This instinct is stronger than me.

Chap 2: No, I don´t.

Resumen: Esta locura ya la había sufrido antes, a inicios de su adolescencia, en otro mundo, donde existía como potrilla. (Alpha/Beta/Omega-verse) Femlash. T, por ahora.

Fandom: My Little Pony, Friendship Is Magic/Equestria Girls

Pareja: Sunset Shimmer/Sorpresa.

Advertencia: Lemon en el futuro. Hetero, homo, Bi. (Quien sabe, incluso hasta slash, si las oportunidad se presenta.)

Advertencia 2: Sunset en este fic es mucho mayor mentalmente que las demás chicas. Me niego a pensar que después de años de haber estudiado con Celestia, corromperse y redimirse, los escritores se hayan dignado a pensar en ella como una adolescente de ente quince y diecisiete años. La dad mental de Sunset Shimmer en ésta historia es entre veintitres y veinticinco. Seamos sinceros, incluso siento que la estoy poniendo demasiado joven para lo que ha vivido.

Advertencia 3: Out of Character en casi en su totalidad, al menos en Sunset y unos cuantos personajes sorpresa más.

Advertencia 4: 420, súper 420. No recuerdo parte del transcurso de esto y así quiero que se quede, sorry. Sientanse libres de expresaese.

Sin más, a leer.


Quiero sentir tus dientes en mi cuello

Quiero probar la sal de tu sudor.

Chris Crocker – I want your bite.


La existencia de Shining Armor no era una sorpresa, la Princesa Twilight le había contado de él en más de una ocasión, durante sus pláticas nocturnas, ambas llenas de insomnio y extrañando a la otra. La mayoría de sus proezas ya las conocía. Sabía de su matrimonio, de su lucha por su propio Reino, su matrimonio y la noticia de su recién nacida hija Alicornio. Un evento que no recordaba que hubiese sucedido antes.

Como dirían en Equestria, ¡sonaba como todo semental de buen ver!

Por eso, el verlo apresurado y tropezando con las bolsas que él mismo cargaba, no fue de las mejores primeras impresiones.

Era alto, si. Con hombros grandes y espalda ancha, pero nada que no hubiese visto antes por las calles, un viernes por la noche.

"¡Hey, Twili! Perdón por no llegar antes. Era un desastre en el mercado y no leí tus mensajes hasta hace un rato. Te traje tu pastelillo favorito como—oh, ¡hola!" Cómico fue verlo pasar de las disculpas apresuradas, a sorpresa y luego cordialidad en menos de tres segundos. "No imaginé que tendríamos visitas."

Twilight se puso de pie, aliviando la carca de su hermano, tomando un par de bolsas. Sunset tardó unos segundos, pero igual se levantó, tomando bolsas para ayudar al pobre chico.

"No tenías por qué ir solo, pude haberte acompañado." Como ayuda extra para el mayor, le quitó las llaves de la mano, encontrando la correcta y abriendo la puerta en un solo movimiento.

Dentro de la cocina, todo lo comprado fue dejado sobre la mesa, Sunset fue la última en entrar, sintiéndose un poco incómoda al estar presente en los tratos tan cálidos de los hermanos.

"Disculpa, Shining Armor, hermano de Twilight." Con su presentación extendió su mano, Sunset la apretó, regresando el gesto.

"SunsetShimmer, amiga de Twilight."

De ambos no se pudo evitar que naciera una sonrisa. Shining no se apresuró a soltarla, la miró y después a Twilight. "De la escuela, supongo."

"Así es." Ambas asintieron.

"¿Nos acompañarás a comer?"

Twilight frunció el ceño, previendo la respuesta de la pelirroja. La volteó a ver inmediatamente, sabiendo cómo había reaccionado ante sus amigas, no quería que se sintiera obligada a nada, menos con una persona que acababa de conocer.

Pero en lugar de, la chica sonrió y ser acercó.

Sunset se había sentido más tranquila durante el camino hasta acá y siéndose sincera, cualquier cosa era mejor que comer el sándwich de siempre, en la gasolinera de siempre.

"De todas maneras, hay unas cuantas cosas que es mejor estudiar en pareja, ¿verdad, Twilight?"

