¡Hola, queridos lectores! ¿Cómo han estado?
Muy bien, aquí lo tienen. Este es el prólogo de la historia, que espero les guste.
Espero con ansias sus opiniones, sus reviews, positivos o negativos, son siempre bienvenidos para mí.
Sin más preámbulos… ¡Que comience la lectura!
P.D: Los personajes de My Little Pony y Equestria Girls no me pertenecen a mí, son propiedad de Hasbro y Lauren Faust. Algunos, sin embargo, sí son de mi misma autoría.
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Introducción:
El destino es impredecible; puede cambiar de un momento a otro, nadie puede detener esta constante renovación. Son las decisiones que tomamos las que afectan, a futuro, nuestro rumbo y nuestras acciones…
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Hilos del destino
Libro I: Aprendiz de la armonía.
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Prólogo
Visiones Celestiales.
El universo es extenso, infinito. Puede haber diferentes mundos en uno solo; es habitado por diferentes criaturas.
Animales, ponis de todo tipo, minotauros…Sirenas, plantas…Y nosotros los seres humanos, por supuesto.
Cada ser posee un único potencial, una única misión para la cual ha sido destinado a vivir en este mundo. Y como lo dicta la madre naturaleza, dicha misión debe cumplirse, pero ¿qué sucede cuando un ser, puro e inocente como un bebé, se corrompe? ¿Qué sucede cuando la oscuridad penetra en su alma, asfixiándole, atormentándole, como una sombra silenciosa y tenebrosa, que lo persigue hasta el cansancio debilitando las barreras de su mente hasta que, finalmente, la víctima cede?
La respuesta es simple. Aquel ser, antes puro e inocente, se vuelve frívolo, irracional. Solo tiene hambre de poder y quiere conseguirlo todo, sin importarle a quién lastime por el camino.
Dicha oscuridad, esa que convierte a un ser puro en alguien siniestro, lleno de sentimientos negativos que en el pasado lo hacían sufrir; sentimientos como el odio y la envidia, que fueron provocados por algún suceso trágico, triste, doloroso; aquella oscuridad que reclama venganza, se la denomina maldad; y para liberar a estos seres de ese ente maligno que ha penetrado en sus almas, fueron creados…Los elementos de la Armonía.
Reliquias purísimas, llenas de luz y capaces de purificar incluso al ser más malvado. Están hechas únicamente de energía espiritual, y son totalmente indestructibles. Cada reliquia representa una virtud, una cualidad distinta. Estos elementos solo pueden ser utilizados por criaturas puras, limpias de corazón; dotadas de almas virtuosas, nobles y que estén dispuestas a perdonar al ser que deben purificar, por todo el mal que este haya hecho.
Cumpliendo con todos los requisitos anteriormente mencionados, los elementos se conectarán de una manera profundamente espiritual con su portador, y dicha conexión puede durar toda la vida, siempre y cuando el usuario no sea contaminado con la maldad, algo que ya ha pasado antes.
Estos elementos, además de ser capaces de remover la oscuridad, también poseen una magia muy poderosa. Fueron creados por la Diosa que creó las criaturas y reliquias mágicas en este universo, a las que muchos conocen por el nombre de Gremlin, una pequeña hada, pura y hermosa, pero con un gran poder.
Fue ella quien creó el árbol de la armonía, el cual contiene los elementos. Este árbol, más los elementos, poseen una magia muy pura, poderosa; tan poderosa, que incluso es capaz de contener el crecimiento del bosque Everfree, un bosque mágico y misterioso ubicado en Equestria, hogar de los ponis.
Y según cuenta la leyenda de ese místico mundo, los elementos de la armonía son seis: Bondad, risa, generosidad, honestidad, lealtad y magia; estos fueron portados por las dos hermanas alicornios, Celestia y Luna, las gobernantes de aquel reino. Ambas encontraron los elementos en el árbol de la armonía un día, y decidieron usarlos para derrotar a criaturas como Discord y Nightmare Moon, la esencia malvada de la princesa de la noche.
Pero tras la corrupción de la menor de las hermanas, Luna, y su posterior encierro en el mismo astro que ella controla, ni Celestia ni Luna podrán volver a usar los elementos, ni aunque Luna fuera liberada, porque han perdido la conexión que poseían con ellos.
