Batman/Bruce Wayne, Hal Jordan y el resto de los personajes no me pertenecen. Todo es propiedad de DC Comics y sus respectivos creadores. La historia sí es mía, hecha con solo el fin de diversión y entretenimiento.
N/A: En esta historia, Bruce es Batman, pero Hal aun no es Green Lantern.
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Bruce Wayne era un hombre terco. Todos en su familia lo sabían, y en su mayor parte, era inútil discutir con él. Pero solo una persona era capaz de hacerlo recapacitar y reorganizar sus ideas. Alfred era el único ser con la capacidad de lograr ese milagro.
-No es necesario.- insistió el Wayne nuevamente.
Una fiesta de caridad celebrada hace dos semanas tuvo la desagradable presencia del Guasón. Aunque Bruce quiso escabullirse para poder colocarse su traje, su guardaespaldas no lo abandonó en ningún momento. No podía culpar al hombre que solo hacía su trabajo. Pero eso le costó dos balazos en la pierna, un brazo y dos costillas rotas, además de todo un año de licencia.
Si bien Alfred era su Jefe de Seguridad ante el público, que él contara con un guardaespaldas formaba todo parte de una fachada para proteger su identidad civil y mantener a Batman a salvo. Pensar que se libraría de alguien que estuviese a su lado todo el tiempo fue ciertamente ingenuo de su parte. Su mayordomo ya tenía una lista de candidatos e incluso un favorito.
-Insisto, amo Bruce. Todos estos hombres y mujeres tienen excelentes historiales y requisitos para ocupar el puesto.
-Esto es solo una pérdida de tiempo.-dijo mientras desechaba los expedientes.- No necesito protección de nadie.
Alfred permaneció en su lugar, tratando de no suspirar. Los candidatos eran totalmente aceptables, elegidos personalmente por él. Bruce podía ser difícil, pero años de acompañar al señor Wayne lo habían capacitado para poder tratar con las distintas situaciones.
-Siento recordarle que si no fuera por el señor Gallahan, usted estaría recuperándose de dos disparos en su pierna.
Quiso responder. Se contuvo, sin embargo. Apretó los puños y se relajó. No podía enfadarse con Alfred, no con quien buscaba su bien y comodidad. Si podía perder un argumento con alguien, definitivamente podía ser con él.
-Toma a los dos mejores y elige al más apto.
-Por supuesto, señor.- aceptó el mayordomo- Pero hay un ligero inconveniente.- Bruce arqueó una ceja.- Uno de ellos es procedente de Ciudad Costera.
-Pues toma un avión si es necesario.- respondió- Podrías tomarte unas vacaciones.
-Apreció su sentido del humor, amo Bruce. Prepararé todo de inmediato.
El mayordomo abandonó su oficina. Bruce dio un último sorbo a su té y volvió a mirar los expedientes. Aun le parecía una pérdida de tiempo.
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Se removió entre sus sábanas molesto. Tanteó la mesa de luz para alcanzar su celular, marcando las 8:20 A.M. Probablemente golpearía a quien estaba tocando a su puerta en ese momento. Salió de su cama y caminó hasta la entrada, pisando y chocando con los muebles a su paso. Sentía un dolor punzante en la cabeza y deseos de vomitar.
-¿Quién es?- preguntó de mal humor. Se apoyó en el marco de la puerta, sin poder abrir los ojos, ardiéndoles como si le hubiesen arrojado ácido encima.
-Joven Jordan, es un gusto verlo.
Hal de inmediato levantó la vista, sorprendido de escuchar aquella voz. Era casi irreal ver a Alfred Pennyworth en su puerta, su antiguo mentor y amigo, un modelo de vida.
-¡Alfred!- exclamó.- Lo siento tanto. Ven, pasa.
El hombre entró. Recordó que aún se encontraba en ropa interior y corrió hacia su habitación para buscar algo más presentable. Al llegar a la sala con su camiseta a medio arreglar, halló a Alfred inspeccionando el lugar. Se sintió avergonzado al ver el estado de su departamento.
-Veo que no ha cambiado sus viejas costumbres, joven Jordan.
-Sí, respecto a eso…- colocó los restos de pizza dentro de la caja, las dos botellas de cerveza vacía y las botó en la cocina. - Sabes que no tengo remedio. ¿Qué te trae por aquí?- preguntó nervioso.-¿Quieres algo para beber?
-No en este momento. En realidad, he venido con otras intenciones. -Hal lo miró curioso- Le he traído una oferta de trabajo.
-¿Oferta de trabajo?- cuestionó estupefacto- ¿Viajaste desde Gotham para una oferta trabajo?
-Sí. Como seguro sabrá, el señor Wayne fue víctima de un ataque hace algunas semanas.
-Y eso me incumbe porque…
-Su guardaespaldas sufrió heridas graves lamentablemente, y necesitará mucho tiempo para recuperarse. Por lo tanto, su puesto ha quedado vacante.