"Okay" Dando de los perfiles hogareños más fuertes que Sunset había visto, el muchacho tomó un mandil y lo amarró alrededor de su cintura, seguido de revisar el refrigerador y las cosas que había comprado. "Supongo que las llamaré cuando esté listo, creo."

Twilight suspiró con alivio, tomó la muñeca de Sunset y la llevó por la casa, escaleras arriba. Sunset apenas y pudo tomas su mochila del recibidor.

Sunset sabía que la habitación de Twilight no iba a ser la típica habitación adolescente, con posters de personalidades famosas, quizá algunos muñecos y peluches por ahí, pero tampoco pensó que sería tan peculiar (ni tan poco tan aseado).

"Wow, es como ver una foto de catálogo." Con brazos cruzados, se paseó en el pequeño cuarto, viendo paredes pintadas con morado y negro, dándole la iluminación necesaria. Incluso, el desorden del escritorio se veía organizado. "Temo sentarme, siento que romperé con la armonía que tiene este lugar."

"No te burles y toma una silla." Se fue directo a su escritorio, haciendo espacio para su compañera.

"Oh, ¿ya quieres comenzar?" Descolgó la mochila de su hombro, buscando por los libros y apuntes correctos.

"No, no lo necesito. Y tú tampoco."

Muy bien, ahora si que se sentía sorprendida. Dudó, por primera vez, dudó en acercarse a la chica. Volvió a cruzarse de brazos, tomando una posición defensiva sin quererlo realmente. Twilight se giró en su dirección, un brazo sobre el escritorio, sus rodillas apuntándola y moviéndose rápidamente.

"Twilight—"

"No, quiero hablar yo, ¿está bien?"

Como reflejo, mordió sus labios, frenando sus palabras.

La recorrió de arriba a abajo con los ojos, como si de esa forma pudiese averiguar qué era lo que pasaba. Estaba inquieta, sus dedos y pies no dejaban de moverse, se mordía los labios y parpadeos rápidos cerraban sus ojos cada muy pocos segundos. Ya la había visto así antes, sabía algo, tenía preguntas concretas y quería explicaciones.

"Has estado un poco… diferente estos días."

Sunset desvió su rostro, queriendo salir por la puerta lo más rápido posible. Corriendo y pataleando, si era posible.

"Son temporadas de exámenes, por supuesto que estoy diferente. Hay presión y todas alrededor no ayudan, tampoco."

Twilight dejó escapar un sonido de incredulidad, luego, negó con la cabeza. "No es eso." Su mano se hizo puño, los movimientos de sus piernas se detuvieron. "Es la segunda temporada de exámenes que paso aquí y hay una diferencia enorme en tu manera de actuar." Giró sobre su silla, dándole la espalda a la chica. "Hay una cosa, algo que quiero preguntarte."

"No es el momento, Twilight—"

"¡Me dijiste que responderías cualquier duda que tuviera acerca de tu mundo lleno de magia!" Volvió a encararla, inclinando su cuerpo hacia adelante. "He intentado hablar contigo durante días, pero… estás tan distante y nos rechazas a todas—¡y si vuelves a decir que es por los malditos exámenes, Sunset, te prometo que me levanto de aquí y volteo tu cara de una bofetada!"

Muy bien, esa era una advertencia que de verdad no se esperaba.

La pelirroja aclaró su garganta, sin soltar su pose defensiva. Intentó buscar sus ojos, encontrándolos duros y desafiantes, pero aun muy inocentes y brillosos, a través de esos anteojos de pasta gruesa. Suspiró, resignada.

"Bien." Soltó sus brazos y los dejó caer, hasta que sus manos golpearan sus muslos, buscó la silla más cercana, jalándola y sentándose al fin. "Eres una persona de naturaleza curiosa, no sé por qué me sorprendió que tuvieses dudas tan pronto y teniendo en cuenta lo que te pasó—"

"Midnight no tiene nada que ver, tampoco. Quizá en otro momento—Sunset… verás…" Ésta plática la había ensayado decenas de veces en su cabeza, con interrupciones, gritos y todo, pero ahora que lo llevaba a la práctica, parecía ser una tarea mucho más complicada y a pesar de que sabía que Sunset la escucharía y trataría de comprenderla, su comportamiento actual y constantes rechazos dificultaba más que sus palabras salieran de su boca. Aspiró fuerte por la nariz y lo soltó aun más fuerte. "Háblame de Flash, por favor."

