Capitulo 2

Ranma se encontraba mirando a aquella puerta de madera con rencor ¿Qué tanto podrían estar hablando esos dos?, a su lado cierta amazona no se encontraba en mejor situación y aunque le costaba horrores tratar de ocultar los celos y disimular indiferencia se podía ver a kilómetros de distancia lo poco que le agradaba todo esto.

La única que parecía estar divirtiéndose con todo era por supuesto Nabiki Tendo que, aunque no podía escuchar ni ver nada de lo que sucedía en el interior de la habitación de su hermana, no perdía oportunidad de molestar a su cuñado.

- Vaya- dijo con medida intriga acercándose mucho- ¿desde cuándo un beso dura tanto? Apuesto que están haciendo mucho más que eso…- terminó sonriendo con burla al ver como se deformaba la cara de Ranma

- Chica usurera mentir- intervino Shampoo montando en cólera

Ranma solo apretó fuertemente los dientes y clavo sus uñas en los puños, estaba empezando a impacientarse.

- Solo digo lo que induzco, yo no escucho voces ¿y ustedes?

Era el colmo, esto era todo lo que podía soportar la paciencia de Ranma y con paso decidido se adelanto hacia la vieja puerta de madera dispuesto a derribarla.

Ya habían pasado los 5 minutos que le prometió a Akane, entraría y la sacaría de allí; así tuviera que soportar la ira de su mazo. Alzo la mano en puño listo para asestar el golpe cuando la puerta se abrió de golpe, revelando a su prometida y al insecto chino que se había atrevido a besarla.

- ¿Qué haces?- le pregunto Akane al notar que el brazo de Ranma estaba sostenido en el aire justo a la altura de su rostro.

Él simplemente bajo su ataque algo nervioso e iba a responder cuando Mousse se asomo detrás de Akane saliendo de la habitación. Automáticamente Ranma acerco a la chica a su lado sosteniéndola por los hombros de manera protectora.

- ¿Estas bien?- le pregunto más serio de lo que pretendía.

Akane simplemente lo miro algo conmocionada por el gesto y asintió sin decir una palabra.

- ¿Y bien?- pregunto oportunamente Nabiki Tendo

- Hemos llegado a un acuerdo- anunció Mousse a los presentes- nuestros honores están intactos.

Todos callaron en ese momento esperando a que se dieran mayor detalle, pero Mousse solo termino de salir de la habitación y dirigirse hacia el pasillo para retirarse.

- ¿Qué tipo de acuerdo ser?- pregunto su compatriota con un tono de reproche.

Mousse ni siquiera se limito en responderle y siguió avanzado por el pasillo directo a la salida, todos los demás lo siguieron por inercia.

- Mousse, decir ahora mismo a que tipo de acuerdo llegar con chica violenta o …- empezó de nuevo Shampoo intentando sacar información pero al no obtener nada más que una mirada fría por parte del chino miro a su bisabuela en busca de ayuda.

- Mousse…- empezó a decir Cologne

- Las reglas dicen que tenemos que llegar a un acuerdo- hablo por fin el muchacho interrumpiendo a la anciana- no dicen en ninguna parte que tengamos que hacer público lo hablado.

- Se debe saber si lo que acordaron no va en contra de la tribu o el honor de las amazonas- contraataco la anciana- no puedo obligarte a decirnos que fue lo que hablaron pero como miembro del consejo mayor de la aldea te ordeno que nos des los términos de la conclusión del acuerdo.

Mousse suspiro cansado y se volteo para encarar a todos.

- No habrá boda- hablo con voz potente, lo que hiso soltar cierto alivio en el ambiente- pero dejaré Japón mañana a primera hora- Shampoo abrió los ojos llenos de asombro y sintió como si mil cuchillas la hubieran atravesado, pero el chico se mostro indiferente y siguió hablando- Akane Tendo se compromete a no divulgar la conversación tenida el día de hoy y está invitada a ir a China conmigo, si ella así lo desea.

Esto último hizo fruncir el ceño a Ranma y apretar más fuerte el agarre que tenía sobre los hombros de su prometida.

