PROLOGO

Jack corría lo más que podía, huyendo del "hombre" vestido de negro que lo perseguía para robarle el huevo que tenía entre sus brazos.

Cuando por fin lo despistó se sentó a descansar, se quitó la sudadera roja con capucha y cubrió el huevo con ella. En el silencio del bosque escuchó un ruido que llamó su atención.

-¿El llanto de un bebé?

Caminó hacia donde venía el ruido y estaba en lo correcto, era un bebé. Se acercó a la pequeña canasta donde estaba el infante y pudo ver un cartelito donde se podía leer Arlet.-Debe ser el nombre del niño, o de la niña al parecer.- Acarició su pequeña cabeza y la niña dejó de llorar para apremiarlo con una inocente sonrisita.- No puedo dejarte aquí, pequeña.

Cogió la cesta, pero al oír un chillido espantoso Jack se congeló, el hombre de negro estaba cerca.

-Lo siento pequeña, creo que si te voy a tener que dejar.- Dejó la cesta en un sitio seguro y puso el huevo al lado de la niña, luego cubrió a ambos con la sudadera.- Creo que contigo estará más seguro, cuidad el uno del otro.

Jack dió un último vistazo y se marchó, para intentar alejar de allí al hombre. La niña alzó sus brazos queriendo abrazar a Jack.

Días después la niña fue encontrada por una mujer y llevada a su nueva casa.