El mentón de Sunset pareció casi tocar el suelo. De todas las cosas locas, las cosas increíbles y el estrés y calor que estaba sufriendo en ese momento, lo último que pensaba responder era algo acerca de su ex novio. Rayos, espera tener que dar detalles grotescos y rarezas con magia orgánica.

"¿Discupla? ¿Flash Sentry?" twilight asintió con la cabeza. Sunset pareció aliviarse, al tiempo que una ligera carcajada partía sus labios. "Bueno, ya no hay mucho que pueda decirte—no he hablado mucho con él últimamente. Es un buen muchacho, atento en su mayoría del tiempo y no duda en componerte rock-baladas en casi cualquier momento… umm… no muy bueno con las palabras, a decir verdad. Se distrae muy fácil…

Twilight pareció procesar la información, inconforme.

"Bueno, no es como que nos viésemos las 24 horas…" Paró enseguida, tratando de calmarse. La conversación había tomado un tono más relajado y ella aun seguía nerviosa, las preguntas no eran acusadoras, no tenía por qué seguir nerviosa. "Umm… Flash. "Fingió pensar un poco más para respirar un poco más. "¿Sigue tratando de conversar contigo?" Fue escupido con total sinceridad. Algo pareció hacer click dentro de ella. Un pequeño golpeteo interno llamó por atención, algo primitivo. Nervios se transformaron en alerta.

Twilight endureció su expresión. "Lo hizo." Sus miradas se cruzaron en ese momento. Cian y purpura estallando en curiosidad. "Al principio era muy insistente, me saludaba y hablaba todos los días. Pero, desde hace unos días, quizá más de una semana, sus comentarios aleatorios sobre música y la idea de ir a tomar un café, cambiaron a preguntas específicas."

Sunset frunció el entrecejo. "Flash no es el tipo más delicado en su manera de hablar, suele ser directo, a su manera."

"Vaya que sí." Sonrió, juntó sus manos y se inclinó hacia atrás. "Fue muy gracioso, porque realmente era muy molesto y no paraba de hacerlo en cada oportunidad."

"¿Molesto? Oh vaya y nosotras creíamos que te agradaba."

"Bromeas, ¿verdad? ¿Un desconocido que me habla como si me conociera desde siempre, desde el primer momento que me vio, agradarme?"

Sunset sonrió, tratando de imitar una expresión picara. Pero el golpeteo seguía, cada vez más insistente.

"Oh, no, por Dios." Se puso la mano en la frente, tallando su cabello, pasó la palma por su cabeza, sus dedos jalando el listón que sujetaba su cabello, batió su cabeza y dejó que se desenredara solo. Con su mano libre retiró sus gafas y miró directamente a Sunset. "Siento… siento que lo hacía fue porque me confundía con alguien más. A veces, se veía tan animado, que lo dejaba continuar para no romperle la ilusión. Pude notar porqué te llamó la atención, se ve lindo cuando sonríe."

El golpeteo se intensificó a tal nivel que hizo que su ritmo cardiaco aumentara. La sangre de Sunset calentándose cada vez más, conforme la silueta familiar de Twilight se volvía una vil copia exacta, de la Princesa en Equestria. La pelirroja quiso levantarse, por alguna razón sentía que debía protegerse.

"Pero, poco después sus preguntas ya no eran para mí, sino para ti." Una pausa. Otra sonrisa, un poco más alargada y duradera que a la anterior. "Creo que fue en la misma tarde; en el corredor me ofrece clases de guitarra y dos horas después, en la cafetería, me pregunta por tu salud y horarios de clase."

El cerebro de Sunset se desconectó ligeramente. Movió su cabeza para volver en sí, casi de inmediato. "¿Disculpa?"

"Fue muy raro, a decir verdad. Pero al menos, respondió mis dudas acerca de lo que te sucede."

De nuevo, sacudió su cabeza, poniéndose al fin de pie. Estaba completamente incrédula y muy confundida. "¿Qué? ¿Qué rayos estás diciendo? ¡Twilight—explícate de una maldita vez!" Un gruñido salió desde lo profundo de su garganta, la adrenalina bañó por completo su sistema, obligándola a avanzar de manera violenta contra Twilight. Tomándola de sus hombros, se atrevió a acercársele al rostro, hasta, molesta, con muchas ganas de desahogo. "Te lo dije, ¡no es el momento, Twilight! Deja de presionar."

