Es un nuevo y lindo lunes en la ciudad. Los pequeños van a la escuela, las amas de hogar y sirvientas van por las compras del día y nuestros protagonistas...

-¡Kobayashi! ¡¿Por qué no tengo aún el proyecto de este mes terminado en mi escritorio?!

-Enseguida lo tendrá, jefe.

Ehm, bueno, tal parece que no es un buen día en su trabajo para Kobayashi y compañía...

-Vaya. Parece que hoy el jefe está muy malhumorado, ¿no? -Decía para sí mismo el buen Takiya, quien contemplaba, al igual que todos los presentes, como su compañera recibía mil y un órdenes de su superior.

-Necesitamos urgentemente ese proyecto, Kobayashi. ¡Date prisa! -Ordenaba el hombre desesperadamente.

-Trabajo lo más rápido que puedo, señor -Respondía Kobayashi sin dejar de teclear a una velocidad impresionante.

-Y apenas inicia el mes. Me pregunto cómo serán los siguientes días -pensó en voz alta Takiya, justo cuando una compañera en especial pasaba por su lugar.

-¿Uh? ¿Pasa algo, Takiya? -Pregunta la chica de cabellos violeta.

-Oh, señorita Elma. No noté que se encontraba cerca -Se excusó él, mirándola para continuar.

-¿Qué pasa hoy con nuestro jefe?

-No mucho, realmente. Por lo visto, hay un nuevo proyecto en proceso muy importante. Por ello el jefe presiona tanto a Kobayashi este día -Explicó Takiya, mientras ambos seguían observando la urgencia de su jefe.

-Ya veo. Kobayashi es una persona sumamente fuerte. Cualquier otro humano no podría soportar tantas demandas como ella. Realmente la admiro por ello.

¡Oigan, ustedes dos! ¡Regresen a trabajar ahora mismo! -Gritó su jefe apuntando a Takiya, que se concentró nuevamente en su monitor, y a Elma, quien se fue corriendo hacia su ordenador lo más rápido y cómicamente posible.

-Si, en definitiva será un mes agobiante -Agregó para sí mismo Takiya antes de volver a teclear.

Más tarde ese día...

¡Ah! Pero qué día. Mi cabeza me está matando -Se quejaba Kobayashi, caminando junto a su amigo Takiya tras cerrar su turno laboral.

-Sí que debió serlo. Todos en la tarde notamos la presión que te hacían por el nuevo proyecto -Dijo él con un tono divertido.

-Es el proyecto más grande de este mes, Takiya. Por eso el jefe me pidió terminarlo rápido.

-Así que eso era. Aún así, pienso que pudo ahorrarse sus gritos.

Mientras rumbo al elevador, una voz interrumpe su plática.

-¡Kobayashi! ¡Takiya!

-¿Eh? ¿Qué sucede? -Preguntó Kobayashi, volteando para ver quién los llamaba.

-Es usted, señorita Elma -Saludó Takiya al notar que la dragona se acercaba a ellos.

-Kobayashi, Takiya. Qué bueno que pude alcanzarlos. Creí por un momento que ya se habían ido.

-Descuida. Aún seguimos aquí -respondió amable Kobayashi justo cuando el ascensor llegaba por ellos.

-Entonces, Kobayashi, señorita Elma, ¿alguna de ustedes tiene planes para esta noche? -preguntó Takiya mientras descendían en el elevador.

-¿Planes? Que yo recuerde no tengo ninguno esta noche -Contestó Kobayashi, mientras trataba de recordar si realmente no había planeado algo al llegar a casa.

-Bueno, a decir verdad, yo tampoco tengo algo qué hacer esta noche. Podríamos ir a comprar algo delicioso para comer -Respondió Elma, saboreando en su mente el dulce sabor de diversos alimentos.

-Tú solo piensas en comer -Dijo Kobayashi, mirando un poco extraña las expresiones de Elma.

-Bien. Entonces podríamos salir a beber un poco y disfrutar algún bocadillo. -Takiya miró hacia Elma al decir esto. Detalle que notó Kobayashi -¿Qué dicen?