- Adiós, Akane Tendo, y una vez más lamento haberte involucrado en todo esto – dijo haciendo una reverencia y después extendiendo su mano añadió- ¿sin resentimientos?

Akane dudo un poco sintiendo el agarre de Ranma sobre sus hombros hacerse más fuerte pero al final decidió devolverle el gesto al muchacho.

- Sin resentimientos- asintió Akane extendiendo su mano para estrechar la del muchacho- Suerte, Mousse- añadió con una pequeña sonrisa que hizo que el aura de batalla de dos artistas marciales que estaban presenciando aquello se elevara por toda la habitación.

- Suerte a ti también, Akane y si cambias de parecer… ya sabes dónde encontrarme.

Y con eso el muchacho se retiro seguido de una molesta Shampoo acompañada de su bisabuela.

La familia Tendo y Ranma volvieron al interior de la vivienda justo en ese momento llegaban los patriarcas, Kasumi y Nodoka quienes eran ajenos a lo sucedido y se emocionaron mucho al ver a Ranma abrazar a Akane lo cual incomodo a ambos. Akane aprovecho en excusarse y retirarse a su habitación mientras Nabiki explicaba alegremente todo lo que había ocurrido y Ranma opto por ir a practicar al dojo para tranquilizarse antes de poder hablar con su prometida; nunca lo admitiría delante de todos pero toda esa situación lo había desestabilizado.

El almuerzo transcurrió sin el mayor percance que Akane estuvo taciturna todo el momento y ni se molesto en devolver las insinuaciones de Nabiki; mientras que Ranma tampoco le dirigía la palabra y se enfocaba en su comida y en pelear con su padre por ella, sin perderle el ojo a la menor de las Tendo claro esta.

Al poco rato vinieron Yuka y Sayuri a buscar a su amiga de compras al centro comercial, esto no le gustó mucho a Ranma ya que tenía pensado hablar con ella por la tarde pero era poco lo que él podía hacer y se resigno a esperar el momento adecuado.

Akane no llego a la cena ni a dormir ese día, ya que llamo para avisar a su hermana mayor que dormiría en casa de una de las chicas y llegaría al día siguiente después del almuerzo.

Al enterarse de aquello, Ranma tuvo miedo, si bien es cierto que no era la primera vez que su prometida se quedaba de largo con sus amigas, él aún no sabía lo que la chica había hablado con Mousse esa mañana ¿Qué tal si decidía irse con él al amanecer a China? No, eso no lo podía permitir, pero Akane había sido muy lista al no decir en la casa de cual de sus dos amigas pasaría la noche y él no podría vigilar ambas al mismo tiempo, así que decidió cortar el problema de raíz y paso la noche haciendo guardia en el Neko-Haten a verificar que el chico pato cumpla su promesa y que Akane no se vaya con él.

Grande fue la sorpresa de Ranma, cuando después de una noche en vela vio a Mousse salir con sus maletas del lugar… solo… a su espalda Shampoo le gritaba cosas en su idioma natal que él no podía entender mientras sus ojos rojos de tantas lagrimas secas miraban con irá al viajero que acababa de partir.

Sin saberlo, esa sería la última vez que Ranma vería a Mousse en mucho tiempo.

Cuando la amazona se percato de la presencia del chico de la trenza lo miro fulminante como pocas veces hacía cuando se disponía a pelear.

- Necesitar hablar- dijo y su voz salió rasposa pero segura- Shampoo deber poner fecha para la boda

Ranma le regreso la mirada desafiante con el ceño fruncido.

- De acuerdo, hablemos…- fue lo único que él respondió decidido a terminar este asunto de una vez por todas

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Horas más tardes Ranma regresaba al dojo Tendo maltrecho, como siempre que tenía algún encuentro con algunas de sus prometidas, pero nada tan grave como para que algo de comida y un buen baño no lo solucionen.

