Ojalá sea hoy

Por: Valerie Hyuga Senju

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. Esta historia es de mi autoría.

Narración

–Diálogo–

Letra de la canción

Este es un songfic basado en la canción de José Madero (ex vocalista de PXNDX) Lunes 28, recomiendo escucharla a la par de la lectura.

Advertencia: Esta historia contiene situaciones sexuales, se recomienda su lectura a mayores de edad. Lemon +18

Cuando quieras voy

Cuando quieras voy

Yo estaré esperando

Por siempre el llamado

Cuando quieras voy

Ojalá y sea hoy

Pues ya estoy cansado

De estar excitado…

Estaba el genio del clan Hyuga, Neji Hyuga, contemplando en la oscuridad del bosque, a orillas del río de aguas tranquilas que pasaba cerca del complejo de su clan, a una hermosa y grácil figura moviéndose entre el agua, haciendo movimientos finos y elegantes con las manos, danzando sobre el líquido. Era todo un espectáculo ver a su prima entrenando en la noche, desnuda y cubierta únicamente por la luz de la luna. Casi nadie pasaba por esa zona, menos a esa hora, por eso la ojiperla bajaba un poco la guardia y no utilizaba su Byakugan para notar la presencia de un espectador.

Neji la espiaba desde hace unos meses, ocultaba su chakra y permanecía ahí, mirando embelesado a su obsesión, su prima, su sangre.

La belleza de su prima lo tentaba cada día más, ella era hermosa y así como estaba en esos momentos, con la piel brillante por el agua reflejando la luz de luna, con su cabello azulado húmedo y sus curvas moviéndose suavemente, parecía una ninfa acuática.

Su erección ya era notoria y él lo sabía, siempre pasaba eso. La seguía en medio de la noche a una distancia prudente a ese lugar y la veía hasta que ella finalizaba. Después de eso regresaba a su habitación para liberarse pensando en ella, atrayendo las imágenes de ella desnuda a su mente para darse inspiración y terminar la tarea. Pero últimamente eso ya no era suficiente, ya no le satisfacía.

Tenía un problema, al principio creyó que no tenía nada de malo observarla si no pasaba de eso, pero ahora ya pensaba diferente. Se había enamorado de su prima, sólo tenía ojos para ella. Eso complicaba todo porque eran familia y aunque en el pasado pudo ser algo normal unirse entre ellos, los tiempos habían cambiado en Konoha. El otro inconveniente era el hecho de no ser correspondido, sabía del amor que la peliazul le profesaba al rubio Uzumaki.

Pero lo peor de todo era que la necesitaba. Él mantenía una relación abierta con Ten Ten, sin compromiso, sin ataduras, sólo sexo. Pero en los últimos meses ya no lo disfrutaba, no lo encontraba satisfactorio, por eso cerraba los ojos e imaginaba que era su hermosa musa la que lo montaba, que era ella la que se deslizaba en su miembro y lo besaba, sólo de esa manera podía llegar al clímax.

Su frustración crecía día a día, era una tortura poder ser testigo de esa belleza, de esas curvas, de esa tersa y nívea piel, de ese cabello medianoche que llegaba a sus caderas, de esos labios rosados y de esos senos perfectos sin poder tocarlos, sin poder poseerlos. Tan cerca y tan lejos. No sabía cuánto tiempo más iba a poder reprimir aquello, era un Hyuga, su autocontrol debía ser perfecto, pero la mujer que tenía en frente había hecho que todos esos años de entrenamiento en el control de sus impulsos se fueran al carajo.

Pienso en tocarte

Pienso en tu cuerpo

Y curvas como instrumento

Pienso en tocarte

Pienso en abusarte

Con todo respeto…

Hinata ya estaba terminando su entrenamiento, así que dejó de concentrar chakra en sus pies y cayó al agua, refrescándose al instante, era un día muy caluroso por eso fue a entrenar, no podía dormir. Se relajó y se recargó en una gran roca que estaba a orillas del rio, cerró los ojos, sintiendo como el agua corría por su piel.

