Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece.
Advertencia: Posible OoC.

He finito!(?)

Este conjunto de drabbles participa en el reto Mes de Apreciación: Julio 2017 "Gray Fullbuster" Del Foro GJM.

Palabras: 473.

Rated: T.


Inside

—Rebosante—

Es realista
(o intenta serlo).

Luego de todo lo que ha pasado y visto, sabe que nadie es siempre feliz. Pero parece que lo está haciendo todo lo bien que puede, porque francamente, llega a ser un tanto absurdo como sonríe, idiota, hasta el punto de que le duelan ya las mejillas.
(Incluso si ella dice que es lindo).

Ya no existe el rencor y venció a la muerte —una vez más y después de delirar a niveles ridículamente altos, pensó—, para luego ser vencido en una pelea justa por nadie más que ella. Ceño fruncido por la luz del Sol que se cuela, cabello brillante desparramado, labios entreabiertos; se le hace el ser más apetecible del mundo, y está más que seguro de que la ama.

(Aunque jamás se lo diga).

Del otro lado en la cama está lleno de papeles, parece ser que se quedó repasando la novela hasta tarde. Incluso si los editores se encargan de ello, cuando le preguntó ella dijo: —Si puedo hacerlo perfecto, me daré el tiempo que sea necesario. Él escondió una sonrisa, estaba feliz por ella, estaba cumpliendo su sueño después de todo. Además, no es porque fuera su pareja; resultaba que ella de verdad tenía un don para escribir.

Y considerando que por ella y su primera novela había empezado a leer más de vez en cuando...
Era mucho.

También sonaría exagerado decir que él era su fan número uno, pero no era más que la verdad.

—Eh, Lucy... —murmuró en su oído.

Ella se removió bajo su brazo, bufando levemente en señal de molestia. Debía estar cansada, pero a mediodía tenía que ir a dejar la historia.
Pensó un poco antes de sonreír y volver a intentarlo.

—Oye, Lucy. ¿Sabes? Creo que rompí tus bragas más cómodas...

De alguna forma el efecto fue inmediato y ella, completamente despierta —y hecha una furia—, comenzó a exigirle explicaciones —entre tanto repitiendo que eran las más cómodas que tenía—. En un momento hasta se le escapó que era un maldito desgraciado.

—¡Hey! —exclamó entre risas, tomando su muñeca y llamando su atención— Si así me tratas cuando te digo de tus bragas, no quiero imaginarme cuando te diga que mientras dormías el gato vino y destrozó tu trabajo.

—¡Gray, por qué no lo detuvis-!

Un silencio se instaló en la habitación cuando ella se separó para voltear hacia el montón de hojas a un lado, sobre la cama. Estaba completamente intacto.

—Eres un idiota.

—Venga, sólo bromeaba —se disculpó, sabiendo que llevaba razón en insultarlo. Había sido algo sucio meterse con su trabajo, pero tampoco despertaría si sólo la movía. Lucy trasnochada podría dormir más que un oso hibernando.

—No esperes que regrese para celebrar... —dijo mientras, sin dirigirle la mirada, se iba de la habitación.

Bien, pensó suspirando. Al menos ella había despertado a tiempo.