Muy buenas a todos amigos, aquí yo con ese proyecto que les dije de los One-shot, puede que este no tenga tanto interés, pero para aquellos que les gustaría saber, como hubiera terminado todo si Naruto no se quedaba con Hinata.

Estos como dicen son One-shot, no creo hacer más de uno por cada chica que se me venga a la mente, cada uno con un final diferente, y si quieren saber como será el otro, pues eligan que chica debe ser la siguiente.

Empece con está pareja porque me gusta el NaruAnko, y odió como Kishimoto le dio ese final a una bella kunoichi, Claro que entre estos también puede haber cambios de sexo, es decir, para aquellos que les gusta que Sasuke sea mujer, pues la convertiré en mujer, no hay problema alguno, principalmente iran enfocados en las mujeres que aparecen en el manga y anime, pero si lo desean, o mejor dicho, si muchos llegan a votar por un, no lo sé, un Naruto X Lucy (de Fairy Tail), supongo que puedo hacerlo, pero eso sí, no serán crossovers, todo ira con la tematica del mundo ninjas.

Y sin más que decir, voten porque chica debe ser la siguiente, espero sus reviews, y su aceptacion.


Anko Uzumaki.

20 años habían pasado desde la cuarta Gran Guerra Mundial Shinobi, 20 largos y pacíficos años que todo el mundo shinobi disfrutaba, y nosotros nos enfocamos en una casa tradicional de Konoha, una hermosa y grande casa ubicada en una zona tranquila y pacífica de la aldea, una que tenía una placa de metal con el apellido "Uzumaki" grabado en la entrada, esa casa no era otra más que la del Nanadaime Hokage.

La casa de Uzumaki Naruto, el gran héroe de la guerra, el último Jinchuriki, y el Hokage de la gran Konohagakure no Sato. Y de su esposa, Anko Uzumaki, ex kunoichi de Konoha, y del IT, y madre de los dos prodigios de la nueva era, Nana y Momo Uzumaki.

Y nosotros nos vamos a la habitación principal, el cuarto en donde habitaban los esposo, y en la cama se podían ver dos bultos, dos personas, un hombre mayor de unos 37 años, cabello rubio largo, y unas marcas en sus mejillas similares a bigotes, este era el famoso Naruto Uzumaki, quien dormía plácidamente, mientras era abrazado por su esposa, Anko Uzumaki.

La mujer estaba despierta, mientras miraba a su esposo dormir con calma, podía escuchar el latido de su corazón, era como música para ella, además de sentir esa cálida respiración. La mujer seguía siendo tan hermosa como lo fue en el pasado, seguía teniendo ese bello cuerpo escultural que era la envidia de todas, e incluso ahora a sus casi 50 años seguía viéndose bien, pero claro, aunque su cuerpo luciera perfecto, en su rostro se miraban ya los signos de envejecimiento, el más claro era su cabello, ese bello cabello morado tenía unos pequeños mechones blancos, además se podían ver debajo de sus ojos unas bolsas pequeñas, y sus labios se miraban más profundos, pero a pesar de eso, la mujer seguía siendo hermosa.

—"Realmente me saque la lotería contigo Naruto-kun"— pensó la mujer mientras abrazaba a su esposo, era muy feliz, realmente feliz al haberse casado con el rubio.

Y se preguntaran ¿Cómo es posible que ellos dos terminaran juntos?, pues eso es fácil, solo hay que volver al pasado, retroceder varios años atrás, cuando el rubio era pequeño.

La pelivioleta recordaba bien eso, ella tenía al menos 16 años, y el rubio 7. El cómo se conocieron fue por una jugada del destino. La pelivioleta conoció al rubio cuando este era cazado por varios aldeanos, algo que era normal. Ella había escuchado del chico, su nombre era Uzumaki Naruto, y era el Jinchuriki del zorro de las nueve colas, era un paría para los demás aldeanos, era como ella.