Akane estuvo encerrada en su habitación la mayor parte del día, desde su charla con Mousse había tenido muchas cosas en las que pensar y por fin parecía tener sus pensamientos en orden. Así que esperó que todos se vayan a dormir, para salir a por la ventana de su cuarto hacia el techo de su habitación a ver las estrellas mientras esperaba a su prometido, el cual estaba segura que aparecería tarde o temprano, y no estaba equivocada ya que solo paso unos minutos para que Ranma se le una poniéndole una cobija sobre los hombros.

- Tonta, te resfriarás- dijo molesto sentándose a su lado

Akane simplemente frunció un poco el ceño pero no respondió, pasaron algunos minutos antes de que Ranma se decidiera a hablar de nuevo.

- ¿Ahora si me contarás que fue lo que hablaron con Mousse?- pregunto intentando contener el sentimiento de fastidio que lo había atormentado todo el día

Ella solo inhalo sonoramente y soltó un suspiro.

- Supongo que es justo- comento sin mirarlo manteniendo su vista en el cielo- pero quisiera preguntarte algo antes…

Los minutos pasaban y la chica no se animaba a hablar, dentro de ella sabía que una vez que lo dijera no habría marcha atrás; Ranma simplemente la miraba sin querer presionarla, el ambiente se sentía tenso entre ambos hasta que Akane por fin se armo de valor para mirarlo directo a los ojos.

Café contra azul

- Son dos preguntas muy sencillas, Ranma; pero tienes que prometer que responderás con la verdad.

El chico de la trenza solo pudo mover la cabeza para acceder a ello. No tenía ni idea qué tipo de pregunta le haría su prometida y la verdad era que eso lo ponía nervioso.

Akane sonrío y cerro los ojos al mismo tiempo que preguntaba.

- ¿Tu sueño es aún convertirte en el mejor artista marcial?

Esto descoloco un poco al joven que se esperaba otro tipo de cuestionamiento, de pronto la confianza volvió a él.

- Jah! ¿Qué tipo de pregunta es esa?- dijo divertido y algo arrogante - Por supuesto que sí, desde que era pequeño he soñado con eso y he trabajado duro para lograrlo… y no es un sueño tonta, es una meta- luego mirándola fijamente se señalo a sí mismo para añadir- Seré el mejor artista marcial de todo Japón…del mundo de entero… de nuestra generación y de todos los tiempos.

Akane no podía sentirse más feliz al escuchar a Ranma tan seguro de sí mismo, era una de las cosas que le gustaba de él, y le devolvió una enorme sonrisa.

- Engreído- comento sin dejar de sonreir

- Sabes que lo haré- le respondió el muchacho

- Lo sé- contesto ella, Ranma vio que su sonrisa se había vuelto triste

- Ranma…- comenzó Akane soltando un sonoro suspiro- ¿Estas dispuesto a casarte conmigo para heredar el dojo?

Esto sí que lo tomo por sorpresa y como era habitual las palabras salían de su boca sin pedir permiso.

- ¡POR SUPUESTO QUE NO!- dijo casi en automático

Y era cierto, Ranma no quería casarse con Akane por el dojo o porque sus padres lo dijeras ni mucho menos por preservar el honor de las familias; si él se casaba con ella era porque ambos así lo decidieran, sin obligaciones ni tontos acuerdos… solo ellos dos por decisión propia… pero su timidez no le dejaba expresar eso en voz alta.

Cuando volteo a ver a Akane vio que estaba herida pero aún así sonreía, y eso le partió el alma, la había lastimado una vez más… así que decidió que le diría lo que por tanto tiempo estaba guardando

- Akane…yo…

- Lo sabía- lo interrumpió ella aun sonriendo- sabía que responderías así y no te culpo, Ranma- dijo tranquila- desde el comienzo este compromiso fue…

- Akane, detente- ahora fue su turno de cortarla, sabía que ella siempre llegaba a las conclusiones equivocadas- no es lo que quería decir yo…

- Ranma, escuchame- volvió a intervenir ella de pronto con un tono más serio- tengo que decirte todo lo que he estado pensando desde el incidente con Mousse, ¿prometes no interrumpirme hasta el final?

