Diclaimer: Saint Seiya y todos sus personaje le pertenecen a Masami Kurumada


Veneno

Capítulo 1

Es noche la había visitado Seiya, le dijo que se iba a casar con Saori, que en tres días en la celebración de Año Nuevo lo iban a anunciar y no quería que a ella le cogiera de sorpresa. En realidad algo le aplastó el corazón, pero sintió algo alivio, el caballero de Bronce, siempre la trató con amabilidad después del regreso de todos los caballero, pero algo en ella sabía que por muy amable que él fuera, Athena, Saori, eran mucho más importante y eso ya le había dejado de afectar, aun dolía, pero no iba a morir. Pero en realidad necesitaba unos tragos, solo unos shots de tequila para que le den una mano para dormir.

Rodorio, 00H35

Ahí estaba ella, Shaina de Ofiuco, en el bar que normalmente asistía con los caballeros de plata. Pero estaba sola en la barra, no quería que nadie la molestara, ya se había bebido lo que quedaba en su casa, pero aun no estaba en el estado que quería, sus pensamiento fueron interrumpidos por una voz familiar

- Si una dama, ya lleva tres shots dobles de tequilas y esta en la barra sola, es porque espera que un caballero la lleve a casa.

- ¿Qué hace aquí Caballero de escorpio?

- Vine a tomarme unos tragos y ver si me llevo a una hermosa mujer y quería ver si tú querías ser la afortunada de esta noche - las provocaciones del caballero de Escorpio no le eran ajenas, el hacía lo imposible para alterarla y ese tipo de comentarios en el santuario le habría ganado al menos un intento de cachetada, pero no estaba de humor para pelear

- Si entras a mi casa, las amazonas te desollarán vivo

- ¿Lo consideraste? - Shaina se quedó muda, en realidad, quería irse y dejarlo hablando solo - ¿Y si es en mi casa?

- Caballero de Escorpio, no estoy de humor para bromas

- Para ti puede sonar una broma, pero para mí es muy serio

- ¿Qué diablos quieres? – Milo se acercó al oído

- Que lo hagamos hasta que salga el sol – murmuró y esta lo empujó repulsivamente

- Iugh... Déjame en paz - Este se río coquetamente

- Hoy estás diferente, normalmente ya hubieras intentado matarme

- Solo déjame en paz - ella debía admitirse a ella misma, que Milo de Escorpio le parecía un ser demasiado guapo para su gusto y le fastidiaba el hecho de que él estuviera consciente del efecto que provocaba en el resto de personas, no sabía si era el despecho o era el alcohol, pero no quería asesinarlo

- Te va a gustar, lo prometo - Ahí estaba de nuevo

- Lárgate caballero

- ¿A qué le tienes miedo?

- Nada, si sigues fastidiando, te ganarás un poco de veneno - estaba llegando a su límite

- Que tal si quiero un poco de veneno – ella se quedó callada

- Tenga cuidado caballero de Escorpio, usted no es el único animal rastrero bendecido por los dioses – se quedaron mudos un rato

- Te invito un trago - dijo el más calmado

- ¿Porque me tortura? No se da cuenta que quiero estar sola… no podrías buscar a alguien más para fastidiar?

- No, quiero fastidiarte a ti - este se refirió al barman - Dale a la chica dos shots dobles

- ¿Es en serio? ¿Porque?

- Porque me pareces hermosa y salvaje - Shaina agradecía que la máscara adaptada para la comida, evitara que se le vieran las mejillas, porque sentía que toda su sangre se había acumulado en el rostro

- ¿Y eso te divierte? - La respuesta fue provocativa, sabía que estaba jugando con fuego, pero tal vez el santo de oro tenía razón, tal vez podría ser divertido.

- No, pero me excita y me encantaría estar contigo, una sola vez, un solo resbalón - la carcajada de Shaina hizo que él se pusiera serio

- ¿Solo un resbalón? Esa es su mejor oferta - Si él quería jugar, ella también podía hacerlo

- Es más una muestra gratis - Shaina se mandó los dos shots de un golpe y se quedó muda, él seguía a la incertidumbre, aprovechó la cercanía e hizo un recorrido con las yemas de los dedos desde el hombro hasta la espalda baja

- Acepto el resbalón - dijo ella rápidamente

- ¿En serio? - dijo el sorprendido

- Si, pero bajo mis reglas

- ¿Estás hablando en serio? - dijo incrédulo

- Si - dijo ella secamente, le hizo seña al bar tender para que le trajera dos shots más

- Bueno y ¿cuando nos vamos? - preguntó él ansioso

- No comas ansias, aun no estoy lo suficiente borracha -dijo alzando el shot y bebiendoselo

- Tengo un whisky en mi templo que te puede interesar – la amazona su cuenta al igual que el escorpiano y se puso su chamarra y caminó hacia el Santuario, ella llevó la delantera y ya se acercaban a la casa de Aries - debes entrar por… - Milo trató de guiar a Shaina por un pasadizo...

