Antes que nada quería agradecer a cada una de las que me han dejado reviews, follows y favs. Es la primera vez que escribo algo y me hace muy feliz que les agrade. También quería disculparme por la tardanza de este capítulo, mi plan es subir un capítulo por semana, pero anaba corta de inspiración. Sin más que decir les dejo el capítulo número 3 de Obsesión, espero que les guste.

...

Capítulo 3.

Luna y Ginny se encontraban en la casa de Hermione preparándose para el gran baile de graduación. Ginny había llevado una gran maleta llena de artículos de belleza que, según ella, eran completamente indispensables.

¡Por Dios Ginny! –Exclamó Hermione mientras miraba la gran maleta de Ginny- ¿Es que acaso planeas mudarte a mi casa?

No seas exagerada Herms –Dijo Ginny rodando los ojos- Ya verás que me lo agradecerás al final de la noche.

Las tres chicas subieron las escaleras y se encerraron en la habitación de Hermione. Una vez que las tres amigas se ducharon, depilaron y encremaron, Ginny comenzó a sacar cosas de su maleta. Comenzaron por arreglarse el pelo, Luna optó por hacerse un peinado recogido pero sencillo, Ginny le hizo una trenza al costado de su cabeza y recogió todo el pelo en un moño, dejando algunos mechones sueltos para darle un aspecto más relajado. Mientras Ginny arreglaba su propio cabello, dejó a Hermione con cremas para intentar controlar su melena, una vez terminó de peinarse a sí misma enjuagó el cabello de Hermione y lo rizó, dejando que las ondas cayeran sobre sus hombros y espalda. Luego se maquillaron, tanto Hermione como Luna optaron por maquillajes naturales, mientras que Ginny optó por usar un hermoso labial rojo. Se pusieron sus vestidos, los cuales compraron en la tienda a la que habían ido hace semanas, Ginny usaba un vestido negro simple que tenía una abertura a un costado por el cual lucía sus contorneadas y firmes piernas, Luna se decidió por un vestido amarillo que le llegaba hasta las rodillas y tenía muchos volados, y Hermione optó por un bello vestido en varios tonos de rosa con un escote en V no muy pronunciado y varios volados. Justo cuando terminaron de arreglarse el timbre de la casa de Hermione sonó, pocos segundos después la madre de Hermione se asomó por la escalera.

¡Chicas! –Gritó al pie de la escalera la madre de Hermione- Ya han venido por ustedes.

¡Ya vamos! –Respondieron las tres amigas al unísono.

Acto seguido cogieron sus abrigos y salieron de la habitación. En la planta baja se encontraban tres chicos vestidos con smoking negro parados al pie de la escalera, cada uno sostenía en sus manos un pequeño tocado de flores blancas que darían a sus respectivas parejas. Las chicas bajaron la escalera y fueron al encuentro de sus parejas.

Hola Harry –Dijo Ginny mientras le daba un beso en la mejilla.

Buenas noches Gin, estas hermosa –Dijo Harry admirando a Ginny.

Hola Ron –Dijo Hermione- Te ves bien.

Gracias –Respondió Ron- Tú… Tú también te ves muy bien.

Buenas noches Neville –Dijo Luna en su tono risueño- Te ves muy bien esta noche.

Buenas noches Luna –Respondió Luna- Tú también te ves muy linda.

Salieron de la casa de Hermione y se dirigieron a los autos, habían pedido 3 taxis para que cada pareja fuera cómoda. Ingresaron a los autos y emprendieron viaje hacia el lugar donde se realizaría el baile de graduación.

Hermione… -Dijo Ron tímidamente- He comprado esto para ti, espero que te guste –Dijo mientras le extendía un pequeño tocado blanco.

Wow, gracias Ron, es hermoso –Respondió Hermione mientras lo cogía para ponérselo en su muñeca.

Me alegro de que te guste, te queda muy bien –Dijo Ron.

Luego de un rato llegaron al lugar donde se realizaba el baile, era una hermosa estancia en las afueras de Londres ligeramente iluminada, se podía apreciar a las diferentes parejas llegando, los chicos con sus smokings, en su mayoría negros, y las chicas con hermosos vestidos de todos los colores. El taxi de Hermione y Ron se estacionó en la entrada del edificio, Ron bajo del taxi, le abrió la puerta a Hermione para que bajara y le ofreció su brazo el cual Hermione aceptó. En la entrada de la estancia se encontraron con Harry, Ginny, Neville y Luna. Entraron en la estancia, y se dirigieron al salón donde se llevaría a cabo el baile, era un hermoso y gran salón de paredes blancas y piso de madera, en el centro colgaba un hermoso candelabro dorado con cristales, las mesas estaban dispuestas de tal manera que dejaban el centro del salón libre para que las personas pudieran bailar, en uno de los costados del salón habían instalado una plataforma que haría las veces de escenario. Los seis amigos recorrieron el salón y se quedaron charlando con algunos conocidos.