Por ese motivo, Gremlin decidió concentrarse en hacer realidad una de las tantas visiones que ella, como Diosa menor, y creadora de todo lo mágico, había tenido. Crear nuevas portadoras de la armonía…
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Habían pasado 977 años desde el destierro de una de las dos primeras y, hasta ahora, últimas portadoras de la armonía. El equilibrio del universo comenzaba a verse afectado, y cada vez eran más criaturas que cruzaban la barrera invisible entre el bien y el mal, llegando a hacer cosas terribles y, para algunos, inimaginables.
Los robos, las guerras…La ambición de poder…El mal estaba ganando terreno; y si esto continuaba así, la autodestrucción de las criaturas vivientes entre sí sería inminente.
-No teman, hijos míos, porque pronto, la paz volverá. Estoy trabajando en su salvación- Susurró una joven mujer con voz suave, apacible. Era un tono dulce y maternal, lleno de amor y cargado de una profunda sabiduría.
Sus pequeñas manos brillaban con un aura celestial, sosteniendo un par de esferas luminosas entre sus dedos con mucha ternura y delicadeza.
A su lado, tanto a la izquierda como a la derecha, se encontraban un par de ángeles, sosteniendo esferas similares en sus manos.
-Mi señora ¿qué planea hacer con estas luces?- Inquirió uno de los ángeles, llamada Lía.
-Estas, guardiana mía, serán la salvación del mundo. Serán las heroínas del universo; ellas reestablecerán el equilibrio entre la luz y la oscuridad- Explicó la mujer, llamada Gremlin, elevando sus manos y soltando las esferas en el aire, indicándole a sus ángeles que hicieran lo mismo.
Las esferas, seis en total, flotaron suavemente hasta bajar al reino de Equestria y al mundo humano, para después depositarse gentilmente en el vientre de seis madres humanas y seis yeguas jóvenes.
-Seis pequeñas ponis, cada una con su contraparte humana. Serán diferentes entre sí, pero ellas se conocerán, se harán grandes amigas a pesar de las diferencias; porque están unidas por el destino.-
Gremlin abrió de nuevo sus manos, para proyectar una visión de lo que estaba viendo ella. Los acontecimientos que ocurrirían en un futuro.
Primero mostró a una joven yegua en el campo, trabajando recogiendo manzanas. Se detuvo un momento, acercándose al lago de la granja para beber un poco de agua, y tras saciar su sed, se miró a sí misma en la superficie cristalina, pudiendo ver su reflejo y…Su redondo vientre.
Se alejó del lago, sonriendo cálidamente mientras acariciaba su vientre con ternura y volvía al trabajo junto con el resto de su familia.
La misma escena se repetía de nuevo, solo que esta vez la joven era humana.
-Ahí dentro estás tú, linda Applejack. Serás una poni y humana fuerte, encantadora. Honesta y cariñosa, tú representarás el elemento de la honestidad- Dijo Gremlin, mostrando una imagen de Applejack, siendo tanto poni como humana, y luego continuó, pasando a la siguiente.
La imagen ahora mostraba a una joven pegaso volando por el cielo de Equestria, batiendo sus alas enérgicamente mientras sus ojos brillaban al sentir cómo su bebé se movía en su interior.
-Vas a ser una voladora veloz como tu mami, cielo- Le habló a su vientre, y sonrió, feliz al sentir las pataditas de su pequeña primogénita.
Al mismo tiempo, la imagen de una joven atleta se dio a conocer, corriendo por el campo de la universidad de Everton, mientras le hablaba a su vientre.
-Vas a ser tan o más rápida que yo, mi pequeña Rainbow- Le dijo sonriente mientras corría a la línea de meta.
-Tu madre tiene razón, hija mía; no solo serás rápida en el vuelo y en la tierra; serás alguien leal y noble. Alguien que nunca abandona a sus seres queridos, digna portadora de la lealtad.-
La imagen cambió, mezclando ambos mundos esta vez. En esta imagen se podía apreciar a una poni y una joven humana, ambas bajo un árbol, disfrutando de un relajante masaje en sus pies y pezuñas, cortesía de sus respectivos esposos.
-Ah…Gracias por esto, querido. Nuestra nena también te agradece- Dijeron ambas madres, sonriendo mientras acariciaban sus respectivos vientres.
