Hola. Bienvenidos a mi primera historia en Fan fiction. He sido lectora por dos años,. Y, ahora quiero crear mis propias historias. Espero que lo que escriba sea de su agrado y me comenten que es lo que les parece.
Sumary: Bella ha regresado después de ocho años a su pueblo natal. A Bella no le agrada la idea de su regreso hasta que conoce a los vecinos de sus padres: Una niña de cinco años de edad y su apuesto padre.
¿Qué pasará con estos tres?
BELLA POV
Había roto una importante. Una que me había hecho hace ocho años atrás: Jamás volver a Forks a menos que algo verdaderamente importante pasara. Y en ese momento no pasaba nada importante para que yo estuviera en aquel avión, regresando al pueblo sin vida que odiaba tanto. Forks.
Demonios. ¿Dónde había quedado mi buen juicio cuando me dejé chantajear por Renée para pasar las vacaciones de verano con ellos?
— ¿Esto es suyo, señorita?— Pregunta el hombre calvo de mediana edad que está sentado a mi lado. Dirijo la mirada en su dirección y lo miro. Él hombre me tiende el libro que he llevado para distráeme en las horas de vuelo.
— Sí— digo al mismo tiempo que estiro la mano para tomar el libro—, Gracias. — Él hombre me sonríe con amabilidad. Regresa a lo que estaba haciendo, toma su maletín, se levanta y va hacia la salida, donde justo ahora todos están yendo para salir de aquí.
Espero un poco más sentada a que la gente se disperse un poco más.
Unos minutos después me levanto de mi lugar y voy a la salida.
Media hora más tarde he recuperado mi equipaje. Y ahora mismo me dirijo a la salida en busca de algún transporte que pueda llevarme a la casa de Renée y Charlie.
Estoy a unos buenos cincuenta metros de llegar a la salida, cuando escucho su voz.
— ¡Por aquí, Bella! — grita Renée a a todo pulmón
Levanto la mirada y comienzo a buscarla entre la multitud de gente que pasa a mi alrededor. No tardo mucho en encontrarla, puesto que las personas le abre camino a ella y al pequeño niño que lleva en brazos.
— Oh, cielos. Pensé que no te encontraríamos— dice agitada, deteniéndose frente a mí.
— Hola Re...Mamá— Me corrijo inmediatamente. Ella odia cuando la llamo por su nombre de pila. Pero a veces me resulta inevitable llamarla de esa manera cuando durante toda mi vida la he visto más como una hermana que como una madre.
— Hola, Cariño— dice, ignorando el error que acabo de cometer. Renée avanza y acorta la distancia que nos separa para darme un abrazo. Liam, mi pequeño hermano de dos años protesta por ser aplastado.
Aún me resulta algo increíble que a mis veintiséis años tenga un pequeño hermano de dos años. Pero Renée era muy joven cuando se había quedado embarazada de mí.
Renée me suelta y baja la mirada a su hijo.
— Es tú hermanita Bella, cariño. ¿No la recuerdas? —dice al pequeño niño. Luego levanta una mano y la pasa por los rubios cabellos de Liam; el es tan parecido a ella. Después de eso levanta un poco al pequeño y lo deposita en mis brazos.
Doy un pasa hacia atrás y niego con la cabeza. Pero Renée se las ingenia tomando una de mis manos y obligándome a sostener a su hijo.
— Sostenlo un momento.— Estoy a punto de volver a negarme a cargar al niño. No me siento segura haciéndolo. Pero cedo y lo sostengo cuando Renée lo suelta en mis brazos.
Oh, mierda. Ahora que debo hacer.
Renée da media vuelta y se alza sonre las punta de sus pies, tratando de mirar por encima las personas. Pero dudo que ella pueda alcanzar a ver a su objetivo, dado que es un par de centímetros más baja que yo.
Sostengo a Liam contra mi pecho, no muy segura si lo estoy haciendo bien. Liam comienza a retorciese y a protestar entre mis brazos, pidiendo ser devuelto a los brazos de su madre.
—Tú no— dice con voz infantil. Coloca las manos en mi pecho para alejarse lo más que pude de mí, mientras repite las mismas dos palabras una y otra vez.
— Tranquilo— digo. Trato de sonreírle un poco para hacer que no se mueva mucho. Aquello no parece funcionar, él sigue retorciéndose y hace que me sea difícil sostenerlo en brazos.
-Quieto- le digo como si le estuviera dando una orden a un perro. Eso parece funcionar un poco. Liam se queda quieto por par de segundos y me observa detenidamente; creo que me está analizando.
Me quedo quieta por un momento, esperando su próximo movimiento. Pero al ver que no hago nada más, comienza a hacer de nuevo su berrinche.
Renée se da vuelta y nos mira.
— No hagas eso, Liam— lo regaña. Extiende sus manos y me quita al niño de los brazos— .Tú padre está tardando demasiado— se queja.
— ¿También ha venido?— pregunto.
— Sí— afirma.
Para ese momento, las personas a nuestro alrededor ya se han dispersado un poco. Giro la cabeza hacia la izquierda. Entonces puedo verlo.
— ¡ Papá!— Liam también es capaz de verlo, así que lo llama.
Charlie se acerca en mi dirección con los brazos extendido.
— Hola, pà— lo saludo. Yo también extiendo mis brazos y lo abrazo.
— Hola, Bell, Bells— me llama, con aquel apodo que solía llamar desde niña. Se separa un poco de mí y deposita un beso sobre mi mejilla. Su bigote me pica y me hace recordar los viejos tiempos.
— ¡Papá! — vuelve a decir Liam, reclamando la atención de Charlie. Charle se separa lo suficiente, lo toma en brazos y lo alza por arriba de su cabeza.
— Ey, renacuajo— Liam ríe. Renée suelta una pequeña carcajada.
Estoy comenzando a sentirme como una intrusa; lo cierto es que de alguna manera lo soy.
Charlie devuelve a Liam a los brazos de Renée.
—¿ Lista para ir a casa, hija?— Renée pregunta.
— Sí, claro— respondo. Aunque en ahora no me siento muy convencida de que volver haya sido buena idea.
Subi esta historia desde el 26 de julio en wattpad. Y ahora se las quiero dejar por aqui en ff. net.
¿ Me cuentan que les parecio este primer capitulo?
Nos vemos el domingo.