-¿Y por eso me lo ofreces?
-En efecto.
Hal todavía no podía procesarlo.
-¿Por qué yo? -preguntó incrédulo- Estoy seguro de que deben haber mejores, o por lo menos más calificados que yo.
-Eso puede ser cierto. Pero usted cuenta con una impecable carrera en la Fuerza Aérea, el mejor en los entrenamientos y gran resistencia. En mi opinión, es un candidato más que ideal. Además, cuenta con algo que ningún otro postulante tiene.
-¿Y se puede saber que es eso?
-Mi confianza.
Sonrió agradecido, incluso quiso reír, pero por respeto no lo hizo. Muy pocas personas habían depositado confianza en él a lo largo de su vida y que Alfred lo hiciera significaba demasiado. Era un verdadero orgullo. Sin mencionar que sería útil para su futuro decir que había trabajado para Bruce Wayne.
-Antes de retirarme, me gustaría dejarle esto.
El mayordomo sacó una carpeta de su elegante bolso y la colocó frente a él. Podían verse tantas hojas que Hal se sintió exhausto de solo verlas. Hojeó ligeramente el contrato solo para mostrarse interesado. Se colocó de pie y acompañó al señor Pennyworth hacia la puerta.
-Piénselo, joven Jordan. Partiré a Gotham mañana a la tarde. Espero tener una respuesta satisfactoria para ese momento.
-Lo haré, Alfred. No puedo rechazar así sin más cualquier cosa que venga de ti.
El hombre sonrió cortésmente y estrechó la mano de Hal despidiéndose. Una vez que lo vio desaparecer por el pasillo, entró a su departamento. Se sentó en el sillón y, luego de pensarlo, leyó algunas páginas del contrato.
La paga era excelente, tendría su propio apartamento y un horario bastante flexible. Sería un pecado rechazarlo. Sin embargo, no quería dejar Coast City. Era su hogar, aunque no tuviese a nadie allí más que a sus amigos. Ya ni siquiera podía contar con Carol, no luego de lo mal que habían terminado.
Dejó la carpeta de lado y se masajeó las sienes. El dolor de cabeza había vuelto, con puntadas cada vez más fuertes. Luego de una aspirina lo pensaría mejor.
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El vestíbulo del hotel le parecía ridículamente elegante. Ventanales gigantes, flores de variedades que no sabía que existían, muebles finos y piezas de mármol que seguramente valían más que su vida. La mujer de recepción, guapa y muy agradable, le acompañó hasta la lujosa habitación donde se hospedaba el señor Pennyworth.
Una de las aparentes ventajas de trabajar para Bruce Wayne era poder costear lugares como ese, un doceavo piso con vistas al mar. Halló a su antiguo instructor de lucha recostado en un asiento del balcón disfrutando un trago, vestido con ropas casuales y lentes de sol.
-Veo que la pasas bien,Al.- comentó Hal, sonriente. Era la primera vez que lo veía tan relajado.
-La vista es maravillosa, joven Jordan. Son pocas las ocasiones en que puedo ser capaz de apreciar tan bello espectáculo.- Invitó al hombre a que se recostara a su lado, acercándole una bandeja con otro trago para él. Sin perder el tiempo, lo aceptó.- Espero que esta visita sea positiva, por cierto.
-Sí…sobre eso. Acepto. Es muy bueno para rechazarlo, y además necesito el dinero.-admitió llevándose una mano a la nuca avergonzado.
Alfred retiró los lentes de sus ojos y le sonrió de manera compresiva. En momentos le hacía recordar a las sonrisas que su padre le daba, cuando estaba orgulloso o cuando hacía algo correctamente.
Volvió a la realidad cuando Alfred abandonó su comodidad para ir hacia la mesa y volver con una carpeta, seguramente con una copia de su contrato. Le acercó una pluma, y Hal lo observó por unos momentos. Estaba seguro de aceptar el trabajo, y sin embargo sintió un mal presentimiento respecto a aquello. A pesar de eso, tomó el bolígrafo y comenzó a escribir. Si algo malo iba a suceder, que sucediera. Él no tenía miedo.
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Hola! Volví luego de tanto tiempo. Sé que tendría que continuar Secretos de Familia, mi fic de Game of Thrones, pero no he tenido tiempo ni inspiración. En cambio, me he estado obsesionando con BatLantern(Bruce Wayne/Hal Jordan) Es un ship tan poco apreciado que necesitaba escribir historias para ellos. En fin, este será otro long-fic (el cual espero terminar).
En los últimos meses he estado muy ocupado en el colegio (es mi último año de secundaria), proyectos con el curso, test vocacional, aprender a conducir, reunirse con amigos, tratar de dejar de pensar en mi crush (recién a mis 17 años he tenido mi primer gran crush, cosa que marea mi mente) y bueno, muchas cosas más, con todo aquello que acarrea existir. Apreciaría su paciencia por favor.
Desde ya, gracias por sus reviews, favs y follows.
Denisse.