Las puertas del ascensor se abrieron y los tres amigos caminaron hacia la salida.

-Por mí no habría problema. Podríamos, incluso, ir a mi casa para ello -Retomó Kobayashi ante la idea de Takiya.

-Genial, Kobayashi. Suena excelente. Señorita Elma, ¿Qué opina usted?

Takiya miró de nuevo a Elma de una manera directa. Kobayashi volvió a notar ese detalle con una mirada curiosa. Sin embargo, no logró detectar que alguien más se dirigía hacia ellos.

-¿Eh...? Ehm, bueno... Yo... -titubeó Elma. Kobayashi tenía una cara de completo asombro tras ello. ¿Acaso Elma se mostraba nerviosa? -eh, yo...

-¡Kobayashi! ¡Deténgase ahí ahora mismo! -Gritó su jefe, quién caminaba directo hacia el trío -¡Es urgente que venga usted conmigo a mi oficina!

-¡¿Qué?! ¡Pero si mi turno ya ha terminado! -Contestó ella molesta. Sus amigos solo veían su reacción.

-Es indispensable que vuelva usted, Kobayashi. Sin contar que se le pagara al triple cada segundo extra que se quedé.

-¡Ah, ni hablar! Tal parece que cualquier plan conmigo ha sido cancelado. -Se quejó Kobayashi, mirando de nuevo a sus compañeros -Lo siento Takiya, Elma, pero debo rechazar la invitación. Quizás para la próxima podré.

-Está bien, Kobayashi. Ve, el jefe no tiene pinta de ser paciente en estos momentos -contestó Takiya, regalándole una sonrisa junto a sus palabras. Elma se mantuvo un poco en silencio.

-De acuerdo. Nos vemos mañana -Se despidió Kobayashi a la par que caminaba hacia el ascensor nuevamente.

Takiya suspiró antes de mirar hacia su, ahora, acompañante.

-Bueno, señorita Elma. Tal parece que solo quedamos usted y yo. Entonces, ¿aceptaría usted mi invitación?

"¿S-su invitación...?" pensó Elma ante la pregunta. Pareciera que el tiempo se hubiese detenido para ella "T-Takiya me está haciendo una invitación para comer esta noche... Sé que él es un simple humano que labora con mi maestra Kobayashi y conmigo, pero... ¿Por qué me siento nerviosa...?"

-¿Uh? ¿Señorita Elma? -Preguntó Takiya al notar que la dragona se encontraba temblando con los ojos cerrados frente a él -¿Se encuentra bien?

-¿Eh? Oh, sí, sí. Claro que me encuentro muy bien, Takiya, pero qué clase de preguntas haces, jajaja... -Contestó rápida y nerviosamente Elma, saliendo de sus pensamientos.

-De acuerdo, menos mal. Entonces, ¿aceptaría mi invitación?

-Ehm, bueno, yo... Ehm... -Elma volvió a balbucear, tratando de buscar alguna excusa para evitar la salida con él -! Oh, cierto! Olvidé que prometí a Lucoa ayudarle para... para... ¡Comprar un regalo para Shota, ya que pronto será su cumpleaños! Sí, eso era...

-Ya veo. Bueno, espero correr con más suerte la próxima vez -respondió Takiya sin bajar sus ánimos. Elma seguía un poco nerviosa al mirarlo - Entonces creo que esta noche me quedaré hasta tarde jugando videojuegos con Fafnir.

-Si. Siento mucho que no pudiéramos salir juntos... ¡Con Kobayashi, tú y yo, me refiero! -Se disculpó ella. Ambos se hallaban ya en la acera de la calle.

-Descuide, señorita Elma. No siempre se puede salir con quienes quieres. Bueno, creo que es hora de partir. Nos vemos, señorita Elma -Se despidió Takiya, regalando una amplia sonrisa hacia la dragona, quien se quedó inmóvil ante tal gesto.

-Adiós... Takiya... -Dijo en voz baja Elma, mirando como su compañero se alejaba de ese lugar.

Mientras ello ocurría, un grito de chica hacia retumbar los vidrios del edificio.

-¡¿Qué me haga cargo del proyecto...?!