El chico arrugo el ceño al escuchar el nombre del chino y solo pudo afirmar sin dejar de mirarla.

Akane, miró al cielo para reunir todo el coraje que le quedaba y hacer lo que estaba punto de decir, que aunque no sería fácil, sabía que era lo correcto aunque no por eso dejaba de doler.

- Desde que tengo memoria, mi padre siempre soñaba con que el dojo de mi familia sea reconocido y que nuestra escuela se admirada por todos; lamentablemente para él no tuvo ningún hijo y mis hermanas no se mostraban interesadas en prevalecer la escuela. Así que yo adopte su sueño como mío, lo convencí para que me entrenara y me esforcé todos estos años para poder hacer realidad lo que mi padre siempre quiso. Y por un momento lo logré… podía enfrentarme a los chicos de mi edad y ganarles a todos ellos, estaba al nivel de los artistas marciales conocidos de la ciudad y podía darles pelea… era buena, era la mejor o eso pensaba… hasta que llegaste tú…

Akane se volteo a mirarlo y Ranma solo le devolvió la mirada sorprendido

- Llegaste tu- volvió a decir ella- y me venciste en dos segundos sin siquiera mover un dedo en mi contra; llegaste tu y trajiste a un monton de locos artistas marciales a los que no podía seguirles el ritmo; llegaste tu y aparecieron enemigos muy poderosos, príncipes, criaturas legendarias y semidioses; llegaste tu y empezaron las maldiciones, los conjuros, hechizos, antiguos objetos mágicos y muchas otras cosas más… Antes de ti yo pensaba que era buena, de verdad lo creía pero llegaste tu y yo pase de ser la persona que afrontaba las peleas a ser la secuestrada, la carnada… la persona a la que siempre tienen que proteger… la más débil de todos- añadió en tono triste- El sueño de poder sacar el nombre del dojo Tendo por mi cuenta parecía ser ya muy lejano…

- Akane…- susurro el chico apenas audible

- Pero no te culpo Ranma- siguió la chica- aunque al comienzo admito que no me caías bien y de verdad quería odiarte con toda el alma… no pude- soltó ella con una pequeña risa- poco a poco te ganaste mi confianza… Ranma, tu eres… mi mejor amigo- admitió algo avergonzada- creo que nadie me conoce tanto como tu, ni siquiera mi propia familia me entiende de la manera que tu lo haces y aunque a veces puedes ser un poco fastidioso, sé que puedo contar contigo… no importa que tan dura sea la situación, tu siempre estas allí para mi… y yo intento estar allí para ti también, aunque a veces no me dejes

Ranma la miro enternecido y solo asintió.

- Y aunque lo intentes negar- prosiguió la chica- eso es lo que hacemos, nos protegemos el uno al otro…- y con eso poso su fina mano sobre la de él sintiendo como los colores se le subían a la mejilla- Y por eso Ranma, jamás podría hacer algo que te perjudicará yo haría lo que sea porque fueras feliz… por eso yo… yo… yo…- cerro los ojos y tomo aire para continuar- yo he decidido anular el compromiso…

Ranma parpadeo sorprendido ¿En que momento había sucedido eso? Al chico esto le cayo como un balde de agua fría, sentía como algo en su estomago se hundía y la rabia empezó a apoderarse de su cuerpo

- ¿Esto es por el idiota de Mousse?- pregunto intentando contenerse pero fracasando estrepitosamente

- ¿Qué? ¡NO!- empezó a defenderse la chica- Ranma, escucha yo…

- LO MATARÉ- dijo poniéndose de pie

Akane reaccionó al mismo tiempo que él y lo sujeto por el brazo fulminándolo con la mirada

- ¿Quieres despertar a todo el vecindario? – le dijo molesta- Por una vez en tu vida escucha antes de actuar. Lo de Mousse fue solo un beso

- ¿Solo un beso?- pregunto aún molesto

- Solo un beso, idiota. No significa nada

Ranma la miró aún sin convencerse y Akane volvió a intentarlo.

