Ohayo! Retomando uno de los placeres de mi vida: La disfruten esta historia, frutos de mi mente, tratando de traer una historia original.
Alcaro que los personajes no son de mi propiedad, sino del Mangaka de Bleach, .

Agradecida con su atención y tiempo.

El Demonio Azul y el Humano Naranja

Prólogo

La oscuridad y el sufrimiento reinan en ese lugar, infinito dolor para algunos y placer para otros.

Del suelo, unos enormes vacíos vomitan lava e iluminan a medias, la cueva. Filas de miles de almas humanas marchando en dirección a esos cientos de huecos, se lanzan sobre esos ardientes agujeros reviviendo su agonía una y otra vez.

Entre esas negras rocas, una enorme puerta de madera roja, con manijas de oro en forma de una gárgola se abre. Vestida de fuego rojo una mujer se menea con sensualidad e insolencia seguida por unas sombras. Observando a su alrededor.

Observa como las almas siguen su destino irremediable. De una de sus piernas sale una cadena de oro y arrastra algo que sigue del otro lado de la puerta. Sacude su mano para mostrar un tridente de color negro que brilla con intensidad, se encamina sobre los agujeros sin padecer dolor alguno.

Los seres que antes seguían a la mujer vestida de rojo, ahora están empujando a las almas humanas, la mujer de ondulados cabellos rubios, ojos color azul, grandes pechos y piernas largas, delgada, sigue su camino.

Está descalza, el fuego desaparece para mostrar un entallado vestido que realza sus pronunciados pechos, el vestido tiene hoyuelos por toda la figura, no dejaba mucho a la imaginación, mientras esta sigue su camino, la cadena que arrastrase vuelve brillante y de color gris pardo, dejando ver una alma humana que posee una forma espeluznante.

Es un poco más alto que la mujer, de mirada perdida, siguiéndola con fidelidad. El hombre es delgado, de ojos rasgados, una sonrisa tétrica, pero parece no tener miramientos, su cabello es corto y color blanco, sus manos huesudas y piernas largas se arrastran al son de la mujer, el hombre despide de su cuerpo, un aura tan negativa y llena de furia, una energía demasiado densa. Siguen caminando de la misma forma hasta desvanecerse en la nada.

҉ ҉ ҉

Un jardín de Cerezos se extiende en la nada, una figura masculina, alta y delgada, mantiene a las almas en un arduo trabajo: mantener intactos los cerezos.

Mismos que son como espadas que se clavan en cualquier cosa que se mueva, de esa forma las almas son rebanadas por miles de pétalos de flores de cerezos que caen, almas deformadas por la eternidad.

Revoloteando en el jardín hay pequeños espectros blancos que emiten gritos de pánico, haciéndolo una melodía para el hombre, es de blanca tez y de cabello hasta un poco más arriba de la cintura, liso y de color negro, echado por un lado, unos ojos melancólicos pero hermosos de un azul profundo, visten la hermosura de su cara, esa figura viste un kimono gris, que le deja suelto y muestra el lado derecho de hombro. Pareciendo el hijo rebelde de una familia de yakuza.

En sus manos, sostiene un espejo de plata que brilla con intensidad, parece estar sellado a él. A lo lejos una lira y otros instrumentos de viento se hacia uno con los gritos y lamentos. Él hermosísimo hombre mira hacia arriba y unos pétalos de los cerezos elaboran imágenes para él. Un sello más es llamado, un guardián más es convocado.

... Continuará

~ Inannia ~