Lo prometido es deuda, aquí está mi fic Jonerys. Espero cumpla sus expectativas. Tratare de hacerlo desde los punto de vista de ambos protagonistas, claro no todos los eventos desde ambos puntos de vista pero si al menos mencionarlos en el siguiente. No quisiera hacer lo que solía hacer que era dividir el fic en varios puntos de vista pues quizá no sea del agrado de muchos. Bueno espero lo disfruten. Nos leemos abajo.

Aviso: Game of Thrones y A Song of Ice and Fire y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de George R.R. Martin y de HBO, yo solo los uso para mi entrenamiento mientras espero que llegue la octava temporada.

Capítulo 1: Comenzando con el pie izquierdo.

Jon POV

Cuando entramos al salón del trono Tyrion y Missandei se acercaron a Daenerys Targaryen y pude ver a la mujer sentada allí, rubia platinada, ojos con tonos violetas como los que he oído, poseían los miembros de su familia. No lo podía negar, la mujer era hermosa sin embargo mi objetivo es clave y sé que ella buscara que me vuelva su aliado pero no puedo. La guerra contra los caminantes es más importante que un juego por ver quien se sienta en esa silla de hierro.

En el momento que paramos Ser Davos y yo, Missandei comenzó a hablar, con un fuerte acento que denotaba que no era cien por ciento nativa de Westeros, pero bastante trabajado para sonar como una nativa -Estan en presencia de Daenerys de la Tormenta de la Casa Targaryen, heredera legitima del Trono de Hierro, Reina legitima de los Andalos y los Primeros hombres, protectora de los Siete Reinos, la Madre de Dragones, la Khaleesi del gran Mar de hierba, la que no arde, rompedora de cadenas- una vez finalizado esa larga lista de títulos me hizo ver que ella había logrado muchas cosas durante su exilio en Essos.

Observe a Ser Davos mientras se sentía el silencio incomodo, pues todos esperaban oír mi presentación, el reacciono y hablo- Este es Jon Snow- Daenerys lo vio esperando con cara totalmente seria y sin una muestra de humor- Es el Rey en el Norte- pude ver como Tyrion sonrió ligeramente y volteo a ver a su reina.

-Gracias por viajar tan lejos mis lores, espero que los vientos fueran gentiles con ustedes.

-Lo fueron su majestad.

-Disculpe, tengo la dureza del lecho de pulgas, pero Jon Snow es Rey en el Norte, majestad. No es un lord.

-¿Perdóneme...?- pude ver como el fuego del dragón subía a sus ojos mientras veía a Ser Davos como si deseara incinerarlo con los ojos.

-Majestad este es Ser Davos Seaworth- hablo Tyrion, presentándolo a Daenerys.

-Perdóneme Ser Davos, no he recibió una educación formal, pero juraría haber leído que el último Rey en el Norte fue Torrhen Stark, que se arrodillo ante mi ancestro Aegon Targaryen. A cambio de su vida y la de los norteños. Torrhen Stark juró lealtad a la casa Targaryen perpetuamente o ¿estoy equivocada?

-No estaba allí majestad- respondió Ser Davos con su típica actitud de pura honestidad y desafío.

-No, por supuesto que no- dijo ella con una sonrisa- sin embargo, un juramento sigue siendo un juramento; y perpetuamente significa… ¿Qué significa perpetuamente, Lord Tyrion?- pregunto con un dejo de sarcasmo que me hirvió la sangre pero no lo quise evidenciar con mi rostro. ¿Qué se creía esta mujer? Llega desde otro continente buscando conquistarnos con tres bestias y con dos ejércitos foráneos y además usa sarcasmos con nosotros.

-Para siempre.

Ella volvió a mostrar esa sonrisa de suficiencia, burlándose de nosotros- para siempre, asi que asumo… mi lord que ha venido a arrodillarse- mientras ella hablaba solté el aire, harto de esta pantomima donde ella exigía cosas como si se las mereciera solo por su cabello o por su apellido.

-No lo hare- le dije viéndola como su sonrisa se notaba más forzada y de molestia.

-¿No? Bueno eso es desafortunado, ¿ha viajado de tan lejos para retirar su lealtad a la Casa Targaryen?- ahora era mi turno de sonreír de forma sarcástica ante esa pregunta.

-¿Mi lealtad?... su padre quemo a mi abuelo vivo y quemo a mi tío vivo. Habría quemado los Siete Reinos…- ella me interrumpió.

