Bueno mis lectores. Hasta aquí llego esta adaptación de hombres-lobos.
Me apresure a subir el ultimo capitulo, para despedir esta historia junto con este 2017 que se nos va.

les deseo un feliz año nuevo a todos, pásenlomuy bien con quien sea que estény espero que todo lo que se propongan este 2018 lo puedan cumplir. Por mi parte, quiero agradecerles sus comentarios y que me tuvieran paciencia con mis tardanzas^^. Tengo muchas ideas en mi cabeza para el próximoaño y espero nos veamos por esos lugares.

Sin mas que decirles, me despido hasta una próximaocasión(en este caso fic xD)

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Sasuke y Sakura hicieron el amor frenéticamente una vez que regresaron a la cabaña. Después, a la mañana siguiente, Sasuke Salió temprano y ella sabía dónde iba. Quería estar presente cuando Nagato y Naruto interrogaran a los seis hombres que fueron capturados acechando su edificio de apartamentos, por no hablar del Alfa que había secuestrado y casi matado.

La pesadilla había terminado.

Sasuke se duchó cuando llegó a casa y Sakura tenía el desayuno esperando por él, cuando regresó escaleras abajo. Se sentó frente a él mientras comía. Pero quería esperar hasta que terminara antes de hablarle de algo tan desagradable.

Incapaz de resistir, se acercó a Sasuke y se sentó en su regazo cuando él se apartó de la mesa. Sakura le sonrió mientras la abrazaba más cerca de él, y después apoyó la cabeza contra su pecho.

-¿Cómo te fue? — preguntó finalmente.

-Bien.

Le frotó el brazo suavemente mientras lo decía.

-Era un grupo pequeño. Estaban buscando un nuevo territorio después de que una compañía entrara y construyera apartamentos en la pequeña tierra que tenían en la ciudad. Escucharon que éramos una manada pequeña. Algo que realmente somos. Pero, de nuevo, tenemos a los dos mejores Alfas que han dirigido a nuestra manada. Eso siempre ha sido un as en nuestra manga. La mayoría de las manadas solo tienen un Alfa para defender su manada. Estaban planeando usarte para llamar nuestra atención. Probablemente pensaron que eso nos asustaría.

Sasuke sacudió la cabeza.

-No nos asustamos, y es muy malo para ellos no obtener memorándum, porque sus problemas de territorio se resuelven ahora. Permanentemente. Nunca nos molestaran de nuevo. Les encontramos un nuevo hogar en el infierno.

Sakura estuvo callada por un momento mientras consideraba sus palabras. No le molestaba que el hombre responsable de casi matarla estuviera muerto, pero no era el único. Ahora todos se habían ido. Tal vez, los miembros de su manada no merecían morir con él, pero si los demás que conoció eran un ejemplo, probablemente se lo merecían.

Algo sobre la mentalidad de lobo de Sasuke se le estaba pegando. Parecía algo justo, en ese mundo de 'matar o morir' en el que Vivian estos hombres-lobo. Los Nightwinds solo intentaban ocuparse de sus propios asuntos y esa manada les atacó. Ese fue su error.

Sakura inclinó la cabeza y le sonrió.

-No puedo ver nada que te haga huir de miedo.

-Nunca me has visto en el centro comercial. Odio esos sitios. Demasiada gente. Demasiados olores. No es natural tener tantas malditas tiendas en un solo lugar. Corro hacia la salida más cercana para salir a la calle, cada vez que lo intento. No paso ni diez minutos en esos sitios.

-¿Centros comerciales? — Se burló -¿De verdad?

-Dice la mujer que la otra mañana gritó asustada por una diminuta araña en la ducha.

-Se veía malvada— dijo sin disculparse –Tienen ocho patas. Ocho. Eso no está bien.

-Era un bebé.

-Los bebés tienen madres. Si el bebé era tan aterrador, imagínate lo aterradora que debe ser la madre.

-Si tú lo dices.

Sasuke la envolvió más fuerte y admitió.

-Me haces más feliz de lo que he sido en toda mi vida.

