Los héroes de París derrotaron a un akumatizado muy fuerte y el felino miraba a su compañera con preocupación.
-¿Estás bien? Te ves muy cansada.
La chica lo miró de costado mientras se sentaba en el suelo.
-No te preocupes, no por que haya peleado casi una hora con un villano yo sola y tu hayas llegado cuando estaba por purificar el akuma, significa que me cansé.
El felino le sonrió.
-Que bien, yo creí que te cansaste.
Ladybug lo miró incrédula.
¿Él en verdad no entiende lo que es el sarcasmo?
-Bueno, me voy llendo, tengo que ir a ver a mi hermosa novia.
La chica sonrió y antes de que se vaya lo detuvo.
-¿Así qué te conseguiste una novia? Que mal, justo cuando me empezabas a gustar.
Cat noir la miró con el rostro sonrojado.
-Yo... adiós.
Y se fue dejando a la chica riendo en su lugar.
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Marinette llegó a su habitación y se encontró con su novio en su forma de héroe sentado en su cama y con los brazos cruzados.
-¿Dónde estaba señorita Dupain Cheng?
La chica sonrió e hizo un saludo militar.
-Estaba con Manon en el zoológico, señor.
Cat noir se puso de pie y se acercó a ella algo sería.
-¿Quién es Manon? ¿Es el otro tipo? Dime donde vive que le mostraré por que soy el líder de una pandilla de gatos callejeros.
La ojiazul no se aguantó más y se puso a reír mientras que el felino le sonreía.
Su relación no era muy normal pero así les gustaba a ellos, después de todo lo normal es muy aburrido.
Marinette calmó su risa y se sentó en una silla.
-Por cierto, me enteré por Alya que hoy llegaste algo tardé para ayudar a Ladybug.
Él dio unos pasos y se acercó a ella.
-My Lady pudo con éso, ella es la mejo...
Llevó sus manos a su boca al darse cuenta de lo que dijo.
Marinette sólo lo miró con seriedad.
-Esto... lo siento, costumbre de gato viejo.
Sonrió nervioso y la chica suspiro profundo e intentó ignorar lo que pasó.
-Por cierto, ¿te enteraste de que Chloe besó a Nathaniel y le dijo que no se vuelva a acercar a mi?
-Si, el artista y la reina del drama tienen algo escondido, pero no me importa.
Se sentó sobre su novia y la abrazó.
-Sólo me importas tu my Lady.
Marinette lo fulmino con la mirada y el se puso de pie asustado por lo que dijo.
-Yo... lo siento princesa, no se que me pasa hoy, tengo que irme.
Saltó por la ventana y se fue mientras Tikki salía de su escondite y miraba a su portadora.
-Debés decirle la verdad Marinette, tú sabes que él nunca se podrá decidir entre ustedes dos por que ambas son las mismas.
La chica sonrió alegré.
-Lo sé Tikki, el me ama.
Se puso a bailar en su habitación mientras la kwami suspiraba derrotada.
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Al otro día.
Un nuevo ataque akuma se hizo presente y los héroes lo derrotaron en una ardua batalla.
-Me tengo que ir gatito.
Ladybug se fue y el felino apretó sus puños.
-Ya es hora de descubrir tu identidad, debo entender por que siento lo mismo por las dos.
Se fue por donde su amiga se había ido.
Ya no soportaba pensar en dos chicas y tener un enredó amoroso.
Posiblemente Ladybug lo odié pero ya no le importaba. El quería ser feliz con Marinette y no podría hacerlo hasta aclarar todo.
Vio como Ladybug se metió en la escuela y se escondió en un closed mientras el la miraba desde un escondite seguro.
La intriga lo mataba casi tanto como la culpa por no respetar la privacidad de su compañera.
Vio como la puerta se abrió y sus ojos no creyeron lo que vieron.
-M-Marinette es Ladybug.
Ahora todo tenía sentido, por éso nunca se podía decidir y ella nunca se enojaba seriamente por sus errores.
Sonrió alegré y toco su pecho.
-Hoy descubrí dos cosas, una, que soy algo ciego y dos, mi princesa y my Lady son únicas, pero así las amó a ambas.
Y así está historia queda concluida.
Lo que pasará ó mejor dicho, lo que hará Cat noir como venganza por lo que le hizo sufrir su novia sólo él lo sabé.
Gracias a todos por leer.
Fin...
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Hola!
Oficialmente terminé éste fic! Pero tengo planeado hacer otro centrado en el género romance, pero a ese si lo voy a elaborar más y habrá más de una relación a parte del cuadro de ciegos...¡digo! Amoroso, cuadro amoroso, aun que primero la voy a escribir y luego a publicar.
Gracias por su tiempo.
Volveré...