Descarga de Responsabilidad: My Hero Academia/Boku no Hero Academia no me pertenece, solamente estoy usando sus personajes y algo de la trama para esta historia.

KarmaChaos5: Pues tienes casi toda la razón del porqué Lucas quería ver esos videos, sobre aquellas personas que miraban con sed de sangre y ansias de matar a Eien… lo verás en él siguiente, sobre la persona que se va a enfrentar a Lucas y Natsuki, si te va a encantar y va a ocurrir algo que está relacionado con ciertas personas que se conocen desde hace mucho, disfruta el capítulo y bye bye.

ChaosGodInfinity: Pues digamos que Lucas si tuvo ese escalofrío pero no es por la razón que estas pensando, lo que ocurrió a Natsuki con Lucas… verás el por qué de eso en el siguiente no, en el capítulo número 49… tal vez, no lo sé, sobre su Alphys tiene otras funciones, la verdad no, aparte de que es otra boca más para darle de comer y que ayuda un poco a Lucas cuando está solo en casa como compañía, no es nada más. Adiós.


Red Eyes 47


–Clase, hoy se enfrentarán entre ustedes en un uno contra uno, tienen permitido usar sus singularidades y toda esta área durante sus peleas, nombrare a dos de ustedes y darán un paso adelante, serán de forma aleatoria y el combate durará cinco minutos, si en ese tiempo aún no se ha decidido el ganador, terminarán en empate–decía Aizawa frente a todos sus estudiantes, cada uno de ellos estaban en su uniforme de educación física y toda la clase estab en las afueras de las instalaciones de la academia.

Estaban en el horario de tarde y estaban haciendo entrenamiento físico, era viernes y para el siguiente lunes solo faltaría una semana antes de que empezara el examen de finales trimestrales, muchos de ellos ya aprecian un poco ansiosos conociendo sus posiciones entre los veintidós de ellos.

Shouta miró a cada uno de ellos y por unos segundos más sus ojos oscuros detrás de sus cabellos grasosos y mal cuidados vieron a cierto adolescente, Eien Lucas, desde que había vuelto apenas había hecho algo físico dentro de la escuela y fue avisado por el director, que su tutor legal, Ikomura, les había avisado que el castaño había vuelto a su régimen de entrenamiento diario pero con varias diferencias que no sabe ni él ni los profesores de la escuela.

El director Nedzu, mencionó que ya no hace el entrenamiento físico junto a su práctica de Kendo solitario la misma cantidad de veces como eran antes, supuestamente empezó a hacer algún tipo de meditación o método de relajación y parece que empezó a leer algunos libros fuera de los temas educativos en la biblioteca…–manteniendo esos pensamientos el profesor principal de la clase 1-A sonrió de forma maliciosa ante una idea y volvió a hablar hacia sus alumnos–Cada uno de ustedes tendrán varios enfrentamiento, así que contrólense y no hieran de gravedad a sus compañeros, para cuando termine esta clase y quien tenga el número de más bajas o quien yo diga que tiene que hacerlo, como castigo al no tomar en cuenta esa regla…–

–Tendrán qué haces veinte vueltas a toda la Academia–

Hubo varias quejas entre los estudiantes más usuales en hacer eso y en específico eran Ashido, Kaminari, Mineta, algunas veces Iida y Yaoyorozu, pero esta vez, cada uno de ellos parecían callarse y am tener sus labios sellados, cuando quien fue el primero en hablar fue alguien que nadie esperaría en hacer eso.

–¿En serio, veinte vueltas? Eso es una pérdida de tiempo–hablando de una forma demasiada directa, Lucas fue el que había dicho esas palabras y eso causó que todos lo miraran, algunos no pudieron evitarlo y sus ojos subieron hacia su cabeza, notando como Alphys estaba entre despierta y dormida, y la esfinge en miniatura y de arcilla solo dejó salir un bostezo con un pequeño ruido de su garganta.

El ojijade sin querer había dejado un silencio incómodo en el aire y solo fue interrumpido luego de un largo rato, Eraserhead parecía bastante irritado aunque no lo esté mostrando, dejando salir un ruido de su garante con su rostro cansado y apesar que su cara no lo mostrará, sus ojos ahora rojos y cabellos elevados por la activación de su quirk, miraba directamente enfadado al Eien.