Él había llegado puntualmente a la fiesta, un Malfoy nunca llega tarde, era parte de los modales que le habían inculcado sus padres. Estaba sentado en su mesa acompañado de Theo y Blaise, quienes no habían llevado pareja porque de seguro se llevaban una conquista esa noche, y Pansy, a quien obviamente se vio obligado a llevar como pareja al baile. Pansy hablaba sobre las mismas cosas de siempre, él simplemente asentía con la cabeza y no le prestaba atención, realmente no le interesaba hablar de los vestidos de las demás chicas. De pronto su mirada se fijó en la entrada del salón, un grupo de seis personas ingresó y entre ellas resaltaba una chica con el pelo ondulado cayendo sobre sus hombros, un vestido en varios tonos de rosa con un pequeño escote que mostraba más de lo que habitualmente mostraría aquella chica, la parte superior del vestido se ajustaba perfectamente a su cuerpo, dejando ver que había mucho que descubrir aún. Se quedó mirándola por unos segundos, su respiración se detuvo, se veía hermosa.

¿Qué se ha puesto Lovegood? –Dijo Pansy con sorna- ¿¡Amarillo!?, ¿Es que acaso no conoce los espejos?

Las palabras de Pansy sacaron a Draco de sus pensamientos sobre Hermione, esperando que nadie hubiera notado que se le había quedado mirando fijamente se levantó de su asiento con la misma seriedad de siempre.

Ahora vengo –Dijo mirando a sus amigos.

¿A dónde vas, Draco? –Preguntó Pansy.

Al baño –Respondió Draco, molesto porque Pansy nunca lo dejaba en paz- ¿Quieres acompañarme ahí también? –Se giró y fue hasta el baño de varones.

Si usualmente no podía sacar a Hermione de sus pensamientos ahora sería aún más imposible. Con ese vestido, tan simple y delicado, perfecto para ella, esas hondas que caían sobre sus hombros y espalda, su maquillaje tan natural que resaltaba su belleza y su piel que parecía porcelana, se veía simplemente hermosa. Y no iba a negar que el vestido resaltaba sus pechos, los cuales lucían redondos y perfectos, y de mayor tamaño al que imaginaba… ¡Carajo! Debía dejar de pensar en esas cosas o debería entrar a uno de los baños a darse una pequeña ayuda. Se mojó la cara con agua fría, se miró al espejo unos segundos y volvió al salón, si tardaba mucho de seguro que Pansy iría a buscarlo.

Llegó la hora de la cena, todos se dirigieron a sus asientos y cenaron mientras en el escenario sonaba un cuarteto de cuerdas que tocaba música clásica. Una vez finalizada la cena el director de la escuela se acercó a decir unas palabras.

Esta noche es la última vez que vea las caras de muchos de los presentes. Han finalizado esta etapa de la vida y ahora les toca seguir adelante, ya sea que continúen sus estudios o se incorporen a un trabajo les deseo lo mejor. Que esta nueva etapa en su vida les traiga felicidad, sorpresas y nuevos sueños y desafíos, sé que serán capaces de lograr todo lo que se propongan y más. –Decía Dumbledore, un viejo barbudo quien era el director de la escuela- Y ahora, para abrir el baile de esta fiesta de graduación nos acompañan dos de sus compañeros, quienes han logrado graduarse con excelentes notas. Señorita Granger, Señor Malfoy, ¿Nos harían el honor de abrir el baile?

Hermione palideció en cuanto lo escuchó, no lo podía creer, ¿Cómo iba a bailar con Malfoy?, es decir, ella lo haría porque se lo pidió el director, pero Malfoy claramente se negaría, la odiaba, todos sabían eso. Maldita sea la idea del director, al menos pudo haberle dicho con tiempo, así no sería humillada porque Malfoy se negara a bailar con ella. De pronto una mano le tocó el hombro y ella giró para ver quién era, de seguro era alguno de sus amigos que la sacaba de sus pensamientos, pero no. Parado atrás de su silla se encontraba nada más y nada menos que Draco Malfoy extendiéndole su mano.

