Hola a todos! He aquí una pequeña historia de capítulos cortos, pensaba mucho qué hacer y esto apareció y me encantó, espero que les guste, por algo está en esta categoría, o sea M, así que si eres menor de edad, fuera de aquí, no me hago responsable por perjudicar mentes jóvenes. Y si eres mayor de edad, bienvenido. Como sea, espero les guste, que esta historia es de mis personajes favoritos a los que debo decir a Thomas Astruc… ¡AL MENOS UNA PEQUEÑA APARICIÓN! Y sin más qué decir, COMENZAMOS!
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Capítulo 1.
Soy tu fan.
Esa noche Chat Noir saltaba por las azoteas de Paris disfrutando esa sensación de libertad que no cambiaría por nada del mundo, aunque quisiera a veces lanzar a Plagg por la ventana. Pero además de juguetear por los tejados y calles de Paris había algo que gustaba hacer y ese era molestar a Bridgette, la chica odiaba cuando este se escabullía a su cuarto para hacerle alguna jugarreta, y aunque ella le daba de comer o dejaba a veces dormirse en su cuarto eso lo consideraba un pequeño precio a pagar por todas las que le hacía como civil. Y esa noche no sería diferente, aunque tal vez ya debía estar dormida por lo tarde que era. Al llegar al hogar de su acosadora se asomó por la ventana y después por la trampilla, las luces estaban apagadas a excepción de una pequeña lámpara en su escritorio y la vio muy concentrada escribiendo en una libreta demasiado gruesa, sonrió perversamente, se veía tan vulnerable. Bajó sin hacer ruido con esa elegancia y agilidad felina que tanto le caracterizaba, avanzó dispuesto a darle el susto de su vida cuando algo de su escrito llamó su atención, vio su nombre y el de su lady juntos, así que decidió satisfacer su curiosidad felina leyendo lo que con tanto ahínco escribía Bridgette.
El beso se volvió más exigente, más duro, sus rodillas se doblaron perdida en ese beso y Chat tuvo que sujetarla bajando su mano a uno de sus glúteos que apretó sin descaro alguno encajando sus garras, sus lenguas se conocían una a la otra en aquella danza tan pasional. Al frotar sus caderas ella podía sentir su deseo duro y caliente.
-C-Chat...detente, no pode...- el felino la calló con un feroz beso que terminó por dejar casi en blanco la mente de Ladybug.
-Aquí nadie puede vernos my lady.
-E-Estamos en la Torre Eiffel, a-alguien podría...-gimió al sentir la mano del felino en su pecho, acariciando su pezón erecto sobre el traje y con voz ronca se acercó para susurrar a su oído.
-Entonces demos el mejor espectáculo de la vida my lady.- mordió y chupó el lóbulo de su oreja besando después donde estaba su pulso acelerado y...
La cara de Chat era un poema. ¡Bridgette estaba escribiendo una novela erótica entre él y su lady! ¿Acaso ella también era fanática de ellos? Bueno, nunca había leído nada parecido sobre de ellos, no le llamaba la atención, pero por todos los miraculous eso era algo que nunca se esperó de la dulce, loca, y a veces algo agresiva Bridgette. Sintió la boca seca, pasó saliva, mojó sus labios con su lengua y sus ojos fueron hacia donde estaba ella escribiendo un párrafo más arriba.
Chat Noir gimió al sentir su lengua sobre su miembro, esa pequeña boca suya lo haría perder todo su autocontrol si no se detenía. Intento no gemir pero le fue difícil cuando ella comenzó a introducirlo en esa boquita tan caliente, sus labios eran suaves y su lengua acariciaba mientras su boca succionaba hasta donde podía meter.