-Igual que tú a mi— dijo ella suavemente –Te amo, Sasuke.

-Lo sé, Sakura.

Sasuke le sonrió, con una expresión de satisfacción.

-Yo también te amo, cariño—respondió él.

La sonrisa de Sakura se hizo aún más amplia, y supo que mostraba la felicidad no contenida.

-Lo sé.

Entonces Sakura jadeó cuando Sasuke la agarró por las caderas y la levantó. Oyó que los platos golpeaban el suelo y de repente la colocó encima de la mesa.

-Todavía tengo hambre.

-¿En serio?

Sasuke asintió mientras se acercaba a su falda, empujando hacia arriba. Cuando sonrió, sus dientes caninos se alargaron mientras confesaba:

-Estoy famélico.

-Que dientes tan grandes tienes— dijo Sakura con una falsa mirada de terror.

-Lo mejor para comerte— le prometió, mientras tiraba de sus bragas, deslizándolas por sus muslos -¿Cómo suena eso?

-Suena razonable para mí, pero quizás más tarde— decidió Sakura mientras buscaba el frente de sus vaqueros –Tengo un antojo real de algo.

Sasuke gruñó contra ella, y un estremecimiento de placer se apoderó de Sakura. Los sonidos que siempre hacia, la encendían de la peor manera, y era obvio que él podía olerlo. Tiró sus bragas hacia el fregadero y empujó sus muslos más separados mientras cerraba los ojos para inhalarla con otro gruñido bajo.

-Te arrancaría el tuyo, pero no llevas nada—Se rio Sakura mientras le desabrochaba los vaqueros y los empujaba hacia abajo.

-Ojalá tú no lo hicieras—dijo él.

La voz de Sasuke seguía siendo áspera y primitiva.

-Ahora estamos en el bosque, cariño. No necesitas esas cosas.

Sakura le sonrió.

-Podría sentirme tentada a tirarlas a la basura.

Sasuke arqueó una ceja hacia ella.

-¿De verdad? ¿Y qué tendría que hacer o decir para que hagas eso?

Como respuesta, Sakura tiró de él hacia abajo, empujándole encima de ella. Sasuke siguió su iniciativa fácilmente, sujetándola debajo de él, haciéndose obvio que era exactamente donde deseaba estar.

Amaba su peso sobre ella, y envolvió sus brazos alrededor de su cuello para mantenerlo allí. Después se inclinó y le besó, antes de susurrar contra sus labios:

-Te deseo, Sasuke.

Sasuke la besó de vuelta.

-Me tienes, cariño.

-Entonces, allá va la ropa interior. Considérala toda en la basura.

Sakura envolvió sus piernas alrededor de su cintura.

-Te deseo ahora mismo.

Sasuke entró en ella, y Sakura gimió su nombre al sentir su gruesa y dura polla estirándola, encendiendo cada sensor de placer que tenía.

Sakura apretó sus piernas alrededor de sus caderas, aferrándose a él, desesperada por la dura necesidad de hacerse cargo.

Sasuke se empujó dentro de ella profundamente, pero luego se detuvo. Sakura abrió los ojos, dándole una mirada de silenciosa protesta.

-Dime de nuevo que me amas— le exigió –Déjame oírlo.

-¿Ahora?

-Dímelo.

-Te amo, Sasuke— le prometió –Lo eres todo para mí.

-Realmente me has hecho lo más feliz que he sido en mi vida.

Sasuke rozó su boca sobre la de ella.

-Te amo, Sakura. No tienes ni idea de lo mucho que te amo.

-Pero tendría una idea si decidieras empezar a moverte de nuevo.

Sakura se movió debajo de él para probar su punto.

-Podrías demostrármelo, ya sabes, porque no siento el amor cuando te mantienes así de quieto.

Sasuke gruñó suavemente.

-Aguanta para mí, cariño, porque tengo muchísimo amor para ti, y voy a pasar el resto de nuestras vidas demostrándote cuánto.

-Pues cállate ya y demuéstramelo.

-Considéralo hecho.

Sasuke se echó a reír mientras se inclinaba sobre ella y la besaba de nuevo.

Fin