Más que asustarse o siquiera inmutarse, parecía satisfecha.

¿Qué es lo que quieres? Quiso gritar. Dime y te lo daré todo. Volvió a retumbar en su mente. Pero no hubo respuesta, no hubo nada.

"Sé lo que estás sintiendo. También sé que los exámenes es el menor de tus problemas ahora mismo." Su mano viajó a por lo largo de brazo de Sunset, arrastrando los dedos sobre el cuero de la chaqueta, hasta frenarse en un endurecido hombro. "Sé que Flash también ha tratado de volver a hablar contigo y lo has estado rechazando desde entonces."

Sunset quiso separarse, pero el fuerte agarre de la chica se había aferrado a su otro hombro también.

"Lo único que no se, es porqué, a pesar de lo que he intentado, no pareces notarme." Terminó susurrándole al oído. La sintió temblar, reaccionar—al fin.

Una oleada de terror la hizo saltar fuera del alcance de Twilight. Sintió su espalda impactarse y para su mala suerte, no era contra la puerta. Volteó en todas direcciones, tratando de orientarse, pero le fue imposible, algo la estaba atacando y no era físico.

"Twilight. " Su nariz fue invadida por un aroma fuerte. Venía de todas direcciones y era potente, suave al principio, pero picante al entrar de lleno. Era exquisito para los sentidos agudizados de Sunset.

"¿Ó será… será que debo usar alas y un cuerno falso para que me hagas caso?" Avanzó con decisión, quiso acorralarla, tomarla de las manos, pero la pelirroja se volteó, dándole la espalda. No le importó, la abrazó, estrechándola por la cintura, plantando las manos en su vientre, arrugando tela semi traslúcida entre sus dedos.

Sunset a pesar del estremecimiento y la confusión, no huyó. Algo en ese aroma la convenció de no hacerlo. En su interior, el calor brotaba a chorros, derritiéndose ante la influencia increíblemente dominante en la que estaba siendo sometida.

"¿Te gusta?" Aventuró las manos, acariciando los costados temblorosos a su disposición, por debajo de la chaqueta. "Hice mi tarea, investigué y parece que funciona."

"¿Q-qué haces?" Apenas y pudo articular palabra, sus sentidos estaban hechos pedazos y sentía que si continuaba intentando hablar, lo que saldría por su boca no serían palabras, exactamente.

"Estoy completamente al tanto de lo que te sucede, Sunset. Y déjame decirte que hueles extremadamente bien, no deberías ponerte ridículos perfumes para esconderlo."

"No." Intentó usar la pared para empujarla, pero estaba siendo sujetada más fuerte de lo que pensaba. Quiso voltear la cabeza, pero al mínimo movimiento, su cuello fue atacado por labios delgados, arrastrándose por la piel.

"¿Por qué no?"

"No debes. No comprendes." Más besos se repartieron por su cuello, por su nuca y sintió cómo su chaqueta era jada desde adentro.

"¿No? ¿Me detengo, entonces?"

No, sigue. ¡Deja de hablar y solo sigue!

Gritó su mente, desde lo más profundo, donde su bestia interna rugía con frenesí por ser al fin escuchada.

Estaba siendo torturada de una manera encantadora y Sunset lo detestaba, al mismo tiempo que lo disfrutaba con locura. Por fin, su calor estaba siendo atendido y a pesar de la gran diferencia de edad, twilight parecía saber perfectamente lo que hacía.

" Ummm… Sunset Shimmer…"

La lucidez pareció tocarla, al escuchar su nombre, amargor recorrió su paladar, dándole valiosos segundos para tomar aliento y volver de nuevo a la realidad. Sus ojos se abrieron de golpe, llenándose de fuerza apara al fin liberarse de tan fogoso agarre. Los brazos y peso de Twilight dejaron de ser prisión, cuando la fuerza física de Sunset se hizo presente al fin, empujándola y tomarla de las manos al dar vuelta completamente.