-Mi padre era un hombre malvado- esa declaración me sorprendió, nunca imagine que ella hablara asi de su padre, quizá no tenga la misma locura de su padre, sin embargo aún no me fio de ella- En nombre de la Casa Targaryen, le pido disculpar los crímenes que cometió contra su familia- allí vi a Tyrion parado orgulloso de su reina y de cómo manejo lo que su padre cometió contra mi familia- y le imploro que no juzgue a una hija por los crímenes de su padre- realmente sus palabras me movieron a no odiarla por eso, pues era cierto, ella no había nacido cuando eso paso y no supo lo que su padre había hecho a mi familia- nuestras casas han sido aliadas durante centurias, y fueron las mejores que hayan conocido los Siete Reinos. Centurias de paz y prosperidad con un Targaryen en el Trono de Hierro y un Stark sirviendo como Guardián en el Norte- la observe en silencio, según historias no hubo tantos tiempos de paz y prosperidad con un Targaryen en el trono- Soy la última Targaryen, Jon Snow. Cumpla la promesa que su ancestro hizo al mío, arrodíllese ante mí y lo nombrare Guardián en el Norte- la vi harto de esa petición de arrodillarme ante ella, yo no la veía como mi reina y mis hombres no verían con buenos ojos que me arrodille, tome una gran bocanada de aire- Juntos, salvaremos al país de quienes pretenden destruirlo.

Tyrion se notaba muy convencido de sus palabras, y podía notar como sus ojos pedían a gritos que me uniera a ellos pero mi objetivo principal no era unirme a una reina en su deseo de poder. Observe a mi alrededor, tomando coraje para hablar pues esta clase de cosas no eran lo mío, yo no era material para ser rey.

Cuando logre formular mi respuesta hable- Es cierto, no es culpable de los crímenes de su padre- pude ver como se le formo una sonrisa en sus labios al oír eso- ni yo estoy sujeto al juramento de mi ancestro- su sonrisa desapareció, tan rápido como apareció.

-Entonces ¿Por qué esta aquí?- su presencia era intimidante para una mujer, y aun mas tan joven como ella, pero soy un rey y no debo mostrar lo nervioso que estoy o lo intimidante que es.

-Porque necesito su ayuda, y usted la mía.

Sus ojos fueron directo a los de Tyrion, como buscando respuestas al "insolente" Rey en el Norte que dice que ella, la madre de dragones y bla bla bla… necesita su ayuda.

Con los ojos en su mano pregunto- ¿ha visto a los tres dragones volando afuera cuando llego?

-Si los he visto.

-Y ¿vio a los Dothrakis? Los cuales han jurado matar por mí

-Como no verlos- respondí con sarcasmo por sus grandes dimensiones.

-Aun asi ¿necesito su ayuda?

-No para vencer a Cersei- esta vez fue Ser Davos que hablo- podría atacar King's Landing mañana y esta caería. Demonios, nosotros casi lo logramos sin dragones- pude ver como eso último fue para Tyrion.

-Casi…- respondió el hombre recordando la victoria sobre los hombres de Stannis.

Tome otra bocanada de aire para romper la tensión entre la mano de ella y la mía- pero no haz atacado King's Landing ¿Por qué no?- luego la vi e hice, mentalmente, un análisis rápido de la situación. Eso significaba que al menos no era como Aegon el Conquistador de forjo su dinastía con fuego y sangre, o como su padre que era un hombre loco que no le importaba nada más que su propia vida- la única razón que veo es que no desea matar miles de personas inocentes- por su expresión supe que acerté- es la forma más rápida de ganar la guerra, pero no quiere hacerlo. Lo que significa que eres mejor que Cersei- eso la hizo sonreír, creo que logre complacerla con ese ¿cumplido? Si eso se puede llamar asi.

-Aun asi, eso no explica porque necesito su ayuda- pude ver como el cerebro de Tyrion trabajaba a toda máquina pensando.

-Porque ahora mismo, Cersei, usted y yo… todo el mundo… somos niños que solo juegan y gritan que las reglas son injustas- su rostro volvió a la rigidez de antes, algo molesta por ser llamada niña.

Con sus ojos en mi dijo- me dijiste que te agradaba- supe que hablaba con Tyrion.

-Asi es.

-Desde que me ha conocido, se ha reusado a reconocerme como reina, se ha reusado a arrodillarse y ahora me llama niña- baje la mirada ligeramente, quizá lo de niños no fue apropiado en las "normas de cortesía de la monarquía" pero es la única forma de llamar toda esta bobería del "juego de tronos" mientras un ejército de muertos marcha hacia el muro para acabar con toda forma de vida en los Siete Reinos.

