Sunset cerró su casillero, tratando de ignorar los murmullos de confusión y los gemidos de decepción de los otros estudiantes.

Ayer le dejó un mal sabor en su boca, al igual que las demás chicas, y todas habían decidido unánimemente que después de todo lo que había sucedido, otra pijamada estaba fuera de lugar, sin embargo la noche anterior se quedó en la casa de Fluttershy.

Applejack, Rarity y Rainbow le contaron a sus padres (y a los padres de Scootaloo) lo que pasó, y los adultos acordaron que las jóvenes merecían el castigo que les tenían sus hermanas, poniendo severas miradas y sacudiendo sus cabezas con decepción. Debatieron si debían o no revelar la identidad de Anon-A-Miss a la escuela, hasta que Sunset señaló, muy amargamente, que a los estudiantes no les importaba quién era Anon-A-Miss siempre que estuvieran publicando secretos. Las demás no podían dejar de estar de acuerdo; el perfil había sido eliminado y las culpables habían sido castigadas. Eso era todo lo que importaba.

Sunset todavía estaba herida por haber sido acusada, pero después de haber sido bombardeada con una docena de disculpas, dos docenas de abrazos, un sermón de su lado lógico acerca de los prejuicios del resentimiento y una caja de pastelitos de tres plátanos de Pinkie Pie, no podía permitirse seguir enojada con ellas.

Se dio la vuelta cuando percibió que sus amigas se acercaban, con el ceño fruncido en la cara.

"¿Todavía se burlan de ti?" preguntó con simpatía.

"Sip." Applejack suspiró. "Realmente no sé lo que esperaba. El caballo ya está fuera, la puerta del establo no servirá de nada en este momento".

"Al menos tenemos dos días más de escuela." Fluttershy señaló. "Y no puedo esperar a la fiesta de Navidad de la familia Apple."

"Y tal vez todo este desastre se habrá terminado cuando comience las clases de nuevo." Rarity añadió.

"Debo decir, ¡Trixie está muy impresionada!"

Las seis muchachas gemían mentalmente mientras daban vuelta hacia el origen de la irritante voz familiar, que parecía aún más presumida que de costumbre.

"¿Qué quieres, Trixie?" Rainbow Dash gruñó.

"Trixie simplemente expresa lo asombrada que está que todas ustedes puedan mostrar sus caras en la escuela." Trixie se burló. "Quiero decir, si sus secretos fueron publicados para que el mundo pueda ver-"

"Bueno, no lo fueron." Dijo Applejack sin rodeos.

La sonrisa de Trixie aumentó aún más cuando inocentemente puso sus manos detrás de su espalda. "Muy cierto. Pero de nuevo, no soy amiga personal de la persona que publicó los secretos, ¿verdad?"

Los ojos de las chicas se tornaron tempestuosos mientras se aferraban a lo que ella estaba insinuando. Excepto para Sunset, quien mantuvo una expresión neutral.

"No es que Trixie esté apuntando con los dedos," Trixie dijo en voz alta, llamando la atención de los otros estudiantes. "Pero en realidad, ¿quién más, además de alguien de su grupo pudo saber sobre las cosas que se publicaron?" Ella sacudió la cabeza con fingida simpatía. "Supongo que nunca sabes quiénes son tus verdaderos amigos..."

"Sunset no lo hizo." Fluttershy dijo con rigidez.

Trixie hizo una pausa, luego puso las manos en las caderas. "¿Oh? ¿Y sabes esto por un hecho absoluto?" preguntó, dejando caer cualquier pretensión. "Quiero decir, todos sabemos que ella no-"

"Pues de hecho, lo sabemos." Applejack interrumpió. "Descubrimos a los verdaderos culpables ayer y tuvieron que borrar el perfil."

Trixie rodó los ojos y le dio la vuelta a un mechón de su cabello. "¿Y quiénes, digamos, son estos llamados 'verdaderos culpables'?" Ella no se dio cuenta que Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo se escapaban en silencio.

"Ese es un asunto que ha sido tratado en privado y, francamente, no es asunto tuyo." Rarity dijo secamente.

"¡Sí! ¡Con eso tienes, chismosa!" Pinkie intervino.

Trixie miró fijamente al grupo, luego bufó descaradamente. Ella se dirigió hacia Sunset y dijo fríamente, "Asombroso, todavía te defienden, incluso después de que arrastraste sus nombres por el barro. No sé lo que hiciste para tenerlas de tu lado, pero no puedes engañar a Trixie. Todos sabemos que no eres más que una malvada chica-demonio, ¡y eso es todo lo que serás!"

Los sonidos de risa y susurros fuertes resonaron, los estudiantes obviamente estaban de acuerdo con Trixie.

