-Tía Robin, ven corre más rápido, Jinx nos espera- gritó Salvation mientras corría con Robin de la mano.

-Creo que puede esperar por nosotros todo el tiempo que sea necesario- contestó Robin cansada.

-Lo sé pero ya quiero escalar, Jinx dijo que hoy lo haríamos juntos, ¿tú también lo harás? Será divertido- preguntó Sal con una sonrisa.

-No cariño, no escalaría eso ni aunque mi vida dependiera de ello, me aterran las alturas. Pero los observaré mientras lo hacen, probablemente rezando con una veladora.

-¿Qué es una veladora?- preguntó Sal confundido.

-Era broma, no me hagas caso, ya llegamos- dijo Robin mientras veía a Jinx a lo lejos.

Llegaron y Jinx ya los esperaba para subir a la pared donde se escalaba con Sal. Robin corrió a sus brazos y brincó para rodearlo con sus piernas. Se besaron con dulzura pero Jinx notó que algo le jalaba el brazo.

-Vamos a escalar, de prisa, antes de que vengan por mí- dijo Sal mientras presionaba a Jinx.

-Está bien Salvation, solo déjame despedirme de mi compañera- Jinx volteó con Robin y le murmuró- no tardaré- mientras le besaba la mejilla.

Robin vio como Sal jugaba con Jinx, se preguntó si algún día ellos tendrían un hijo así, la idea la emocionó, llevaban meses como compañeros y Jinx cuidaba de ella como si fuera una muñeca de porcelana. La protegía mucho y la hacía sentir protegida. Ella había logrado conseguir un empleo de electricista en la reserva y se encargaba del equipo de seguridad y sus pruebas.

-Hola, vine por Salvation, dejaré que juegue un poco más para que llegue a la casa a dormirse- le dijo Ellie a Robin mientras se sentaba a su lado.

-No sé cuál de los dos terminará más cansado, si Salvation o Jinx, no pensé que se divertirían tanto, tendremos que traerlo más seguido- dijo Robin mientras los miraba con ternura.

-Gracias por cuidarlo en las tardes, le encanta, creo que serás una excelente mamá- le dijo Ellie como si le leyera la mente.

-Gracias por prestármelo, es hermoso y muy bueno- contestó Robin.

-Oh, casi lo olvidaba, te traje un regalo- dijo Ellie mientras sacaba algo de su bolsa.

-No tenías que Ellie, yo no te he traído nada- dijo Robin apenada.

-Es más que nada una costumbre, es para ambos.

-Jinx, trae a Sal, Ellie nos trajo un regalo- gritó Robin.

-¿Qué es mamá?- preguntó Sal viendo la bolsa.

Robin sacó cuidadosamente el marco que llevaba sus papeles de emparejamiento.

-Gracias Ellie, lo pondré en nuestra sala para que todos lo vean.

-¿Qué es eso mamá?- preguntó Sal mirando con confusión el marco.

-Eso prueba que Robin es compañera de Jinx- explicó Ellie.

-¿Ese papel es lo que los mantiene unidos?- preguntó Sal mientras lo miraba.

-No cariño, su amor es lo que los une- dijo Ellie mientras cargaba a su hijo y dejaba a la feliz pareja juntos.

FIN.