–¿Una pérdida de tiempo, dices Eien?–hizo una pregunta retórica con un tono macabro y causó varios escalofríos a sus estudiantes, quienes retrocedieron asustados y de forma casi instintiva, alejándose y dejando solo al susodicho.

Lo único que parecía recibir de parte del castaño, fue una mirada aburrida y sin ninguna señal de haber sido afectado por eso, más aún, casi como si quisiera hacerlo enojar más, sacó de alguna parte de su cuerpo un libro que había tomado prestado dela biblioteca de la escuela y empezó a leerlo, haciendo que varios tragaran un nudo en sus gargantas cuando una intención oscura parecía mellar a rodear al maestro.

–Eien, por esa falta de respeto, luego de esta clase harás junto al perdedor esas veinte vueltas más otras diez y luego irás conmino a la dirección a hablar con el director por esa falta de tu parte, ¿entendido?–con un tono que dejaba salir sus intenciones, junto a uno demandante y casi militar, solo recibió una respira vaga de parte de nuestro protagonista.

–Si, sensei–


–Jigoku, détente, Los cinco minutos ya han acabado–habló de forma repentina y autoritaria, el héroe con el quirk Eraser miraba como el puño derecho de la azabache se detenía justo a pocas pulgadas de la cabeza de su oponente y quien se enfrentaba era Kirishima, donde el pelirrojo había terminado de caer de espaldas un par de veces durante el combate y cuando intento en la última vez levantarse, la chica en patines ya tenía preparado un puñetazo en su endurecida cabeza–Kirishima, ya es tu quinta derrota, necesitas aprender a cómo combatir contra oponentes que son más rápidos que tu–

–¡Si, sensei!–fue la respeta del chico antes de ver cómo Natsuki le extendía la mano, aceptándola con un pequeño agradecimiento, ambos volvieron hacia donde estaba sus compañeros y esperaban quienes van a enfrentarse esta vez.

–Hey no lo hiciste nada mal Kirishima, hubo unas cuantas donde casi me contrarrestabas un ataque, solo necesitas mejorar un poco más tu resistencia y tu pose de pelea, tus piernas suelen están demasiadas desprotegidas–dijo la ojiamarillo hacia el susodicho, quien dio una pequeña sonrisa idéntica como respuesta antes de cambiar un poco su dirección e ir hacia donde estaban Kaminari, Sero y Satou hablando entre sí.

Patinando hacia donde estaban las chicas, Jigoku no pudo evitar mover su mirada hacia cierto castaño y ver como algunos otros parecía estar sentado con las piernas cruzadas, como si estuviera tratando de descansar pero el libro en una de sus manos no ayudaba a su imagen y él como sus propios ojos parecían seguir mirando las palabras sin quitarlas en ningún mote,noto desde que empezó a leerlo.

Sin querer, dejó salir un suspiro entre cansacio y resignación, ignorando cómo Aizawa había llamado a otros dos compañeros de clases y ya estaban enfrentándose en una pelea, cuando llegó a donde estaban sus amigas, vio como faltaba Hagakure y ahí fue cuando obtuvo la respuesta a su pregunta de quien era uno de los dos que combatían en ese instante.

Pasó el tiempo y ya habían pasado dos enfrentamientos de uno contr uno aparte del cual peleó Tooru, en todo ese tiempo hubo varios entre toda la clase que casi instintivamente voltearon sus cabezas por unos segundos hacia el chico que ni siquiera parecía prestar atención a su alrededor, solo a las hojas que leía y que parecía demasiado sumergido para salir de ella.

Solo para que sea interrumpido cuando su profesor habló fuerte y claro, avisando a los dos participantes de este combate.

–Midoriya Izuku y Eien Lucas–muchos de los adolescentes cambiaron sus ojos hacia el primer nombrado, encontrando cómo el peliverde y pecas estaba entre sorprendido y nervioso.

Caminando hacia él área donde todos los demás habían hecho sus enfrentamientos, podía verse como el campo tenía diferentes cosas destruidas, desde algunas piezas de hielo sin derretir, zonas quemadas por fuego o explosiones, marcas de ácido y hasta pequeñas rupturas por fuerza sobrehumana o ataques altamente potentes que destruían el suelo.

Deku ya estaba preparado y cuando levantó su mirada del mismo color que sus cabellos revoltosos, solo vio como su compañero de clases y amigo seguía leyendo ese libro.