- ¿Qué es lo que sientes cuando besas Shampoo, Ukyo o Kodachi?- dijo desafiante

- Ellas me besan a mi…- se defendía el muchacho desesperado- yo…

- Igual que Mousse me beso a mi- contra ataco ella- ¿Qué sientes cuando te besan Ranma?- volvió a insistirle tomandolo por los codos e insistiéndole con la mirada

- Yo…na…nada- respondió él- no siento nada

- Allí lo tienes- dijo ella soltándolo y haciendo que ambos vuelvan a sentarse sobre el tejado- no se siente nada, no hay mariposas en el estomago ni tu corazón se pierde algún latido. Es solo eso… solo un beso

- Solo un beso…- repitió procesando todo lo que Akane le explicaba

- Si Ranma, solo un beso, no sientes todo lo que deberías sentir- añadio triste

Ambos jóvenes se mantuvieron en silencio por un rato hasta que Ranma se animo a hablar.

- Entonces…¿por qué quieres romper el compromiso?- pregunto aún resentido

Akane le tomo un momento responder.

- Porque es absurdo- dijo ella- tu mismo lo acabas de decir, no te casarás por el dojo- lo desafio ella- y tienes razón pero necesitas un dojo para poder pelear profesionalmente y sin él no podrás cumplir tu sueño

- Eso no es cierto, se puede combatir individualmente sin necesidad de…

- Ambos sabemos, que es menos probable que te tomen en serio si vas por tu cuenta- le recrimino Akane- No tengo problema que representes al dojo Ranma – dijo ablandando su tono de voz- en sí no tengo ningún problema con que tu heredes el dojo y enseñes el estilo libre al mundo… y tampoco voy a obligarte a casarte conmigo para que puedas conseguirlo, jamás haría algo que te hiciera infeliz, Ranma… nosotros nos ayudamos el uno al otro ¿recuerdas?- sonrió sin que la sonrisa llegue realmente a sus ojos.

- Akane…- no pudo continuar la declaración de la chica lo había dejado sin palabras

- Por eso estuve pensando…Antes de irse Mousse decidió renunciar al sueño de estar con Shampoo de una manera muy peculiar porque se dio cuenta que no puedes seguir forzando algo sin sentido para siempre, él me beso Ranma para comprobar si Shampoo podía sacrificar su orgullo y detenerlo en su viaje, si era así entonces él lucharía por ella hasta el final pero si no lo hacía entonces el simplemente seguiría su camino…cambiaría de sueño…

Ranma la miraba solemne, quería entender todo lo que pasaba por la mente de Akane.

- Y también él quería ayudarme, porque nuestras situaciones se parecían mucho… ambos atascados esperando que las cosas cambien manteniendo la esperanza día a día pero las cosas siguen igual… él sabía lo frustrante que era la rutina, yo también ya había comenzado a sentirla pero el decidió cambiarla y de ser necesario dejar sus sueños para construir otros, unos más a su alcance. Él me beso para que Shampoo se diera cuenta que las cosas cambian y también quería que yo lo notará y tu también. Incluso me ofreció su ayuda para comenzar de cero si era necesario en otro lugar, pero la rechace porque lo que tengo que hacer esta aquí en Nerima.

Ranma la miraba solemne pero sin decir una sola palabra.

- Mi sueño de ser la heredera del dojo y representarlo era absurdo, lo supe desde el momento en que llegaste y aunque me cueste admitirlo nunca fue mi sueño en realidad sino el de mi padre que yo quise como si fuera mio… Tu sueño es ser el mejor de todos los tiempos, pero para eso necesitas un dojo para comenzar y no voy a aceptar que ates tu vida a la mía si no quieres así que se me ocurrió la solución, es muy fácil si te pones a pensar en ello, siempre fue muy fácil- soltó una pequeña risita- Tu serás el representante del dojo oficial, eso se puede lograr con una carta poder notarial donde mi padre te sede los derechos legales sin necesidad de ser de la familia y el apellido del dojo prevalecerá igual que la escuela y todo esto sin la necesidad de casarnos… seremos algo así como socios- río de buen humor- Mi padre por fin cumplirá su sueño, tu cumplirás el tuyo y las escuelas se unirán de una vez por todas.