El pequeño era odiado y detestado por todos, toda la aldea lo odiaba, lo detestaban por ser el contenedor de ese demonio, era basura de la sociedad, algo que ella compartía con el niño. Ella había sido aprendiz de Orochimaru, el Sannin que traiciono a su aldea luego de experimentar con miles de personas y niños, y gracias a eso se volvió en un traidor, dejándola sola, y gracias a que ella fue alumna del peor hombre, ella también fue tratada como escoria en la sociedad. Muchos la odiaban y detestaban por haber sido alumna del Sannin de las serpientes, y gracias a eso comenzó a beber a una muy temprana edad.

Ambos eran iguales, ambos eran escoria, basura, parías dentro de su propia aldea, estaban solos, eran odiados. Pero a pesar de eso, había algo que los diferencia, y eso era que el chico no mostraba odio hacía sus opresores, nunca mostraba señal de odiarlos o querer matarlos, siempre se mantenía firme con una sonrisa, mientras que ella los odiaba y detestaba, quería matarlos a todos, hacer que pagaran por todo, ella no tenía la culpa de los errores de su maestro, ella no era su estúpido maestro.

Pero a pesar de que los odiaba, detestaba el hecho de que el pequeño no sintiera odio hacía todos, no le agradaba que el pequeño fuera así, quería ver que el chico los odiara a todos, así que un día decidió preguntarle.

—Dime niño ¿Por qué no odias a todos esos malditos? Ellos te golpean, te lastiman y dejan hecho mierda, así que ¿Por qué diablos no los odias? — pregunto con seriedad una noche Anko, quien miraba al rubio.

—Porque si los odiara me convertiría en el demonio que ellos dicen que soy, y yo no sere ese demonio que ellos quieren— declaro con firmeza el rubio, quien solo miro con seriedad a la pelivioleta. —Me convertiré en Hokage, y de esa forma le demostrare a todos que no ningun demonio, y tendrán que reconocerme. Y esa es una promesa Dattebayo— la kunoichi abrió con sorpresa sus ojos, podía notar en el ojos azules de chico una gran seriedad.

Desde ese día, la mujer había tomado una decisión. Ella entrenaría al chico, esa actitud y forma de ser, de alguna forma le gusto, así que sin perder tiempo, ella se había autoproclamado como su maestra, y para no dejarlo solo, ella decidió ir a vivir con él, principalmente para cuidarlo, y es que si ella estaba junto a él, ningún civil se atrevería a atacarlo, y así fue como empezó su nueva vida viviendo juntos.

Al principio el rubio se mostró arrecio a eso, el apartamento del chico era lo suficientemente grande para dos personas, así que no fue tan difícil para ella mudarse, considerando que solo llevo su ropa a la casa de chico. Aunque quizás hubiera sido buena idea que llevara su cama, ya que la primera noche que ella se quedó, tuvieron que dormir juntos, solo recordaba como el pequeño se pegaba a sus pechos, aunque sinceramente no le molestaba que el chico lo hiciera.

Y su vida comenzó con el pie derecho, desde entonces cada mañana que ellos pasaban juntos, la mujer lo entrenaba hasta el cansancio, todos los días eran de entrenamiento, aunque el pequeño siempre reclamaba, la mujer con una gran sonrisa siempre le decía que esto lo ayudaría a cumplir su sueño de ser Hokage, algo que al final, terminaba convenciendo al rubio.

Pero claro que no solo era entrenamiento físico, la mujer también comenzó a enseñarle Ninjutsu, y para sorpresa de la mujer, el chico resulto tener los 5 elementos, decir que era sorprendente era poco, un niño que pueda dominar el Futon, Katon, Suiton, Doton y Raiton era raro, muy raro realmente. Fue difícil para ella al principio enseñarle a cómo usar cada elemento, los que le fueron fácil fueron el Doton y Katon, pero los demás fueron demasiado difíciles, por suerte para ella, pudo encontrar la forma de entrenarlo.

