Hola, aquí estoy de nuevo pero esta vez con un fic de Fairy Tail (tranquilos que en pocos días actualizaré mis fics de One Piece).
Esta historia será mi punto de vista de cómo debería haber sido el final de Fairy Tail (para eso está Fanfiction), asi que si te gusta tanto el final original como si no, te invito a leer mi historia y que me dejes un review con tu opinión pero siempre con respeto e intentando aprender el uno del otro.
Este será un fic NatsuxHarem.
Como en mi última historia de One Piece, este primer capítulo será una especie de capítulo piloto. Y si veo que os gusta o os interesa, y que lo apoyáis con favs, follows y reviews estaré más que dispuesto en traeros el resto de la historia lo antes posible.
Y sin más que decir, me callo un mes y os dejo que disfrutéis de este capítulo.
Durante la batalla contra Acnologia…
Todo era tan irreal… Ni siquiera siendo 7 contra 1 podían hacerle ni un rasguño, nada funcionaba y al parecer lo único que quedaba era esperar al fin de la humanidad.
Solo una persona se interponía a tal fatídico final, el "hijo" de Igneel se mantenía torpemente de pie. Los otros 6 Dragon Slayer yacían en el suelo completamente inconscientes debido a que, minutos atrás, el autoproclamado 'Rey Dragón' había enfurecido porque ellos se seguían levantando y por eso se aseguró de que ninguno se volviese a incorporar, por lo menos en un par de horas. Pero Acnologia había subestimado la voluntad de uno de ellos…
Natsu continuaba poniéndose de pie una y otra vez, los ataques del Rey Dragón cada vez eran más violentos pero eso no evitaba que el pelirrosa siguiera levantándose.
"¡¿Por qué continuas levantándote?!" Gritó Acnologia apretando los dientes muy enfurecido.
Si bien Natsu no presentaba ningún tipo de amenaza para él, su tenacidad, o más bien su estupidez comenzaba a desquiciar al Rey Dragón.
¿Con sinceridad? Ni el propio Natsu lograba comprender en su totalidad el cómo su cuerpo conseguía ponerse de pie. La sangre cubría la mayor parte de su cuerpo y por momentos su vista se volvía tan borrosa que apenas podía ver la silueta de Acnologia. ¿Cómo lograba ponerse de pie una y otra vez? Quizás era debido a que sus heridas habían sobrepasado por mucho su umbral del dolor y ya no sentía casi nada, y solo podía pensar en que si él caía ya nada se interpondría entre Acnologia y la aniquilación de la humanidad.
"No lo sé…" Comenzó Natsu respirando agitadamente. "Pero mientras TÚ sigas vivo sé que no puedo morir" Finalizó Natsu con una media sonrisa para, una vez más, lanzarse a por el Rey Dragon sin éxito pues Acnologia detuvo su puñetazo con una mano.
"Al principio esto era gracioso, luego ya no tanto pero ahora… ¡Ahora ya me estoy cansando de ver tu mierda de cara!" Rugió el Dragón Negro mientras apretaba el puño izquierdo de Natsu rompiéndole todos los huesos de la mano al instante.
El Dragon Slayer cayó de rodillas con su mano rota aun sujetada por el Rey Dragón, Natsu comenzó a llorar. Pero esas lágrimas no eran por miedo o debilidad, no, esas lágrimas se debían única y exclusivamente al dolor que sentía por todo su cuerpo y en lo más profundo de su corazón.
"¿De verdad voy a tener que hacerlo?" Pensó Natsu sin intentar contener las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.
"…"
"¿E-estás llorando?" Preguntó Acnologia incrédulo para acto seguido explotar en una risa maniaca mientras levantaba del brazo a Natsu y comenzaba a propinarle varios puñetazos en el estómago y en la cara, lo que hacía que su risa solo se elevara aún más.
Mientras tanto fuera del Lapso del Tiempo…
"¡Estamos usando el poder de todos los magos y sin embargo no podemos destruirle!" Gritó Mirajane asustada pues ya comenzaba a notar cómo se le acababa la magia y Acnologia solo permanecía dentro de la Fairy Sphere intentando salir.
"¡Algo debe estar ocurriendo con Natsu y los demás!" Exclamó Lucy muy preocupada por su amigo y por el futuro del mundo.
"¡Eso no tiene importancia! ¡CONCENTRAROS EN LA FAIRY SPHERE!" Ordenó Gray con fuerza.
"¡SÍIIIII!" Gritaron todos.
De vuelta al Lapso del Tiempo…
Wendy Marvell abría un poco los ojos mientras se preguntaba si Acnologia ya los había matado ya que su último recuerdo fue ver cómo uno tras otro, los Dragon Slayer caían al suelo completamente derrotados. Y allí los vio, hundidos en el suelo, sus amigos yacían muy heridos en el frío suelo de aquel maldito lugar… Sin embargo, faltaba uno, el más importante para ella, aquel del que llevaba tiempo enamorada, no estaba. El pánico se apoderó de la mente de la peliazul que, aunque no podía mover ni un solo musculo, empezó a buscar con la mirada al Dragon Slayer de Fuego pensando lo peor.