- ¿Y que hay de ti?- pregunto él

Akane sonrió

- Al igual que Mousse, simplemente cambiaré de sueño… Quiero ser maestra, Ranma- dijo mirándolo firmemente- quiero estudiar e ir a la universidad, quiero estudiar pedagogía y enseñar niños… especialmente a los más difíciles como tu – bromeo empujando levemente su hombro

Ranma sonrió, se notaba que estaba feliz y él la apoyaría aunque…

- Y quizás algún día nuestros hijos terminen por consolidar el combate libre…

- ¿nuestros hijos?- preguntó él parpadeando muchas veces sin creer lo que había oído

Akane se sonrojo de pronto

- No… no es lo que tu crees… yo no quería decir tuyo y mio sino que…- intento explicarse lo mejor que pudo pero simplemente las palabras no le salían así que tomo aire para serenarse un poco para continuar hablando

- Ranma, algún día tu encontrarás a alguien que te cocine excelente que sea bonita y femenina con todas las virtudes que a mi me faltan y formarás una familia con ella- dijo Akane agachando la cabeza para que no pudiera ver la tristeza que reflejaba su rostro al decir aquello, aunque la cara del muchacho solo había indignación y enfado - y tal vez solo tal vez yo pueda encontrar a alguien que me acepte con todo los defectos que tengo… aún tengo la esperanza que exista alguien así yo…

- Eso no- dijo Ranma tomandola de los hombros y haciendo que la mire- Akane, rompe el compromiso si quieres, estudia para ser la mejor profesora, desafía a todos, mandalos a volar si es lo que deseas pero no voy a permitir que te alejes así de mi…

- Yo no…

- Ya te he escuchado como pediste y no lo acepto, prácticamente me quieres empujar a un lado para irte con alguien más- el tono de su voz era entre resentido y enfadado

- Yo no dije eso- intento defenderse ella- yo solo… yo… quiero que seas feliz – dijo desviando la mirada

- Pero no contigo- la reto él

Akane lo miro suplicante las lagrimas se estaban acumulando en sus ojos pero no las dejaría caer libremente, al menos no delante de él; esta decisión le dolía mucho pero sabía que era lo correcto.

- Tengo que seguir mis sueños, Ranma, no puedo atarte a mi porque tu también tienes los tuyos… no siempre hay mariposas en los besos y no siempre hay finales felices

Ranma la miró enfadado, nunca la había visto tan derrotada, se había cansado de luchar por él de luchar por ambos; y eso no lo iba a permitir

- Ahora es tu turno de escucharme- le dijo firme haciendo que ella levante su mirada- Akane, tu lo has dicho nosotros nos protegemos el uno al otro, a estas alturas ya no tiene caso esconder que me importas porque todo el mundo puede ver que así es- mientras decía esto un profundo color carmesí llenaba sus mejillas- no solo eres mi amiga sino que eres la mejor que he tenido; tú eres la única persona que me ha aceptado tal y como soy desde el principio y no puedo concebir la idea de que hagas tu vida lejos… lejos de mi – aclaró

- Ranma…

- Cuando Mousse te beso sentí que enloquecería, perdí el control y no me siento orgulloso de ello… yo… yo no puedo prometerte mariposas ni finales felices tampoco te diré que será fácil porque hasta ahora nada lo ha sido pero prometo apoyarte… yo te ayudaré a seguir tu sueño pero por favor no te alejes de mi – termino en un susurro

Akane no pudo más y las lágrimas corrieron libres por sus mejillas, Ranma se había desarmado ante ella. Nunca antes lo había visto tan vulnerable así que suavemente le rodeo el cuello con los brazos y él escondió su cara en el hombro de ella.

- Cuando dije hace un momento que no me casaría contigo para heredar el dojo, es cierto- dijo despacio en su oído- no lo haría para heredar el dojo

Akane entendió a lo que se refería y se aparto suavemente de él para mirarlo a los ojos y pudo ver en ellos una absoluta sinceridad.