-Tú, Rarity; serás elegante, siempre estarás a la moda, pero compartirás todo lo que tienes con tu familia y amigos. Y, llegado el momento, serás digna portadora del elemento de la generosidad.-
Lía y su hermana, llamada Isi, observaban todo con asombro, pero manteniéndose en silencio.
La imagen esta vez se enfocó en las madres de Pinkie Pie, tanto poni como humana. Yegua y humana sonreían mientras comían cupcakes, tentadas por los antojos naturales del embarazo.
-Hay, Pinkie Pie; hija mía, tu espontaneidad y alegría pura, así como tu lógica serán un misterio hasta para mí. Pero tú, siempre sonriente, serás digna portadora del elemento de la risa.-
Una nueva imagen se presentó delante de las tres deidades; esta vez, mostraba a las madres de Twilight Sparkle. Una leyendo un libro, mientras acunaba su vientre, y la otra viendo un documental que transmitían por TV, mientras se acurrucaba junto a su esposo, sonriendo feliz al sentir las pataditas de su nena en su interior.
-Tú, Twilight Sparkle. ¿Cómo he de describirte? Amable, pura, cariñosa; amorosa, organizada, inteligente y muy aplicada, y también muy humilde. Pero cuando conozcas a las que serán tus amigas para toda la vida, te convertirás en la líder de las portadoras de los elementos de la armonía. Serás la representante del elemento de la magia, y este te dará un regalo, llegado el momento…-
-Oh ¿y qué regalo sería ese, mi Señora?- Inquirió Isi, curiosa, y su hermana la miró con un gesto de incomodidad, sin estar segura de la reacción que tendría Gremlin al haber sido interrumpida de esa forma, pero en vez de regañar a su ángel, ella sonrió de forma cálida y misteriosa.
-Se los mostraré a su debido tiempo, consejera mía. Por ahora, pasemos a la última de las portadoras de la armonía que he preparado.-
La imagen cambió de nuevo. Ahora, mostraba a las madres de Fluttershy, sentadas en un jardín hablándole a las plantas mientras las regaban, ambas sonrientes e imaginándose a sus bebés entre sus brazos (o cascos) o corriendo por ahí, jugando con los pequeños animales que vivían en el jardín o tratando de alcanzar las aves que volaban por el cielo.
-Y finalmente estás tú, Fluttershy; serás alguien muy bondadosa, gentil; tímida, pero digna portadora del elemento de la bondad.-
La joven mujer, que parecía más bien un hada, miró a sus creaciones con amor.
Era hermosa, pequeña; pero con poderes inmensos. Su piel era de un color dorado claro, tenía ojos azules y largos cabellos rubios que caían en cascada por su espalda. Su vestido era todo blanco; llevaba unas sencillas sandalias doradas en sus pies, junto a un velo blanco, el cual le cubría parcialmente el rostro, y, sentadas sobre un manto azul que ella extendía, se encontraban sus dos ángeles.
Así era ella, sencilla de espíritu y apariencia, pero con una profunda sabiduría interior; humilde, amorosa, pero alguien que, a la vez, infundía respeto.
Sus dos ángeles, eran como los demás, de un color blanco claro y brillante, pero con cabellos rubios y ojos azules como ella.
-Ustedes están destinadas a proteger este universo. De ustedes dependerá la salvación de muchas almas que viven en la oscuridad. Cuando se reúnan por primera vez, los lazos de amistad que las unirán para toda la vida prevalecerán sobre toda fuerza maligna; ustedes reformarán a muchos villanos que, a lo largo de la historia, han causado estragos en el mundo. Criaturas como Discord, el espíritu del caos y la desarmonía; Nightmare Moon, quien será de nuevo la princesa Luna; y como ellos hay muchos más que estarán encaminados hacia la redención.-
Mientras Gremlin hablaba, las imágenes de las seis futuras portadoras de la armonía en su forma poni se reproducían ante sus ojos, mostrando a Twilight, Rainbow Dash, Applejack, Pinkie Pie, Rarity y Fluttershy cuando se conocían por primera vez, cuando se enfrentaban a villanos como Nightmare Moon, Discord, Chrysalis, Tirek y Sombra.
Para los ángeles las imágenes no eran claras, pues no podían ver casi nada de ellas, tan solo rayos de luz, pero Gremlin podía verlas con claridad en su mente, ya que ella había sido la creadora de aquellas esencias.
