Disclaimer: Uta no Prince-sama y sus personajes no me pertenecen, si no a Broccoli. Sólo los uso con fines de diversión.
Pareja: Eiichi x Otoya
Summary: En medio de la confusión, encontrar un reconfortante rayo de luz.
RAYO DE LUZ
Cerca de tres meses habían pasado luego del concierto del Triple S, tres meses desde que habían hablado pues luego del incidente con su dueto le había sido difícil encararlo. Si bien se vieron el día del concierto e incluso Otoya le había asegurado que no le guardaba ningún rencor, Eiichi seguía sintiéndose culpable.
Cuando su dueto, la intención de Eiichi siempre había sido sacar a flote el potencial que el pelirrojo mantenía encerrado, junto a algunos de sus sentimientos que se negaba a dejar salir. Y viendo los resultados que había tenido, no se arrepentía. Sin embargo, al pensar en lo difícil que fue para el chico aceptarse, lo perdido que debió estar y, especialmente, el no haber sido capaz de sonreír, lo hacían maldecir el no haber encontrado una mejor forma de ayudarlo.
Así que la culpa que sentía por lo que le había hecho y por no haber sido capaz de estar a su lado para apoyarlo, lo había obligado a estar al pendiente de él. Cada que tenía la oportunidad, lo observaba desde lejos porque, claro, por alguna razón no era capaz de hacerle frente.
—Eiichi, no estás escuchando —se quejó Yamato al notar la nula atención que el de lentes ponía en su conversación.
Aquel día los siete se había reunido para el hanami, Eiji lo había propuesto días atrás y desde entonces todos lo habían esperado ansiosos. Y aunque Eiichi también estaba emocionado por ello, los pensamientos acerca del pelirrojo no dejaban su mente. Se preguntaba si él también estaría viendo los cerezos florecer junto con sus amigos, aquellos que habían logrado devolverle su sonrisa.
—¿Ya nos dirás la sorpresa? —se quejó el más joven.
—No, deben esperar a que lleguemos —explicó Eiji algo nervioso, esperando no terminar cediendo a su petición.
Pasaron unos minutos antes de que llegaran a un pequeño parque, el lugar era acogedor y tenía un pequeño lago aunque lo que extrañaba a la mayoría era la ausencia de gente dado que el lugar estaba repleto de cerezos. La mayoría decidió ignorar aquel detalle mientras disfrutaban de la vista y buscaban el sitio perfecto para su pequeña celebración hasta que el grito de alguien los sobresaltó.
—¡Por aquí!
Todos, salvo Eiji, miraban incrédulos al grupo que ya se encontraba dispuesto debajo de uno de los tantos árboles esperando por Heavens paras iniciar con el espectáculo.
—¡Sorpresa! —exclamó el menor de los Ootori— junto con Ichinose-san planeamos reunirnos para disfrutar juntos del hanami.
A la explicación del chico, los demás se alegraron, le agradecieron y se apresuraron a llegar donde los demás.
—¿Sucede algo, nii-san? —preguntó al ver que éste se había quedado quieto.
Eiichi iba a responder cuando la voz de otra persona que notó que no se acercaba lo llamó.
—¡Apresúrate, Eiichi! —llamaba Otoya quien se encontraba de pie a unos metros frente a él, extendiéndole su mano en señal de invitación.
Para el de lentes ni los rayos de sol que se filtraban a través de los árboles eran tan radiantes como la sonrisa que portaba Otoya así que fue incapaz de dudar más ni de evitar sonreír puesto que la imagen frente a sus ojos no podía ser eclipsada ni con la efímera belleza de las flores que habían ido ver, era una imagen de tal belleza y que lo hacía sentir en paz que deseaba poder admirarla siempre.
El hanami me parece una de las celebraciones japonesas más bonitas así que quería escribir algo ambientado en ello antes de que terminaran estas fechas.
La idea para el drabble está basada en el primer capítulo de la antología de Legend Star, que les recomiendo leer ya que Otoya es muy lindo nwn.
Y si tienen alguna pareja o algún tema del que quisieran leer, estaré encantada de trabajar con sus sugerencias :D igualmente quejas o comentarios son bienvenidos nwn