Personajes de Mizuki e Igarashi

Gracias Tuty por permitirme desarrollar tu historia. Besos amiga.

Edición: Tuty Pineapple

En una noche de tormenta una joven con fuertes dolores de parto se aproximaba a la villa Granchester a solicitar ayuda, se detuvo justo en el portón de entrada a la villa, buscaba al padre de su bebé que estaba a punto de nacer. Llegó un carruaje donde iban dos grandes amigos Richard y William, de pronto el cochero se detuvo al visualizar a la mujer que les tapaba el paso.

-¿Qué sucede por qué no avanza el carruaje?- preguntó Richard

-Richard, una mujer está en el portón se ve muy mal, me bajaré para auxiliarla—dijo William—Richard indiferente ni la volteó a ver

-¡Oh Dios santo! ¡Es Eleonor!

-¿Cómo? ¿Pero qué rayos hace esta mujer aquí!? Le dije claramente que no me buscara más, que todo había terminado entre nosotros.

-Richard está embarazada.

-Se…ñor ¡por favor ayúdeme! ¡Cof! ¡Cof!... Este niño que está a punto de nacer es del Duque-. Dijo Eleonor quien no distinguía bien a sus interlocutores.

-Richard, esta mujer fue tu amante, no creo que te atrevas a dejarla aquí en medio de la lluvia.

-¿En qué momento se me ocurrió enredarme con esta mujer?- El duque miró para ambos lados-Vamos a subirla al carruaje que muera en otro lado, mi esposa la puede ver y me metería en problemas serios. Cochero llévenos hasta la cabaña que está del lado contrario de la villa y traiga a Manuela la comadrona, pero ten cuidado de que nadie se entere, todo esto debe ser secreto.

-¡Sí señor!— ¡Arre!-golpeó a los caballos.

Los dejó en la cabaña y rápidamente fue por la partera

Pasaron algunos minutos desde que Manuela atendió el parto, de pronto se escucharon los chillidos de un recién nacido.

-Duque ¡aquí está el bebé! ¡Es un varón hermoso y completamente sano!es igual a su padre.

-¡Calla! No lo vuelvas a repetir.

-Señor pero…

-¡Te dije que callaras!

Richard cálmate, puede ser tu hijo, recuerdo que me dijiste que ella fue virgen al entregarse a ti.

-Señor, la mujer que agoniza solo menciona su nombre.

-Richard, ve con ella puede ser tu hijo-lo aconsejaba William Andrew

-De acuerdo.

-Ri…chard… ¿Eres tú? –dijo tosiendo Eleonor

-Sí, dime ¿Por qué me buscaste? Sabes que soy un hombre casado.

Eleonor con lágrimas en los ojos.- Vine a traer… a traerte a tu hijo… Por favor cuídalo, en mi vida no hubo otro hombre más que tú…

-¡Mujer! ¡Despierta! ¡Despierta! ¡Reacciona!

-Lo siento ha fallecido-. Expresó con melancolía Manuela.

El duque se levantó caminó de un lado a otro sin saber que decir ni que hacer.

-No te angusties hallaremos una solución…

-¿Una solución? La mujer ha muerto y me dices que hallaremos una solución y a ese niño no lo puedo tener conmigo. Dañaría mi heredad ¡Llévatelo de mí vista!

¿Qué dices? Yo también tengo una esposa, una hija y un hijo. ¡No voy a arriesgar a mi familia por un desliz tuyo! creerán que es mío.

-No, no lo harán tu esposa no es celosa como la mía, llévalo a américa dáselo a uno de tus empleados para que lo cuide, es hora de pedirte que me devuelvas el favor, recuerda que en la cámara de los nobles te ayudé para que aceptaran tu iniciativa de Ley que favoreció tus inversiones, quizás no te acuerdes pero estabas a punto de quedar en la ruina, gracias a mí pudiste recuperarte, ahora eres uno de los hombres más ricos del Reino Unido y América.

-Comprendo es cuestión de honor… en cuanto pueda me lo llevaré a América.

-Y tú mujer, lo acompañaras— le dijo a manuela— sino te garantizo que tu delicado cuello llevará una marca por la eternidad y busca a una mujer que pueda amamantarlo durante el camino.

El duque encomendó a unos hombres que hicieran lo que él denominaba el trabajo sucio para que apenas entregaran al niño mataran a las dos mujeres, no quería testigos. De su amigo se encargaría más adelante.

Después de algunas semanas de viaje William llegó a América, fue directo a conversar con su capataz el señor García, sabía que la esposa quería tener hijo sin embargo a él le disgustaba la idea, pero cuando el patrón le ofreció una buena cantidad de dinero mensual por adelantado aceptó, bien podría usarlo para beber, fumar y disfrutar con una que otra mujer en una taberna de más o menos prestigio, el ya estaba harto de su mujer que al igual que él era una analfabeta.