Lo peor no fue lo que vio, pero no se alejaba mucho de lo que estaba pensando. Sin duda alguna, esa imagen se le quedaría grabada a fuego en la mente de la Dragon Slayer del Cielo.
Ahí, enfrente de ella, estaba Acnologia castigando sin ningún tipo de piedad el cuerpo de su preciado amigo. Desde su punto de vista no se podía diferenciar si Natsu seguía con vida y eso hizo que los ojos de la peliazul se llenaran de lágrimas, pero pudo escuchar el casi imperceptible latido del corazón de Natsu gracias a sus sentidos mejorados que le proporcionó los poderes de Dragon Slayer.
"¡NATSU-SAN!" Gritó como pudo Wendy. Natsu abrió los ojos de par en par al oír a su nakama gritar, dio una patada al pecho del Dragón Negro para separarse de él. Acnologia quedó nuevamente impresionado al ver que el Dragon Slayer aún tenía fuerzas.
"No voy a perder el control, no lo hice antes y no lo haré ahora…" Pensó Natsu muy serio mientras miraba fijamente a su oponente.
"¿Estás preocupado por tu pequeña novia, Dragon Slayer?" Preguntó Acnologia con una sonrisa sádica mientras se giraba hacia Wendy y comenzaba a caminar lentamente en su dirección, ella se había sonrojado debido al malentendido olvidando por un pequeño pero bonito segundo la situación en la que se encontraban.
Por otra parte, Natsu no respondió, se quedó estático con los ojos cerrados.
"Quieras o no, me ayudarás… END"
En alguna parte del subconsciente de Natsu…
"¿Cuales fueron tus palabras exactas tras la pelea contra Gray?" Preguntó una persona idéntica a Natsu salvo que ésta tenía unos cuernos que salían de los laterales de su frente, iba sin camiseta mostrando varios tatuajes demoniacos por todo su cuerpo y poseía unos ojos inyectados en sangre. "Fue algo como: 'Jamás volveré a dejarte salir porque lastimarías a mis amigos', ¿No?"
"Te dejaré salir" Respondió Natsu sin ningún tipo de emoción. "Pero no creas ni por un segundo que dejaré que tomes el control total de mi cuerpo"
"¿De verdad? No dejaste que usara ni la mitad de mi poder contra ese "amigo" tuyo que te quería matar. Tuviste que usar todo tu poder para contenerme de matar a ese insecto desagradecido" Habló END fríamente. "Ahora necesitamos todo nuestro poder para, con un poco de suerte, matar a Acnologia… ¿De verdad crees que luego te daré tu cuerpo sin pelear?" Preguntó con una sonrisa de medio lado pues Natsu ya había peleado contra END, Zeref y Acnologia, y cuando esto acabase sería pan comido obtener el control del cuerpo de un agotado Natsu. "Además, incluso con nuestros poderes combinados hay una alta probabilidad de que no salgamos vivos de ésta… Lo sabes, ¿no?"
Entonces se formó un silencio muy incómodo. Pero para Natsu no había tiempo que perder y poco le importaban las consecuencias si con ello salvaría a sus amigos.
"Basta de hablar, tanto la semilla del dragón como la del demonio han sido parte de mí por mucho tiempo y eso me ha hecho la persona que soy hoy es por eso que no las destruí. Le dije a Igneel que soy humano, y no le mentí… pero tampoco le dije toda la verdad" Natsu suspiró y miró fijamente a su contraparte a los ojos de manera muy seria. "No soy humano, tampoco un dragón ni un demonio… Soy Natsu Dragneel, miembro del Gremio más grande en Earthland. Tú eres tan yo como yo soy tú, y por eso no puedes ver como ese bastardo asesina a Wendy delante de nuestros ojos… Sabes muy bien lo importante que es para ambos" Dijo Natsu mientras veía a Acnologia congelado pero mirando hacia la peliazul.
END apretó los dientes con fuerza, tanta que sus encías comenzaron a sangrar. Aun siendo un demonio creado para hacer el mal, no podía ignorar lo sentimientos que le hacían sentir su parte humana.
"Está bien" Aceptó END. "Pero cuando esto acabe y por alguna razón sigues con vida me adueñaré de tu cuerpo para no tener que sentir estas nauseabundas "cosas" humanas" Finalizó.
"Es un trato"
En el Lapso del Tiempo…
"Parece ser que tu novio no te quiere tanto como creías, ¿no?" Cuestionó Acnologia que ahora estaba a unos pocos pasos del cuerpo de Wendy, quien no podía dejar de mirar al pelirrosa que seguía totalmente quieto.
"N-natsu-san… ¿Por qué?" Se preguntaba Wendy una y otra vez al ver que Natsu no movía ni un dedo pesé a todas las veces que le había llamado. ¿Acaso el cuerpo de Natsu había colapsado? ¿O había sido su mente la rota? O quizás… quizás… es que ella no era lo suficientemente importante para él como para seguir luchando. Y Acnologia cada vez estaba más cerca de ella.