-Creo que nos ha llamado a todos niños- menciono Tyrion- una figura retórica.

-Majestad, todos los que conoce morirán antes que termine el invierno si no derrotamos al enemigo en el norte.

-Hasta lo que veo, usted es el único enemigo en el norte.

-No soy su enemigo- suspire sabiendo que mis próximas palabras sonarían inverosímiles, ya debería estar acostumbrado pero no, aun no me acostumbro y es por eso que recibí cinco puñaladas, por hacer lo correcto y evitar que más personas del pueblo libre se volvieran espectros- los muertos son los enemigos- pude ver como ella levantaba una ceja en señal de no creerme, ¡oh sorpresa!

-Los muertos…- dijo obviamente no convencida, volteo a Tyrion- ¿es otra figura retórica?

-El ejército de los muertos ya está en marcha.

-¿El ejercito de los muertos?- pregunto Tyrion sin creérselo.

-No me conoce bien mi lord, pero ¿acaso cree que miento o que estoy loco?- por supuesto que sí, fue mi pensamiento, nadie me cree.

-No, no creo ninguna de esas cosas- diplomacia barata, por supuesto que él lo cree.

-El ejército de los muertos es real. Los caminantes blancos son reales, el Rey de lo Noche es real. Los he visto- la cara de Daenerys demostraba estar harta de esto y que su paciencia se estaba agotando- si ellos pasan el muro y estamos luchando entre nosotros…- di unos pasos y los dos Dothrakis que estaban allí se pusieron en guardia para matarme si me acercaba a ella-… estamos acabados.

En la sala del trono hubo un gran silencio ante mis palabras, nadie decía nada esperando que Daenerys en un acto de ira me mandara a ejecutar por hablar estupideces o por demencia. Ella hablo luego de ese largo silencio- Yo nací en Dragonstone, no que yo recuerde- por primera vez se paró de su trono- nos fuimos antes que los asesinos de Robert nos encontraran. Robert era el mejor amigo de su padre ¿no?- viéndola caminar a mí, sentí como mi corazón comenzaba a latir más rápido, no podía negarlo, temía por mi vida y la de mis hombres. No sabía si ella tomaría represarías contra el norte por los crímenes de Robert- no sé si su padre sabría que su mejor amigo envió sicarios a matar a una niña en su cuna. No es que importe mucho ahora, claro. Me he pasado la vida en el extranjero. Muchos hombres han tratado de matarme, ya ni recuerdo todos sus nombres. Me han vendido como una yegua. Me han encadenado y traicionado, violado y deshonrado- con cada cosa su rostro y sus pasos fueron ganando fuerza, se podía ver que lo que decía era todo cierto y que ella había sufrido durante estos años- ¿sabe lo que me hizo seguir adelante durante mis años en el exilio? Fe. No en ningún dios, no en mitos o leyendas. En mi misma. En Daenerys Targaryen- sus ojos se veían firmes pero se notaba un rastro de desear soltar una lágrima pero su temple fue mayor y sus ojos no cedieron al llanto- el mundo no había visto un dragón en centurias, hasta que mis hijos nacieron. Los Dothrakis no habían cruzado el mar, ningún mar. Lo

por mí- llego hasta donde estaba y se paró frente a mí, en estatura ella era más baja que yo pero su presencia y temple la hacían verse tres metros más alta- Nací para conquistar los Siete Reinos, y lo haré.

Ella culmino su discurso con una gran fuerza, sus ojos ardiendo con determinación- Pues reinara sobre un cementerio si no derrotamos al Rey de la Noche- pude ver como sus ojos mostraban la frustración al ver que su discurso no me hizo cambiar el mío sobre el Rey de la Noche.

-La guerra contra mi hermana ya ha comenzado- ahora es Tyrion quien se acerca a mí- no podemos detener nuestras hostilidades para unirnos a tu lucha… contra lo que haya más allá del muro- pude ver como Tyrion no deseaba siquiera nombrar a los caminantes blancos o al Rey de la Noche, por supuesto, esos son mitos para asustar niños, el mundo no había visto a esas criaturas en ocho mil años, si yo estuviera en su lugar tampoco creería pero solo pido un poco de fe, al menos fingida.