- Sé dónde queda, todas las amazonas sabemos de los pasadizos... - él sonrío satisfecho - Tal Vez ella ya había estado con un dorado... pero nunca con Milo de Escorpio - Se quedaron el silencio mientras caminaban

- Qué te hizo cambiar de opinión?

- Dijiste que me iba a gustar - dijo ella coqueta

- ¿Eso? - dijo el sorprendido, en realidad, se podía notar un poco de nervios por parte de él y ella quería divertirse un poco.

- No, solo quiero hacerlo es todo

- No te vas a arrepentir

- Una de mis condiciones es que nadie se puede enterar de que nos dimos un revolcón, todos en el santuario conocen tu larga lista, no voy a ser parte de ella - él se quedó mudo y vio como la cara de él cambió

- En mi defensa, esa lista fue creada por una vestal despechada, no por mí, ni por mi ego

- No me importa, no puedo ser parte de esa lista, negarás haberte enredado conmigo o trataré de matarte

- De acuerdo – sé quedaron en silencio

Templo de Escorpio, 01h23

Este le tomo la mano para guiarla a la sala, donde ella se sentó y este le sirvió un vaso de whisky con hielo, esta lo tomó despacio y este también se sirvió, al pasar de una hora, los dos entre un intento de conversación se terminaron la botella

- ¿Y ahora? - preguntó ella sensualmente

- Hay un vino... - dijo él en insinuación

- Quiero estar despierta para cuando pase - el soltó una sonrisa honesta

- Vamos a mi cuarto - este la tomó de la cintura y este beso la máscara - vamos a hacer el amor, deberías deshacerte de esto - dijo tocando el borde que separaba la piel del metal

- Lo haremos, con la máscara - dijo ella secamente

- A mi me gusta besar, no voy a hacerlo con la máscara - dijo algo molesto

- Entonces te taparé los ojos - dijo ella determinada

- Eso no va a pasar - dijo el soltándola

- Debes elegir uno – se quedaron en silencio, esta se dio cuenta que el caballero no iba a dar su brazo a torcer y se dispuso a marcharse

- Acepto las condiciones, pero debes seguirme el juego

- Está bien

- Desnúdate - dijo él demandante

- ¿Que? - dijo ella un poco ofendida

- Si vas a taparme los ojos, al menos déjame apreciar tu cuerpo un poco – la cobra agradeció tener la máscara y lentamente se quitó la ropa y el santo la miró sin piedad, trató de no temblar. Nunca había estado desnuda en frente de nadie. Los nervios se le pusieron de punta cuando él empezó a desnudarse, debía de admitir que era como si lo Miguel Ángel lo hubiese esculpido con un cincel. El caballero caminó alrededor de ella esperando no descuidar ningún detalle, cuando estaba en su espalda, este depósito un beso en la nuca de ella y esta se estremeció – ¿ Te dio frío o estás nerviosa? - este depositó sus manos en la cintura de ella y la acercó y pudo sentir el miembro de él

- ¿Qué haces? - dijo ella sin que los nervios se sintieran en su voz

- ¿Algo en especial que te guste? ¿suave? ¿rudo? ¿Algún punto especial? - dijo él casi ronroneando - apretándole los senos

- ¿Eso importa ahora? - dijo ella traviesa en medio de un gemido

- ¿Me lo estás dejando a mí? – una de sus mano se quedó en un seno y la otra la dirigió al entrepierna – te siento un poco nerviosa, ¿te has arrepentido? - el juego del caballero la estaba puso de nervios, quería hacerlo y ya

- Claro que no – y ella sé dio la vuelta y este la miro de pies a cabeza

- Déjame quitarte esta máscara - el tono de él era amable, casi como una súplica

- Déjame taparte los ojos – el peliazul suspiró en resignación, se alejó de ella y sacó una venda de sus cajones, se la dio

Voy a confiar en ti cobra - esta amarró el pedazo de tela sin apretar mucho, Milo estaba paralizado - Debes guiarme, no puedo encender mi cosmo - ella le tomó la mano y lo empujó en la cama y se trepó en el cuerpo de él y lo besó

Continuará...


Notas de Autor: O/O No he escrito hace mucho tiempo, pero me moría por crear un lemon, no será muy largo, capaz unos 5-6 capítulos. No se olviden de dejarme comments

Love ya!