Los hombres que el Duque había contratado para que siguieran a su amigo, mataron a las dos mujeres en cuanto llegaron a Lakewood, William no se enteró de ese acontecimiento tan atroz.

-¡Vieja! ¡Vieja! Se te hizo tu sueño realidad, aquí te traje un chamaco para que lo críes.

-¿De dónde lo sacaste? ¡Si no fuera tan lindo juraría que es tuyo!

-¡Ya calla a ese chamaco insoportable! Toma, aquí tienes para darle alimento por un buen tiempo. Ese chamaco es hijo del patrón William, todos los ricos son iguales, tienen hijos, las mujeres se les mueren y luego se los dan a los sirvientes para que se los críen.

-¿Y tu viejo aceptaste así como así?

-Ah deja de preguntar, toma una lana para que te compres un vestido y no pidas más. Aliméntalo como puedas. Lo necesitaré más adelante para que me trabaje. El nos debe de pagar su estadía aquí. Ja, ja, ja, ja…

Ocho años después Los Andrew fueron de vacaciones a Estados Unidos de América.

- Bert, hoy ya son 6 años de la partida de nuestra madre al cielo.

-Hermana ¿Cómo era mamá?

-Una mujer hermosa, encantadora…

-Entonces era igual que tú—Albert le besó la mejilla- Sabes, me gusta decirte mamá.

-Yo amo que me llames así, eres un niño encantador.

-Ya no soy un niño, tengo 14 años.

-Lo sé. Pero para una madre los hijos siempre serán unos bebes así tenga 60 años, ja, ja, ja…Tengo que decirte algo más, que quizás no te agrade, nuestros padres te comprometieron con la hija de los White, son la familia más rica del condado de Lakewood, ella tiene 6 años. Albert arqueó una ceja-. Sé que ahora la ves muy joven pero en el futuro se convertirá en una hermosa mujer y ambos compartirán todo, sus alegrías y tristezas, porque para eso es un matrimonio para estar juntos en las buenas y en las malas es un compromiso con Dios y contigo. Así que ella ya está reservada para ti y tú para ella- Dijo Rosemary abrazándolo con ternura.

-¿Segura que será hermosa?

-Te lo garantizo es rubia, de ojos color esmeralda contrastan con tus ojos azul cielo.

-Debe ser alta.

-¿Alta? Ya con el tiempo entenderás que la estatura es lo de menos cuando se trata de amor, por el momento dedícate a estudiar.

Mientras por los alrededores un niño de cabello castaño, ojos azul verdoso era correteado por García.

-¡Ven para acá chamaco del demonio!, ahora sabrás que es una buena paliza me robaste mis monedas, Terry eres como tu nombre ¡terrible!

Terry huyó, después de correr trescientos metros escuchó risas, se escondió atrás de un árbol, sus ojos se posaron en una niña muy linda de 6 años de edad que jugaba con Susana su dama de compañía. Era la niña más hermosa que jamás había visto, parecía una princesa.

-¿Quién será? Se escucha tan divertida y se ve tan feliz, parece una muñeca de porcelana-pensaba Terry

Escuchó que Candy dijo: Tu eres mi príncipe William, de pronto entras al salón y te das cuenta que estoy disponible y me sacas a bailar.

Susana se acercó a Candy y le dijo: Señorita ¿me concede este baile?

-Sí

Las dos niñas se pusieron a bailar, Terry sonreía al ver que daban vueltas y se reían.

De pronto García vio a Terry y fue sigilosamente hacia él.

-¡Aquí estas al fin te encontré!-. García respiraba agitadamente por la gran carrera que dio para alcanzar a Terry.

-¡No por favor no me pegues!-gritó Terry, las niñas lo escucharon y fueron a investigar que pasaba.

Vieron que García con una cuarta de cuero lo iba agredir.

-¡Señor por favor no lo vaya a golpear!-. Imploró Susana quien al ver a Terry le pareció un niño muy guapo.

-Candy reconoció al agresor y preguntó ¿usted es el capataz de la familia Andrew?

-Sí y usted es la niña Candy ¿Verdad?

-Sí, tengo entendido que mi futuro esposo que aún no conozco vino de vacaciones ¿Es cierto eso?

Terry abrió los ojos de manera desmesurada ¿cómo, tan pequeña y ya tiene novio?

-Así es señorita.

-Pues como su futura ama yo le ordenó que no golpee a este chamaco. Al rato mandaré a uno de mis sirvientes para preguntar si no lo ve herido.

García se lo llevó y en el camino lo reprendía— ¡Te voy a dar un par de latigazos! eres un desagradecido me debes la vida, tú verdadero padre te abandonó y sabes ¿por qué? Para darle cariño a sus hijos legítimos a Rosemary y William. ¡Tú eres nadie! ¡Sólo eres el hijo de una golfa!