En todo ese tiempo, la mujer miro bien el progreso del chico, al principio sin duda alguna fue difícil hacer que aprendiera lo simple, el Bunshin siempre le salía mal, por alguna razón siempre salían copias débiles y atroces, quizás era porque no tenía mucho chakra, sin embargo, eso era imposible, ya que podía sentir un gran chakra provenir de él, y ese no era del Kyubi. Así que decidió enseñarle una técnica más complicada y que era solo para Jounin, el Taju Kage Bunshin no Jutsu, y para su sorpresa el chico termino por hacer miles de copias de él, algo que ella aprovecharía sin duda alguna.

Los años siguientes ella entreno con el rubio, y gracias a los clones el rubio pudo aprender más, y fue sencillo para la mujer también. Claro que no todo era entrenar, los dos comenzaron a tener una relación de maestra-alumno primero, pero luego esa relación para a una de Oneesan-Ototo, y luego paso a una de buenos amigos. En esos años la mujer vio como el rubio crecía, como se volvía fuerte, e inteligente, en especial porque la chica lo comenzó a entrenar más cuando ella logro entrar al departamento de Investigación y Tortura, y aprovecho para enseñarle al chico algunas cosas.

Y como iba diciendo, noto como el chico crecía y se volvía fuerte, además de que se había vuelto guapo, muy guapo sin duda alguna, y para tener 13 años se miraba alto, ya que medía 1.60, casi estaba a su altura. El chico había obtenido un buen cuerpo con el duro entrenamiento que recibió, y como era de esperarse en ese tipo de relaciones, ambos comenzaron a tener sentimientos por el otro, temiendo el rechazo del otro, ambos se guardaron sus sentimientos, dejando su relación de mejores amigos intacta, pero un día ninguno pudo más, y se confesaron al mismo tiempo.

Decir que ambos se pusieron a llorar era poco, los dos amantes no perdieron tiempo y decidieron consumar su relación, ambos se amaban y querían, así que ¿Por qué no hacerlo?

—Anko— dijo el rubio con la voz entrecortada, mientras estaba acostada en la cama, recibiendo una mamada por parte de la pelivioleta, quien solo chupaba el pene del rubio, mientras el chico gemía de placer.

La mujer debía admitir que su amante tenía un buen tamaño, 13 pulgadas era un buen tamaño para una mujer, sin duda alguna cualquiera se volvería loca por un miembro así, pero dejo a un lado esos pensamientos, le gustaba ver la cara de satisfacción que el rubio ponía, escuchar sus gemidos era música para sus oídos.

La mujer no solo chupaba el miembro del chico como si fuera una paleta, sino también jugaba con sus genitales, ella solo sonreía mientras miraba como el chico gemía de placer, ella estaba muy excitada, la mujer se quitó la camisa de malla que llevaba, para quitarse su sostén y meter entre sus senos el pene del rubio.

— Y ¿te gusta más con mi senos o mi boca? — pregunto con una sonrisa la mujer, mientras presionaba el pene del chico entre sus senos.

—N-N-N-No lo sé… a-a-a-ambos se sienten bien— dijo entre gemido el rubio, haciendo que la mujer sonría.

—No, tienes que decidir cuál te gusta más, mis senos o…— la mujer siguió haciéndole un Paizuro al chico al momento que metía en su boca la punta del pene del chico. —Oh mhi bhocha— dijo la mujer mientras atacaba al rubio.

El Uzumaki solo arqueo su espalda por ese placer, estaba siendo derrotado por la mujer, no solo estaba recibiendo un Paizuro sino también una mamada, la mujer comenzó a incrementar la velocidad al sentir como el pene del chico se iba hinchando, estaba a punto de correrse, aumento la velocidad mientras su cabeza parecía rebotar, el rubio solo gruño con fuerza al momento que agarraba de la cabeza a la mujer, quien abrió sus ojos en grande al sentir el pene del rubio hasta el fondo, al momento que el rubio se corría con fuerza, la mujer tuvo que hacer hasta lo imposible para no morir ahogada, mientras sentía como el semen del chico bajaba por su garganta, luego de unos segundos el rubio soltó la cabeza de la mujer, quien respiro hondo para tomar aire, sentía que casi iba a morir ahogada por el líquido blanquesino de su amante, se limpió un poco de semen que tenía en su comisura derecha, para saborear bien el semen del Uzumaki, era agrio, amargo y salado, pero aun así, sentía un toque de dulzura, era un sabor embriagante que solo la hacían querer más.