–Eien, deja ese libro de inmediato, preferiría no empeorar tu castigo contando como no has prestado atención en toda la clase y sin contar que este es ya tu cuarto combate, lo repetiré otra vez para que lo entiendas, sigues leyendo y habrá una alta posibilidad de que te expulse–la advertencia al final parecía hacer que muchos tragaran duro ante el tono amenzaanre nuevamente porveniemdo de Shouta, sin embargo, un leve ruido hizo desaparecer cualquier tensión del ambiente.

Lucas, quien había cerrado de forma repentina el libro que tenía en la mano, dejó salir un suspiro como si estuviera tratando de contestarle al maestro, eso sin contar de cómo en los anteriores tres enfrentamientos el castaño se los había pasado esquivando durante todo esos cinco minutos y sin quitarse el libro del frente de la cara, literalmente.

–Ya entendí, Aizawa-sensei, solo quería terminarlo antes de que ya sea el final del día y así consigo otro libro en la biblioteca… ¿así que con Midoriya, eh?–eso último había colocado sus globos oculares en el susodicho y el cual parecía tratar de mirar determinado contra quien se enfrentará, pero como muchos otros, solo parecían tener un pensamiento en común.

Acaba de terminar de leer ese libro, ¿en serio? ¡Tiene mínimo 50 paginas!–muchos solo podían ver como la tapa dura de dicho objeto parecía retener esa misma cantidad de hojas, sin contar como otros parecían pensar que podría tener el doble o triple de esa cantidad.

–Bien, si es así, Alphys ¿podrías cuidarlo hasta que termine sin arañarlo o dejarle alguna marca de mordedura?–nuestro protagonista parecía decir su pregunta casi de forma inocente si contamos como su rostro casi neutral miraban a dicho minino de arcilla que estaba encima de su cabeza y recibiendo un maullido de parte de ella, terminó con darle el material de lectura–Gracias, ya puedes irte Alphys–

Saltando del cráneo de su dueño, la escultura de ese ser fantástico camino hasta apartarse lo bastante de Eien y terminó con acercarse hasta los pies de otra persona que veía casi todo los días desde que llegó con el castaño a Japón, Natsuki vio como se sentaba cerca de donde estaba colocada y hi fue cuando logró leer el título del libro.

–¿Estudios de la Termología y de las Temperaturas, vol.3?–sacando de las fauces dicho volumen, sin darse cuenta los dos chicos que iban a enfrentarse ya se estaban preparando y siendo una de las cercanas al por el contenido del libro, Yaoyorozu se acercó y desde encima del hombro de Natsuki, leyó varios párrafos y hojas junto a ella, solo para terminar abriendo los ojos más de lo usual al saber para que era dicha información dentro de las páginas y la azabache parecía reaccionar d esa misma forma, recordando algo que sucedió en su primer combate contra el castaño.

Maldicion, ¿Acaso estás loco, Eien? Parece que estás tratando de matar con alguien si lees este tipo de libros contando lo que sabemos de tu peculiaridad

Si él intenta hacer alguna teoría con este tipo de información… eso podría lastimar a… no, Eien-san, lo mataría

Tanto Natsuki como Momo, respectivamente a dichos pensamientos, giraron rápido hacia la peornsa que tenía en ente mutuamente y cuando de entre las tenía su cabello atado en una cola de caballo elevada iba a intentar gritar una advertencia tanto para el estudiante como para el profesor, nunca llegó a hacerlo cuando una caliente y fuerte cantidad e aire caliente llegó a todos en él área.

Muchos abrieron mucho sus ojos cuando el fuego parecía rodear de forma rápida e inesperada la extremidad derecha de Lucas, junto a parte de su pierna izquierda al igual de como en dicha mano sin ser envuelta en llamas que carbonizarían a otros, empezó a tomar forma entre sus dedos y con un simple ademán, les mostró a todos cómo llevaba puesto parte de su armadura en su estado de Break Form y en su mano izquierda sostenía con firmeza a su espada larga de dos manos.

Mostró como ambos ojos suyos estaban ya teñidos en rojo vivo y abriendo la boca al igual que los agujeros en la armadura equipada en su lado derecho, líneas de humo gris oscuro empezaban a salir hacia arriba y desapareciendo en el aire, haciendo que Eien tomara un aire intimidatorio y oscuro.