-¡Cállate! ¡Cállate! ¡Maldito viejo no quiero escucharte!

Terry volvió a correr, García iba atrás de él.

-Ahora si no te va salvar ninguna mocosa de sociedad.

El hombre robusto con olor a aguardiente añejo estaba a punto de golpearlo cuando un Adolescente lo detuvo.

-Ni se le ocurra tocar a este niño.

-Joven Andrew, perdone pero es que mi hijo es un bruto y no entiende de otra manera.

-No es forma de tratar a un niño, mi padre nunca nos golpeó, déjeme hablar con su hijo por favor, quizás yo pueda ayudarlo.

-De acuerdo, si se pone impertinente me avisa, ¡es un salvaje!

-Pequeño no tengas miedo, acércate no te maltrataré.

Albert lo miró detenidamente, Terry lucía un traje desgastado de marino, zapatos rotos y sucios, no pudo evitar llevarlo hasta su casa donde le ofreció la ropa que el usó una o dos veces durante su infancia. Terry no quería aceptarla era demasiado orgulloso para pedir limosna pero a su mente llegó el recuerdo de la hermosa niña rubia de cabellos ondulados, recordó cuando mencionó a su príncipe, él quería estar a su nivel por lo que aceptó la ayuda. Albert incluso le entregó varios juguetes. Por un momento Terry sintió agradecimiento por el chico que lo estaba auxiliando pero luego se acordó de las palabras de García, quien le dijo que él debería tener las mismas oportunidades que los hermanos Andrew, pero como era un simple bastardo nadie lo reconocería.

-Gracias, no tienes porqué molestarte.

-Eres un niño y debes ser tratado con respeto.

-¿Tú si fuiste criado con amor?

-Te apuesto que tu también, ja, ja, ja-. Le estrujó el cabello con suavidad-. Cada vez que necesites ayuda búscame ¿Quieres? Yo solo vengo en temporadas a vacacionar, estudio en Inglaterra.

Y así inició la amistad entre ambos. Pasaron los años Terry cumplió 16 años y desde que conoció a esa hermosa niña siempre pasaba a verla a escondidas se encaramaba en un árbol para observarla.

Un día se encontró con Albert que ya era un hombre de 24 años.

-Hola chico ¿Cómo estas? ¡Ya estas hecho todo un hombre!

- Estoy bien y usted ¿Qué me cuenta?

-Nada, sólo que estoy leyendo las cartas de mi futura esposa. Aun no la conozco pero ya pronto nos presentaran.

-¿El amor se puede dar por medio de cartas?

-Claro que sí, se conocen los sentimientos, como piensa cada uno, en fin, ¡es maravilloso!

Terry pensó: Si le escribo a la niña Candy quien me gusta mucho, quizás empiece a fijarse en mí, en la noche le escribiré una carta.

-Albert me voy, debo hacer una encomienda.

-Espera, aquí tienes algo de ropa, solo la use dos veces.

-Gracias.

Terry ese día se puso la ropa de Albert la cual le quedaba holgada y un poco de perfume de García, trató de escribirle una carta a Candy, Terry en su inocencia creyó que lo había hecho correctamente. Arreglado emprendió su viaje hasta la chica de sus sueños.

Esa tarde en la casa de los White se oían conversaciones y música, parecía que celebraban algo. Tocó la puerta y cuando le abrieron pudo ver a Candy a la distancia.

El mayordomo no se aguantó la risa al ver cómo le quedaba la ropa.

-¿Qué vienes hacer aquí? Eres el hijo de García ¿No es así?

-¡No soy el hijo de ese alcohólico? El solo cuida de mí.

-Bueno ¿Qué quieres? Estamos ocupados.

-Vine a entregarle esta carta a la niña Candy.

-¡Dámela yo se la entregaré! Tú no puedes entrar

Terry con mucha desconfianza le dio la carta.

-¡Ahora lárgate! Que estoy muy ocupado atendiendo a los señores.

El mayordomo le llevó la carta a Candy

-¿Qué es esto?

-La trajo para usted el hijo del capataz de los Andrew.

-No creo que sea para mí, no le entiendo lo que escribió en el sobre, dáselo a Susana de seguro es para ella, sé que ese chico le gusta, pobrecito con una sola mirada me di cuenta que no sabe escribir.

Terry espiaba por la ventana, observó cuándo Candy rechazó el sobre y el mayordomo se lo dio a Susana, se sintió burlado y despreciado, en su corazón cada día más se incrementaba el odio hacia los Andrew.

Continuará.

Idea original de Tuty espero sea de su agrado.

Hola un saludo especial a mi Nana hermosa te adoro, Yagui, Anahí, Boribombo, Mercedes, ¿Quién más me falta? Todas las Albertfans. Nobré a las que siempre estan ahí jiji siguiendo, mil bendiciones y como siempre que Dios nos bendiga.