Disclaimer: Los personajes de The Flash y Arrow no me pertenecen, ellos son de la Warner y DC.
N/A: Solo quería hacerles saber que aún me encuentro sin una computadora y que lo que publique a partir de ahora será a través de la aplicación del celular que no es muy buena, así que si ven algunas fallas sepan disculpar.
Capítulo Único: Monster.
Barry está enamorado de un monstruo.
De un ser salido del más bajo infierno, que regó sangre de inocentes en su camino y que las tinieblas era su hogar, porque aquello era lo único que conocía. De un pesado corazón muerto y podrido resguardado en su cuerpo, de una profunda mirada fría e imponente presencia que hacía temblar incluso al más valiente de los guerreros. Un monstruo oscuro y cruel, sediento de venganza, ideales propios cubierto en ríos carmesí, destrucción y oscuridad. Un monstruo que había perdido el camino en más de una ocasión, que había olvidado amar con sinceridad y entregarse de la misma manera. Un monstruo corrompido y roto por donde se lo mirase, con señales de peligro en cada una de sus cicatrices.
Pero también dueño de una hermosa sonrisa, capaz de eliminar cualquier demonio que intentase robarsela con la intención de destruirlo. Leal para aquellos que merecían ser protegido bajo su manto, de manos grandes que también sabían cuidar y sanar. Un héroe para quienes en verdad supieran apreciarlo, un amigo que también deseaba ser un apoyo para quienes seguían a su lado. De unos ojos que reflejaban tristeza y ese anhelo de ser apreciado y necesitado con el mismo fervor que intentaba ocultar. Del héroe que aguardaba en su interior, aquel que protegía su hogar con uñas y dientes. Del ser que a pesar de haber perdido su humanidad muchas veces, aún sentía compasión.
Porque todos podían ver al monstruo en el exterior, listo para atacar y repartir el terror entre presuntos inocentes. Pero Barry sabía ver más allá de la apariencia cruel y destruida, despojada de la vida cálida, y lo que él observaba era a ese hombre que deseaba amar y ser amado. Que deseaba proteger y ser protegido, que deseaba confiar y que confiaran en él ciegamente. Porque a pesar de todo, de los errores y las tragedias, Oliver Queen seguía adelante con la barbilla en alto. Imponente cual rascacielos.
Y Barry no había podido evitar entregarle su corazón a ese Vigilante, ese socio, ese héroe. A ese monstruo.