Se levantó al momento que se quitaba su falda, y su ropa interior, mientras el chico seguía en la cama recostado, respirando con agitación luego de haberse corrido, pero su amiguito seguía erecto, listo para otro round, se subió sobre el rubio, al momento que tomaba el pene del chico, poco a poco fue introduciendo su miembro dentro de ella, solo gruñía al sentir el dolor, era difícil meter un miembro de ese tamaño, poco a poco fue entrando el pene del chico dentro de ella, se detuvo al sentir la cabeza dentro de su vagina, podía sentir ese choque eléctrico en toda su espalda, estaba a punto de correrse con solo meter el pene del chico, y eso era lo que menos quería, pero de un momento a otro, la pupila del rubio se rasgó, tomo a Anko de la cintura, y metió de golpe su pene.

— ¡Ahhhhhh! — grito la mujer al momento que se corría, mientras sentía como el pene del rubio atravesaba su útero, la mujer solo arqueo su espalda mientras se corria, cerro con fuerza su boca mientras trataba de no gritar más.

Antes de que pudiera recuperarse, el rubio comenzó a moverse, haciendo que la mujer sienta más placer, recién había tenido un orgasmo y estaba siendo penetrada por el rubio, quien envuelto en el placer la abrazo y comenzó a chupar su seno derecho, la mujer estaba siendo invadida por un mar de lujuria y deseo, le estaba gustando mucho ser penetrada sin piedad por el chico que amaba, la mujer se sentía en el cielo, nunca antes había sentido esto, y le gustaba mucho.

Así que solo comenzó a gemir, al momento que ella también comenzaba a mover sus caderas con fuerza, solo agarro al rubio del rostro para besarlo con pasión, mientras ambos se abrazaban, ambos estaban cerca del límite, la mujer mordió los labios del rubio, seguido de abrazarlo con fuera. Una última estocada basto, y ambos llegaron al orgasmo con un fuerte grito de placer, la mujer sentía el semen del rubio invadir su cuerpo, podía sentir la semilla del rubio en su estómago, solo sonrió mientras sentía ese cálido liquido blanquecino invadir su útero.

Luego de eso, ambos lo siguieron haciendo por horas y horas, pero eso no se detuvo ahí. Cada día que empezaba los dos empezaban con una hora de sexo, y cada noche también lo hacían, en los días que ambos tenían libres, se quedaban en el apartamento todo el tiempo, no salían para nada. En ese tiempo Naruto ya tenía su equipo, el equipo 7, y como tal cuando no tenían misiones, se pasaban todo el tiempo consumando su amor como conejos, tanto así que incluso su amiga Kurenai siempre le recordaba que debía hacer otra cosa más que tener sexo.

Pero eso era imposible, y claro, no solo era sexo lo que tenían todo el día, ambos se amaban y se querían, así que pasaban juntos todo el día, viendo alguna película, durmiendo, jugando o entrenando. Eran como una pareja normal y corriente, viviendo felices.

Ella recordaba perfectamente cuando su novio había ido en rescate de Sasuke Uchiha, lastimosamente el Uchiha había logrado escapar de la aldea, con ayuda de Orochimaru que detuvo al rubio, al parecer el oji-zul había logrado dominar al Kyubi, pero no tanto. Lastimosamente la huida del Uchiha fue un duro golpe para su amado, quien se mostraba fuerte solo por ella, con la misión de ir a rescatarlo porque se lo prometió a Sakura Haruno, el shinobi se había ido de viaje por tres años con el legendario Sannin, Jiraiya.

