que discutir con Sasuke de todos modos.

Ante esto, Sakura lanzó una mirada furtiva hacia Sasuke, quien parecía reconocer su mirada mientras asentía.

—Te veré en casa —fue su réplica, una que ella no pudo evitar responder con una reluciente sonrisa antes de salir junto con Shizune.


N/A: Gracias por esperar, les traigo esta entrega antes de pensarlo dos veces jaja con la esperanza de que leer sus comentarios me haga sentirme inspirada de nuevo pues han sido días grises para mis deseos por escribir xd Sigo curiosa ya que leí muy buenas sugerencias en los capítulos previos: ¿qué escenas esperan ver entre nuestros protagonistas? ¿tienen idea de qué sucederá después? Ciertamente, leer sus ideas me ha motivado a desarrollar algunas en los próximos capítulos así que espero leer sus ideas y sugerencias. Muchas gracias por sus favoritos, alertas y reviews ^^ Nos leemos pronto, ¡Besos!