-L-Ladybug... espera un poco por favor...- pero ella no se detuvo, sino que llevó su mano hacia sus testículos que estaban duros y llenos de su leche lista para expulsar y su saliva caía por el resto de su miembro ayudándole con la tarea de jugar con éstos como si fuesen bolas chinas. Aquello lo sobrepasó, sin que Ladybug lo esperara Chat la sujetó de su cabeza y movió su cadera introduciendo todo de él hasta su garganta sofocando un quejido de ella, su garganta le recibió con una serie de espasmos por las arcadas al intentar respirar, sacó su miembro y lo volvió a introducir con fuerza una y otra vez más rápido, violando su boca de un modo salvaje y sin contemplación. Su nariz chocaba con sus vellos y sus quejidos eran acompañados de gemidos al sentirse extrañamente excitada.- Desde hoy tu boca será mía, solo mía y haré lo que quiera con ella las veces que quiera, ¿me oíste my lady?- sintió los espasmos de su garganta y alzó su cabeza ahora ensartando desde arriba su miembro.- ¡Oh my lady eres fantástica! ¡Te lo daré todo! ¡Bébelo todo! ¡Ladybug!- la última estocada hizo que se clavara hasta lo más profundo derramando su cálida cimiente dentro, los ojos de su lady estaban abiertos grandemente recibiendo todo, intentando no ahogarse. Poco a poco Chat sacó su falo de la boca de Ladybug que permaneció abierta, habiendo bebido todo leves jadeos salían de su garganta y Chat la tomo de la barbilla para que le mirara, al ver su rostro sonrojado y sus ojos oscurecidos por el placer sonrió.- Te prometo que seré más gentil cuando entre en ti.- acarició sus labios rojizos e hinchados con lentitud.- Es una lástima que no puedas quedar embarazada por tu boca, pero prometo llenarte hasta que no puedas más my lady.
¡Maldición! ¡Estaba duro! De solo imaginarse esa escena estaba tan duro que el traje le dolía. Sus ojos siguieron para ver que más había escrito, aquello se estaba tornando masoquista pero quería saber, necesitaba leer más. Pero de repente la pluma se detiene, Bridgette había sentido una respiración en su nuca, al voltear por sobre su hombro sus ojos se toparon con unos brillantes ojos verdes de iris azulado y al reconocerse ambos Bridgette no pudo evitar gritar.
-¡AAAAAAAAH! ¡Chat Noir pero que rayos...!- no pudo terminar su frase al notar que él veía su libreta. Su rostro se encendió y quiso esconder ese cuaderno pero fue demasiado tarde, Chat lo tomó y saltó hacia la escalera de la trampilla que estaba abierta.
-¡Confiscado!- y dicho eso salió de un salto rápidamente de allí. Bridgette corrió y subió la escalerilla para detenerlo pero para su desgracia Chat Noir había desaparecido en la oscuridad de la noche.
Habían pasado tres días, tres malditos días en que Bridgette no tenía ni vista del felino de Paris, ni siquiera cuando se le necesitaba ni un solo akuma había aparecido para que los héroes de Paris interviniesen. Y se iba a volver loca. En la soledad de su cuarto solo podía ahogar sus penas con leche y un gran pedazo de pastel de chocolate.
-Brid, tranquila no es el fin del mundo.- dijo Tikki que estaba en el escritorio con una galleta de chispas de chocolate entre sus manitas.
-No lo entiendes Tikki, esa libreta me ayudaba para calmar mis ansias y deseos por Chat Noir y ahora él sabe lo que pienso y sueño con él y debe creer que soy una pervertida de primera.
-Pero él no sabe que eres Ladybug.