Estaba tan relajada que casi se duerme ahí mismo, hasta que escuchó un sonido en el agua, abrió los ojos y vio unos iguales a los de ella, llenos de pasión y deseo.

–Neji-niisan, ¡¿qué haces aquí?! – Le impresionaba encontrarse de frente a su primo, en las mismas condiciones que ella, desnudo y dentro del agua.

–Shh... –Le puso el dedo índice sobre los labios para que guardara silencio–. No haga preguntas Hinata-sama, ni siquiera yo sé lo que estoy haciendo.

Su voz era ronca y seductora, sus ojos la veían con lujuria. Las mejillas de Hinata se tiñeron de rojo rápidamente, no imaginó que su primo reaccionara así, no el perfecto y serio Neji Hyuga.

Hinata iba a abrir la boca, pero él le interrumpió.

–No se preocupe, Hinata-sama. Lo que sea que pueda pasar aquí, le prometo que lo va a disfrutar.

Ojalá sea hoy

Pues ya harto estoy

De hacerle el amor sólo a tu memoria

Ojalá sea hoy

Por favor

Yo te juro que haré

Que tú grites de euforia

Ojalá sea hoy

Ojalá sea hoy…

Hinata estaba totalmente paralizada de la sorpresa, pero finalmente su natural timidez ganó y trato de cubrir sus prominentes senos sin éxito. Neji se acercaba cada vez más a ella, parecía fuera de sí. Los ojos de él la intimidaban, se sentía como una niña nuevamente, estaba tan expuesta que se sentía vulnerable. Neji se acercó a su oído y exhaló pesadamente, como si le costara trabajo respirar.

–Tranquila, seré cuidadoso– Su voz era más grave de lo habitual, era tan masculina y sensual que Hinata se sintió mal de disfrutar su sonido. Neji bajo sus labios al elegante cuello de su prima y comenzó a repartir suaves besos.

–E-esto no está bien– Dijo con los ojos cerrados, casi suplicando, pero no quería admitir que le agradaba esa sensación.

–Lo sé, pero en este momento me es imposible contenerme Hinata-sama– Siguió besando el cuello de la ojiperla, sus manos rodearon la estrecha cintura y acercaron el cuerpo de la chica en un abrazo, sintiendo así, a pesar del agua que los rodeaba, el calor del cuerpo desnudo de Hinata.

Hinata se encontró a sí misma disfrutando de las atenciones de su primo, ella nunca había experimentado algo similar, así que eso era algo totalmente nuevo. Sentía como su piel se erizaba al tacto de Neji, el leve cosquilleo en su centro y el calor en sus mejillas. Su corazón palpitaba rápido y su respiración se hizo irregular.

Neji dejó lo que estaba haciendo, ella deseaba que no dejara de hacerlo, pero el castaño tenía otros planes.

La miró directamente a los ojos, tratando de descifrar sus emociones. Acercó sus labios a los de ella y comenzó un beso suave y lento. Los labios suaves de él, unidos a los carnosos y rosados de ella. El beso tomó intensidad, él quería transmitirle todo lo que sentía, la profundidad de sus sentimientos y la urgencia que tenía de ella.

El miedo y timidez inicial se evaporaron, Hinata se dejó hacer, podía sentir la devoción que le tenía Neji y como ese acto no era consecuencia solamente de la lujuria, sino de algo mayor y más puro.

Sueño con deshacer el nudo

De tu prenda que sostiene mi mundo

Sueño a menudo

Que llego profundo

Sin siquiera un saludo…

Sólo separaban sus labios para respirar, ni el agua podía calmar el calor que emanaban sus cuerpos. Neji delineó la silueta de Hinata con sus manos para finalmente posarlas en sus caderas. Su erección dolía demasiado, pero no quería ser brusco. Una de sus manos bajó a la intimidad de ella para estimularla un poco, si bien estaban cubiertos por el agua, quería que estuviese lista. Al acariciar un poco su hendidura, Hinata emitió un gemido ahogado, había mordido su labio inferior y cerrado los ojos para reprimir esa placentera sensación.