Las dos estudiantes femeninas que habían leído un poco el libro, solo podían mirar calladas al igual que todos lo demás de su misma edad mientras Izuku resistía las órdenes se su cuerpo de retroceder, Jigoku y Yaoyorozu solo lograr un pensamiento en común en cada sílaba de ella.

No lo hagas


–Comiencen–fue lo único que dijo Aizawa, mirando casi de forma desinteresada todo el espectáculo hecho por uno de sus estudiantes y solo podía esperar para ver lo que hacía–Eien Lucas… hasta ahora ha mostrado diferentes estilos de pelea que parece haber hecho atraves de la investigación y la experiencia de haber sido un vigilante, pero solo en pocas situaciones ha mostrado todo su poder… ¿que estará planeando ahora con activar su singularidad de forma tan especifica en su cuerpo?

Un brillo anaranjado parecía a emerger desde la palma equipada en la armadura del castaño, de la misma forma la espada larga que agarraba en su lado izquierdo empezó a cambiar a un tono rojizo mientras dejaba salir un humo consistente desde varios puntos de la hoja y tan sutil en cómo hizo esa hazaña con sus poderes, solo fue la anticipación para lo siguiente.

Midoriya apenas esquivar la enorme cantidad de fuego de forma lineal y tuvo que moverse hacia un lado, antes de que cayera de cruces al piso, su cuerpo brillo por un sintante en venas rojas antes de que su piel empezara a tomar un tono más pálido y leves corrientes verde claro aparecieran con cierta constancia alrededor de todo su ser, sus ojos verdes ahora iluminados se movieron hacia su oponente,

¿Desapareció?–cuando miró hacia donde estaba parado, no encontró ni una señal de que habría estado ahí y una sombra encima suyo apareció de repente, un ruido que apenas detectó lo hizo impulsarse con fuerza con sus piernas.

Una potente patada con su pierna revestida en armadura altamente caliente golpeó hacia la tierra, seguido de un cráter y una leve corriente caliente de calor, Izuku miró como Eien apenas lo visualizó por donde se había dio, mostró como sostenía su espada ahora de forma invertida, agarrándolo con la punta del mago hacia adelante y la hoja rojiza casi tocando su codo, solo como muchos de sus clases que lo miraban toda la escena, quedarse sorprendido y por culpa del siguiente movimiento.

De un giro completo con su pie derecho como el centro, su arma blanca larga terminó por ser lanzada con todo el impulso y apuntando a la cabeza del peliverde, hubo varias exclamaciones que se oyeron en el fondo y cuando parecía que iba a terminar con clavarse, Deku logró evitar casi cualquier daño por ese inesperado ataque.

–Con esa velocidad Midoriya, no podrás superarme–la voz de Lucas llegando a las orejas del nombrado desde sus espaldas cuando haciendo una inclinación bastante pronunciada con su cuello así esquivando con solo unos leves mechones verdes de su cabello por la espada larga y los cuales terminaron con ser carbonizados por el simple toque.

Sin embargo, ahí no fue lo que llegó después esperando algún tipo de negrura en su vision, sino fue el sentir un peso mortal sobre su columna vertebral y el cual terminó con hacerle caer boca abajo en el piso, dejó salir un leve gemido del dolor detectando que ese peso extra era todo el cuerpo del ahora poseedor de ojos rojos parado sobre su espalda con su pierna izquierda.

Cuando la espada ahora vuelta a su color negro atravesó el suelo cercano a su rostro de forma vertical, donde Midoriya podía asegurar que podía ver el reflejo de parte de su rostro contra la hoja afilada, terminó con tragar un nudo que apareció simultáneamente que dicha arma y al igual que otros, dejó salir un suspiro temeroso y el cual terminó con ser interrumpido por la voz de nuestro protagonista.

–Midoriya, puede que hayas avanzado bastante con el control de tu quirk, lo bastante como para no terminar con herir tus propios huesos cuando lo usas y así hacerte mucho más ágil y versátil que antes, tal vez si lo hubieras aprendido antes del festival deportivo posiblemente habrías llegado a la final–la mirada que recibía de parte de Lucas y que solo el pecoso podía ver desde perfil por su actual posición, lo hacían detener cualquier intento de salir de su inmovilización–Pero por desgracia, ha diferencia tuya, yo ya he peleado contra otras personas con una capacidad de movimientos superior–