¿Me permitiría este baile, señorita Granger? –Dijo Draco.

Hermione parecía no salir del shock, era simplemente increíble, Draco Malfoy había aceptado bailar con ella y además la fue a buscar y le estaba extendiendo su mano. Todos en el salón miraban la escena esperando una respuesta, Hermione se volvió consiente de la situación y se paró de su silla.

P…Por supuesto –Dijo aceptando la mano de Draco.

Ambos caminaron hasta el centro del salón agarrados del brazo. Hermione nunca había estado tan cerca de Draco y le costaba seguirle el paso, la gran altura del muchacho se hacía notar. Él notó como Hermione se apresuraba para seguirle el paso a pesar de ir agarrada de su brazo, por lo que decidió bajar la velocidad. Una vez en el centro de la pista de baile se pusieron uno frente al otro esperando a que la música comenzara, Hermione miraba hacia todos lados, claramente estaba nerviosa.

Ya sé que no te agrada la idea de bailar conmigo Granger, pero no es necesario que busques una salida, sólo será un baile y te dejaré ir –Le murmuro Draco.

No es eso… -Dijo Hermione, se había sorprendido de que el chico notara su nerviosismo.

¿Entonces qué pasa? –Preguntó Draco.

Yo… No sé bailar –Dijo Hermione un poco avergonzada, era obvio que Draco sabría bailar y ella no tenía ni idea de cómo agarrar su mano, o dónde ponerlas, nunca había bailado.

Tan sólo sígueme –Dijo Draco, la confesión de Hermione lo había tomado un poco por sorpresa, sabía que era reservada y no salía a fiestas, pero no que no sabría bailar nada de nada- Yo te guiaré.

Dicho eso la música comenzó a sonar. El cuarteto de cuerdas había comenzado a tocar un vals, Draco tomó a Hermione por la cintura y la acercó a él, agarró su mano y comenzaron a bailar. Hermione se sorprendió cuando notó lo fácil que era bailar con él, parecía mucho más complejo cuando miraba a otras parejas hacerlo. Claramente Draco sabía bailar muy bien, si no habría sería sido imposible que la guiara de esa manera. Al estar tan cerca de él noto que el chico tenía un buen cuerpo, notaba los brazos fuertes que la agarraban, su espalda también parecía fuerte, su piel blanca era perfecta y sus ojos grises no se veían tan amenazadores como de costumbre, su cabello rubio platino estaba perfectamente peinado, de pronto inhaló y notó su perfume, menta… ¿Menta y sándalo? Olía realmente bien. De pronto notó como el chico se alejó de ella, hizo un pequeña reverencia y le ofreció su brazo para escoltarla de nuevo a su asiento, la música había acabado y ella no se había dado cuenta, aceptó el brazo de Malfoy y caminaron de regreso a su asiento entre los aplausos de sus compañeros y amigos.

Volvió a su mesa, se sentó en su lugar y bebió toda su copa de champagne de golpe, realmente había sido una sorpresa que el director quisiera que ellos abrieran el baile, pero no podía negarse, nunca tendría una oportunidad así, sin dudarlo se había levantado de su silla y había ido al encuentro de Hermione para bailar con ella. Bailar con ella resultó más fácil de lo que pensó, si bien la chica no sabía bailar se dejó guiar de maravilla, nadie podría haber notado que Hermione nunca había bailado. El baile no había hecho más que empeorar su situación anterior, tenerla tan cerca casi lo hace enloquecer, tocar su pequeña cintura, ver sus labios tan cerca y a la vez tan lejos, y esos ojos miel que no dejaban de mirarlo, no sabía que era lo que estaría pensando la chica durante el baile, pero no le quitó los ojos de encima, y él sólo quería poder besarla.

¿¡Cómo te atreves a bailar con esa!? –Dijo Pansy, claramente exaltada y molesta.

Tan sólo lo hice porque el director lo pidió –Respondió Draco, realmente no tenía ganas de tener una estúpida discusión con Pansy.

¿Y tuviste que ir a buscarla y ofrecerle tu brazo? –Dijo Pansy, ella podía ser realmente posesiva con Draco, no estaba dispuesta a que ninguna chica se lo quitara.

Son modales Pansy, ¿Acaso ya los olvidaste? –Respondió Draco- Si me disculpan, estaré afuera. –Dicho esto, se levantó de su asiento y se dirigió a los jardines de la estancia.

¡Draco! –Exclamó Pansy con intenciones de detenerlo.