-Eso no quita que ahora debe creerme una pervertida.- tomó con el tenedor un gran trozo de pastel para engullirlo y beber un poco de leche. Y es que meses atrás después de vencer a Antibug, había comenzado a prestar más atención a su felino compañero, y tomando en cuenta su buen humor, su valentía y esa ciega confianza mutua no pudo evitar que poco a poco ese felino se colara en su corazón, pero hacía tres meses había comenzado a ver más allá de una forma no tan convencional, y es que al ver su físico, ese traje negro ajustado, su rubia melena que le daba un aire devastadoramente sensual, esa sonrisa juguetona que a veces podía ser perversa y aun con ese antifaz podía notar lo condenadamente guapo que era. Casi fue sorprendida un par de veces mirándole el trasero, y una vez casi le da un derrame nasal cuando éste salió del Sena mojado por completo haciendo un movimiento con su mano que acomodó su cabello hacia atrás mientras pequeñas gotas caían de su cabello y otras se deslizaban por todo su cuerpo... ¡¿Por qué tenía que ser tan sexy?! Ese felino estaba haciendo su cabeza un caos. Y todo empeoró cuando después de rescatarla de un akuma comenzaron sus visitas regulares, pensamientos, sueños, no recordaba cuantas duchas frías se había dado desde entonces pero al final decidió por el bien de su salud mental escribir todo, y vaya que le ayudaba, y al ver que la libreta necesitaba más hojas hizo una libreta con tres libretas más, no fue sencillo pero el resultado dio a ese grueso cuaderno el cual pensaba a futuro agregar otra libreta. Aún con lo que le ocurría, no se había olvidado de Félix pero había momentos en que Chat Noir ganaba terreno y otros Félix lo hacía. Y ahora deseaba golpearse la cabeza hasta que todo pareciese un mal sueño. Engulló otro gran pedazo de pastel cuando un sonido la hace poner atención hacia su trampilla que se había abierto. Con tenedor en boca se levantó y antes de abandonar su lugar el héroe felino aterrizó con el cuaderno bajo su brazo, casi le da un ataque y se obligó a pasarse ese trozo de pastel de su boca con lo que había de leche. Se sintió preocupada, el felino no había levantado la vista, no podía ver sus ojos y contrario a su naturaleza estaba muy serio.- ¿Chat?- este no contestó, sino que comenzó a acercarse a ella con paso firme y Bridgette temió por su integridad pensando seguro que Chat estaba muy enfadado con ella. Asustada interpuso su silla para comenzar a retroceder.- Chat Noir lo siento yo no... te preguntarás porque he escrito todo eso y bu-bueno es que... -de un movimiento agresivo Chat hace a un lado la silla que queda al suelo, estaba furioso, definitivamente estaba furioso. Bridgette no pudo retroceder más al chocar su espalda contra la pared.- ¡Por favor no me hagas daño! ¡Prometo dejar de escribir y darte todos los bocadillos que quieras pero déjame vivir!- estaba rogando sintiendo las lágrimas en sus ojos hasta que Chat hace un movimiento brusco y ella cierra los ojos, nada, no hubo golpe,... nada. Abrió primero uno de sus ojos y se sorprendió de ver su libreta frente a ella. Chat Noir la sostenía con ambas manos y estaba en una especie de reverencia.
-¡Purr favor termina la historia!
-... ¿Qué?- le miro pasmada y al levantarse Chat Noir tenía una amplia sonrisa y sus ojos brillaban.
-¡Eres increíble! Plasmas con exactitud la actitud de my lady, y cada historia y escena es impresionante, ardiente, siento de verdad que soy yo quien esta allí y hace todo eso, por eso por favor... continua escribiendo por favor.- ella parpadeo un par de veces incrédula.
-¿No estás enojado?
-Al contrario, estoy halagado.
-¿En serio?
-Sí.- le dio su libreta.- Y de ahora en adelante cada vez que termines una historia por favor enséñamela. ¡Me he convertido en tu fan número uno princesa!- dijo orgulloso alzando su pulgar. Bridgette no supo que decir, no sabía si sorprenderse porque Chat definitivamente era un pervertido o porque ella tenía todas las intenciones de seguir escribiendo todas sus fantasías para él… se sonrojó, en definitiva era una demente.
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Y… espero que les haya gustado, como se leyó arriba será una historia corta de capítulos cortos, serán un total de cinco capítulos, espero les guste. Descansaré un momento de las historias largas XD. Favor de dejar review, nada de tomatazos, solo sexys o cute figuritas de Nathaniel o ambos Chat Noir se aceptan. Y sin más que agregar… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!