–No se contenga, simplemente déjese llevar– Al ver como Hinata se apenaba dedujo lo más obvio, al principio lo pensó pero al ya tener cierta edad no creyó que Hinata siguiera siendo virgen. No entendía como a una chica tan hermosa como ella no le quisiese arrebatar la virginidad más de uno. –Ya veo, es virgen.

–Hai, de-demo no quiero que pares…Neji-nissan– Hinata había reunido valor para decir aquellas palabras.

A Neji le excitó sobremanera esa manera de llamarlo, era como en todas sus fantasías, sólo que ahora era real. Se sintió dichoso de ser él quien la hiciera mujer, ni Naruto ni nadie la tomaría, sólo él.

Seguía estimulándola, vio los pezones rosados y erectos de Hinata, necesitaba probarlos, ansiaba hacerlo. Bajo su cabeza hacía ellos y comenzó a besar uno de ellos, mientras con la otra mano palpaba el otro. Le arrebató varios gemidos a la dueña de éstos, sentir la lengua de Neji en sus pechos era totalmente placentero, sentía a su intimidad palpitar, pidiendo mayor atención.

Neji no podía más, eso era demasiado para él, debía hacerla suya en ese momento, si era un sueño no quería más nunca despertar.

La necesitaba, así que la acercó a él, y aún dentro del agua, cargó a la peliazul y la recargó en la roca. Ella abrazó sus caderas del castaño con sus piernas, sintiendo como su hombría rozaba sus pliegues. Ambos emitieron un gemido de placer.

–Hinata-sama, ¿está lista?– Estaba agitado, nunca había estado más excitado en su vida.

–H-hai– No podía creer aun lo que estaba pasando, pero no dudaba que era eso lo que quería, ella no ignoraba a su primo, pero siempre se había negado verlo como hombre por ser familia.

–No tiene idea de lo mucho que he deseado este momento– Le dijo al oído, a Hinata se le erizó la piel de todo el cuerpo, la hacía sentir deseada y eso la excitó todavía más.

Neji acomodó su miembro para ingresar en la cavidad virginal de la peliazul. Rozó la punta por sus pliegues, esto hizo que Hinata intensificara inconscientemente el contacto acercando aún más su intimidad. El castaño comenzó a introducirse poco a poco en su prima, trataba de ser lento y cuidadoso. Ella por su parte trataba de soportar el dolor de aceptar por primera vez a alguien en su interior. Sentía como sus músculos internos se desgarraban, sentía como ese miembro abría todo a su paso, estirándola completamente. Una lágrima solitaria salió de sus ojos.

Se sentía en el cielo, Hinata era tan estrecha que simplemente no podía describirlo. Recargó su cabeza en la roca que estaba a espaldas de su prima, mientras trataba de estabilizar su ritmo cardiaco desenfrenado. Sintió como la peliazul se estremecía y beso su cabeza tratando de reconfortarla.

Espero a que ella lo aceptara totalmente, a que se acostumbrara a la intromisión. Cuando ella movió sus caderas supo que ya era hora.

Ojalá sea hoy

Pues ya harto estoy

De hacerle el amor sólo a tu memoria

Ojalá sea hoy

Por favor

Yo te juro que haré

Que tú grites de euforia…

Dio la primera envestida, era lenta pero profunda. Hinata se quejó un poco, aún era incómodo para ella. Neji siguió con ese ritmo hasta que vio que ella comenzó a disfrutarlo. Eso le dio la señal para acelerar su ritmo, el cual pronto fue constante.

Hinata cerraba los ojos cada que Neji se introducía en ella, comenzaba a gozar la fricción del grueso miembro de su primo con sus paredes internas. Era un placer supremo, nada que hubiese experimentado en su vida se asemejaba a eso.

Neji por su parte trataba de atrasar lo más posible su orgasmo, la presión que ejercían los músculos del interior de Hinata en él era mucha, era simplemente exquisito. Comenzó a mamar uno de los pechos mientras seguía con las penetraciones cada vez más profundas y constantes. Ambos gemían con cada envestida, el agua a su alrededor sólo hacía más fluido el encuentro, pues lubricaba perfectamente y hacía que fuese menos doloroso para ella.