"¡Natsu-san!" Exclamó Wendy con ríos de lágrimas saliendo de sus ojos marrones debido a que su corazón se iba desgarrando poco a poco mientras se preparaba para decir las palabras más duras de toda su vida. "¡Vale! ¡Sé que no soy tan importante como los demás, no hace falta que me salves, pero… pero por favor salva a-" Wendy fue interrumpida cuando en un abrir y cerrar de ojos Natsu se encontraba frente ella encarando a Acnologia que se veía sorprendido y… ¿Asustado?
El cuerpo de Natsu emitía un calor completamente diferente a cualquier cosa que Wendy pudiese recordar. Este nuevo calor era todo lo opuesto a Natsu, este calor era violento, maligno… inhumano.
Por su parte, Acnologia observaba con miedo al Dragon Slayer que tenía delante pues los ojos de Natsu se habían vuelto completamente negros, no había rastro de otro color, pero lo que sin duda asustó al Rey Dragon fueron las dos protuberancias que el pelirrosa tenía en la frente y las figuras negras que tenía en el pecho y en los brazos.
Y de una patada, Natsu mandó a volar al Dragón Negro hasta que éste consiguió recuperar el equilibrio y detenerse solo para seguir mirando a Natsu desconcertado.
El extraño calor que emanaba del cuerpo de Natsu desapareció, entonces se dio la vuelta para ponerse de cuclillas y sonreír a la pobre maga que se encontraba congelada por todo lo que había ocurrido en tan poco tiempo.
"Wendy" La llamó Natsu aún con su sonrisa, esa sonrisa de la que ella se había enamorado. "No vuelvas a pensar ni por un segundo que TÚ no me importas, que tu vida no me importa, ¿vale? Sabes que daría mi vida por ti sin pestañearlo así como la daría por el resto del gremio" Dijo Natsu serio aclarando la duda que había llenado el corazón de la peliazul de desesperanza. ¡Por Mavis! Había sido tan tonta al creer que Natsu no la quería, quizás no de la forma que ella deseaba pero podría vivir por el resto de su vida con ese amor aunque solo fuese de amistad.
"Lo s-siento, Natsu-san" Respondió ella intentando limpiarse las lágrimas sin poder mirarle a la cara.
"No pasa nada, solo tranquilízate ¿sí?" Preguntó él provocando que la peliazul sonriera. "Por cierto… ¿Podrías darle un mensaje al gremio de mi parte?" Volvió a preguntar sin borrar la sonrisa amable de su cara.
"…"
Los ojos de Wendy se abrieron de par en par al comprender las implicaciones que su petición acarreaba.
"¡No, no pienso hacerlo! Déjame ayudarte a derrotarle, ¡por favor!" Rogó Wendy, sin embargo continuaba sin poder mover ni un dedo sin importar lo mucho que lo intentara. Natsu seguía sonriendo cálidamente.
"He notado la magia que te queda y si intentas hacer cualquier tipo de conjuro, por débil que sea, morirás" Contestó el Dragon Slayer y por un segundo perdió su sonrisa. "Wendy, por una vez déjame ser egoísta y permíteme pedirte que vivas, que sigas viva, que todos sigan vivos es lo que me da fuerzas. Por favor… ¿Lo harás?" Pidió Natsu con una solitaria lágrima cayéndole por la mejilla derecha.
Wendy quería decirle que dejara de ser un estúpido, que lucharían juntos contra Acnologia y que… que… nada. Todos los Dragon Slayer habían sido vencidos menos Natsu. Si ella siguiese en su empeño de luchar moriría, en eso tenía razón el pelirrosa, hasta ella podía notarlo. Si seguía discutiendo con Natsu solo lograría que se enfadara con ella y no quería eso bajo ninguna circunstancia, debía aceptar que Natsu iba a morir para poder destruir al Dragón Negro.
"Quiero que les digas que lo siento, que siento haber sido un cabeza hueca tanto tiempo, que siento que el gremio haya tenido que pagar por mis destrozos, que siento haber callado cosas que debíais saber… Y sobre todo, lo siento por no poder deleitaros con mi alucinante presencia una vez más" Natsu se acercó un poco más a Wendy, le dio un beso en la frente y le regaló la sonrisa más genuina que la peliazul recuerde haber visto en los labios del Dragon Slayer de Fuego. "Pero lo más importante es que me voy feliz"
Sin gastar ni un segundo más, Natsu dio un golpe seco en el cuello de la Dragon Slayer del Cielo dejándola inconsciente para luego ponerse de pie y caminar con paso firme hacia Acnologia…
Os animo a que me dejéis vuestras propuestas para el harem (aceptaré cualquier propuesta de cualquier chica del mundo de Fairy Tail), pero darme alguna razón por la cual queréis verlos juntos. No soy un experto en Fairy Tail por lo que si me podéis ayudar con cualquier fallo os lo agradecería mucho.
Espero que os haya gustado y que podamos vernos en el siguiente capítulo, todo depende de vosotros.
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