–Toma por ejemplo a Jigoku o a Chikara, ambos tienen peculiaridades que mejoran de forma constante o explosiva sus velocidades, respectivamente–la primera susodicha solo podía preguntarse mentalmente por que le decía eso al peliverde, algunos posaron su mirada brevemente en la azabache pero volvieron hacia el castaño cuando siguió hablando–Cuando estuve en America, conocí a una persona que era capaz de moverse a la velocidad de un relámpago con ciertas condiciones hechas, obviamente–

–Volviendo a lo que quería aclarar, Midoriya, en términos de habilidad…–encorvando su postura, Eien acercó su rostro aún más al de Izuku y la sombra que generaba su actual posición lo hacían parecer mucho más intimidante de lo usual, el sudor empezó a salir de los poros del chico cuando el calor se volvía más insoportable–Soy uno de los peores oponentes que podrías enfrentar en tu actual capacidad, ya estoy acostumbrado a pelear contra personas a la misma velocidad o superior a la mía, Midoriya, aparte de que apenas eras capaz de evitar mis golpes en este corto intercambio y en ningún momento lograste darme un ataque–

Levantándose de repente y moviéndose hacia adelante, dejó que tanto todo el ambejtnte ahora caluroso por las altas temperaturas y como su actual equipamiento, desapareciera en el airé, luego de una gran expulsión de humo y sus siguientes palabras, dando por finalizado el enfrentamiento que estaban los dos adolescentes.

–No es de mi incumbencia y estoy seguro que esto ya te lo había dicho, pero si ese supuesto Asesino de Héroes no los hubiera subestimado o que nunca hiciera algún error durante su pelea en ese callejón, no habría salido nadie con vida… pero como cualquier otra persona, los humanos comenten demasiadas equivocaciones y hacen prejuicios antes que sea el momento indicado–


–Bien, clase puede irse, recuerden que desde el lunes que viene les queda solo una semana antes de los exámenes trimestrales y disfruten este fin de semana, adiós–diciendo eso mientras terminaba de juntar todo, su profesor de literatura, Cementoss, dijo su despedida antes de desaparecer del aula atraves de la puerta de entrada y salida.

Mientras que algunos de los estudiantes parecían tener prisa con terminar de recolectar sus respectivas cosas y salir de la escuela para así disfrutar un poco el poco tiempo que podría parecer el sábado y domingo, otros se los tomaban lento como Jigoku, la cual ya había terminado de juntar su última lapicera y miró hacia la puerta viendo como ya varios ya estaba saliendo de la habitación.

–Jigoku, ¿tienes un minuto?–la voz de nuestro protagonista la sacó de su mente que parecía algo sumergido en sus pensamientos y cuando la mirada amarilla de ella se encontró con la verde jade del chico, recibió una mirada entre curiosa y confundida por lo dicho por el castaño.

–Si claro, ¿que necesitas, Eien?–reajustado su mochila, la siguiente pregunta hecha por el susodicho detuvo a cualquiera dentro de la habitación en seco, varios casi chocaron cuando salían con cierta prisa por la puerta.

–¿Me prestas tu teléfono celular por unos momentos? Necesito hacer algo en el–cuando terminó de decir eso fue seguido por el maullido de Alphys y la pequeña esfinge aleteó un par de veces ante la cara incrédula de muchos de todo la gente.

–¿Eh? ¡Ah, si claro! ¡Toma! Pero… ¿para que lo necesitas, Eien?–ya nerviosa la zabache apenas podía entregar su dispositivo electrónico tratando de evitar que el sonrojo que tenía en los poros se expandiera hasta las orejas, entre descuidos por los nervios logró darle el celular a Lucas.

Sin decir nada más, el ojijade empezó a hacer varios movimientos con una de sus manos sobre la pantalla táctil del celular y quienes lo miraban expectante escucharon el leve ruido de los botones siendo presionados, en el instante que le dio al último botón, hubo un ruido proveniendo en su bolsillo que muchos identificaron como que acababa recibir un mensaje y al final se lo devolvió a la azabache.

–No tenía tu número telefónico y lo necesitaba, ¿estás libre el domingo? Nah, no importa que lo digas, conociéndote no lo estarás ocupada ese día–diciendo eso en voz alta, dio media vuelta y empezó a caminar hacia la puerta, no tardó en deslizarse atraves de la y desaparecer en pocos segundos.