Claro que antes de irse, ambos decidieron despedirse de la mejor forma, y eso era teniendo sexo. Ambos tuvieron una última noche llena de pasión y amor, era difícil despedirse del ser que amabas, pero ambos sabían que se volverían a encontrar de nuevo, esto no era un "Adiós" sino un "Hasta luego".

Y así pasaron 3 años, 3 años en donde el chico no estuvo con ella, la mujer siempre rezaba porque su amante estuviera bien, en esos tres años ella también hizo su trabajo, se dedicó a investigar la organización que iba detrás de los Jinchurikis, lamentablemente en esos tres años la malvada organización logro casar a 6 de 9 portadores de bijuus. Pasados los tres años, el rubio regreso, y para gusto de la mujer, más guapo que antes.

Su pelo se había vuelto algo largo, sus facciones eran más maduras, sin mencionar que era mal alto, ahora medía 1.75, la superaba por mucho, pero lo que más destacaba de él era que tenía cierto parecido con el Yondaime Hokage, que incluso algunos civiles y ninjas lo confundieron con el susodicho.

Y para sorpresa de la chica, su amante en realidad era el hijo del Yondaime Hokage, sí, al parecer en su viaje el rubio descubrió que su mentor fue el maestro de su padre, y como tal Jiraiya le conto la verdad sobre sus padres, sobre su origen. Saber eso también sorprendió mucho a la pelivioleta.

Y como era de esperarse, cuando ambos amantes se volvieron a reencontrar, no perdieron tiempo y se fueron a su nido de amor.

—Ah que bueno que volviste… te extrañe mucho— dijo Anko besando al ruboi.

—Yo… también… te… extrañe… mucho— dijo entre besos Naruto, mientras tocaba el cuerpo de mujer.—Ya no puedo esperar más— dijo la mujer que se quitaba su falda, para romper sus medias de malla, seguido de sacar rápido pene semi erecto del rubio, aparto sus bragas al momento que se metía el pene del rubio.

—Sí… que bien se siente tener un pene luego de mucho tiempo— dijo la mujer que sentía el pene del rubio, mientras que el Uzumaki rompió la blusa de la mujer, para comenzar a jugar con sus pechos, al momento que Anko comenzaba a moverse.

Toda esa noche se la pasaron haciendo el amor como conejos en temporada de apareamiento. Y aunque Anko estaba feliz de que su amante volviera, no podía tenerlo todo el tiempo.

Muchas cosas sucedieron desde su llegada, entre ellas el secuestro del Kazekage, su novio tuvo que irse a rescatar a su amigo, luego tuvo que irse de nuevo a una misión para tratar de conseguir al Sanbi que de alguna forma logro liberarse de Akatsuki, y si eso no fuera mucho, otras misiones les fueron haciendo difíciles, ya que el tiempo para demostrarse su amor se acortaba.

Y un día sucedió lo impensable, o mejor dicho, algo que tenía que pasar tarde o temprano. Se había embarazado, así es, en una noche de un día peligroso, la mujer termino embarazada, no tenía más de unas 2 semanas de embarazo, y lo peor de todo, es que no sabía cómo decírselo al chico.

Y si eso no era malo, algo peor sucedió el día que supo eso, la aldea había sido atacada. Así es, Konoha había sido atacada por el líder de Akatsuki, decir que fue un simple ataque era corto, la aldea había sido destruida por completo, no solo recibieron un ataque sorpresa, sino que de un momento a otro todo se había ido a la mierda. Solo recordaba que despertó en una camilla, siendo atendida por Sakura, quien al revisarla pudo sentir al bebe que ella llevaba dentro, y luego solo recordaba ver un gran roca en el cielo, y de la cual para sorpresa de todo el mundo, salió el Kyubi, pero no era ese zorro gigante anaranjado, sino una versión dorada con lineas negras.