-Pero…Mi Señora- Habló Lía, una vez que se detuvieron las imágenes cuando Gremlin finalmente se dio cuenta de que sus ángeles no podían verlas bien. -Aún y con todo eso, el equilibrio seguiría enormemente debilitado. Las portadoras son hermosas y sin duda tienen mucho potencial, pero aún así, los seis elementos de la armonía ya no poseen la misma fuerza que antes poseían.-
-Quizás eso se debe a la corrupción de una de las dos hermanas alicornio- Comentó Isi sabiamente. -El odio que Luna sentía hacia su hermana era tan irracional que de seguro debilitó la pureza que hay en los elementos. Siguen siendo poderosos, pero podríamos…Eh…No sé ¿crear otro que sea lo suficientemente poderoso como para reestablecer por completo el equilibrio entre el bien y el mal?- Inquirió tímidamente.
Gremlin las miró, sonriéndoles suavemente.
-Esas son muy sabias palabras viniendo de ti- Dijo, mirando a Isi. -Tú lo has dicho, y este nuevo elemento será el que represente a todos en conjunto.-
Cerrando los ojos, convocó una pequeña esfera, la cual soltó en el aire y esta salió volando de sus manos, depositándose en el interior del árbol de la armonía, siendo cubierta por un capullo de ramas que emergió del árbol mismo.
-Este nuevo elemento será muy poderoso en combinación con los otros; y aunque todavía no tiene nombre, se revelará cuando su portadora esté lista para utilizarlo.-
-Muy lindo elemento, mi señora; ¿y quién será su portadora?- Inquirió Lía, mirando a la Diosa con curiosidad.
Gremlin se quedó quieta un momento, pensando en la pregunta de su ángel. Tenía los ojos cerrados, y de repente los abrió, al ser iluminada con una idea.
-Observa, guardiana mía- Dijo, e hizo aparecer una pequeña esfera de luz en frente de ella. -Esta será una creación especial, ya que contendrá mi sangre, mi aura, y parte de mi ser-
Volvió a cerrar los ojos, concentrando energía en sus manos y transmitiéndosela a la pequeña luz que aún sostenía, la cual comenzó a brillar intensamente; parecía un sol en miniatura, pero con cuatro colores distintos: Dorado, rojo, amarillo y un toque de azul verde mar.
-¿Qué es eso?- Preguntó Isi, mirando aquel brillo que, finalmente, cesó.
La esfera ahora latía, como un corazón en movimiento. Ya no brillaba, pero sí latía en las manos de su creadora, como si tuviese vida.
-Esta es una de mis mayores creaciones, pero primero, tengo que dividirla en dos luces iguales- Respondió Gremlin, e hizo exactamente eso mismo, quedando ahora dos esferas diminutas que latían con la vida de un alma en su interior cada una. -Serán como el atardecer, brillantes; pero también sensibles, vulnerables y fáciles de corromper- Dejó que ambas esferas volaran en el aire, para finalmente depositarse en los vientres de una madre unicornio y una joven mujer, en Equestria y el mundo humano respectivamente.
-Eh…Mi señora ¿también tendrá una contraparte, como las demás portadoras?- Cuestionó Lía, levantando una ceja.
-Tú lo has dicho, guardiana mía; y al igual que las demás portadoras, ambas esferas son una sola alma, pero tuve que dividirlas porque el poder que contienen es muy grande- Explicó Gremlin con calma.
Abrió sus manos, mostrando la imagen de una pequeña unicornio tratando de agarrar un juguete con su magia.
-Tú, pequeña; serás una unicornio talentosa, pero no serás una unicornio corriente. Serás una poni albina, que es el equivalente a un poni unicornio, con alas pequeñas, como las alas de un hada, pero con plumas brillantes, como los fénix; estas alas, sin embargo, aparecerán a su debido tiempo. Serás más pequeña que los potros normales, pero eso no te será ningún impedimento para ser una gran prodigio en la magia; sin embargo, pronto te dejarás llevar por tus ansias de poder, lo que al final te llevará al mundo humano, donde está tu contraparte. Allí, se unirán de nuevo, pero la ambición que tendrán para ese momento será tan grande que ambas, unidas en una sola alma, y llenas de un odio irracional hacia Twilight Sparkle, serán consumidas por la oscuridad; pero habrá una luz de esperanza…-
Mientras hablaba, las imágenes de aquella unicornio comenzaron a mostrarse de una forma rápida y sucesiva, hasta llegar el momento en el que Twilight Poni, en su forma humana, enfrentaba a la unicornio, también humana, pero con un aspecto demoníaco. Al final, Twilight terminaba por lanzarle un rayo de color arco iris, tomada de las manos junto con las demás portadoras de los elementos de la armonía en el mundo humano. De repente, las imágenes se detuvieron.