Ya estaba harto de esto, es obvio que nadie me creerá hasta que los muertos lleguen a los Siete Reinos y maten a todos. Ser Davos dio un paso al frente- No le crees, lo entiendo. Suena casi absurdo, pero el destino trajo a Daenerys Targaryen a nuestras costas y también hizo a Jon Snow Rey en el Norte. ¿Fuiste la primera en traer a los Dothrakis a Westeros? Él fue el primero en hacer alianzas entre los salvajes y los norteños. Lo nombraron Lord Comandante de la Guardia de la Noche y lo coronaron Rey en el Norte no por su linaje- yo solo permanecí en silencio, yo no era la gran cosa comparada con ella y sus miles de títulos, pero tuve logros que me llevaron a lo que soy ahora. Quizá ahora sepa que no fui nombrado por mi cara bonita o porque soy hijo de un lord de Winterfell- pues es nada más un bastardo- la cara de Daenerys se notaba un poco más relajado, eso me alegraba- pero esos malparidos lo eligieron como jefe porque creen en él- sus ojos me veían tratando descifrar si todo eso era verdad o no- todas esas cosas que usted no cree, el las enfrento. Lucho contra ellas por el bien de su pueblo. Arriesgo su vida por su pueblo, fue apuñalado en el corazón por su pueblo. Dio su propia…- ya allí tuve que callarlo pues si nadie cree en los caminantes blancos, mucho menos en la resurrección.

Por el rabillo de los ojos vi como ella y su mano se veían buscando una respuesta a lo que Ser Davos dijo al final.

-Si no ponemos nuestras diferencias a un lado y nos unimos, moriremos, y no importaría de quien es el esqueleto que se siente en el Trono de Hierro.

-Si no importa entonces arrodíllense…- por los siete infiernos, esto es un caso perdido, no quieren creer, no quieren ayudarnos. Solo quieren mi maldita rodilla en la piedra de Dragonstone- juren lealtad a la Reina Daenerys, ayúdenla a derrotar a mi hermana y juntos defenderemos al norte.

-No hay tiempo para eso ¡No hay tiempo para nada de esto!- ya mi paciencia se está acabando- mientras estamos debatiendo…

-No toma mucho arrodillarse, rindan sus espadas a la causa.

-¿Y por qué debería hacer eso? Es decir, sin ofender su majestad pero no la conozco. Por lo que se su aspiración al trono se basa exclusivamente en el nombre de su padre y mi propio padre lucho para derrocar al rey loco- al carajo la diplomacia. Trate de mantener la calma, mostrar mis modales reales pero ese no soy yo, quizá Sansa lo hubiera hecho mejor, quizá si ella estuviera aquí ya me habría lanzado ella misma a los dragones pero ya estaba harto de esto- los señores del norte confiaron en mi para gobernarlos y voy a continuar haciéndolo lo mejor que pueda.

Sus ojos tenían un brillo diferente, quizá me gane un poco de su respeto pero aun temo que me mande a los dragones- es justo- comento- aunque también es justo señalar que soy la legitima reina de los Siete Reinos. Al proclamarte rey en el reino más al norte, constituye una rebelión.

Lo es y lo acepto, me provocaba decirle pero a había sido bastante insolente como para decir eso también, luego oí pasos y vi a Lord Varys trotar hacia la reina y susurrar en su oído y la cara de ella cambio de una calmada y fría a una de furia y desilusión, Tyrion la observo preocupado, algo había paso quizá con sus aliados.

Su rostro se compuso rápidamente y nos vio- disculpen mis modales, deben estar cansados luego de su largo viaje. Uno de mis hombres los llevara a sus habitaciones, les preparan un baño y cena- luego de eso hablo en una lengua que no conocemos, trate de leer la cara de Tyrion mientras el Dothraki se nos acercó.

-¿soy su prisionero?- ella paro en las escaleras ante mi pregunta.

Se dio media vuelta y me dijo- Aun no- luego se volteo para seguir su camino.

Ser Davos y yo estábamos visiblemente preocupados mientras el Dothraki nos escoltaba hacia nuestros cuartos.

-Esa no fue la mejor primera impresión- dijo el mientras caminábamos.

-Asi es, pero ella lo puso difícil al actuar tan terca en que me arrodillara.

-Si bueno son muy parecidos en eso- menciono mi segundo al mando- quizá si esperas a que se relaje, puedas entrar por otra ruta para pedir el dragonglass.

-No creo que su alteza seda tan fácil. Más aun considerando que me ve como su enemigo solo porque no bese el piso por el que pasa como el enano de Casterly Rock.

Al llegar ambos entramos en los cuartos que el soldado nos señaló. Estaba feliz que no fueran unas celdas.

Tendré que hablar con Tyrion para ver si él mueve sus influencias y logra que la reina me deje minar el dragonglass. Que si quiere no me crea ni media palabra pero que al menos me deje jugar a la guerra contra los falsos caminantes blancos.