Déjalo Pans –Dijo Theo- Yo iré, no querrás discutir con él. –Y fue tras Draco.

Draco estaba sentado en un banco admirando el jardín y pensando sobre lo sucedido, Pansy y sus escenas de celos eran realmente insoportable, no sabía cómo pero de alguna manera cortaría su relación con ella, por suerte Pansy iría a estudiar a Estados Unidos, lo que le daba unos años de descanso.

¿Desde cuándo? –Theo se sentó al lado de Draco.

¿De qué hablas? –Preguntó Draco mirando a su amigo con cara interrogante.

Hermione Granger –Theo se enderezó y miró a su amigo directamente a los ojos- ¿Desde cuándo estás enamorado de ella?

¿Te has vuelto loco? –Por un segundo Draco se tensó por un segundo, nadie sabía que estaba enamorado de Hermione, ¿Habrá sido muy obvio como la miraba mientras bailaban?- No estoy enamorado de Granger.

No me mientas Draco, somos amigos desde la infancia, te conozco muy bien. Además sabes que soy capaz de darme cuenta de algunas cosas –Dijo Theo mientras miraba a su amigo, notó la tensión en sus hombros, si no fuera él habría pasado desapercibido, quizás por eso Pansy aún no se daba cuenta- Siempre la mirabas en la escuela, pero no de la misma forma en que miras a los demás, es diferente. Y hoy cuando llegó confirmé mis dudas, amigo, casi se te salen los ojos en cuanto la viste, es obvio que te gusta –Decía Theo con una pequeña sonrisa en el rostro, a él realmente no le importaban los matrimonios arreglados ni nada de eso- Y ni hablar del baile, casi saltaste de tu asiento para ir a bailar con ella. Tenerla tan cerca realmente te pone nervioso, quien lo diría, Draco Malfoy enamorado de una chica común y corriente…

¿Alguien más lo sabe? –Preguntó Draco, sabía que Theo era muy observador y notaba cosas que las demás personas no.

No que yo sepa –Dijo Theo mientras ponía su mano sobre el hombro de Draco- ¿Qué planeas hacer con Pansy?

¿Quién dice que haré algo? –Respondió Draco, estaba aliviado de que solamente Theo supiera de sus sentimientos, sabía que podía confiar en él, pero aún así había preferido guardarse sus sentimientos para sí mismo.

Amigo, eres tú. Siempre consigues lo que quieres, es obvio que harás algo, si es que no lo hiciste ya –Dijo Theo riéndose, sabía como era su amigo, también sabía que no tenía interés en mantener su relación con Pansy.

Bueno, quizás he hecho algo… -Dijo Draco pasándose la mano por el cabello- Pero prométeme que no le dirás a nadie, absolutamente a nadie, ni mis padres saben de esto.

Sabes que puedes confiar en mí –Respondió Theo.

Y así Draco le contó a Theo como había sobornado al consejero de la escuela para que sólo enviara la solicitud para la universidad de Hermione a la Universidad de Cambridge, además, había hablado con los directivos de la Universidad de Cambridge para que le otorgaran una beca completa, hasta se ofreció a pagar todos los gastos de la beca, pero los directivos al ver la sobresalientes notas de Hermione decidieron becarla, era obvio que ella obtendría una beca si la solicitaba, pero no estaba demás asegurarse de las cosas.

La música comenzó a sonar, esta vez era música más movida y bailable para los jóvenes, Hermione estaba sentada en su mesa bebiendo un vaso de agua.

Debe haber sido horrible bailar con ese imbécil, como lo siento Herms –Dijo Ron.

No importa, ya pasó –Dijo Hermione y bebió un sorbo de agua. Nunca había prestado atención a Draco Malfoy, el simplemente era el niño mimado, cabrón que molestaba a los demás, pero debía admitir que era bastante lindo.

Herms, Luna, ¿Me acompañan al baño? –Preguntó Ginny- Creo que deberíamos repasar nuestro maquillaje.

Las tres amigas se dirigieron al baño, Ginny se aseguró de que nadie estuviera ahí.

¿Qué…fue…eso? –Preguntó Ginny mirando acusadoramente a Hermione.

¿Qué fue qué? –Dijo Hermione sin entender nada.

Tu baile con Draco Malfoy –Dijo Ginny- ¡No le quitaste los ojos de encima!

Es sólo que… No sé –Dijo Hermione y se giró al espejo fingiendo arreglarse el cabello para evitar que Ginny le hiciera más preguntas.

Te gusta Malfoy –Dijo Luna- Es sólo que aún no te das cuenta.