-Solo el tiempo dirá si ella es la más capacitada para portar este elemento…-
-Espere ¿está diciéndonos que no lo sabe?- Cuestionó Lía con incredulidad, sin poder creer que su Diosa no pudiese ver si aquella unicornio que ella había creado con su propia energía iba a ser la portadora de aquel elemento o no.
Y como si pudiese leer sus pensamientos, Gremlin le respondió.
-Puedo ser una Diosa, joven Lía, pero soy solo una Diosa menor; hay cosas que solo el Padre Supremo sabe y que yo todavía no tengo permitido ver…Lo único que puedo decir es que la posible futura portadora que he creado, posee mucho potencial, pero las decisiones que ella tome, serán cruciales para definir su destino.-
-Confío plenamente en que ella tomará las mejores decisiones, pero ¿quién será su guía espiritual cuando ella sea liberada de su hambre de poder y decida redimirse?- Preguntó Isi, curiosa.
Al escuchar aquella pregunta, Gremlin sonrió.
-Al principio, seré yo; luego habrá alguien que le enseñará lo que yo no puedo- Dijo con aire misterioso.
-¿Y quién es ese alguien que le enseñará lo que usted no puede? ¿Qué no puede enseñarle usted? Porque…Es decir, usted lo sabe todo- Susurró Lía, confundida.
-Alguien que sabe lo que es redimirse- Respondió Gremlin con simpleza.
-Pero ¿quién es?- Inquirió Lía, queriendo saber.
-Todo a su tiempo, guardiana mía…Todo a su tiempo- Dijo Gremlin, sonriéndole suavemente. -Solo…Confíen en mí- Agregó.
-Confiamos en sus decisiones, mi Señora; usted sabe lo que es mejor para cada ser- Respondió Isi sabiamente.
-Eh…Mi señora, perdone usted que le haga tantas preguntas, pero ¿cómo se llamará la nueva portadora?- Interrogó Lía, observando desde el mundo espiritual, un mundo celestial e invisible a los ojos, un acontecimiento que se desarrollaría un año después.
En el interior de una sala de maternidad, en el reino de Equestria, una pareja de unicornios recibía entre sus pezuñas a una pequeña unicornio de piel dorada, melena de dos tonos, rojo y amarillo, y unos preciosos ojos color azul verde mar.
-Te hemos estado esperando, princesa…- Susurró sonriente la madre, una unicornio amarilla, de ojos azules y melena naranja y cuya cutie marck era el símbolo de un rayo de luz sobre un corazón.
-Estamos muy felices de conocerte por fin. Mami y papi te aman mucho. Mucho, mucho…- Suspiró el padre con una sonrisa llena de amor, sintiéndose enamorado de las dos princesas que tenía en frente…Su amada esposa y su pequeño pedazo de cielo, que acababa de llegar al mundo.
Él era un unicornio de piel dorada, ojos verdes y melena rojiza; tenía por cutie marck un espejo brillante, con rayos de luz saliendo de este.
Un rayo de sol que entraba por las ventanas de la habitación iluminó el rostro de la potrilla, el cual brilló con una cálida y alegre sonrisa al sentir el abrazo amoroso de sus progenitores y la caricia del brillo del atardecer.
Gremlin y sus ángeles, quienes observaban aquella imagen futura con infinita ternura, sonrieron, y la Diosa tomó la palabra, respondiendo a la pregunta que le había formulado Lía con anterioridad.
-Brilla…Brilla, hija mía; como el atardecer. Serás un alma muy pura, noble y con mucho amor para dar, pero también muy frágil, vulnerable a corromperte con facilidad. El sol será tu símbolo, y él mismo te dará nombre; tú te llamarás…Sunset Shimmer…-