Sus ojos cafés solo podían seguir a la parejita por el parque, la verdad no era como si alguno de esos dos le importara algo, en realidad serian completamente indiferente a ellos si no fuera porque Tomoki se había visto destrozado cuando hablo de ellos. Si, la chica en verdad no le gustaba, pero si fuera por Youichi, seguramente esa maldita estaría enterrada muy profundo.
Suspiro ya harto, en verdad no tenía por que continuar con esa misión de espionaje que era obvio no sacaba nada importante, si bien ya había visto a la ex novia de Tomoki en ocasiones, pero nunca le había parecido gran cosa, admitía que era bonita, pero nada más.
Pero justo cuando podía irse simplemente su teléfono lo distrajo, una invitación del otro clavadista sobre ir al parque a correr con su perro. Sonrió un poco divertido, pero aun así respondió el mensaje afirmativamente antes de acercarse al hermano de Tomo y su ahora novia.
-Hola-
Ambos chicos pararon en seco, mirando extrañados al otro, pero la cara de reconocimiento de la chica fue suficiente para hacerle sentir superior.
-Tu eres ese amigo de Tomoki- Miu fue la primera en hablar, pero eso solo causo una pequeña irritación en Youichi.
-Algo así-
-Que quieres, digo, es obvio que él no está aquí-
-Lo sé, en realidad ambos vamos a salir- y mostro su celular -fue una coincidencia encontrarnos aquí solamente- mintió, la verdad si los buscaba, no sabía para que, pero los buscaba.
-Bueno, si eso es todo deberías irte-
-Si, en realidad hay algo más- Fujitani ladeo la cabeza con inocencia, sonriendo imperceptiblemente -muchas gracias por haber hecho lo que hicieron, digo, me han dejado el camino completamente libre-
-A que te refieres con eso?-
-Bueno, me pregunto eso también- termino por decir, dando media vuelta y despidiéndose de los menores, caminando a su destino.
Si, no Youichi quería reconocer la alegría que le lleno cuando se enteró de la ruptura de Tomoki con la chica, aunque también era feliz cuando el chico le prefería a el sobre cualquiera.
Por eso no pudo evitar la ira que recorrió su cuerpo la primera vez que Okitsu llego al MDC, no pudo soportar que Tomoki mirara con admiración a alguien más que no fuera el, por eso siempre entrenaba, desde la primera vez que vio esos ojos azules brillando al ver su salto supo que tenía que continuar, no importaba que perdiera o cuanto doliera, mientras Tomoki estuviera a su lado, todo estaría bien.
Tal vez era eso, sabía que sus sentimientos hacia ese chico eran muy grandes, no solo amistad, como seguramente era de Tomo hacia él, sino que era algo parecido al amor.
Porque esa era la única explicación para la necesidad de que esos ojos azules nunca le perdieran de vista, que esa voz siempre dijera su nombre, que siempre estuviera en la mente del chico, que a Youichi no le importara el hecho de ser abandonado por todo el mundo, no mientras Tomoki se mantuviera a su lado.
-Youichi, aquí- saludo Tomoki a lo lejos.
-Perdón, no esperaste mucho?-
-Mm- negó rápidamente con la cabeza -acabo de llegar-
Un ladrido interrumpió la conversación, y el mayor se agacho para acariciarlo, antes de levantarse y mirar fijamente al menor, causando incomodidad en este después de un tiempo.
-Nunca te dejare solo- y al ver que iba a ser interrumpido levanto la mano pidiendo silencio -así que, tu tampoco me dejes solo, lleguemos lo más alto que podamos, juntos-
Tomoki solo parpadeo confundido, en verdad no entendía lo que estaba diciendo, pero Youichi se veía tan serio que supo era importante, además, no le molestaba eso.
-Claro, ambos estaremos ahí para el otro-
Tal vez Tomoki aún no lo entendía, pero esa era una promesa que se aseguraría de cumplir, y quien sabe, puede que después, esta amistad pueda transformarse en algo más.