Lo siguiente que paso fue que Naruto llego a la aldea destruida en donde fue recibida por muchos civiles y ninjas que lo proclamaban como héroe, así es, su novio termino por acabar con el líder de Akatsuki, pero a un gran costo, varias personas murieron cuando la aldea estallo, por suerte ni ella ni su bebe resultaron heridos, pero a pesar de que eso paso, aún había algo difícil que hacer, no sabía porque, pero cuando vio a su novio volver sano y con vida, fue directo hacia él para abrazarlo, mientras lloraba de felicidad, y en medio del emotivo y romántico momento le dijo que estaba embarazada.

La expresión de todos al escuchar eso fue de asombro, en especial porque algunos ni siquiera sabían que los dos estaban saliendo, mientras que la de otros era solo de felicidad, y el rubio, pues cuando supo eso solo abrazo a la mujer, mientras le agradecía, ella solo lo abrazo también al saber que su novio estaba feliz, ambos empezarían una nueva familia, pero solo lo harían luego de la guerra.

Así es, al poco tiempo del ataque de Pain a Konoha la guerra estallo, ella al igual que muchos se quedaron en la aldea, reconstruyéndola, solo que ella se quedó en la que iba a ser la futura casa de ella, junto a su amiga Kurenai que también estaba embarazada de Asuma, el pobre shinobi había sido asesinado por un Akatsuki meses atrás, al igual que varios shinobis de todas las aldeas, entre ellos el Sannin de los sapos que fue declarado muerto.

Ella solo recordaba las noches que pasaba en vela, las noches de preocupación en donde era apoyada por Kurenai, quien siempre le decía que todo saldría bien, ella rezaba para que así fuera, después de todo, no quería que su hija o mejor dicho, hijas nacieran sin su padre.

Mientras su novio peleaba en la guerra para salvarla, ella iba notando como su panza comenzaba a crecer poco a poco, y a sentir esos antojos raros y cambios de humor, por suerte para el rubio, nunca estuvo cuando la mujer se enojaba de la nada, maldiciendo y jurando matar al rubio cuando volviera por tenerla preocupada. Algo que no tardo mucho realmente, lo último que recordaba la mujer es que la luna se ilumino, y todo se borró, y lo siguiente que recordaba era que estaba tirada en el suelo, entre un capullo de flor, ¿Qué había pasado? Fue lo que ella se preguntó.

Dos años pasaron luego de la guerra, se hizo el entierro apropiado para cada muerto en la guerra, y como era de esperarse, ambos se casaron luego de tener a sus dos hermosas hijas, Nana y Momo Uzumaki, sus dos hermosas hijas, sus grandes tesoros, nunca antes había sentido un gran dolor como el de parir a un hijo, y más si eran gemelas. Así es, las chicas resultaron ser gemelas, solo que con unos cambios.

Nana había nacido con el pelo rubio oscuro, y no brillante como el de su padre, con dos marcas en cada mejilla como su padre, de ojos violeta, y con una piel blanca como su madre.

Momo por su parte nació con el peli violeta claro, igual con dos marcas en cada mejilla como su hermana, y con una piel bronceada como su padre.

Las dos niñas eran como un retrato de ambos, en esos dos años el rubio uso sus nuevos poderes, unos poderes que la mujer admiro y que todo el mundo respetaba. Después de todo, el chico había acabado con Madara Uchiha, y salvado al mundo, lamentablemente entre los malos que venció resulto estar Sasuke Uchiha, quien se había unido a Madara para acabar con todo el mundo, y como era de esperarse, el rubio prefirió salvar a todo el mundo incluso si eso significaba matar al que fue su mejor amigo, claro que ella lo apoyo en ese tiempo, después de todo, los demás le decían los mismo, no tuvo más opción y que había hecho lo correcto, pero regresando al tema.

Con la ayuda del rubio la aldea comenzó a volver a ser la misma poco a poco, y el rubio había construido su propia casa, en donde ambos vivirían con sus hijas. Lamentablemente dos años después, hubo un nuevo problema, un enemigo igual de poderoso apareció, y como era costumbre, su novio detuvo al villano que amenazaba con destruir la tierra con la luna.