- Hable con Shampoo en la tarde, estaba dolida por la partida de Mousse, y me recriminó muchas cosas una de ellas fue mi falta de decisión, que si no fuera por mi ella tendría una vida normal en su aldea y que una de las peores cosas fue haberse topado conmigo, después empezó a atacarme para librarse del compromiso y bueno ya sabes como es eso; pero no quiero que te pase lo mismo Akane, yo no quiero que te arrepientas de haberme conocido…

Akane acerco su rostro al del muchacho y por primera vez vio la pequeña herida que tenía en la esquina de sus labios, con mucha delicadeza rozo la herida con sus yemas y frunció el ceño.

- No debió haberte dicho esas cosas ni haberte atacado, ella también pudo parar esta locura hace mucho.

De pronto la chica se dio cuenta de su cercanía, como habían estado en muchas ocasiones, sus frentes casi rosandose, sus alientos combinados y sus mejillas rojas muy rojas pero lejos de separarse Akane solo atino a decir.

- No me arrepiento de haberte conocido, Ranma, creo que fue la mejor cosa que me ha podido pasar…

Y sin previo aviso él chico unió sus labios, la beso con fuerza y dulzura al mismo tiempo, trasmitiéndole todo lo que no podía con palabras.

Akane al principio estaba impresionada pero no tardo en cerrar los ojos al sentir como todas las emociones se combinaban en su interior y las luces detrás de sus párpados aparecían.

Se separaron cuando ya les faltaba el aire y ambos estaban sonrojados por lo que había pasado, la suave risa de Akane rompió el silencio e hizo que Ranma también sonriera nervioso.

- ¿De qué te ríes?- pregunto confuso el chico

- No hay mariposas en el estomago, Ranma- dijo alegre mientras el chico arrugaba el entrecejo-... ¡Son fuegos artificiales!

Ranma río al verla tan alegre.

- ¿Bromeas?... Es un volcán en erupción jajaja- dijo mientras se ponía de pie y la ayudaba a pararse también- vamos, es hora de dormir.

- Y pensar que todo esto empezó con un beso- dijo la chica

- Sip, con solo un beso- concordó Ranma y la volvió a besar mientras ella sonreía en sus labios y le devolvía el gesto colgándose de su cuello.

No necesitaban nada más y aunque no hubo declaraciones su acciones decían más de lo que las palabras podían expresar.

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Al día siguiente, los padres lloraban a mares por el anuncio del rompimiento del compromiso , el plan de Akane de que Ranma represente al dojo y su deseo de ser profesora, mientras que los jóvenes protagonistas escondían miradas y sonrisas traviesas de la vista de su impertinente familia mientras entrelazaban sus meñiques debajo de la mesa sin ser vistos.

Aún tenían un largo camino que recorrer y mucho que afrontar pero lo harían juntos, como hasta ahora, pero esta vez por elección propia. Y quizás algún día si sus padres demostraban la suficiente madurez, les dirían que el compromiso que rompieron era el que ellos hicieron antes de que nacieran, no el que ambos habían acordado la noche anterior. Porque desde que se habían conocido y para adelante… siempre serán Ranma y Akane.

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Mientras esto sucedía en el dojo a unas pocas calles de allí la anciana Cologne encontraba una carta sobre la cama de su bisnieta, donde ella explicaba los motivos de su regreso a China, y de ser necesaria su renuncia a la tribu Amazona, pero esa ya es otra historia…

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Lo sé, lo sé no hay excusa que valga soy una pésima persona por haberlo hecho esperar tanto tiempo; pero muchas cosas sucedieron demasiadas para explicarlas en estas pocas líneas, que llego un momento en que pensé que tendría que abandonar la historia por falta de inspiración, pero me dije que no sería justo para ustedes así que me obligue hoy mismo a sentarme frente al teclado y empezar a escribir, y este es el resultado de una vez me disculpo si al final no fue lo que esperaban pero juro que di lo mejor de mi.

Gracias a todo por seguir allí, los quiero mil.

Nita.