Ahora, hace un par de días, esta declaración habría entrado bajo la piel de Sunset y la habría dejado a la defensiva. Pero en cambio, sus amigas, quienes estaban enojadas en su nombre, se quedaron sorprendidas cuando Sunset no mostró casi ninguna reacción en absoluto. Simplemente miró impasible, parpadeó, y luego dijo con calma, muy casualmente, "Eres una puta hipócrita."

El pasillo entero exclamó ante el uso de Sunset de un lenguaje tan vulgar. Trixie retrocedió con asco como si Sunset le hubiera escupido. "¿Disculpa?"

Sunset cruzó los brazos y se apoyó contra los casilleros. "Digamos que soy Anon-A-Miss. ¿Por qué te importa?"

Trixie frunció el ceño. "A Trixie no-"

"¿Por- qué- te- importa?" Sunset enfatizó. "¿Por qué te importa quién es Anon-A-Miss? ¿Por qué te importa si soy yo o no? Se estaban riendo de mis amigas junto con todos los demás. Digo, algunos de ustedes siguen riéndose, maldita sea. Así que obviamente siguen indignados por lo que hizo Anon-A-Miss. Y ninguno de ustedes tenía sus secretos publicados, así que no tienen razón para estar enojados."

Trixie vaciló cuando su valentía comenzó a desvanecerse. Los estudiantes empezaron a murmurar entre ellos.

"Te diré por qué te importa." dijo Sunset, su voz se volvió fría. "Porque ahora que el perfil ha sido eliminado, todos ustedes necesitan un chivo expiatorio para que no tengan que sentirse culpables por reírse de los mensajes porque todavía no me perdonan por mis acciones pasadas y necesitan una excusa para hacerme un paria de nuevo.

"Fui una perra. ¿Okay? Herí a varias personas, mentí, diseminé rumores, y luego usé un artefacto mágico para transformarme en un monstruo literalmente, le lavé el cerebro a los estudiantes y destruí el frente de la escuela. Yo fui una persona horrible, y aunque tengo amigas ahora," se volteó para mirar tristemente a sus amigas. "Tendré que vivir con todo lo que he hecho por el resto de mi vida.

"¿Pero sabes qué? Al menos puedo admitir que fui una perra." Se dirigió hacia Trixie, frunciendo el ceño. "¿Alguna vez se te ocurrió que tú tampoco eres la gran cosa? ¿O enviarme a mí y a mis amigas a través de una maldita trampa cruzó por tu mente?"

"¡Eso fue obra de las sirenas!" Trixie gritó a la defensiva. "Y además, no quedaron realmente lastimadas-"

Eso es una mierda!" Sunset gruñó. "¡Las sirenas no te pusieron una pistola en tu cabeza! ¡Nos mandaste a través de una caída de cinco metros porque querías ganar un estúpido concurso de bandas! ¡Pudimos habernos quebrado el cuello! ¡Fue un milagro que nuestras piernas no se hayan fracturado! Y no pensabas dejarnos salir, ¿verdad?" Trixie tuvo el buen sentido de no responder. "¡Literalmente pudimos haber muerto allí abajo! Y no olvidemos que si no hubiéramos escapado en el último minuto, ¡todos ustedes serían los juguetes de la sirenas ahora mismo!"

La sala se había quedado en silencio. Trixie, incapaz de pensar en un contra-argumento, retrocedió, parecía visiblemente castigada.

Sunset suspiró, luego se dirigió al resto de los estudiantes, suavemente. "He hecho todo lo que puedo pensar para que vean que he cambiado, incluso he arriesgado mi vida por ustedes, no sé qué más quieren."

Y con eso, ella agarró la correa de su mochila y caminó a clase, sus amigas haciendo lo mismo poco después.


Querida Twilight,

Los últimos dos días han sido muy agitados. Entraré en detalles más adelante; estoy en la fiesta de Navidad de los Apple y están a punto de abrir los regalos, pero quiero que sepas que aprendí dos cosas importantes:

Uno: Los amigos no estarán de acuerdo, lucharán. Y a veces pensarán que hiciste algo que no hiciste. Pero un verdadero amigo te escuchará y tratará de encontrar una solución. Y espero que todo salga bien al final.

Dos: A veces puedes hacer todo - literalmente todo - para que otros cambien su opinión sobre ti - y no funcionará.

Las mentes de algunas personas no pueden ser cambiadas, no importa qué. Todo lo que puedes hacer es recoger las piezas y seguir adelante. Por suerte para mí, tengo cinco asombrosas amigas que saben quién soy realmente. Y realmente, eso es todo lo que importa.

Me tengo que ir. Están empezando a sacar regalos.

Tu amiga,

Sunset Shimmer.