Y así pasaron los años, ahora esposo se había convertido de nuevo en el salvador del mundo shinobi, y además había cumplido su sueño de ser Hokage, solo que era el Nanadaime, ya que luego de que la guerra terminara Kakashi fue elegido como el Rokudaime, pero eso no importaba ahora.

Los años siguientes luego de eso, fueron de relativa paz, había uno que otro enemigo que aparecía, pero no tan peligroso como Madara, así que ella y su esposo pudieron cuidar y educar a sus hijas. Sí, había sido una vida algo movida pero placentera para ella.

Y ahora volvemos al presente, en donde ella miraba a su esposo dormir plácidamente, ya iban a ser las 7 de la mañana, escucho unas pisadas, solo sonrió más por eso, la puerta de su cuarto se abrió de golpe, al momento que miraba como sus dos hijas de 14 años entraban al cuarto con una gran sonrisa.

— ¡Oto-san! ¡Oka-san! ¡Despierten! — gritaron las dos niñas con una gran sonrisa, al momento que saltaban a la cama de la pareja.

Pero antes de que ellas golpearon a sus padres, dos manos de chakra tomaron a las pequeñas, manos que venían del rubio que se había despertado con una sonrisa, solo atrajo a sus hijas para abrazarlas con fuerza.

— ¡Buenos días mis niñas! — dijo con una sonrisa Naruto, mientras sus dos hijas sonreían, el oji-azul miro a su esposa, para sonreírle. —Buenos días princesa— saludo el rubio con una sonrisa cálida, al momento que la pelivioleta se acercó al rubio para darle un beso.—Buenos días cariño— dijo con una gran sonrisa la Uzumaki.

— ¡Gyu! ¡Oka-san, Oto-san! ¡No hagan eso cuando estemos nosotras! — dijo Momo.

— ¡Nee-chan tiene razón! ¡Si quieren besarse váyanse a un cuarto! — comento Nana.

— ¡Pero si este es nuestro cuarto! — dijeron los dos adultos a las niñas, quienes solo rieron ante eso, para soltarse del agarre de su padre y aparecer en la puerta.

— ¡Entonces los dejamos solos! ¡Nos vemos en la cocina! — dijo Momo corriendo a la cocina.

— ¡Queremos un hermanito ahora! — dijo Nana con gracia, para irse detrás de su hermana, dejando al par de esposos con una sonrisa.

—Esas niñas— dijo el rubio con una sonrisa, para mirar a su esposa, quien solo le sonrió.

— ¿Qué crees que digan cuando sepan que si tendrán a su hermanito? — pregunto Anko, quien se levantó de su cama, al momento que se miraba una pequeña pancita, así es, la mujer estaba embarazada de nuevo, y esta vez estaba esperando un niño.

—No lo sé, pero sin duda alguna se alegraran— respondió el rubio con una sonrisa, para atraer a la mujer, y abrazarla mientras la besaba.

—Necesitaremos una nueva casa— comento la mujer al saber que tendrían que comprar una nueva casa, después de todo, su familia se expandia.

—No me importa eso, mientras siempre estemos juntos— respondió el patriarca del clan Uzumaki, al momento que Anko lo besaba, mientras sostenía su mano derecha, en donde sus anillos se juntaron, formando un corazón.

—Me alegra haberte conocido Naruto— dijo la mujer con felicidad total.

En el pasado nunca pensó en tener una familia, siempre pensó que estaría sola que moriría sola, pero ahora, ahora tenía una maravillosa vida, unas hijas hermosas y buenas, un buen trabajo como maestra en la academia ninja, un buen esposo, y pronto tendría un hijo, sí, su vida no podía mejorar, estaba feliz, muy feliz de ser…

Anko Uzumaki.


Y aquí termina, recuerden votar por la siguiente chica que quieran que salga, y yo vere como lo hago posible. Sin más que decir nos vemos.