Ella seguía con las piernas entorno a él, arqueaba su espalda del placer, nunca imaginó que se sentiría tan bien. Cuando él se retiraba momentáneamente, dejaba un vació en Hinata, siendo llenado al instante, esto le gustaba. Él disfrutaba de como ella se adaptaba a su miembro, parecía que estaban hecho el uno para el otro. Estaban perdidos, totalmente extasiados. Neji la comenzó a besar como si no hubiera un mañana, no quería estar sin ella, no después de esto.

Ella pareció leerle la mente, pues en ese momento le acaricio su cabello y beso suavemente sus labios, se acercó a su oído con las mejillas sonrojadas y le susurro unas dulces palabras.

–Te quiero Neji-nissan.

Se permitió sonreír a su manera, pues era todo un sueño escuchar esas palabras salir de esos labios, siempre quiso que ella lo correspondiera y ahora lo hacía, ¿Qué más podía pedir?

–Yo la amo Hinata-sama, desde hace mucho tiempo– Decía respirando entrecortadamente por el esfuerzo del acto sexual. Hinata se abrazó con más fuerza a él, las palabras de Neji le habían llegado al corazón, y ese sentimiento en conjunto con las penetraciones profundas estimuló su cuerpo y su alma, haciéndola llegar al orgasmo. Gimió fuerte al sentir su interior contraerse en torno a Neji, cerró los ojos con fuerza, se sentía plena.

Neji sintió su orgasmo y sin poder evitarlo, él mismo llegó al suyo. Abrazó a Hinata y recargó su cabeza en el hombro de ella, sintiendo como vertía su caliente semilla en su interior. Ambos respiraban agitados, sus corazones latían frenéticos. Todo dejó de importar, sólo estaban ellos dos ahí, después de su apasionada entrega.

Ojalá sea hoy

Pues este calor me obstruye hasta las

Vías respiratorias

Ojalá sea hoy

Y si no lo es

La siguiente será

Con mi dedicatoria

Ojalá sea hoy

Ojalá sea hoy…

El castaño salió de Hinata y bajo su cuerpo. Ambos se miraban a los ojos sin saber que decir, la peliazul aún estaba sonrojada, se sumergió en el agua para que ésta cubriera su desnudez de los ojos atentos de su primo, como si no la hubiese visto ya. Neji por su parte estaba contrariado, por una parte se sentía feliz, pues por fin había hecho suya a la única mujer que siempre le había importado, pero por otro lado se sentía mal, pues la inocencia natural de Hinata lo hizo sentir como si se hubiese aprovechado de ella y manchado su pureza.

–Hinata-sama, yo…siento si la he ofendido– Inclinó la cabeza para disculparse, no se arrepentía de tomarla, se arrepentía de haber sido impulsivo, deseaba haberlo hecho de una manera diferente– No volverá a pasar.

La peliazul fue hacia él y lo abrazó, Neji correspondió ese abrazo.

–No lo hiciste nii-san…y-yo hace mucho que no me sentía tan feliz como hoy. Me hiciste sentir amada y deseada. Yo no podría alejarte de mi lado, y espero que tu no lo hagas conmigo– Neji estaba pasmado y a la vez aliviado. Tomó su rostro y la besó con cariño.

–Siempre estaré a su lado Hinata-sama, siempre.

¿Fin?

¡Hola a todos!

Posiblemente me pase de pervertida con este fic, pero no pude evitarlo, la letra me recordó a un deseo prohibido e inmediatamente pensé en el NejiHina, una de mis parejas favoritas.

Espero sea de su agrado, no sé si hacer continuación o simplemente dejarlo así, supongo que depende de si ustedes quieren. Agradezco de antemano sus reviews y que pongan este songfic en favoritos. Haré más en el futuro.

Se despide con amor Valerie :3

Fecha de publicación: sábado 24 de junio del 2017.