Nada en esta historia me pertenece, excepto por uno que otro personaje que inventare.
Prologo:
Otra noche en National City, otra noche en vela, otra noche de lamentaciones. Kara Danvers, o Kara Zor-El para quienes conocían su identidad secreta como Supergirl, se encontraba en la azotea de uno de los muchos edificios de la ciudad vestida con su traje de heroína, pensando en los sucesos del último año, pero sobre todo, estaba pensando en alguien, el poseedor de aquéllos hermosos ojos azules que la última vez que vio, la miraban con una ternura e inocencia infinita.
-"Demonios"- pensó la kriptoniana con rabia, tristeza y culpa, muchísima culpa.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el grito de una mujer que pronto fue seguido por otros igualde fuertes, rapidamente siguiendo el sonido se encontró con una escena detestable, un hombre encapuchado tratando de quitarle la ropa a una joven mujer acompañado de una navaja la cual mantenía en el cuello de la mujer.
-¡Ya deja de moverte maldita perra!- dijo el delincuente antes de levantar su mano con la intención de golpearla.
La mujer cerró los ojos esperando un golpe que nunca llegó, sólo sintió una leve brisa, al abrir los ojos ya se encontraba frente a un par de policías que corrieron a ayudarla y esposar al inconciente delincuente.
Kara miraba desde el cielo la escena, satisfecha, al darse cuenta de lo tarde que era, decidió irse a su departamento...a su solitario departamento.
Al se dio cuenta de que las luces estaban encendidas, supuso que era su hermana Alex así que no se molestó en usar su visión de rayos X, aunque si suspiró con molestia, desde que el se fue todo se había puesto muy tenso entre ambas, sobretodo por la noticia que le dio un tiempo después y la decisión que tomó al respecto.
Al entrar en su hogar se encontró con algo que la dejo paralizada, un hombre sentado en una de las sillas de su mesa viendo televisión mientras como galletas con un traje totalmente negro y adornado con rayos...idéntico al de el.
- Sabes, las de chocolate siempre has sido mis favoritas junto con las de crema- dijo el hombre con la mirada aún fija en el televisor, su voz era idéntica a la de el, pero más suave, al mirarlo mejor se dio cuenta de que la única diferencia del traje, era que el rayo del pecho estaba ausente, sólo había un círculo vacío, también se dio cuenta de que poseia unos ojos dorados.
-¿Quien eres?- pregunto Kara con seriedad, preparándose para cualquier cosa.
- Soy tu pasado y tu futuro Kara Zor-El- dijo el desconocido con una sonrisa llena de burla y arrogancia.
-¿A que te- Kara no pudo pudo terminar pues tuvo que frenar el puño que se dirigía a su rostro, el cual tenía una expresión de gran sorpresa por la velocidad del hombre y por la enorme fuerza que el tenía, le estaba costando mucho frenarlo.
- Vaya, eres rápida...- dijo el.
Kara no sabe como, pero de un momento a otro salió disparada de su apartamento hacia la ciudad, con un enorme dolor en su estómago. Finalmente terminó en una calle, destrozandola y sorprendiendo a los transeúntes de paso.
- Pero no lo suficiente- dijo una voz a su espalda, al levantarse y mirar se encontró con el mismo hombre de negro, que seguía mirándola con sus dorados ojos y su irritable sonrisa.
Kara rápidamente trató de darle un golpe mientras todos los ciudadanos huían, pero el hombre esquivo con una sorprendente facilidad y le otro fuerte puñetazo en su estómago, lanzandola esta vez hacia en cielo.
Logrando frenarse busco con la mirada a su contrincante, pero no vio nada.
- ¿Buscas a alguien?- pregunto el hombre de negro, que sorprendentemente se encontraba a su lado, volando.
- ¡¿QUE QUIERES?!- pregunto/grito con furia Supergirl, lo cual se reflejaba en sus ojos que brillaban en un potente color azul.
- Vaya, parece que alguien perdió la paciencia, respondiendo a tu pregunta, pues lo que todo villano quiere, destruir al heroe, o en este caso heroína- dijo el hombre con burla.
En ese momento, el cuerpo del hombre comenzó a rodearse por electricidad amarilla mientras sus ojos brillaban en el mismo color y con aún mas intensidad que los de Kara.
- Ay Kara...como quisiera poder matarte ahora...pero mi maestro quiere mantenerte viva un tiempo más- dijo con tranquilidad, pero se podía detectar en su voz algo de molestia.
- ¡¿como sabes quien soy?!- pregunto la heroína, que se esforzaba por controlar su ira.
- Yo se todo sobre ti mi querida Kara...se absolutamente todo sobre ti- dijo lo último con seriedad y molestia.
Kara se quedó estática por unos momentos, el lo sabía, sabía lo que había hecho.
- Tu no tienes ni la menor idea de lo que hiciste Kara Zor-El...de lo que me hiciste...- dijo lo último con un notable enojo para luego desaparecer.
Momentos Después.
Kara apenas podía verlo, sólo podía sentir mucho dolor, aquel hombre la golpeaba con una rapidez increíble, los rayos amarillos comenzaron a iluminar el cielo de National City.
- ¡NI ESFUERCES KARA!¡PORQUE NO SERVIRÁ DE NADA!- grito el hombre con una furia enorme en su voz.
Kara apenas podía mantenerse conciente, los golpes de ese hombre la mandaban de un lugar e la ciudad a otro.
- ¡VOY A ACABAR CONTIGO SUPERGIRL!¡DESTRUIRE TODO LO QUE AMAS!- dijo antes de ponerse arriba de ella y darle un fuerte golpe que la mando directo al suelo.
Finalmente, Kara termino en otra de las muchas calles de la ciudad.
- ¿Quien...eres?- pregunto Kara con mucha dificultad, sangrando desde, sorprendentemente, las muchas heridas en su cuerpo, mientras el hombre de negro decendia lentamente del cielo.
- ...puedes llamarme Blackhole...madre- esas palabras llenas de odio hicieron que los ojos e Kara se llenarán de impresión antes de caer inconciente.
-¡ALTO AHÍ!- grito la recién llegada Alex junto con la D.E.O, mientras apuntaba su arma al nuevo villano.
- Ya era hora Alex, pensé que tendría que llevarla yo a la D.E.O - luego de decir eso, Blackhole desapareció en un destello de electricidad.
- ...Velocista- dijo Alex con seriedad mientras Kara era atendida y llevada a la D.E.O con rapidez.