Luego de eso, ninguna persona o ser celestial parecía hacer ningún ruido, dejando que en el aire quedara un silencio bastante pesado y con solo las miradas de pura confusión de que quedaban dentro del aula.

–Ha, por cierto Jigoku–

Solo para ser interrumpido por como la cabeza del castaño apareció en el borde de la enorme puerta y haciendo que varios sobresaltaran por el ruido repentino.

–Te mandaré una dirección y un horario, ve con la ropa que más te sientas cómodas y si es posible, trae un abrigo para temporadas frías, lo necesitarás–diciendo eso con bastante prisa, desapareció diciendo lo siguiente en voz lo bastante alta para que todos lo escuchasen–Bueno, es todo lo que necesitaba decirte, mañana te enviaré el mensaje diciéndote que soy yo para que me agregues y nos vemos luego, adiós–

Otra vez ese pesado silencio volvió en la habitación, sin embargo, lo siguiente que salió por la boca de varios y siendo contada la de Natsuki, fue obstruido por el agudo chillido de cierta chica rosa y el grito de indignacion del enano pervertido.

–¿¡EH!?–


Maldita sea, ¿en serio tenías que decir eso en medio de toda la clase cuando aún había gente, Eien? Demonios, apenas logre salir de las garras de Ashido cuando desapareció ese idiota por la puerta de clases–una Jigoku quieta y esperando en una esquina entre dos calles bastante llena de personas caminando por ahí, ya era domingo y la ojiamarillo bajo la vista algo sonrojada hacia su actual atuendo pensando todo eso y se hizo otra pregunta más dentro de su cabeza–¿Porque dijo que viniera con mis ropas más cómodas?... bueno, elegí la que más me gustaba y espero que… ¿tal vez le gustara mi actual atuendo?

Un par de jeans azul oscuros ajustados a sus piernas con sus patines de botas negras que le llegaban hasta antes de las rodillas y así ocultando el final de sus jeans, giró brevemente con un movimiento de pies las ruedas oscuras y miró al diseño plateado del una campera gris claro de manga larga que mantenía en uno de su brazos, una blusa de color azul marino oscuro con sus mangas largas dobladas hasta luego de sus codos y debajo de ella una remera de mangas cortas blanca ajustada, sobre uno de sus hombros un pequeño bolso de cuero negro con su teléfono celular y su billetera con dinero en ella.

Alrededor de su cuello estaba aquel collar plateado con El Rosario al final y el cual lo tenía entre los dedos de una de sus manos, casi como un hábito por los nervios y sus ojos otra vez volvieron hacia sus ropas–Pero, ¿acaso le gustará o tal vez tenía que haberme puesto mi falda negra con las medias largas del mismo color?

–Veo que llegaste antes que yo Jigoku, bien, podemos llegar a ese lugar antes de lo que había supuesto–una voz que casi la hizo saltar del susto la sacó de sus pensamientos y elevando su mirada se encontró con la de tonos verde jade y el típico sentiemitnoq ue le trasmitía aburrimiento e intriga.

Solo para que una cabeza de cabellos avellanas y una mirada casi idéntica a la de ese chico castaño frente suyo, solo con la diferencia de que tenía ese pequeño brillo de sastifaccion a ver a la azabache y dando un rápido impulso rodeó con su estatura de una muchacha de unos diez años la cintura de Natsuki, hablando con bastante animación en su voz.

–¡Viniste Jigoku-san, mi hermano dijo qué tal vez no estarías esperándonos en este lugar! ¡Que bien! ¡Vamos a almorzar así podremos disfrutar el resto de la tarde y así ambos se relajarán antes de mañana! ¡Vas a necesitar este día de descanso antes de empezar a estudiar a fondo para el examen de final de trimestre! ¿Verdad?–


Continuará…


Oh, ¿que acaba de pasar? Yo ya lo sé, pero de ustedes no lo sé, así que espero que hayan disfrutado este capítulo y no se olviden de dejar sus pensamientos en forma de comentarios, nos leeremos en el siguiente y hasta luego.

PD: En serio, ¿que les pareció este capítulo?... perdón, son los nervios, no sé si podré escribir el siguiente capítulo de la otra historia ya que el día 30 de este mes tengo el examen de una de mis materias y el 3 de agosto tengo otra, son enla misma semana y aunque haya estudiado los temas casi afondo, no me tengo la suficiente confianza… dios, perdón por todo esto pero solo les estoy avisando, deséenme suerte y adiós.