¿En qué momento había aceptado ayudarlo? ¡Él no tenía idea de computadoras! Felicity y Cisco eran los cerebritos de la computación, él solo sabía de cadáveres y correr a velocidades insospechadas para las personas comunes y corrientes ¡él no podía arreglar lo que Oliver le había pedido!

-¿Puedes?-susurró el arquero detrás de él.

-No, debe verlo Felicity o Cisco-susurró empujando la computadora un poco y cerrándola.

-Está bien-dijo el arquero con una sonrisa felina-si quieres podemos entrenar un rato.

-No, debo ver a Caitlin-susurró mirando su teléfono-necesita mi ayuda con algo-dijo sin mirar a Oliver.

-¿Estás seguro?-susurró sentándose junto al velocista.

-Sí, tal vez en otra-pero no pudo terminar lo que decía, porque Oliver tomó su rostro y lo estaba besando, él solo cerró los ojos y no fue capaz de devolver el gesto.

-En otra ocasión será-susurró separándose y besando, una vez más, de forma casta a Barry

-Tengo tiempo ahora-dijo abriendo los ojos al momento que Oliver sonreía.

-Siempre puedes volver en…-pero antes de ponerse de pie tenía a Barry Allen sentado a horcajadas sobre él y que se apoderó de sus labios como si no hubiera un mañana.

¡Y él solo le había dado un beso!