No digas ridiculeces Luna –Dijo Hermione- ¿Cómo podría gustarme un niño mimado como él?

Por favor Hermione, ¿A quién no le gusta Malfoy? –Dijo Ginny.

¡Gin! –Exclamó Hermione.

Sí, lo sé. Amo a Harry, pero vamos, ¡Malfoy está buenísimo! Hay que estar ciega para no notarlo –Dijo Ginny con una sonrisa en la cara.

No importa, luego de esta noche ya no lo volveré a ver. Yo iré a estudiar a Cambridge ¿Lo recuerdan? –Dijo Hermione restándole importancia al asunto y tratando de evitar más comentarios raros por parte de su amiga.

La vida te puede dar muchas sorpresas –Dijo Luna.

No creo que estudiemos en la misma universidad, Luna –Dijo Hermione- De seguro que se irá al extranjero. Mejor volvamos antes de que los chicos se preocupen –Y se dirigió a la puerta, no quería pasar más tiempo ahí, quien sabe que cosas más dirían sus amigas.

Una vez que las tres chicas se encontraron con sus acompañantes Luna, Neville, Hermione y Ron se dirigieron a la pista de baile.

¿No quieres bailar? –Preguntó Ginny a Harry.

No por ahora –Respondió Harry- ¿Me acompañas al jardín?

Por supuesto –Dijo Ginny mientras se agarraba de brazo de Harry.

Caminaron por el jardín de la estancia, ya se notaba que era verano pues la noche era cálida, se sentaron junto a una fuente que estaba rodeada por algunos rosales y ligeramente iluminada. Cerca de ellos caminaban varias parejas, alguna se besaban y otras simplemente conversaban amigablemente.

Sabes… Estas realmente hermosa esta noche –Dijo Harry mirando a Ginny.

Gracias, tú también te ves muy guapo de smoking –Respondió Ginny.

He estado dándole vueltas a un asunto en mi cabeza últimamente –Dijo Harry mientras miraba a los ojos a Ginny, en ese momento estaba realmente nervioso, no había planeado nada.

¿Qué cosa? –Preguntó Ginny un poco preocupada.

Bueno… -Harry estiró el brazo hacia uno de los rosales que había cerca y cortó una rosa- Me preguntaba si… ¿Querrías ser mi novia? –Preguntó mientras extendía la rosa hasta Ginny.

Yo… ¡Por supuesto!¡Sí!¡Sí!¡Sí! –Exclamaba Ginny mientras se lanzaba a los brazos de Harry y le daba un beso en los labios.

Dentro del salón Luna, Neville, Hermione y Ron bailaban. Hermione no podía dejar de pensar en el baile con Malfoy, definitivamente no volvería a verlo de la misma manera. Sin ese baile nunca se le habría ocurrido pensar en él como un hombre y no como el niño mimado y molesto de la escuela. Definitivamente debía dejar de pensar en él por ahora, de todas formas no lo vería nunca más. Sintió que alguien le toco el hombro y la sacó de sus pensamientos, entonces se encontró con Ron mirándola.

Yo… Perdón, no escuché que dijiste –Dijo Hermione.

Me preguntaba si querrías que bailáramos tu y yo… solos… -Dijo Ron tímidamente.

Claro, no hay problema –Dijo Hermione y se alejaron de Neville y Luna que charlaban con algunos conocidos.

A esa altura de la noche la música que sonaba era lenta y se podía preciar a las parejas bailando pegados, al otro lado del salón pudo divisar a Malfoy bailando con Pansy Parkinson, realmente hacían una linda pareja, un amargo sentimiento la invadió por un segundo, luego se giró hacia Ron y comenzaron a bailar.

¿Realmente vas a irte? –Preguntó Ron.

Sí, es lo que siempre quise –Respondió Hermione.

Me alegra de que consiguieras esa beca, sé que te hace realmente feliz –Dijo Ron, a pesar de que él no quería que Hermione se fuera sabía que no podía impedírselo.

¿Dónde se han metido Harry y tu hermana? –Pregunto Hermione- Hace rato que no los veo.

Creo que es mejor no saber –Dijo Ron- Ya sabes como es Ginny.

Es verdad, espero que sepan comportarse –Dijo Hermione medio en broma.

Hermione –Dijo Ron mientras clavaba su mirada en los ojos de Hermione.

¿Qué ocurre Ron? –Preguntó Hermione, nunca había visto esa mirada en el pelirrojo.

Me gustas –Dijo Ron.

