N/A: Ni idea que es lo que está mal conmigo—o bien—pero me la paso escribiendo últimamente. Esta vez en uno de mis brotes inspiracionales surgió un Gruvia. Never ni the puten life he escrito acerca de ellos así que plis, don't judge me. Kisses, abrazos, bai.


Conociéndote

Gray ignoraba muchas cosas acerca de Juvia. Claro que no se había percatado de ello, no al menos hasta que surgió el asunto en cuestión.

—Gray—captó Lucy su atención—¿Ya decidiste que vas a comprarle a Juvia?—preguntó.

—¿Eh?—fue lo único que respondió el morocho. Logrando que Erza levantase la mirada de su pastel y le dedicase una de odio.

—Claro, para su cumpleaños. Ya que faltan dos semanas—explicó la rubia.

—¿Eh?— volvió a responder este. Ganándose esta vez un fuerte puñetazo por parte de la pelirroja, que lo indujo a la inconsciencia.

Una vez abiertos sus ojos, nuevamente sintió la furia de su amiga.

—¿¡Cómo es posible que no puedas saber el cumpleaños de Juvia!?—exclamó—Si ustedes dos casi viven juntos.

Y eso era la pura verdad. Gray sabía que no podía discutir.

—Cálmate Erza—trató Lucy de apaciguarle—De seguro Grey sabe muchas otras cosas de ella ¿Cierto?

Y ese fue el momento en que Gray se dio cuenta, que su conocimiento acerca de su compañera y stalker se reducía a tres cosas: Tenía un pasado en Phantom Lord, era mala cocinando y le gustaba él.Y en el instante que pronunció esto en voz alta, fue la segunda vez en que se lo indujo a la inconsciencia en el día.

De nuevo despierto, se incorporó y se sentó a un lado de Lucy. Todavía se sentía un poco mareado, cuando un grito lo apartó del trance.

—Gray Fullbuster—pronunció Erza quien ahora yacía de pié sobre la mesa.

—En las siguientes próximas semanas, te dedicarás a conocer a Juvia y así podrás darle un regalo digno de su pareja—explicó.

Gray estaba a punto de replicar estas últimas palabras cuando Erza interrumpió.

—De otra forma—dijo, y le apuntó con su espada—te espera algo nefasto.

Gray tragó en seco. Podía no conocer bien a Juvia pero conocía a Erza, y sabía cuando iba en serio.

Luego de que las otras dos ocupantes de la mesa de retiraron y Gray quedó sólo, se dispuso a hacer su investigación.

No era que le molestase pasar tiempo con Juvia, solo que éste siempre era lo mismo: Ella revoloteando y dando grititos alrededor de él. Por lo que decidió hacer algo de trampa y preguntarle a sus más amigos del gremio que era lo que le gustaba en vez de tener que hacerle un cuestionario a la susodicha.

Se encaminó a donde se encontraban Gajeel, Levy y Lily. Si había alguien que sabía de Juvia, ese alguien debía ser quien estaba desde hace más tiempo con ella.

—¿Así que quieres saber acerca de la mujer de Juvia?—corroboró Gajeel en tanto escuchó su solicitud.

—Eso es—confirmó el morocho—¿Puedes ayudarme?

Gajeel le miró por unos instantes y luego respondió con un seco "no".

—¿¡Por qué!?—preguntó el mago de hielo confundido.

—Porque deberías de tomarte el trabajo de conocer a alguien que te quiere tanto—dijo y se levantó de la mesa.

El morocho meditó por unos momentos las palabras de Gajeel y no pudo evitar sentir remordimiento. Juvia lo sabía todo—o casi todo— de él. Y llegado el momento de conocerle él había optado por tomar la salida fácil en vez de dedicarse a pasar el tiempo con ella.

«No tendría por qué no sea como siempre» pensó, mientras recordaba las veces que Juvia y él habían pasado tiempo juntos. «Podría a llegar a ser divertido» se dijo, considerando hacer algo que nunca hubiese imaginado. Invitar a Juvia a salir.


N/A: La continuación luego, tengo deberes.