Horas más tarde

Decidí bajar a dar una vuelta, después de todo no habían guardias en mi puerta asi que tenía la libertad de caminar por la isla. Nunca había estado en el sur asi que era raro sentir el sol y el calor en mi cara.

Mi rostro frente al mar, viendo a la inmensidad que separaba esta isla del continente. Pensaba y repensaba mi conversación con Daenerys, tanto lo dicho por su boca como lo que no dijo. Ambos somos obstinados y obtusos en nuestros objetivos, ambos sabemos lo que queremos y creemos que lo nuestro es más importante que lo del otro.

Si me creyera era se daría cuenta que lo mío es lo primordial si desea gobernar con algunas personas vivas en el continente. En eso oí los pasos de alguien, cuando voltee vi a Tyrion caminar hacia mí. Ambos estuvimos en silencio unos pocos segundos.

El me comento muy por encima lo que paso con sus aliados, los Greyjoy, ugh… pensar en ellos me hace recordar en como Theon traiciono a mi hermano y nos rompió el corazón al decir que había matado a mis otros dos hermanos. Deseaba matarlo pero Sansa me dijo que él la había ayudado asi que no le haría daño.

Luego nos pusimos a hablar de cómo estaba prisionero aquí y comenzó con su retórica contradiciendo mis palabras, sin embargo luego se puso serio y me dijo que si yo deseaba la ayuda de su reina debía insistir y no rendirme.

Era verdad pero ya estaba harto de oír siempre lo mismo, que esos eran cuentos, mentiras para asustar niños. Yo los vi, los enfrente, pero todos me llaman loco.

No planeo estar aquí en esta isla mientras mi gente se prepara para esta guerra. Entonces Tyrion me dijo la palabra clave- Déjame ayudarte, ¿Qué deseas que te pueda conseguir? Eso ayudara a que ella se relaje y no sea tan estricta.

Yo asentí, esta era mi oportunidad asi que le conté mi deseo de obtener el dragonglass. Le explique lo que Sam consiguió y el solo me vio y asintió. Se retiró y yo lo deje en sus manos.

Una vez que se fue seguí en mi reflexión hasta que decidí moverme por otras zonas. Pasaron varias horas más hasta que vi a Daenerys y me acerque a ella.

-Son impresionantes- le comente para llamar su atención- nadie había visto dragones desde hace tanto.

Ambos dragones volaban hacia el horizonte- asi es, los llame como mis hermanos Viserys y Rhaegar. Ambos murieron, escuche que perdió dos hermanos- solo asentí al oír eso- las personas pensaron que los dragones nunca volverías pero aquí estan. Eso de seguro debería hacernos examinar lo que creemos saber.

-Estuvo hablando con Tyrion.

-Él es mi mano.

-Él le gusta hablar.

-Todos disfrutan en lo que mejor saben hacer.

-Yo no.

-Sabe que no permitiré que Cersei permanezca en el Trono de Hierro.

-Nunca espere que lo hiciera.

-Y no he cambiado de parecer sobre los reinos que pertenecen a ese trono.

-Ni yo tampoco- pude ver en su rostro lo frustrada que estaba con esto, creo que tenemos algo en común después de todo.

Luego de unos segundos en silencio ella hablo- le permitiere minar el dragonglass y forjar armas con él, todos los recursos y que necesite se los brindare.

-Gracias- en mi mente gritaba de felicidad al oír eso, al menos no pasaría los días viendo las playas de esta isla sino haciendo algo productivo con mi vida, al ver eso decidí preguntar- entonces ¿me cree sobre el Rey de la Noche y la armada de los muertos?

-Sera mejor que comience a trabajar Jon Snow- nada costaba intentar, pero al menos me permitió conseguir mi material para matar a los caminantes blancos.

Solo asentí y me retire sin decir nada más. Estaba consiente que Tyrion tenía razón en algo, ella no me creería a la primera. Me alegra que su cosa favorita logro que ella me concediera esto y ahora ya tenía algo seguro en esa isla… las armas.

OOooOOooOO

Esto ha sido un trabajo duro, transcribir la conversación y además analizar sus caras para llegar a conclusiones sobre sus emociones. El próximo será con el punto de vista de Dany. Claro no toda la conversación sino puntos importantes que no se hablaron aquí. Como su opinión sobre el antes de conocerlo, sus pensamientos más relevantes de él y claro lo que ella podría pensar en la cueva con Jon más su frustración por lo ocurrido en Casterly Rock. Solo me enfocare en puntos importantes de los episodios y sobretodo en ellos.