Yo… yo… -Hermione no sabía que decir, las palabras de Ron fueron como un baldazo de agua fría. Él era su amigo, un hermano para ella, nunca había pensado en él de otra forma. No quería rechazarlo, sabía que lo lastimaría, pero tampoco iba a mantener una relación con él sin tener ningún sentimiento más allá de amistad y hermandad por él.

Sé que te irás al final del verano y no me importa –Decía Ron, Hermione estaba parada frente a él, habían dejado de bailar- Hay muchas parejas que tienen relaciones a distancia, y una vez que termines tus estudios puedes regresar a Londres y podremos tener una relación normal.

Yo… Ron… -Hermione no sabía cómo rechazarlo sin echar a perder su amistad de tantos años, las palabras no salían de su boca, nunca en su vida se habría esperado semejante confesión. Tomó valor y habló- Lo siento Ron- Eso fue todo lo que pudo decir, se giró y camino rápidamente hacia el jardín dejando a Ron solo en la pista de baile.

Hermione realmente no sabía cómo reaccionar o que hacer, nunca nadie se le había confesado, y no creía que su reacción fuera la mejor. Mientras caminaba por el jardín se encontró con Ginny y Harry, quienes iban de regreso al salón, Harry tenía los labios teñidos de rojo y Ginny ya no llevaba labial.

¡Hermione! –Exclamó Ginny al verla, se acercó a ella e inmediatamente notó que algo pasaba- ¿Estás bien?

Yo… Ginny, tenemos que hablar… -Dijo Hermione.

Harry, adelántate, luego te alcanzo –Dijo Ginny a Harry, cogió a Hermione de un brazo y la llevo hasta un banco vacío.

Una vez que charló con Theo los dos amigos regresaron al salón, Pansy seguía insoportable por el baile que había tenido con Hermione por lo que la sacó a bailar para que se calmara un poco, sabía que le gustaba estar pegada a él para marcar territorio. Observó disimuladamente a Hermione toda la noche, como bailaba y charlaba con sus amigos, también como el pobretón de Weasley se la había llevado un poco más lejos y cómo bailaban, notó que algo iba mal por lo corto que fue su baile, y luego la vio alejarse rumbo al jardín. Quería saber que había pasado, si ese pelirrojo imbécil se había atrevido a lastimarla lo mataría a golpes ahí mismo sin importar nada. Sabía que no podría sacarse a Pansy de encima nuevamente, sería muy sospechoso.

Necesito un poco de aire, ¿Vamos al jardín? –A pesar de que no quería llevarla consigo no tenía opción, así que invitó a Pansy al jardín.

¿Te sientes mal, cariño? –Pregunto Pansy.

Sólo un poco, el aire está muy pesado aquí dentro –Draco no podía decirle que quería saber qué era lo que había hecho que Granger saliera tan abruptamente del salón.

Está bien, vamos a dar un paseo por el jardín –Pansy accedió, siempre que estuviera junto a Draco no le importaba a dónde fueran.

Draco observó disimuladamente a las personas en el jardín, en su mayoría eran parejas besándose, ubicó a Hermione sentada en un banco con Ginny e inmediatamente busco una buena posición para escuchar disimuladamente su conversación, se sentó a pocos metros de ellas, procurando no ser visto.

Hermione, ¿Qué pasó? –Preguntó Ginny preocupada.

Yo… Ron me pidió que bailáramos los dos solos y… -Las palabras apenas salían de su garganta, aún estaba en shock.

¿Y? –Preguntó Ginny.

Él… Me dijo que le gusto… Y quiere tener una relación a distancia… -Ginny podía ser su mejor amiga, pero también era la hermana de Ron… Si ya creía que la situación con Ron no era la mejor no quería que Ginny se enojara con ella.

Wow… Eso no me lo esperaba… -Dijo Ginny sorprendida- ¿Tú…?

Ginny… Lo siento… Sé que es tu hermano pero… -Antes de que pudiera terminar de hablar los brazos de Ginny la rodearon en un fuerte abrazo.

Oh… Herms, no seas tonta. A pesar de que sería genial que fueras mi cuñada no puedo forzarte a querer a mi hermano, tampoco podría enojarme por rechazarlo –Ginny no la soltaba, lo cual era reconfortante. También estaba feliz de que no se enfadara con ella.

Gracias Gin… Gracias… -Dijo Hermione, en ese momento sólo quería estar con su amiga, luego vería como solucionaba las cosas con Ron, no quería perderlo como amigo.