Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas. La canción pertenece a Halsey

Summary: "No soy buena en el amor, no tengo suerte," eso le dice ella, para él son excusas. "Además, tú no eres el indicado para mí, Sasuke."

Advertencia: Occ en los personajes, situaciones sexuales, groserías.

Bad at Love
[1]

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Lo besaba, con fuerza y deseo. Su boca sabía a whiskey, y eso le animaba aún más.

Sakura estaba teniendo poca decencia con este chico, y no podía importarle menos.

Recargada contra una pared, las manos de él eran suaves, delicadas casi.

Lo llevó a su casa. Sin preguntarle o darle una opción, sólo tomó su mano y le guío hasta su carro.

Su cabello era oscuro, su ojos más claros y su sonrisa lucía permanente en su rostro.

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Cuando ella le dijo que sus amigos eran unos imbéciles, que no debía invitarlos a su casa, él se molestó.

"Eres una hipócrita," dijo. "Te la pasas coqueteando con ellos, ¿crees que no me doy cuenta?"

¿Dónde estaba esa sonrisa? ¿La que le había atraído?

"¿Y eso qué? No creas que eres algo serio. Apenas si puedes lograr algo en la recámara."

"Eres una perra." Escupió cerca de sus pies, y Sakura estaba segura de que si no hubieran estado afuera de su casa, con vecinos asomándose y personas pasando cerca, él podría haberle soltando un golpe.

"Y tú un mediocre."

Se fue maldiciendo más a la pelirosa, con rabia y veneno. Ella sólo se quedó en el mismo lugar, observando hasta que él desapareciera de su vista.

"Vaya drama." No pudo evitar sobresaltarse cuando esa voz habló tras ella. Mirando de lado, lo vio ahí de pie, con una sonrisa de lado, sin duda divertido por la escena de hace un momento.

"Era un bueno para nada." Ella se cruzó de brazos, él siguió ese movimiento con sus ojos.

"Creo que escuché algo. O más bien, no escuché mucho."

La implicación era que, siendo vecinos, Sakura no había hecho mucho ruido durante las noches. Su última adquisición, de hecho, no había logrado algo durante la intimidad.

"¿Voyerismo, Sasuke-kun?"

"Simple hecho."

"Hm..."

"Pero, hey," la tomó del brazo, girándola hasta estar frente a él. "Sabes que aún te queda un año. Si dices que sí ahora..."

Si ella decía sí, Sasuke la tomaría en brazos y la llevaría hasta su casa, la besaría hasta perder la mente y le haría el amor a su cuerpo, como tantas veces anteriores. Que él le haría gritar y suplicar. Revivir los buenos momentos, y no la volvería a soltar.

"Me dijiste que debía responder cuando llegara el plazo."

Era su manera de dejar ese tema. No sabía si valdría la pena el esperar, dudaba que le diera la respuesta que él quería.

No sabía porque se resistía, tal vez porque sabía que Sasuke no era el indicado para ella. Que lo de ellos no funcionaría.

"Entonces, ¿qué tal una cena?"

"¿Ahora?"

"Ya no tienes a ese perdedor ahí. Podemos cocinar algo."

La propuesta era juguetona, y Sakura decidió, mientras seguía a Sasuke a su casa, que no pensaría mucho.

Además, sabía que esa noche, él quería compartir más que una simple comida con ella.

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Entraron a la cocina, ella detrás de él, esperando alguna indicación.

"Prefieres-"

"A ti."

Tomándola de la cintura, acercó sus labios contra los de ella. Y aunque al principio fueron movimientos lentos, el ritmo aceleró, nunca perdiendo el sensual danzar. Sus cuerpos estaban acostumbrados al otro, habían aprendido y recorrido caminos para hacer temblar al otro. Apretujando piel aquí, mordiendo y chupando por acá.

Sus manos en su cabello, atrayéndolo hacia ella, sus piernas en su cintura, su espalda contra la mesa.

"No acordamos esto." Murmuró entre sonoros besos, sin aire.

"Prefiero tomarte a ti en mi cocina."

Sus manos desabrochando y quitando su ropa, no tenía apuro, y cada roce producía electricidad.

Y Sakura le dejaba. Disfrutaba de sentir su cuerpo contra el de ella. Cerca de ella.

Nunca negaría la química y ardor que había entre ellos físicamente, sino emocional. Sasuke no era el indicado. Él no podía repararla.

Simplemente era mala en el amor, pero eso no le detenía para buscar a la persona adecuada.

Mientras tanto, en esos momentos de soledad y necesidad, ellos eran gustosos con el cuerpo del otro. La constante que nunca se iba.

Y mientras la mesa debajo de ella rechinaba, sus piernas cansadas de mantenerse en el aire, Sasuke entrando y saliendo de ella con rapidez, su mano trabajando en el centro cálido de ella, Sakura no hacía más que retorcerse y dejarse llevar. Sasuke siempre podía lograr esto con su cuerpo, su ser. Reducirla a una temblorosa niña, excitada y rogando por más.

Sus uñas se clavaban en sus brazos, él se apoyaba en ellos, a un lado de su rostro, su boca mordiendo la piel de su cuello, besando su clavícula y dando más.

"¿Por qué sigues resistiéndote? Sabes que esto es mejor que las ilusiones que buscas."

No tenía respuesta inmediata, su mente nublada por el deseo. Ya casi...

"Un poco más." Había lágrimas en sus ojos, sus dedos enterrándose en la piel de él, dejando una marca física donde ya había una emocional.

"¿Por qué no lo pides más alto?"

Porque aunque Sasuke tratara de actuar indiferente o divertido ante sus relaciones fallidas, nunca le dejaba de molestar los celos y su orgullo.

Él había sido su primero. Quien le había enseñado a ella como complacer, había esperado que ella se aferrará a él como ahora, pero Sakura había decidido que quería más que Sasuke.

Y eso cada día dolía un poco más.

No podía evitar que ella buscará lo que quisiera, y se conformaba con saber que él era su único constante. Lujuria, confianza, comodidad o amistad. No importaba qué, Sakura era retenida a él. Pero había un ultimátum.

"No te escucho." Detuvo la penetración, sus dedos ya no la tocaban donde ella más deseaba. Un quejido salió de su boca. Estaba tan cerca, lágrimas de frustración manchaban sus mejillas y se perdían en su cabello, sus manos lastimaba la piel de Sasuke, pero de alguna manera le regresaba ese malestar que ella provocaba al saber que alguien lograba tenerla así.

Aunque...-

"Ugh-p- ah, ¡por favor!"

"¿Por favor, qué?"

"¡Sasuke, por favor!"

-Aunque él siempre cumplía lo que ella le pedía.

Y el movimiento regresó. Más rápido, más profundo. Estaban cerca. Y aunque el éxtasis era arrebatador, Sasuke no dejaba de verla. Sus ojos oscuros, tratando de grabar en su mente el rostro contorsionándose de placer de ella. Su voz, suplicante, palabras sin sentido, gemidos convertidos en llantos de placer. Como su piel, perlada de sudor, ya mostraba las enrojecidas marcas de su boca, esas que él había hecho con el simple motivo de borrar las de alguien más.

Tal vez Sasuke no era la persona que ella anhelaba, pero para él, Sakura era la única.

No sé que sucedió... iba a ser un OS

Por el momento, advierto, no es mi drama rosa, más que... habrá otro capítulo...