Las palabras tardaron más en hacer aparición. "¡Basta—basta! ¡No debes!" Gritó sin quererlo, cuando las palabras se amontonaron en su lengua.

Se supone que ya estaba lista. Se suponía que ya tenía bajo control su ciclo. Y por el amor a Celestia, se suponía que ya podía controlar sus hormonas para con humanos jóvenes. Al diablo autocontrol, al diablo meditación inútil.

Quería seguir gritando, escupirle a la cara que era demasiado joven y no entendía lo que estaba haciendo y ante todo, quería disculparse, por corromper a tan hermosa mente y transformarla en lo que tenía enfrente.

Apretó sus muñecas, pensando en qué podría decirle, pero calló. Lagrimas de desesperación se acumularon en sus ojos y el verla tan distinta y con expresión tan alienígena, solo la hizo sentir repulsión por sí misma.

Solo la soltó.

No se molestó en buscar su mochila, tomó su casco y salió de la habitación, ya con la cabeza un poco más fría. Twilight trató de alcanzarla, también un poco más en sí, pero antes de gritar su nombre, la chica ya estaba escaleras abajo, excusándose con alguna estupidez de Shining Armor cuando éste la seguía hasta la entrada principal con una espátula en la mano.

Antes de salir, Sunset miró hacia arriba, totalmente avergonzada, esperanzada en encontrar cualquier cosa en los ojos de Twiligh, que no fuera vestigios de lujuria, pero aun estaba ahí y el olor, el olor tan penetrante a Alfa no la abandonaba.

Se disculpo de nuevo con el chico y salió, dejando la puerta abierta, casi corriendo hasta su motocicleta para encenderla y huir de ahí, de una maldita vez.

"¿Está todo bien?" Shining preguntó a Twilight cuando está pasó por su lado, cerrando la puerta. "¿Twili?"

La chica suspiró, colocándose de nuevo sus gafas. "Sip."

"¿Pasó algo?" Twilight volvió a pasarle por un lado, con la intensión de subir las escaleras.

"Para nada. No sé qué te haya dicho, pero todo está bien, en serio. Recordó que hoy es el último día para pagar su renta, es todo." Continuó subiendo.

"¿Renta? ¿De su casa?

"Así es. Mañana seguiremos estudiando."

"¿Vive sola? ¿Tan joven? ¿Cómo?"

Antes de desaparecer por una esquina, Twilight lo volteó a ver, sonriendo, extrañamente más feliz que cuando lo ayudaba a meter las bolsas de las compras.

"Limítate a una pregunta a la vez, ¿quieres, entrometido? Es una chica inteligente, tiene como cien becas."

"¡¿Qué?! ¡Twilight, que clase de amigas tienes? ¿Qué edad tiene?" El muchacho ya iba a media escalera, cuando escuchó el portazo, callándolo al fin.

"Una pregunta a la vez, dije. Te veo en la cena."

Curiosidad y quizá un poco de sobreprotección fraternal lo empujaban a seguir insistiendo, pero la última vez que hizo tantas preguntas, terminó con agua sucia en la cara y cabello. Así que, recordando que la comida suele quemarse con el fuego, dejó a un lado el tema y volvió a la cocina.


En otra parte de la ciudad, donde callejones y edificios altos y poco cuidados dominaban el ambiente, música relajante y algo tétrica era interrumpida por incesantes y fuertes golpes contra una puerta. Y no dejó de golpear hasta que al fin fue abierta.


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Jinki Asgra: Bien, no fue, pero casi. Y si digo que para el siguiente cap, si habrá lemon? Las cosas están tomando un curso inesperado, pero que resultó agradarme bastante. Sólo sé como quiero que ésta historia termine, así que el trayecto dejo que se escriba solo, con ayuda de la inspiración y de sus hermosos, Reviews, condenados pedazos de pan.

Siento mucho la tardanza, el trabajo y el dormir me quita mucho tiempo y no tener computadora propia también afecta un poco mi avance. Solo digamos que tengo que ir a trabajar en unas horas y no me he despegado de aquí hasta que lo terminé, con mucho cariño y algo de desesperación.

Para el siguiente, lo difícil, ya está escrito, solo falta pulirlo, así que el cuarto capítulo tardará mucho menos en actualizarse.

Gracias por leer, ¿merece tu review?